Capítulo especial: ¿Los Uchiha's malos?

Parte tres.

...

La lluvia seguía golpeando ferozmente todo a su paso, en aquél bosque donde seguía Amaterasu parada sobre el tronco analizaba todo lo que pasó, todo paso tan de repente que su mente no podía analizar la situación.

Ella misma no sabía si su rostro estaba empapado por la lluvia o por su propias lágrimas, había algo que la sacaba de quicio y no sabía la razón: ¿por qué estaba llorando?

No sabía, no entendía por qué —Maldito Uchiha—. tocó su frente tratando de aliviar el dolor que empezó a sentir. Pero más fuerte era el dolor que llevaba en su pecho, para ser exactos, en su corazón —¿Q-que es este dolor...?— era la primera que vez que experimentaba tal cosa con alguien que no fuera cercano o importante para ella.

Estando totalmente empapada tenia que regresar rápido para cambiarse o picaría un resfriado. Chasqueó la lengua, doblando sus rodillas empezó a dar saltos torpes entre las ramas de los árboles para ir directo a la torre del hokage.

Aquella vestimenta no le permitía hacer grandes movimientos.

Después de unos largos, estresantes y eternos minutos para ella, llegó hasta la torre del hokage miró unos segundos el portón de roble y antes de que su mano hiciera contacto con el otra persona abrió.

Aquella persona que menos quería ver Amaterasu en esos momentos; Tobirama. Su expresión de desaprobación, sus brazos cruzados y su barbilla alzada en forma de superioridad decía que le esperaba algún regaño.

—No pensarás en entrar así ¿verdad?— preguntó con tono ronco. Miró de pies a cabeza a la femenina, estaba totalmente mojada, el agua no dejaba de escurrir de su cabello negro al igual que en su ropa.

—Si lo pensé—, contestó retadora —quiero tomar un baño y quedarme aquí todo el día—. dijo atona mirando el suelo. Sus hombros y comisuras estaban ligeramente caídos, sus cejas inclinadas hacia abajo.

Tobirama identificó enseguida que Amaterasu no estaba de humor para soportar sus regaños, cerró los ojos unos segundos y sin quitar su expresión seria se hizo a un lado para dejarla pasar.

Solo haría una excepción el día de hoy.

Ella entró enseguida al lugar para ir al baño a tomar una ducha caliente. Tobirama buscó con la vista a Kagami, él debería estar cuidándola hoy ya que era su turno, sin embargo no había señales de su presencia.

Bufó, entrando al lugar dejando que el portón se cerrará por si solo y fue a su oficina para continuar con su aburrido y estresante trabajo de puro papeleo.

En el segundo piso de la torre Amaterasu tomaba un relajante baño en el ōfuro recargando los brazos en la orilla de este y recargando la cabeza encima de ellos. La imagen de Kagami llorando seguía apareciendo en su mente.

—Tonta, deja de pensar en él. Se lo merecía—. se quejó de ella misma cerrando los ojos fuertemente para sacar aquella imagen de Kagami, era la primera vez que veía a un Uchiha llorar, un demonio llorando por algo estúpido.

El vapor invadía todo el cuarto del baño provocando una sensación relajante para él cuerpo de Amaterasu. Su piel estaba algo roja a causa de lo caliente que se encontraba el agua.

—Posees el legado del segundo hokage y el mío, Amaterasu—.

Las palabras de su tío chocaron en sus pensamientos, esas palabras fueron el inicio de todo lo que provocó que Amaterasu odiara a los Uchihas —El legado del segundo hokage...eh...— repitió pensativa.

Sarutobi Amaterasu.

Recuerdo perfectamente las palabras de mi tío, él había dicho que yo debía seguir con el legado del segundo hokage pero nunca entendí cuál fue. Una vez me llegó a decir que el legado de su maestro era que todos los Uchihas estuvieran muertos ya que eran una amenaza para la aldea.

Y le creí.

Siempre obedecía y creía todo lo que el tío Danzo me contaba, estaba dispuesta en hacer todo para proteger la aldea, pero Tsunade-sama no lo vió de esa forma cuando se enteró de todo, ella me vió como un peligro, la muerte de Shisui fue algo necesario para que Konoha no corriera peligro.

Eso es lo que creo...

No podía fallarle al tío Danzo, lo admiró tanto desde pequeña, su forma de proteger la aldea desde las sombras hizo que se ganará mi respeto y admiración, tenía que seguir sus pasos, su legado, su camino...

...

En un local de comida cuatro aldeanos de aspecto malo comían tranquilamente un ramen cada quién, hasta que uno de ellos habló —Escuché que la hija del señor feudal está aquí en la aldea—. entre susurros les informó a sus compañeros.

Otro habló llevando toda la atención del grupo sonrió maléfico, esas palabras eran como oro puro para él —¿De verdad?— dijo burlón.

Asintió con un quejido, había escuchado la conversación del lider de un clan lo que hacía una fuente confiable.

Otro habló con un plan en mente que se le ocurrió de repente —Entonces hay que secuestrarla y llevarla a Sunagakure para negociar territorios con el señor feudal del país de fuego a cambió de la vida de su hija. Será una buena forma para que la aldea progrese—.

Aquellos ninjas no eran de Konoha, eran enemigos infiltrados provenientes de la aldea de la arena: Sunagakure. A causa de que la aldea se encontraba en medio del desierto las cosechas y la escasez de agua lo hicieron un lugar con pocos recursos y con problemas internos.

Estaban dispuestos a todo con tal de que su aldea fuera beneficiada y secuestrar a la hija del señor feudal era lo mejor.

La tomarían como rehén para negociar con su padre para exigir territorio del país del fuego, si tanto apreciaba la vida de su propia hija aceptaría sin rechistar.

—Mañana por la noche actuaremos para secuestrarla, recuerden que el segundo hokage es veloz así que hay que ser rápidos ¿entendieron?— miró de reojo a todos sus compañeros.

—Entonces llamaré a los demás para que el plan tenga más éxito, si el hokage interfiere lo mataremos entre todos—. no eran los únicos cuatro que estaban en la aldea, treinta ninjas más disfrazados de personas normales estaban buscando una oportunidad valiosa para Sunagakure.

Y la habían encontrado.

—De acuerdo—. contestaron estando de acuerdo con todo el plan que habían creado en pocos minutos.

—No debemos fallar en nuestra misión, el Kazekage confía en nosotros—. habló decidido uno de ellos apretando sus puños con fuerza —Hagámoslo por nuestra aldea—. alzó un vaso de sake al aire.

Todos asintieron con una sonrisa de confianza, estaban listos para todo con tal que su aldea y su gente estuviera en las mejores condiciones.

Sarutobi Amaterasu.

Terminando mi baño me puse otra yukata que me había prestado Mito-sama amablemente, no me los ponía porque me gustaba, era porque mi ropa fue confiscada hasta que regresará a mi época.

Tomé el pergamino donde traía mis armas, colocándolo a un lado de la obi de la yukata de forma de que no se viera, nunca salía de la torre si no lo llevaba conmigo.

Uchiha Shisui, Rose, Uchiha Kagami, un Uchiha llorando, seguir con el legado del segundo y el tío Danzo, mi viaje al pasado, la verdad del odio de los Uchihas, Sakura ya no era mi amiga, ser una criminal que solo quería proteger la aldea de los demonios...

Eran muchos temas en mi mente, todos me daban de dolor de cabeza no quería seguir con esto si no hacía algo me volvería loca. No comprendía si todo lo que hice fue lo correcto o estaba mal.

Di un profundo respiro mirando desde la ventana como la lluvia no paraba, el cielo estaba tan nublado que parecía de noche y apenas eran las tres de la tarde.

Me dirigí a la oficina del hokage, con mis nudillos toqué la puerta y al oír un adelante pasé con pasos serenos y calmados —¿Que sucede?— me dijo frío leyendo un pergamino sentando sobre su asiento.

—Hokage-sama quiero hacerle una pregunta—. llevó sus pupilas hacía mi unos momentos y siguió leyendo, lo pensó un pequeño rato, pero asintió.

—Esta bien, pero que sea rápido. Tengo mucho trabajo que hacer—. y le creía, esas pilas de hojas parecían pequeños edificios de papel.

Me acerqué más quedando unos centímetros lejos, lo único que nos separaba era el gran escritorio de madera que había entre nosotros —¿Cuál es su legado?—

Noté como se sorprendió un poco unos segundos —¿Que dijiste?— preguntó de nuevo para estar seguro de haber escuchado bien a mi pregunta o tal vez no me entendió.

Aclaré mi garganta, tense mis labios y abrí un poco más de los normal mis ojos, arrugue el entrecejo audaz —¿Cuál es su legado?— repetí.

—Mi legado...— recalcó en sus labios posando el pergamino en el escritorio llevando toda su atención a mí —¿Por qué quieres saber eso?—

Debía ser sincera si quería respuestas fijas, de todos modos él sabía que era del pasado —Quiero aclarar algo que me ha estado frustrando desde que llegué al pasado—.

Con su garganta hizo un sonido pensativo, no podía decirle que su alumno Danzo me dijo que tenía que seguir con su legado y eso, debía ser algo indirecta —De acuerdo. Mi legado es proteger la aldea y las personas de cualquier peligro—.

No ha mencionado a los Uchiha's, ¿acaso me está tomando el pelo? ¿Porque no menciona que los Uchiha's son el verdadero peligro? ¿Por qué? —¿Su legado no era acabar con todos los Uchihas? Aquel clan que es un peligro para la paz—.

Había dicho que solo le haría una pregunta pero descubrí que una pregunta no sería suficiente para buscar lo que quiero, su respuesta no era la misma que las palabras del tío Danzo.

—Lo dices porque crees que los Uchiha's son malos ¿no?— insinuó burlón, me sorprendí ante su comentario ¿cómo sabía eso? Lo miré buscando en su cara como sabía eso.

—Algo así...— bajé la mirada con expresión seria al suelo, cada vez me confundía más y más.

—Es cierto que algunos Uchiha's llegan a ser malos, pero no todos son iguales. Cada uno tiene una historia detrás de su sharingan. Kagami es el único Uchiha que es mi alumno y mi hombre de confianza, ha sufrido tanto cargando el odio de las personas, ha perdido a personas valiosas para él, pero eso no lo ha hecho caer en el odio—.

—Es un Uchiha muy ejemplar, aunque hay más como él—. habló como padre orgulloso de su propio hijo.

¿Porqué tienen que mencionar a ese Uchiha? ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué maldita sea?! Tomé aire y lo libere de un soplido conservando la calma.

Lo mejor será cambiar de pregunta, ya no quería saber nada ese Uchiha —¿No ha pensado en tener a alguien que siga sus pasos? ¿En qué continúen con su legado de proteger la aldea?— pregunté mirándolo está vez a los ojos.

—¿Por que alguien seguiría mi legado? De que sirve seguir mis pasos y legado si no saben escoger su propio camino ellos mismos. Lo que no saben escoger su propio camino son una vergüenza—. se cruzó de brazos esperando mi respuesta.

Abrí mis ojos desmesuradamente creo que por fin lo había entendido —Seguir mi propio camino...— recalqué en mis labios lo más bajo posible, jamás me había planteado esa idea de seguir mi propio camino.

Nunca había tenido en cuenta eso, yo siempre seguía los pasos del tío Danzo porque quería proteger la aldea como él, pero, ¿es lo que realmente quiero hacer?

Si lo pensaba bien, me convertí en ninja para poder estar con él tío Danzo apoyándolo en todo, seguía su camino con sus ideas que me implantó desde niña, con el propósito de seguir su legado y camino.

Pero, ¿esto es lo que realmente quería? ¿Este era el camino que quería tomar en verdad?

Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura

Daiki: A partir de hoy seré el que suba los capítulos yo, mientras Jisub estudia y está ausente. Estaré así hasta el 20 de diciembre, quiero terminar este arco del viaje al pasado lo más rápido posible y después olvidarme de Wattpad hasta Marzo.