...

Varios años han pasado desde que Naruto se fue de Konoha para entrar con Jiraiya, y después de dos años y medio ha regresado a la aldea, ahora con dieciséis años de edad.

El rubio se veía un poco más maduro en apariencia, pero no en personalidad, seguía siendo el mismo chico travieso y sonriente de antes.

Al llegar a la aldea observó cómo no había cambiado nada, seguía siendo la misma de antes, aunque lo único que cambiaba era la cara de Tsunade esculpida en la roca.

Luego se reencontró con Sakura y Konohamaru; lo primero que notó fue el gran cambio de estatura, ahora su amigo era más alto.

Al principio creía que había madurado en el físico y personalidad, pero seguía siendo el mismo chico. Aunque por dentro se alegraba que no haya cambiado.

Y Naruto sentía más ruda y violenta la personalidad de Sakura. Así que era preferible no hacerla enojar.

La de ojos jade iba a en busca de Amaterasu para ayudarla a controlar mejor su chakra.

Hace mucho tiempo se lo había pedido, pero debido al escaso de tiempo que tenía debido a que entrenaba como ninja médico, no ha podido ayudarla.

—¿Quieres acompañarme? Así podrás volver a verla después de tanto tiempo—. invitándolo a que la acompañará, su voz dulce y amable era lo que más le gustaba a Naruto.

Naruto lo pensó un poco, debido a que tenía que ir primero a la oficina de la hogake a informarle que había regresado a la aldea.

Pero pensó que reencontrarse con su amiga azabache sería mejor. Mientras Tsunade no se enteré que regresó todo estaría bien.

Mientras caminaban con rumbo a un campo de entrenamiento los tres platicaban de las diversas misiones que han tenido estos años, y el rubio contaba sus experiencias que ha tenido con su maestro.

Al llegar al campo de entrenamiento número doce, Naruto observó cómo una gran llamarada de fuego salió disparada hacia los aires.

Llamando su total atención, aceleró su paso, dejando atrás a la pelirosa y al pequeño castaño.

En una pequeña colina pudo visualizar de espaldas a una chica totalmente distinta e irreconocible. A su lado estaba Asuma; sentado sobre el pasto, observando a la chica mientras fumaba un cigarro.

—Necesito mejorar—. habló la chica dando un suspiro de cansancio y tosiendo debido al desgaste de su garganta.

—No te esfuerces mucho o te harás daño—. el Sarutobi mayor se levantó de su asiento para tocarla de la cabeza, revolviendo su cabello y sonriendo con el cigarro en la boca.

Naruto seguía sin saber la identidad de la chica, hasta que Konohamaru corrió para saludar a sus dos tíos —Tío Asuma, tía Amaterasu—. dijo alegre moviendo la mano de un lado a otro en forma de saludo.

Los mencionados fijaron su vista en el chico, recibiéndolo con una sonrisa. Amaterasu ahora tocó la cabeza de su sobrino, le tenía tanto cariño.

El rubio recalcó el nombre de la femenina en sus labios, no sé creía que era ella, se veía totalmente distinta. Y si no fuera por Konohamaru nunca habría descubierto su identidad.

La pelinegra al notar la presencia de rubio fijó su vista en él. Al ver de quién se trataba abrió los ojos más de normal, ahora los pómulos de sus mejillas aumentaron más.

—Naruto—. dijo sonriendo desmesuradamente. Hacía mucho tiempo que no lo veía en la aldea y verlo después de tantos años le hacía feliz.

—Amate-chan—. con una sonrisa se acercó más a la chica para tener una mejor vista sobre ella.

Ahora era un poco más alta pero Naruto seguía siendo más alto.

Sus facciones eran más maduras, su cabellera llegaba un poco más abajo de su nuca y la cicatriz de la mejilla derecha era oculta por un gran mechón de su cabello negro.

Su vestimenta era un jumpsuit short de color gris oscuro, lo único que dejaba descubierto era los hombros. En sus brazos llevaba unos guantes largos de color café, que llegaban un poco más arriba de sus codos.

Unas calcetas largas del mismo color que los guantes, a la altura de sus rodillas y sus sandalias ninja. La bandana de la aldea la tenía guardada en su abrigo tipo trench de color morado heather.

Sus únicas armas era una espada larga que usaba normalmente y las kamas que le había obsequiado Hiruzen.

En su abrigo llevaba escondido un porta armas donde tenía varios kunais y shurikens ocultos.

—Has cambiado mucho, casi no te reconocí—. ahora estaba sonriendo entre dientes, mientras bromeaba.

Una pequeña sonrisa de burla salió de sus labios con el ceño levemente fruncido —También has cambiado mucho Naruto, pero esa sonrisa tuya nunca desaparece—; llevando las manos a su cintura y abriendo un poco los pies —y espero que nunca lo haga.

Sarutobi Amaterasu.

Gracias a la ayuda de Sakura pude tener un mejor control de mi chakra, pero no del todo aún.

Kakashi-sensei me ayudó a dominar casi el sharingan de una aspa. Aunque no planeó usarlo siempre, yo considero el sharingan como un arma de doble filo.

Mi hermano Asuma me ha ayudado con el mejoramiento de mis jutsus de fuego, lo máximo que alcanzan mis llamas es de cinco metros. Y también he aprendido a usar mejor mis armas.

Mientras Naruto, Sakura y Kakashi-sensei estaban en una misión de rescatar a Gaara de los Akatsuki; que ahora era el Kazekage de Sunagakure, pensaba en crear alguna técnica que destacará entre las demás.

En uno de mis entrenamientos con Kakashi-sensei le pedí que me enseñará alguna técnica poderosa del katon.

Pero su respuesta fue —Es mejor que crees tu propia técnica—.

Y así fue, he estado investigando más a fondo el katon. Aunque pedía consejos de Asuma o Kakashi, no se les ocurría nada.

O mejor dicho, se negaban en ayudarme. Y siempre me decían que me esforzará al máximo.

Actualmente estoy viviendo en un pequeño departamento. Su renta es barata, además, es lo que podía pagar con lo poco que ganó en mis misiones de nivel chunin.

Mientras me relajaba observando la aldea desde las cabezas de los hokages, el tío Danzo apareció a mis espaldas, a su costado derecho estaba un chico pálido, con atuendo negro.

Reconocí en seguida al chico, su nombre era Sai; un Ambu de raíz que trabaja para él.

Nos conocimos hace un año, debido a que mi tío nos presentó. Aunque trataba de hacer "amistad" con él, solo me sacaba de quicio con sus sarcasmos.

...

Después de varios días, el equipo Kakashi y el equipo Guy regresaron de la misión de rescatar a Gaara de los Akatsuki.

Pero Kakashi no salió ileso y no podía acompañar a su equipo para buscar a Sasuke y traerlo de vuelta a la aldea.

Gracias a la información proporcionada por Sasori a Sakura, sabían donde se podría encontrar.

Naruto conoció a Sai, que un principio no le cayó del todo bien.

Ahora los nuevos miembros del equipo Kakashi eran: Naruto, Sakura, Sai y Yamato. Y como extra; Amaterasu, que fue recomendada por Kakashi para que en el viaje tuviera ideas en su nuevo jutsu.

Pero las intenciones eran otras; la misión real de Sai y Amaterasu era asesinar a Sasuke por ordenes de Danzo, debido a que es un ninja renegado.

Aunque Amaterasu no fuese un Ambu oficial, porqué aún era una chunin, podía trabajar como uno bajo las sombras y al mandato de Danzo en secreto.

El equipo Kakashi se dirigía al lugar de encuentro donde se verían Sasori y su espía.

Naruto, Sakura y Yamato caminaban al frente y Amaterasu y Sai por detrás.

La Sarutobi pensaba en alguna forma de interactuar con él, pero por alguna razón lo creía innecesario.

Durante el largo camino, Sai no paraba de hablar mal de Sasuke frente Sakura y Naruto. Lo que al rubio y a la pelirosa le causaba rabia y desagrado hacía el chico.

Naruto estuvo a apunto de golpear a Sai, hasta que Yamato interfirió mostrando su jutsu, llamando la atención de la Sarutobi.

—Mokuton—. musitó, pensando en como era posible que tuviera un elemento único que solo el primer hokage poseía.

Conocía el mokuton por Danzo.

—Sai—. la azabache tocó el hombro de chico palido para que se detuviera. El solamente asintió neutro.

Pero...

Minutos después de una falsa sonrisa de Sakura a Sai, terminó con un golpe en la mejilla. Amaterasu sabía que algo así pasaría.

Suspiró cerrando los ojos, dejando caer sus brazos. El chico empezaba a causarle dolor de cabeza. Sabía que era alguien que no tenía sentimientos, lo que hacía difícil hacerlo entrar en razón.

Al final de la larga caminata se hizo de noche y Yamato reservó un lugar para descansar y con aguas termales para relajarse.

Sakura y Amaterasu se mantenían silencio total, mientras disfrutaban las aguas termales y el bello paisaje que ofrecía el lugar.

La azabache mantenía sus ojos cerrados, disfrutando como el agua caliente tocaba cada parte de su no voluptuoso cuerpo. No era como las demás chicas con cuerpo más desarrollado que el suyo.

Ni una figura bonita, ni un rostro hermoso, en realidad no le interesaba su físico y tampoco si vestía a la moda con ropa obscena.

—Amaterasu, te quiero preguntar algo—. rompiendo el silencio total del ambiente.

La mencionada abrió los ojos para voltear a ver a su amiga pelirosa —¿Que pasa?— preguntó amable.

Sakura estaba a solo un poco de preguntar por qué odia a Sasuke. Pero después recordó lo sucedido de hace dos años y medio. La vez en que mencionó al anterior líder Uchiha.

Ese día entendió que odiaba los Uchiha's, pero desconocía sus razones. Y era mejor no meterse en ellos.

Rápidamente cambió la verdadera pregunta por otra —Cuando regresemos a Konoha con Sasuke ¿te gustaría ir a algún lugar para pasar el tiempo juntas?— dando una falsa sonrisa.

—Claro—, asintiendo con la cabeza y una pequeña sonrisa —hace mucho que no tenemos un tiempo juntas—. mencionó con razón.

Sakura sintió con la cabeza. Desde que se convirtió en discípula se Tsunade, solo se ha dedicado a entrenar y leer libros.

Al igual que Amaterasu, solo ha estado entrenando durante y después de sus misiones con Kakashi.

De repente la pelinegra empezaba a sentir que alguien estaba a punto de espiarlas o algo. Pero esa sensación no duro mucho, y nuevamente cerró los ojos para disfrutar al máximo la relajante noche.

Kabuto logró descubrir la identidad del equipo Kakashi en el puente y ahí apareció Orochimaru.

Amaterasu al verlo sintió rencor, pero sabía tenía más rencor y odio hacia el castaño con cicatriz; Adachi.

Lo que no sabía es que Adachi ya no se encontraba en este mundo, mejor dicho; ya no estaba vivo.

¿Su causa de muerte? Orochimaru y suicidio.

Naruto al transformarse en el Kyubi, pero no completamente y al haberse enfrentado a Orochimaru, lastimó a Sakura accidentalmente en el brazo, pero logró curarse con su ninjutsu médico.

Y Sai se fue con Orochimaru, cosa que era parte del plan de ambos. De ahí Yamato empezó a sospechar del chico debido a sus conexiones con Danzo y por ser un Ambu de raíz.

Ambos miembros originales del equipo siete corrían sin cesar por los pasillos de la guarida del hombre serpiente. Sus respiraciones eran cada vez más agitadas.

Mientras Amaterasu y Sai estaban con Sasuke, quién estaba atrapado con unas serpientes de tinta: un jutsu del chico Ambu.

—Después de tanto tiempo, Uchiha—; habló la Sarutobi de manera superior —por fin te encuentro.

—¿Que es lo que quieres?— preguntó indiferente Sasuke. Sabía de quién se trataba, pero no le interesaba a la chica. Solo la veía como una molestia.

El de cabellos negros, con mirada neutra quería tener una charla amistosa con Sasuke para que regresará a la aldea con sus amigos que tanto lo apreciaban.

Sasuke no lo demostró pero se sentía feliz que Sakura siguiera pensado en él, después del daño que le provocó. Pero ya no había marcha atrás de sus acciones y solo tenía como opción: matar a su hermano.

—Sigues siendo igual de estúpido—. burlándose del azabache, siempre lo veía como una persona estúpida e innecesaria para el mundo ninja.

Desenvainó su espada para ponerse en posición de batalla. Y Sai hizo lo mismo.

Antes de que Amaterasu diera un paso frente al Uchiha mientras desenvainba su espada, una explosión causada por el mismo sacudió todo el lugar, llamando la atención de sus amigos.

Sai salió un herido, pero Amaterasu logró escapar de dicha explosión rápidamente escondiéndose detrás de los escombros.

Sakura fue la primera en llegar al lugar donde yacía Sasuke. Abrió los ojos desmesuradamente al verlo por primera vez —Sasuke...— musitó en sus labios.

Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura