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Jiraiya había descubierto la ubicación de Akatsuki, solo era cuestión de informale a Tsunade para que hicieran un ataque sorpresa, pero él no pensaba de esa forma.

Su plan era infiltrarse en Amegakure para descubrir quién era el líder, además de poder verificar si toda la información que tienen actualmente era correcta para después planear una estrategia. Estaba dispuesto en dar su vida para dar tal información de podría salvar a Naruto, no, a todo el mundo ninja.

En un bar se encontraban tomando ambos amigos desde que eran niños. Jiraiya le había invitado un trago de sake a Tsunade mientras le contaba todo.

La rubia de pechos voluptuosos lo miró sonrojada debido a que el alcohol estaba haciendo efecto. No podía mandar a su único amigo a algo tan peligroso.

Pero el hombre de cabellera larga estaba decidido en hacerlo.

—El tercero siempre quiso que fueras su remplazo—. mencionó mirando la mesa donde se hallaban la botella de sake y la taza.

—Yo no nací para eso. Prefiero andar por mí cuenta—. contestó sincero. Era cierto que Jiraiya era un hombre que le gustaba viajar a todos lados, sintiéndose como un ave libre. Pero también lo hacía para rastrear los pasos de Orochimaru.

Con la intención de hacerlo regresar a la aldea, pero ahora que había muerto ya no había necesidad de hacerlo.

La rubia se sirvió un vaso de agua para poder bajar los efectos del alcohol.

Jiraiya había puesto el ambiente más tenso, tenía que cambiarlo a uno más alegre. Tal vez recordar un poco el pasado haría que su amiga sacará una sonrisa nostálgica —Recuerdo como éramos en la época cuando fuimos estudiantes del tercero—. animó haciendo recordar aquellos momentos de su niñez.

Sonrió nostálgica, tal como su amigo quería. Después de unos tragos posó el vaso de agua en la mesa para seguir recordando más momentos y personas

—Orochimaru siempre era bueno en todo, siempre nos superaba a los dos. Tu eras alguien que no podía hacer un simple jutsu, incluso un día terminaste amarrado en un tronco—. cerró ambos ojos imaginando esas escenas graciosas.

Aquellos momentos eran vergonzosos para Jiraiya, apenas era un novato en todo, pero gracias a sus duros entrenamientos logró llegar lejos —Lo recuerdo perfectamente—. respondió burlón rascando su nuca nervioso —También a los amigos de Sarutobi-sama, ¿los recuerdas?—

Aquellos amigos que tenía Hiruzen en su época de juventud. Miró al peliblanco a los ojos asintiendo —Si... eran tres—. en su mente recordó la cara de dos personas, había uno que era borrosa en su memoria.

Empezó a nombrar los nombres que se venían a sus mentes, el peliblanco fue el primero —Danzo, siempre fue muy hostil con Sarutobi-sensei. Ese hombre siempre lo observaba, aunque siempre pensaba en el bienestar de la aldea—.

Danzo siempre competía y sentía celos por Hiruzen, aunque él no lo veía de esa forma, siempre lo trataba como un amigo —Ahora su obsesión por cuidar y proteger Konoha con sus ideas triviales lo han hecho un hombre peligroso—.

Tsunade asintió mirando fijamente el vaso con agua —Uchiha Kagami...— la rubia nombró al segundo —a pesar de que era un Uchiha tenía buen corazón. Recuerdo cuando nos animaba cada que entrenabamos—.

Aquel Uchiha que era cercano a todos y amigo de Hiruzen y Danzo, su mirada y expresiones lo hacían distintos a los demás. Un chico dulce, tierno y amable.

—Oh...— Jiraiya recordó perfectamente al azabache. Lo recuerda como un chico que podía ser de confianza —cuando éramos unos niños decías estar enamorada de él—. confesó riendo a lo bajo.

—Idiota—; contestó mirándolo —en esa época era una mocosa que no sabía lo que decía—. era cierto que ha Tsunade le llegó a gustar el Uchiha, pero solo era un amor común y corriente que sentía un niño cuando tenía admiración hacía una persona.

Nuevamente rascó su nunca —Tienes razón, además creo él estaba comprometido con alguien de su clan—.

La rubia no dijo una palabra en respuesta. Era una de las cosas que quería olvidar ya que eran vergonzosas.

—También está...— Jiraiya pauso unos segundos haciendo memoria de la tercera persona. Entre sus recuerdos buscaba el tercer amigo de su maestro. Pero los recuerdos de esa persona eran borrosos —¿quién era el otro?—

Preguntó mirando a la rubia, tal vez ella lo recordaba, a veces podía ser olvidadizo. Pero está negó en respuesta —No recuerdo con exactitud—. contestó sincera. Ambos estaban iguales, no lograban recordar a esa persona.

Tal vez habían recordado mal, tal vez sus mentes les habían hecho una mala jugada, pero estaban seguros que había otra persona.

Después de unos tragos, que en realidad Tsunade fue la única en tomar, Jiraiya solo había tomado una, se dirigieron al parque.

Era la hora de la despedida, no sin antes de hacer una apuesta con la rubia para que tuviera más confianza en él.

—Si muero tú ganas, pero si regreso con vida, yo ganó—.

También recordaron a otras dos personas importantes, Uzumaki Kushina y Namikaze Minato; el cuarto hokage y su esposa.

—Un recordatorio antes de irme—; habló parándose unos segundos —ten cuidado con Raíz y con esa chica Amaterasu—. frunció levemente el ceño al nombrar a la hija de su maestro.

Tsunade abrió sus ojos sorprendida —Amaterasu...— musitó entre sus labios —Oye, que quie...— antes de que Tsunade dijera otra palabra para que le explicará que quería decir con eso, ya era tarde.

Veía de lejos como su amigo se alejaba lentamente de su vida.

Unas lágrimas salieron de sus ojos, sabiendo que no iba a regresar más.

Antes de que empezará la misión para detener a Uchiha Itachi, Amaterasu le contó todo el plan a Danzo. En uno de los escondites de Raíz ambos se encontraban pensando que tenían que iniciar el plan de una vez por todas.

—Evitaras a toda costa que interfieran la pelea entre Sasuke e Itachi. Esta es la única oportunidad para que se eliminé un peso muy grande para la aldea—. mandó ronco.

La azabache miraba con una reverencia a su tío, sabía que era la única oportunidad valiosa para que ambos Uchiha murieran —Si—.

Levemente golpeó la punta se su bastón contra el suelo —Esta es tu misión secreta, cuando la pelea acabé, Sasuke estará debilitado. Será una oportunidad perfecta para matarlo—. ordenó serio —Sin importar que, mata a Uchiha Sasuke—.

—¡Entendido!— exclamó acatando las órdenes. Danzo no aceptaría un error de su parte, por eso tenía que dar todo lo que tenía.

Sarutobi Amaterasu.

En las afueras de Konoha nos encontrábamos buscando cualquiera de los dos Uchiha. Si nos topamos con uno de ellos, teníamos que regresar al lugar indicado.

Pero mi misión era otra, tenía que evitar que cualquiera de ellos se los encontrarán.

Me tocó ir con el equipo de Hinata, Naruto y Yamato-snsei. En el camino nos topamos con Kabuto que ahora tenía una apariencia totalmente distinta, se había fusionado con Orochimaru.

No sé cómo fue que me separé de Naruto, había ido tan rápido que lo perdí de vista, incluyendo a los otros dos. A lo lejos divisé un pueblito, supuse que no se podría encontrar allí así que tomé otro camino.

Me había encontrado con Naruto después de un tiempo y también con Kiba que pudo rastrear el olor de Sasuke. Tenía que pensar en algo rápido antes de que interfieran.

Cerré los ojos unos segundos y después los abrí con el sharingan activado. Miré en todas direcciones buscando algo que fuera de excusa para que se desviaran del camino.

—Naruto—; le llamé captando su atención. Los tres dábamos saltos entre los árboles para facilitar el camino —encontré a Itachi, a cinco metros de aquí—.

Señalé la dirección donde supuestamente se encontraba, pero era mentira. Naruto miró en ambas direcciones pensando en cuál era la mejor —Naruto, yo iré tras Sasuke, tu ve por Itachi—. dijo Kiba adelantándose.

Noté como me miró unos segundos antes de irse, como si hubiera sospechado algo pero no le tomé importancia.

Naruto sonrió creyendo mi mentira —Vamos Amate-chan—. enunció siguiendo el camino señalado.

Sonreí hostil, había funcionado mi plan. Sabía que Kiba no podía encontrar al Uchiha con solo seguir su olor. Uchiha no es tan tonto como para dejarse encontrar fácilmente.

Seguí a Naruto por detrás dándole las indicaciones para llegar a Itachi. Seguimos saltando —Es aquí Naruto—. bajé de la rama hasta el suelo mirando en todas direcciones confundida.

—¿Dónde está Itachi, Amate-chan?— preguntó mirando por todos lados.

—No lo encuentro—. mentí —Hace un momento estaba aquí—. fingí confusión.

—No es bueno mentir—. una voz masculina se escuchó a nuestras espaldas. En ese momento me tense al escucharlo.

...

Itachi apareció detrás de Naruto y Amaterasu. Los dos voltearon, encontrándose con el azabache renegado. Naruto fulminó lo fulminó con la mirada y Amaterasu acercó la mano a su espada, pero recordó las palabras de Danzo.

—Hagas lo que hagas, no eres rival para Itachi—.

Alejó su mano de la espada. Comprendió las palabras de su tío, era un tipo peligroso.

—¿Acaso vienes por mí?— demando furioso. Era normal que estuviera enojado con la persona que le hizo daño a Sasuke.

Itachi miró unos segundos al rubio y después llevó sus ojos a la azabache. Su mirada gélida decía muchas cosas sobre ella.

Ella era la responsable de la muerte de su único y mejor amigo, al que consideraba un hermano mayor: Shisui.

No sentía rencor hacía ella, porque era lo que quería Shisui, morir a manos de Amaterasu.

Pero, ¿por qué?.

Ni el mismo Itachi sabía las razones de porque Shisui quería ser asesinado por la azabache.

Analizó detalladamente el sharingan visible de la Sarutobi. Había cambiado mucho desde la última que la vez que la vió.

No le interesaba en lo absoluto cómo es que consiguió el doujutsu de su clan, al único que le interesaba era ver a Naruto.

Estaba a punto de meterla en un genjutsu pero recordó que era inmune a estos —Solo quiero hablar con Naruto, tú no me interesas en lo más mínimo—. habló dejando en claro que no quería nada con ella.

Pero el rubio se negó en escucharlo que terminó usando sus clones y el rasengan para atacarlo.

Al final el Uchiha mayor no pudo hablar con el amigo de su hermano, debido a que se le estaba haciendo tarde para llegar al lugar acordado donde se encontraría con Sasuke.

El hermano mayor de Sasuke estaba dispuesto en dejarse matar para que el apellido Uchiha se limpiará. Si Sasuke no lo mataba su enfermedad lo haría.

—Veo que aún no has matado a esa persona importante para ti—. habló Itachi.

El Uchiha menor ignoró las palabras de su hermano, no se sentía capaz de matar a alguien que era importante en su vida y no lo haría por algo que tiene consecuencias negativas.

—Hiciste mención de otra persona, no pudiste acabar con todo el cuerpo policial tu solo ¿Quién es?—. comentó Sasuke con razón, cambiando de tema. Era cierto que su hermano era fuerte, pero acabar con todo el clan era imposible para él.

Itachi se levantó de su asiento para responder la pregunta —Asi que te diste cuenta—. musitó alegré —Uchiha Madara—; respondió —uno de los fundadores de la aldea y también uno de los poseedores del mangekyo sharingan—.

Sasuke hizo memoria de aquella vez que fue mencionado por el zorro de nueve colas, en aquél entonces no le interesaba y fingía no conocerlo.

No sé lo creía fácilmente, estaba hablando de uno de los ancestros Uchiha que murió hace mucho tiempo, era imposible que siguiera vivo, pero el mayor se excusó diciendo que dependía de él si lo creía o no.

El azabache menor estaba perdiendo la paciencia, así que le dijo que lo matará con el mangekyo sharingan. Itachi suspiró. En verdad que su hermano había cambiado mucho después de tanto tiempo.

—Antes de eso déjame contarte una pequeña historia—. activando su mangekyo sharingan metió a Sasuke en un genjutsu para mostrarle un poco de la historia de Madara y como se conseguía el mangekyo sharingan.

Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura