• Capítulo 53 •
Sarutobi Amaterasu.
Nunca me había sentido tan bien en una pelea. Un sentimiento de rivalidad se había apoderado de mí. El pelear con esos siete ninjas de la roca hizo que descubriera mi otro yo.
Me sentía superior a ellos, sentía que no podía ser derrotada por nadie ni nada, sentía que corazón se aceleraba por mil, me sentía arrogante, me sentía hostil y agresiva.
Pero todo eso se acabó cuando Sakura dió un golpe al suelo, haciendo que los escombros salieran de su lugar, y a nosotros nos mandarán a volar unos metros.
—No...— musité reaccionando a mis acciones, había arruinado por completo el plan de Neji. Observé cómo usaba su byakugan y sus manos para bloquear algunos puntos de chakra de los ninjas para dejarlos inmóviles sobre el suelo.
—Amaterasu—, miré a la persona que me llamaba enfurecida, era Sakura. Se le notaba muy molesta, su ceño fruncido lo decía —¿porque peleaste con ellos? No era parte del plan—. tomándome del cuello de mi abrigo me empezó a reclamar.
—Tus estúpidas acciones nos pudo haber costado la vida—. ahora dijo Neji con una mano en la cintura. Se le notaba también molesto y le daba la razón para estarlo.
Si ellos no me hubiesen detenido, los de la roca hubieran pedido refuerzos, y no hubiésemos tenido ventaja.
Quería pedir disculpas, hacer una reverencia hacia ellos para que perdonarán mis acciones, pero mi cuerpo se negaba y mi boca se negaban en hacerlo. Al perecer mi orgullo me lo impide.
Algo nuevo que odiar: mi orgullo. ¿De donde saque tanto orgullo así de repente? Yo no era así.
Hice un leve quejido en modo de arrepentimiento, desviando mi mirada hacia los ninjas que se hallaban tirados en el suelo conscientes.
Pude notar como Ino, Hinata y Naruto se acercaban hacía nosotros —Debemos apresurarnos—. habló Ino tomando paso al frente junto con los demás.
—Sakura-chan vamos—. llamó Naruto, tenía las manos en su nuca, mirándome de reojo unos segundos para después mirar al frente.
—Esta bien—. Sakura me soltó del cuello provocando que cayera contra el suelo. Al pararme del piso sacudí mi ropa con las manos, recogí mi espada para volver a ponerla en su funda y seguí a los cinco por detrás.
Todos inclinamos nuestra espalda, llevando las manos hacia atrás para empezar a correr y llegar más rápido a Iwagakure.
...
—¡Alto!— uno de los ninjas de la roca exclamó mientras usaba todas sus fuerzas para levantarse. Pero era imposible, los puntos de chakra de sus pies y manos fueron bloqueados por Neji.
—No puedo moverme—. dijo otro de los ninjas tirado boca abajo.
—Demonios...— uno de ellos miró en dirección hacia donde se habían ido —estos mocosos van a la aldea—.
—Tenemos que avisarle a Kurotsuchi-sama rápido—. opinó.
—Pero no sabemos quiénes son, o de dónde provienen—. dijo moviendo su cuerpo para conseguir un poco de movilidad.
—Ese chico—; un ninja de la roca llamó la atención de sus seis compañeros —conozco esos ojos—. refiriéndose a Neji —Es el famoso byakugan del clan Hyuga—.
Todos hicieron un quejido de asombro, sabían que los Hyuga's eran poderosos. Uno de ellos habló recordando a que aldea pertenecían —Konoha...— murmuró entre cerrando los ojos.
Empezó a sospechar que era un ataque sorpresa, o tal espías para obtener información privada.
El hombre que reconoció el clan de Neji asintió con la cabeza —Son dos Hyuga's y también esa chica con la que estábamos luchando—. ahora se refería a Amaterasu.
—Una Uchiha—. respondió uno mirando pensativo el cielo mientras se mantenía en el suelo boca arriba. El ardiente sol empezaba a quemar su piel.
Nuevamente asintió —Ese sharingan pertenece a los Uchiha, eso quiere decir que todos son de Konoha, estoy seguro—.
—Esperen—, intervino uno de ellos —tengo entendido que el clan Uchiha está extinto hace tiempo, y solo hay dos sobrevivientes de dicho clan—.
—Cierto, se tienen registros que son dos chicos sobrevivientes, nunca se hizo mención de una chica Uchiha que haya sobrevivido a la masacre—.
Miró a sus compañeros unos segundos, pensando en como era posible. Tenían razón, nunca se hizo mención de una sobreviviente Uchiha—Esto es raro—.
—Deben ser ninjas renegados, no les vi la bandana de Konoha en ningún lado—. cuando un ninja no trae un banda de regulación de la aldea, se les consideran ninjas renegados —Hay que avisarle pronto a Kurotsuchi-sama—.
Con todas las fuerzas del mundo trató de ponerse en pie. Pero nuevamente cayó, su chakra seguía bloqueado, además de que el sol estaba quitándole las fuerzas.
—Que es lo que quieren avisarme—. todos gimieron sorprendidos al escuchar la voz de una femenina; era Kurotsuchi la nieta del Tsuchikage.
Se mantenía parada frente a los siete ninjas, mirándolos con desaprobación. No sé creía la escena que estaba viendo en éstos momentos.
Tocó su frente con las puntas de sus dedos: como era posible que unos ninjas de alto rango estuvieran en esas condiciones.
Dió un suspiro mientras negaba con la cabeza —¿Que es lo que pasó aquí?— cuestionó esperando una respuesta de alguno de ellos.
—Kurotsuchi-sama—; llamó con respeto a la pelinegra —fueron unos ninjas, se han infiltrado en la aldea—.
La femenina lo miró neutra pero se puso en alerta —¿Quiénes son?— preguntó cruzando sus brazos.
—No lo sabemos con claridad—, respondió sincero —solo sabemos que son seis, dos de ellos son Hyuga y una Uchiha—. cuando el ninja nombró los dos clanes puso más atención a las palabras de su subordinado —Pero, no traían sus bandanas de Konoha, así que son ninjas renegados—.
Kurotsuchi se puso sería —Tenemos que buscarlos rápido y sacarles toda la información que tengan. Traeré un ninja médico para que los traten, en cuanto se recuperen empiecen a buscarlos y traiganlos hacia mí—. ordenó dando media vuelta, dirigiéndose a la aldea.
No pararía hasta encontrarlos.
—¡Entendido!— exclamaron todos asintiendo a las órdenes de su superior.
Sarutobi Amaterasu.
Con éxito logramos infiltrarnos en la aldea de la roca sin ser descubiertos. Era un lugar muy seco, solo era pura roca, las casas hechas de piedra y madera. El clima caluroso, podías sentir el sol quemarte la piel. No se podían notar los árboles debido a la tierra seca del suelo.
Los locales eran grandes, al igual que las casas. En el centro de la aldea se podía apreciar la torre del Tsuchikage.
Los uniformes de los ninja de la roca eran de color rojo. Se podía sentir la tranquilidad y felicidad de los aldeanos. Era algo raro ver tanta paz, como era posible que tuvieran calma sabiendo que tienen un pergamino peligroso.
Tal vez no lo saben, o tal vez no exista y solo sean rumores. Ni siquiera sabemos si el pergamino exista.
Mientras caminábamos en las calles de la aldea, tratamos de no llamar mucho la atención para que no notarán nuestra presencia las personas de nuestro alrededor.
Pero fue todo lo contrario, Neji y Hinata llamaban la atención debido a sus ojos perla —Todos nos están mirando—. dijo Sakura observando nerviosa en todas direcciones las miradas de las personas.
—Neji, Hinata, esos ojos llaman mucho la atención—. con voz queda reclamó Ino. No era normal ver unos ojos perla, no para las personas de la roca.
—Debemos buscar un lugar para ocultar esos ojos—. opine buscando un lugar donde hayan lentes y ropa distinta. Teníamos que hacernos pasar por personas normales.
—¡Ahí!—. Naruto gritó a todo pulmón señalando un local de ropa. Todos hicimos "shhh" con nuestras bocas para que se callara.
Pero eso provocó que todos lo que estaban a nuestro al rededor nos miraban sospechosos, empezaban a susurrar cosas a nuestras espaldas.
—Lo sentimos, no es nada—. Sakura hizo una serie de reverencias en modo de disculpa —Ignorenlo solo está emocionado porque... porque...— buscaba una excusa mirando a todas direcciones —porque encontró el baño al fin—.
Rápidamente entramos al lugar para empezar a buscar ropa que nos haga ver cómo personas normales.
Varias horas después logramos salir del lugar, tardamos más de lo planeado a causa de Ino que no se decidía que ropa comprarse.
No sabía sus causas, si lo único que vendían eran kimonos, yukatas para hombre y mujer. Pero habían tantos diseños y estilos diferentes que Ino no sabía cuál comprar.
Naruto y Neji traían puesta una yukata¹ negra, con un obi² blanco atado en su cintura, acompañado de unas getas³ de madera.
Hinata llevaba igual una yukata holgada y simple de color periwinkle, una obi de color azul celeste y las getas de madera.
Ino también llevaba una yukata de color amarillo butter con diseño de flores de dientes de león, un obi de color negro y las getas.
Sakura tenía igual una yukata con diseño de flores de sakura de color rosa claro, una obi de color blanco y las getas.
Yo llevaba también una yukata simple sin diseño de color negro, una obi del mismo color y las getas.
Todas teníamos el pelo suelto, para así ocultar un poco el rostro, Neji y Hinata tuvieron que comprar un sombrero para poder ocultar un poco sus ojos.
En un pequeño callejón donde nadie podía vernos nos detuvimos para empezar con el plan de buscar información acerca del pergamino.
—Nos separaremos aquí—. ordenó —Para que terminemos con esta misión rápido buscaremos por nuestra propia cuenta cualquier información relacionada con el pergamino—. habló Neji firme —En tres horas nos volvemos a ver en este mismo lugar, si alguno llega a tener problemas traten de escapar lo más rápido posible—.
—Si—. asentimos todos con la cabeza acatando sus órdenes.
Al salir del callejón no nos dirigimos más la palabra, y cada unos de nosotros tomó su propio camino.
Mantenía la mirada en suelo mientras daba pequeños pasos torpes y lentos. No sabía cómo caminar con una yukata tan apretada. Sentía que mi cuerpo era aplastado, casi no podía respirar.
Además que sentía las miradas de las personas en mí, las getas empezaban a matarme los pies —Mis respetos a las mujeres que saben caminar con estas cosas—. refiriéndome a las sandalias.
Sin darme cuenta había llegado a un pequeño parque, los árboles eran escasos, habían bancos de piedra, unos columpios y una pequeña fuente seca. Opté por sentarme en un banco que se encontraba en la sombra de un árbol.
En ese momento me sentí en el cielo, no tenía ni media hora que camine y ya me había cansado. Llevé un mechón de mi pelo el la parte trasera de mi oreja debido a que me molestaba. Miré el cielo pensado en una forma de conseguir información.
Seguramente los demás ya consiguieron algo. Nuevamente me paré de mi asiento para seguir buscando algo útil, hasta que ví unos ninjas de la roca correr recto hacia la torre del tsuchikage.
—Unos ninjas de Konoha se han infiltrado en la aldea, hay que buscarlos—. dijo uno de ellos que corría a toda velocidad hacia torre.
Entre cerré mis ojos observando como varios ninjas corrían, saltaban sobre los tejados de la casas y edificios, miraban en todas direcciones, buscando en cualquier lugar.
Algo estaba claro, nos estaban buscando. No había mucho tiempo, si nos quedamos más tiempo en la aldea nos atraparán y si descubren que somos de Konoha tendremos muchos problemas.
En mi mente llegó un fantástico pero suicida plan para buscar información del pergamino, el lugar donde hay toda la información que quieras; la torre del tsuchikage.
Ese era el único lugar donde encontraría algo. Miré la torre, ideando un plan para infiltrarme. Bajé mi mirada, tomé el mechón que cubría mi ojo derecho y active el sharingan con cautela.
Con él empece a contar cuantos ninjas cuidaban el lugar afuera con solo contar el chakra que había —Veinte...— musité en mis labios. Nuevamente tapé mi ojo y desactivé el sharingan, solo habían veinte ninjas cuidando el lugar.
Arrugue mi entre cejo, mantenía mis manos recargadas en el banco a mis costados, estaba decidida en entrar al lugar, no importaba si moría, con tal de obtener un poco de información del pergamino.
Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura
¹La yukata se usa normalmente en días soleados y calurosos, dependiendo del tipo.
²Obi: cinta de tela que va al rededor de la cintura para sujetar la yukata.
³Getas: Sandalias de madera.
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