—Aldebaran, Ander... ¿Dónde estamos?

—En medio de los multiversos —asegura Ander tirándose al suelo— En otras palabras, la nada.

El rostro del chico estaba bañado de desesperación, y enojo.

—¿Cómo es posible que a un guardián se le muera la designada? —pregunta lleno de indignación y antes de que pueda responder él ya tenía otra pregunta— ¿Cómo un Odeim daña a su propia sangre? Padre cometí un error —asegura mirando al hombre quien parece compasivo.

—Hiciste lo que debías hacer, al igual que Helios, sí, hay errores, y graves, pero ambos estaban expuestos a tomar decisiones que podrían terminar con muy buenos resultados o ser catastróficos.

>>lastimosamente, los resultados son terribles. Zafiro murió, y ha nacido Amit. Helios—El hombre me toma del hombro para que le preste atención—Ander tuvo que vincular el alma de Zafiro a Lior, ¿Sabes lo que eso significa?

—Definitivamente no —respondo con rapidez— o sea que Lior revivió a Zafiro y no Hugo, ¿por qué Ander hizo eso?

—Sí, fue Lior, y lo hice, porque era eso, o dejar que su alma se perdiera y su cuerpo fuera poseído por un Inmortal, eso hubiese sido aún más terrible.

—Lior, supo de Ander —continúa su padre— A causa de que alguien descubrió nuestro lazo sanguíneo con Vicky, la tía de Andree, es mi hermana, y pues, mi hijo estaba con ella, al menos era un lugar seguro.

No lo hubiese imaginado nunca ¿Zafiro lo sabrá? Evito pensar en ello, quiero poder concentrarme en las palabras de Aldebaran, y saber bien ¿qué demonios significa que ella tiene un vínculo con Lior?

—Pensé que yo tenía el vínculo con Zafiro, ¿es por eso que el hilo aparece y desaparece?

El hombre agita la cabeza en respuesta, y su rostro se tiñe de preocupación y dolor con mi pregunta.

—Eso ella lo está haciendo de propósito, quiere enfurecerte, y hacerte saber que tiene el control sobre todo esto. Lo siento —Aldebaran se sienta a lado de su hijo, y me invita a que yo haga lo mismo, así que obedezco—. Zafiro, o mejor dicho, Amit, tiene un vínculo de muerte con Lior, eso significa que su alma está unida de una forma muy específica a él, lo que sienta, lo que experimente, lo que desee, lo que anhele, depende de Lior.

Aún no comprendo bien qué es lo que eso significa, a decir verdad me está desesperando saber que he perdido mi lazo con Zafiro. Me duele en demasía.

—Lo que hice, es criminal Helios —Ander me mira fijo— Uní el alma de MI HERMANA —dice entre dientes— Al alma de Lior, para que ella no fuera como mi madre, no quería que ella sintiera todas las miserias humanas, eso la haría menos persona, eso haría que su sufrimiento se multiplique, y créeme, tener dos Astram en este universo con esas características, haría que no tengamos posibilidad de ganar, pero eso no es todo, ella estaría sumida en un profundo dolor.

>>Si bien, ella tiene sentimientos propios, lo que hice fue, que las emociones, no las pueda sentir sin Lior, es decir, cada que ella esté sola, no percibe ni la brisa sobre su rostro, lo único que siente es su ira original...

—Es lo que me ha estado haciendo saber por el hilo —contesto— ella me hace saber que me odia, y que está furiosa.

—Eso es bueno —dice Aldebaran— Significa que eres importante...y que aún hay un lazo contigo, y es eso lo que quiero que veamos de recuperar. No permitiré que cometas mis errores.

Ahora recuerdo con claridad, él revivió a Ader, la trajo de nuevo a este mundo, porque no podía estar sin su amada. Si yo siento una pena inmensa ahora, no puedo ni imaginar lo que él debió haber sentido.

—Cuando Ader murió —dice en lo que sus ojos se llenan de tristeza— Estábamos a punto de casarnos. No había conocido a una mujer tan poderosa como ella, y sé tan bien, como sus padres, que ella podría haberse salvado, pero prefirió morir desangrada. Me dejó ver su último recuerdo, y me pedía perdón, consideraba que no era un mundo para ella, ni para nuestro hijo.

>>Yo no podía permitirme perder a mi hijo, y a mi mujer, así que usé todo lo que sabía, fui a Ojo de Mar, y me tenté a entrar, pero sabía que no era yo el indicado. Entonces apareció, la niña...

Mi respiración se fue, sabía muy bien qué niña era de la que hablaba, y cada parte de mí lo entiende, porque estuve sumido en esa desesperación, yo también haría lo que sea por la vida de Zafiro. Lastimosamente, no fue lo suficiente.

—Nuriel —dice— Ese es su nombre, ella es una Iluminada, por si no lo sabías, los Iluminados son hijos de Naims con ángeles, en contra partida a los Inmortales. Bien, me dio una daga, la cual, ha estado en manos equivocadas en los últimos tiempos, y también me entregó esto.

Me pasa un collar con una medalla en forma de círculo, creo haberla visto en algún lugar, se parece mucho a una rueda del sol, en el medio tiene el símbolo de las 4 astas que veo en todas las cartas que la nona intercambiaba con los Dominis Domo. Dentro de la rueda, parece que hay contenida una gran cantidad de energía. Devuelvo el collar al hombre y este se lo pasa a Ander quien se lo vuelve a poner en el cuello.

—Es un contenedor de almas. —dice llevándose un dedo en medio de la frente— Como el que tiene Ámbar, pero este es diferente, este tiene almas puras, de personas que en su vida sufrieron injusticias pero se mantuvieron firmes a sus decisiones.

>>Ella me dijo que la única forma de traer de nuevo a Abigail era tomado un elemento que alguien le haya hecho con amor verdadero, y que intentara protegerla con ello, más la sangre de esa persona. Caí en la desesperación. ¿Por qué alguien le haría algo así a Abigail? ella podía curarse sola, era poderosa, una excelente estudiante de medicina, y una gran bailarina, nunca necesitó que alguien la cuide, o la proteja.

>>Los días pasaban, y no encontraba objeto ni excusa, no había nada, nada que me acercara a semejante pedido... las esperanzas se iban, y no había nada que me acercara a las posibilidades ¿qué traería de nuevo a la vida a mi amada? Su alma estaba encerrada en su cuerpo por alguna razón, y era la única motivación que tenía para continuar, más que mi hijo seguía creciendo. La energía de Ader seguía en su cuerpo, y mantenía latiendo el corazón de Ander.

>>No había nada, revolvía mi cabeza una y otra vez, hasta que por arte de magia lo hilé... había un lugar en el mundo que ella lo llamaba "Mi lugar seguro" allí la conocí, allí la besé por primera vez, y allí nos íbamos a hablar cuando estaba triste... no era un objeto... era un árbol.

—El Lapacho blanco —se escapa de mis labios, Zafiro siempre iba allí, y yo la vehía desde el balcón todos los días sentada a la raíz de él, hablándole como si fuera un amigo, como si pudiese comprenderla.

Aldebaran me da una expresión de aprobación, para luego levantarse bruscamente, se frota la cara, pues se ve agobiado, cansado, frustrado.

—Tomé la navaja, quité un pedazo del tronco y tomé su sabia —hace un gesto de dolor, pero continúa la historia— La Naim no me dijo cómo hacerlo, yo simplemente fui junto a un viejo amigo, Raul, el esposo de Vicky, quien es un híbrido, mitad Naim, mitad Inmortal, su sangre está muy mezclada, y era un buen hombre.

>>Me dijo la invocación, y me enseñó el idioma de los antiguos, pero me advirtió cuáles serían las consecuencias. "Ningún Astram habita mucho tiempo sobre la tierra, se vuelven locos, y prefieren volver a morir" Eso me dijo, pero no le hice caso.

>>Hice la invocación, Abigail despertó, confundida, no podía ubicarse en tiempo y espacio, yo no tenía idea de lo que acababa de hacer, simplemente, fui experimentando, le conté lo sucedido, no esperé a que ella lo recordara, ese fue mi primer error. La llevé lejos de la ciudad, al bosque, la obligaba a salir a caminar, para ver si recordaba la felicidad que le causaba la naturaleza, pero ella parecía no sentir nada.

>>Un día, Ander comenzó a moverse dentro de su vientre, y fue la primera vez que volvió a sonreír, mi vida se iluminó, ella lo sentía a él. Los próximos meses, eramos la familia perfecta, esperando la venida de nuestro primer bebé... nada era mejor que eso.

>>Ander era su vínculo de vida, y yo era su vínculo de muerte, pero yo no sabía qué significaba eso, no tenía idea de que era yo quien iba a determinar quien iba a ser mi esposa. Nació nuestro hijo, y la felicidad era inmensa, ella era una madre feliz, una madre capaz de amar.

>>No tardamos en estar esperando de nuevo vidas, se iban a llevar 11 meses, lo estábamos planificando, todo era un cuento de hadas, ya teníamos sus nombres, todos con A, bromeábamos con ello, diciendo que nos llamarían la familia A en todos los lugares.

El rostro del hombre cambió, de triste, a arrepentimiento. Parecía que nada importaba ahora, sus ojos se perdieron en la nada, se fueron de este mundo y me transmitió su profundo dolor.

—No sabía, que las niñas nacían bajo el designio, ni ella, mucho menos, sabíamos que yo acababa de pasar mi vínculo de muerte a las niñas, ellas nacieron de la no viva, y se concibieron en la oscuridad, llevaron mi vínculo con ellas, y cuando nacieron, había felicidad, claro que la había, pero ella lo supo, supo que había tenido a la portadora de energía, no sabía quién de ellas sería.

>>Su obsesión comenzó a crecer, todos los días, a la misma hora, las miraba, las exploraba, con Ander en sus brazos, yo pensaba que sólo las amaba demasiado, hasta que me lo dijo, me reveló lo que vió al dar a luz, las niñas iban a ser Dominis, y una el contenedor, estaban destinadas a buscar las piedras, ella veía la oportunidad de redimirse contra el mundo, yo estaba en verdad dispuesto a ayudarla.

>>Pero un día, la encontré arrodillada, llorando, enojada, las niñas estaban hambrientas sumidas en llanto, Abigail había desaparecido, ella comenzó a sentir las impurezas del mundo, su obsesión por las piedras, hizo que dejara de ver a sus bebés como sus hijas, eso provocó que el vínculo se rompiera, y ella recibió al mundo de golpe.

>>Los males sobre la tierra estaban en su cabeza. Fui de nuevo a Ojo de Mar, en busca de Nuria, vino junto a mí, y me dijo que debía alejar a mis hijos de ella, el vínculo de muerte se rompió, y si Ander seguía cerca, también lo haría el vínculo de vida, así que fui por él primero, no quería que fuera sospechoso.

>>Lo llevé junto a mis padres, en Francia, le coloqué el collar de las almas, porque tiene un sello natural, y cuando volví por mis niñas, ella se había dado cuenta. Me preguntó por Ander, y tuve que mentir, pero no me creyó.

>>Me preguntó por el collar que siempre tenía puesto, por alguna razón ella lo quería, yo aún no descubría su utilidad, pero creo que ella sí, sabía qué era. Me lo pidió de nuevo, y me negué a confesar el paradero de la misma.

>>"Una de ellas es la designada" Gritó "Las piedras deben estar con nosotros" ¡Dios! —suspira como si la historia le pesara el alma— Entonces peleamos, corrí a la habitación de las niñas, y coloqué bucles en ellas, para que pase lo que pase, yo pudiera encontrarlas, y si moría, mi energía las cuidaría.

>>Pero las cosas fueron peor, Ader se dió cuenta de lo que hice, me acorraló con una energía que desconocía en ella. "¿Recuerdas las condenas?" me preguntó con enojo "Esa es la única razón por la que no te mato, y porque eres el padre de mis hijos y te amo, pero te interpones a mis deseos" ese fue mi error número 3.

>>De su cuerpo salió una energía desbordante, increíblemente aterradora, y me arrojó al mundo donde ella vivía por las noches. Un Astram que duerme, aparece aquí, vagando en la nada, condenado a ver los hilos que conectan las dimensiones, anhelando vivir realmente. No lo sabía hasta que paré aquí.

>>Nuria vino junto a mí, de nuevo, pidiéndome perdón, contándome que no debería haberse metido nunca, pero que algo la empujaba a ayudarme. El destino no está escrito Helios, pero eso no quiere decir que los patrones no deban cumplirse. Somos resultados de todo eso, de los errores, y de lo que hacemos bien.

>>Ader, se re-nombró, en honor a su dolor, Zafiro hizo lo mismo, pero tú, eres su vínculo de vida, y con eso, vamos a intentar que ella no se convierta en su madre, por ningún motivo, y que los designios puedan cumplirse.

>>Como Dominis Domo, te prometo que haremos hasta lo imposible, por devolver al mundo un poco de justicia, y que te guiaremos, debemos evitar que la bóveda se abra, y más si hay dos Astram en nuestro universo.

—¿Me dirá cuál es nuestra misión realmente? Señor Aldebarán —Él y Ander sonríen con dolor.

—No, eso no lo puedo hacer.