• Capítulo 81 • ~Especial~
Capítulo especial: Adiós.
Sarutobi Amaterasu.
Después de tanto tiempo por fin regresaría a mi época, vería de nuevo a mis amigos. Podía sentir la felicidad desde lo más profundo de mi corazón, por otro lado también me sentía triste por Kagami.
¿Que pensaba en estos momentos? Seguramente estaba triste sabiendo que ya no nos veríamos más, por eso no quería formar ninguna amistad con él, sabía que tendríamos nuestro momento en donde tendríamos que separarnos.
No había vuelta atrás, yo no pertenezco al pasado mi tiempo esta en el futuro donde tengo que resolver mis problemas y por un simple amor no dejaría todo eso.
—Tienes dos horas para arreglarte y tomes todas tus pertenencias, te veo en la salida de la aldea—. me dió una bolsa transparente donde venía mi ropa —Kagami—, lo miró —la misión de cuidar a Amaterasu ha concluido. Has hecho un buen trabajo, informales lo mismo a Saru y Danzo—.
Su mirada estaba en el suelo muy triste como para contestar a sus órdenes, podía sentirlo desde donde estaba. Era algo que pasaría tarde o temprano y debe entender que ha llegado la hora de separarnos.
—Esta bien, no tardaré—. acepté tomando mis cosas para pararme de mi lugar y salir de la casa de Mito dejando a todos detrás. Tal vez despedirme de él sea mala idea. No tardaré ni cinco minutos en arreglarme, si me voy antes será lo mejor, es mejor no despedirme de él no quiero tener que lidiar con cosas fastidiosas como verlo llorar.
Cerré con seguro la puerta de mi habitación para que nadie entrará mientras me cambiaba. Quité el obi de la yukata para que cayera por si sola quedando solo en ropa interior, tomé el jumpsuit short de la bolsa para ponermelos, luego mis calcetas marrones, mis sandalias ninja y por último mi abrigo.
Subí el cierre hasta que llegará a su límite, me miré al pequeño espejo que estaba en la pared para acomodar mi cabellera —Hoy mismo me entregaré y aclararé todo a Tsunade-sama—. decía, usaba mis dedos como un peine para cepillar un poco mi pelo.
De repente ví a Kagami subir a la ventana y sentarse en el marco de la ventana mirándome a través de ella. Fue un alivio para mí que halla llegado después o me hubiera visto en ropa interior. Suspiré teniendo en cuenta que debía abrirle y dejarlo pasar —Esto será difícil—.
Abrí la ventana dejándolo pasar, sin decirme nada pasó y tomó asiento sobre suelo cruzando sus piernas, con su rostro serio me analizaba de pies a cabeza. Era la tercera vez que me veía usando está ropa, por su culpa me obligaron a usar kimonos y yukatas, aunque gracias a eso aprendí a usarlos, más bien tuve que sufrir mucho.
Varios recuerdos dolorosos vinieron a mi mente, como Mito-sama amarrando la obi en varias ocasiones queriendo aplastar mis intestinos con la finalidad de remarcar la poca cintura que tenía, me quería manipular para peinar mi cabello, usar las getas que te dejaban marcas en los pies y muchas cosas más.
No evité reírme un poco recordando la estupidez de Kagami cuando confundió mi vestimenta con ropa interior. Me senté a su frente mirando su larga y desordenada cabellera negra.
Deseaba poder tocar su cabeza para acariciarla y decirle lo feliz que me sentía al haberlo conocido. Tener más lindos momentos con él es lo que deseaba, pero el final de nuestra historia ha llegado a su fin —Nos conocimos poco pero me gustó pasar tiempo contigo—. inicié la conversación para que esté ambiente algo tenso se esfumara.
—¿Enserio te irás?— preguntó con la cabeza baja. Su voz entrecortada y leve decía que no quería dejarme ir. Era algo que tenía aceptar, no, aceptó desde esa noche que empezamos a salir.
—Tengo que irme, hay muchas cosas por resolver en mi época—. traté de sonar lo más firme posible a fin de hacerlo entender.
—No quiero que te vayas Amaterasu. ¿Que haré sin ti?— esa pregunta tiene una respuesta obvia y concreta. No importaría todo lo que me dijera solo vine al pasado por error, nunca planeé este viaje y enamorarme de un Uchiha.
Puede sonar descarado de mi parte pero era la verdad —Puedes seguir con tu vida Kagami, debes seguir tu camino sin mí. Aquella noche ¿la recuerdas?— esa noche donde correspondimos a nuestros sentimientos.
Asintió mirando a mi ojo —Lo recuerdo—. musitó.
—Esa noche prometimos amarnos aún estando separados por el tiempo—. llevé mi mano hasta su mejilla y con las yemas de los dedos la acaricié —Nuestros sentimientos estarían marcados en el pasado y futuro, y para no afectar a nada ni nadie quedaría entre nosotros—.
—Lo se, más sin embargo no quería que esté día llegará tan rápido. Aún quería hacer muchas cosas contigo, tener nuestros momentos a solas, crear recuerdos que nos dejarán marcados—. tomó mi muñeca para sentir mi tacto.
Sus palabras me llegaban al corazón pero no sería excusa para no regresar a mi hogar —No—; ladee la cabeza —no será posible, ya no hay tiempo para nosotros. Tengo que regresar y arreglar mis problemas. No me puedo dar el lujo de quedarme más tiempo. Ya he desaparecido por mucho tiempo, todos mis amigos deben estar preocupados. Debes entender—.
Se quedó callado pensando en lo que dije, al final me sonrió dando a entender que ya no podía hacer nada, me conocía y sabía que no había nada que me hiciera cambiar de idea y me dejaría ir —Descuida, lo entiendo—.
Esa sonrisa estaba ocultando su tristeza, su ojo derecho había liberado una pequeña lágrima. Lo que no quería era verlo llorar por mí, detesto que haga eso.
Si no le decía nada para que se calmará y lo hiciera ver qué no importará lo que pasará yo seguiría teniendo estos sentimientos por él seguramente me sentiría culpable. Tomé valor y aire.
Usando el tono más dulce que tenía le dije sincera —Te amo Kagami—. por primera vez le dije te amo, nunca lo había hecho. Era lo que podía decirle, mis últimas palabras antes de separarnos.
Sonrió de oreja a oreja subiendo sus ánimos —Yo también te amo y te seguiré amando aún después de mi muerte—.
Esta felicidad que sentía era única, no encontraba las palabras adecuadas para describir estos sentimientos que tenía por Kagami. Y estoy segura de que no sentiría lo mismo con cualquier chico, porqué él es especial para mí.
...
Sus labios se unieron en un cálido y tierno beso, tomados de las manos sentían la necesidad de no querer separarse y seguir. No querían que fuera el último de todos, pasaron por muchas cosas pero sus lazos se unieron en uno solo procreando el nuevo futuro que les esperaba.
Este sería su último beso y tacto que tendrían. Y sin darse cuenta empezaron a mover sus bocas para intensificar un poco el beso, moviendo sus labios al compás saboreando cada parte. Sentían sus caras arder por el tipo de beso que se estaban dando.
Amaterasu tomó la tela del uniforme de esté juntando más sus rostros provocando que sus narices chocarán. Kagami no evitó tomarla de la cintura para acostarla en el suelo quedando él arriba y ella abajo, sus rodillas estaban ubicadas a los costados de ella cargando todo su peso para no aplastarla.
Sin parar de besarse Kagami pasó sus dedos a través de su larga cabellera oscura hasta llevar su mano derecha a la nuca y Amaterasu rodeó el cuello del azabache con sus brazos.
No tenían el valor para querer separarse, lo único que querían era disfrutar este bello momento. Nadie podía entrar a la habitación e interrumpir el momento ya que la puerta se encontraba cerrada con seguro.
—Te amo, te amo y te amo—. ella repetía sin fin de veces la misma palabra en su mente y corazón, estaba totalmente enamorada de Kagami.
—Eres a la única que podré amar, eres mi todo. Siempre te amare Amaterasu—. meditó Kagami, nunca se había sentido tan completo y feliz.
Desde de que la conoció una vibración recorrió su cuerpo, al principio no sabía que significaba, hasta que un día vió como una pareja joven caminaban juntos tomados de las manos, felices por estar el uno con el otro.
Entendió en ese momento que quería decir esa vibración, se había enamorado a primera vista de Amaterasu y no lo dudó, de cierta forma le gustaba su actitud dura y orgullosa la hacía única entre todas las chicas.
Sin mencionar su belleza oculta tras ese mechón de cabello, para él era la chica más hermosa que había conocido en su vida. Quería conocerla más a fondo, saber que escondía en esa actitud seria y fria.
Por un principio creyó que su amor sería posible ya que era la hija del señor feudal y podía ir a verla todos los días para forjar una conexión amistosa, hasta que se enteró que era una chica del futuro que accidentalmente viajó al pasado.
Kagami se había enamorado de ella, sabiendo lo que era, sabiendo que su amor no iba a ser fácil, sabiendo que tendrían miles de obstáculos, aún con eso se enamoró de ella y lo volvería a hacer una y otra vez si era necesario.
Sin cortar el beso tomó su cabello que cubría su rostro para descubrirlo con la intención de admirar y ver por última vez su hermoso. Podía ver lo enrojecida que estaba, sus ojos se conectaron mirándose con ternura.
Finalmente separaron sus rostros, sus respiraciones eran aceleradas a causa del tiempo que duraron en besarse —Cuídate, se feliz con tus amigos y seres queridos—. le dijo Kagami casi dando su último adiós. Una mueca salió de sus labios de solo pensar en lo solo que estaría sin ella a su lado.
Posó su cabeza en el pecho de Amaterasu y dejó su cuerpo asentado en el suelo. Amaterasu dejó que reposará su cabeza en ella haciendo ningún movimiento, con su mano empezó a mimar su cabello.
—No me olvides Amaterasu—. pidió el Uchiha temeroso. No quisiera que ella se olvidará de él o un gran hueco perforaría su corazón.
—Idiota, no lo haré. No sería capaz de olvidar a alguien que amo—. corrigió en tono dulce. Haciendo que los temores de Kagami se fueran.
Kagami, Amaterasu y Tobirama estaban en la salida principal de Konoha listos para la despedida. El hokage tenía sus manos en la espalda escondiendo algo importante.
—Es hora de irme, gracias por todo Tobirama-sama—; dirigiéndose al albino hizo una reverencia en agradecimiento por todo lo que hizo —y Kagami—. le dedicó una sonrisa dando también una reverencia. Dió media vuelta lista para ir a lo profundo del bosque y utilizar el pergamino.
—Espera—, dijo Tobirama deteniéndola. Sostuvo con fuerza el objeto que tenía escondido en su espalda —quiero darte una última cosa—.
Dió una vuelta para ver lo que era —No se hubiera molestado, recuerde que no puedo llevarme objetos del pasado al futuro—. cruzó sus brazos.
—Cómo tú hokage te ordenó que lo aceptes y uses para tu jutsu—. llevó las manos hacia adelante mostrando un tantō.
—¿Un tantō?— miró el objeto mencionado y luego a él. No supo porque le regalaría algo como eso.
—Cuando ví que tú espada quedó arruinada no pude dejar de sentirme culpable, así que te regaló este tantō para que lo uses como desees. Puede resistir cualquier ataque e incluso puedes prenderle fuego y quedará intacta—.
Amaterasu lo recibió con dudas si era verdad lo que decía. Era un arma pequeña para ella por lo que podría dificultar su uso —¿Porqué me lo da?—
—Porque me recuerdas a alguien. Este tantō le perteneció a esa persona, se lo regalé cuando entró por primera vez al campo de batalla. Ahora quiero que lo conserves tú y lo uses como te plazca—.
Sin entender el porque sonrió aceptó —Lo cuidaré bien—. lo sujetó en modo de que no permitiría que nada le pasará y lo colocó en cerca de su espalda donde iba anteriormente su espada.
Con la cabeza asintió creyendo en que lo haría —Kagami y yo te acompañaremos ¿tienes el pergamino—.
—Si—. lo mostró, dicho esti los tres salieron de Konoha hasta adentrarse en lo más profundo del bosque. Tobirama tocó el suelo para buscar algún enemigo con sentir su chakra pero lo había nadie.
—Gracias por todo—, hizo una última reverencia a los dos, quitó el hilo que sujetaba el rollo de papel y lo extendió. Formó los respectivos sellos que venía. Primero miró a Tobirama y después a Kagami que no dejaba de estar deprimido y parecía que rompería en lágrimas —en especial gracias a ti Kagami, me has hecho ver varias cosas—. le dedicó una última sonrisa.
Tocó el suelo que no tardó en agrietarse para romperse en un hueco sin fondo haciendo que Amaterasu cayera en el. Cuando el suelo volvió a la normalidad quedando intacto, Kagami rompió en lágrimas sin importarle que su maestro lo viera.
Quedando pendiente un beso, una mirada y una vida juntos.
Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura
Daiki: Como dato, cuando se creo este capítulo tenía dos versiones, la primera era esté en dónde solo Kagami y Amaterasu se besaron y hablaron. La segunda versión era lemon en donde estos dos tenían relaciones sexuales y Amaterasu quedaba embarazada pero lo descartamos debido a que era muy joven para quedar embarazada y demasiado pronto para ellos ya que apenas llevaban casi dos meses de noviazgo.
Otro dato es que en todo este viaje Kagami y Amaterasu no se iban a besar en ninguno de estos capítulos.
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