• Capítulo 33 •

Sarutobi Amaterasu.

Quería pelear con Sasuke, mi odio hacia los Uchiha es muy grande que incluso puedo ser capaz de matarlo. Pero si lo hiciera tendría grandes problemas con mi papá.

Mientras nos seguíamos insultando el uno al otro, todas las chicas empezaron a gritarme.

—¡Oye, deja a Sasuke-kun en paz!

—¡No tienes derecho a hablarle de esa forma!

—¡Deja a mi chico en paz!

Suspire en forma de derrota —Parece que tienes muchas admiradoras Uchiha.

—Amaterasu, ve a tu lugar ahora mismo—. me ordenó molesto Iruka-sensei.

Asentí tomando asiento al lado de Sasuke. Mientras miraba al frente del pizarrón, Naruto me saludo.

—¡Hola Am...ma...tera...su!— me dijo con su sonrisa impenetrable.

Gire mi vista para verlo, con una sincera sonrisa también —Hola Naruto— alcé mi mano para saludarlo.

—Bien ahora hablaremos de las posiciones de taijutsu, pero al ser un tema que hemos visto con anterioridad, quiero que ustedes me digan dos posiciones de taijutsu—. dejo la tiza en su escritorio, dando media vuelta, viendo a todos —¿Alguien las sabe?— cuestionó dirigiéndose a toda la clase, con una sonrisa de que todos sabrían la respuesta.

Pero fue todo lo contrario. Nadie hablaba, tal vez yo era la única que sabía la respuesta. Mire de reojo a todas direcciones, viendo si alguien lo sabía. Hasta que noté que Sasuke me miraba, eso era una señal.

El también sabía la respuesta. Fruncí mi ceño, no dejaría que me ganará un Uchiha por nada del mundo.

El también notó que daría mi respuesta, ambos alzamos el brazo para que nos diera permiso de contestar.

—¡Yo se la respuesta!— dijimos al unísono.

Iruka-sensei nos observo a los dos un momento, con su brazo señaló nuestro lugar. No sabía a quien señaló, pero me levanté de mi lugar rápidamente, elevando el tono de mi voz.

—Las posici...

Fui interrumpida por el profesor, desde su lugar alzó su brazo en frente, señal de que me callara —Amaterasu, a ti no te dí la palabra. Me refería a Sakura.

—Hpmh, lo siento— volví a retomar mi lugar, observé que Sasuke se burlaba de mí por dentro.

Maldito Uchiha.

Después de que la chica de cabello rosa diera su respuesta, el profesor nos dió indicaciones de salir del salón para practicar el taijutsu.

Todos salimos a un terreno seco, ubicado en la parte trasera de la academia, nos formamos en una línea recta.

—Practicaremos las posiciones del taijutsu con una pelea entre dos personas. Cuando diga el nombre de dos personas, pasarán enfrente de todos, cuando de la señal de inicio, pelearán—. nos miró a todos con su expresión seria —¿Entendieron?

—¡Si profesor!— dijimos todos al mismo tiempo.

El maestro vió la tabla que sostenía, en el venían dos hojas con los nombres de todos. Con el dedo buscaba los dos primeros nombres. —Haruno Sakura— hizo mención del nombre de la anterior chica.

Una chica que parecía un año menor que yo, su cabello largo de color rosa claro, ojos verdes. En su expresión refleja confianza en si misma. Además es una admiradora de ese Uchiha.

La pelirosa pasó enfrente de todos.

—¡Vamos Sakura-chan! ¡Tu puedes dattebayo!— Naruto le daba muchos ánimos, pero Sakura fingía no escucharlo.

—Sarutobi Amaterasu— me llamó Iruka-sensei.

Pasé al frente de todos, poniéndome al frente de Sakura, al parecer capté la atención de muchos ya que no dejaban de mirarme.

—Tu puedes Amat-te... A-ma-te... — Naruto quería animarme también, pero pronunciar mi nombre era muy difícil.

Suspiré pesada al escucharlo, con mi mano izquierda en mi cintura — Es Amaterasu, Naruto — le dije, viéndolo por los hombros.

—¡Tu puedes Sarutobi!— mi apellido lo dijo bien.

Era más que suficiente. No era mi culpa que papá me haya escogido un nombre tan raro. Ni siquiera sé que significa o que es.

—Bien, pónganse en posición.

Ambas asentimos con la cabeza, nos alejamos unos cuantos centímetros atrás. A la altura de la boca pero no cerca de ella, ubicamos dos dedos, conocido como Sello de combate.

—Bien, empiecen!— nos dió la señal para empezar nuestro combate.

Las dos corrimos hacia nuestras direcciones, Sakura con su sonrisa de confianza, trato de darme un golpe en mi rostro pero lo detuve con mi mano, usó de pie derecho para dirigirlo a los míos y tirarme. Caí de trasero, pero rápidamente volví a levantarme, está vez yo daría mi golpe. Levanté mi pie al aire hacia su abdomen, pero puso ambas manos para bloquearlo, tomó mi pie, empezó a dar vueltas sin cesar, arrastrándome por el suelo. Al detenerse soltó mi pie, quise volver a tomar postura pero ella se abalanzó a mí, quedando encima mío, con su puño al aire apuntado a mi abdomen. Abrí mis ojos desmerudamente al notar que había perdido.

—¡Whoa! ¡Genial!— todos gritaron elogiando a Sakura.

—¡Bravo Sakura-chan!— le felicitó Naruto —¡Y también bravo Amate!

Se quitó de encima, sacudiendo su ropa con expresión de victoria. Quise también levantarme pero el golpe que había recibido en mi trasero aún me dolía. Baje mi mirada decepcionada, aún era muy débil.

Pero Sakura me extendió su mano con una sonrisa —Tuvimos una buena pelea, espero que tengamos otra— mencionó para darme ánimos.

Sonreí con superioridad, pero no del modo para insultar, si no como amigas que algún día volverán a pelear. —Claro, y la próxima vez, yo te ganaré.

Tomé su mano con confianza, al levantarme hicimos el Sello de armonía, para finalizar nuestra batalla.

Las dos nos dirigimos a nuestros lugares anteriores. Creo que había hecho una amiga, y eso me alegraba.

Ahora era el turno de Naruto y Sasuke. Cuando el maestro mencionó el nombre de Naruto todos empezaron a susurrar cosas de él, pero por otro lado cuando mencionaron al Uchiha todas las chicas empezaron a gritar como locas.

—Hpmh, que le ven a ese Uchiha. Y lo peor de todo es que él, las ignora—. crucé mi manos dando un suspiro, negando con la cabeza —No entiendo a mi propio género.

Naruto mostraba rivalidad al Uchiha para volverse popular entre la clase, Sasuke parecía no importarle. Iruka-sensei aún no daba las señales para empezar, ya que Naruto no dejaba de insultar al azabache.

El profesor estaba perdiendo los estribos, cuando por fin hicieron los Sellos de combate, en un abrir y cerrar de ojos Sasuke estaba encima de Naruto con su puño al aire apuntando su rostro. Eso me recordó a mi pelea con Sakura que tuve hace unos minutos.

Con algo de trabajo, Iruka-sensei logró que ambos hicieran el Sello de la armonía.

...

Al finalizar la clase, todos fueron a sus casas con sus padres, a excepción de Naruto y Amaterasu. Al caer la puesta de sol, Sakura fue hasta donde estaba Amaterasu quien se encontraba sentada en el banco de un parque ubicado muy cerca de la academia.

—Hola, Amaterasu— saludo con amabilidad a la pelinegra.

Dirigió su vista a la pelirosa, con una sonrisa —Ah Sakura, hola.

—¿Que haces? Además de estar sentada viendo el cielo — tomó asiento a su lado.

—Hum, pienso en muchas cosas...— cruzó sus brazos en modo pensativa.

—Ya veo...— iba preguntarle en qué pensaba, pero sería como meterse en sus asuntos privados. Tomó un poco de aire, al parecer ella no era de esas chicas que le gustaba estar con alguien — Mi mamá preparará una cena muy rica está noche, y quiero invitarte.

—No, no quiero molestar a tu familia con mi presencia—; cerró ambos ojos aún cruzada de brazos —deberías disfrutar el momento con tu padres a solas.

—¡Vamos!— paró de su lugar, tomando su brazo —Le dije a mis padres que tendría una invitada esta noche.

—¡Pero...!

No terminó su oración, debido a que Sakura corrió con ella hacia su casa.

—¡Ya regresé!— anunció, dejando sus sandalias en la entrada, pero no las acomodó.

—Con permiso...— entró dejando sus sandalias acomodadas en la entrada.

Al notar las sandalias de la pelirosa, las tomó para ponerlas bien. Entró sin ninguna expresión a la sala, que era el primer cuarto del pequeño apartamento.

—¡Oh! Tú debes ser la amiga de Sakura— una mujer rubia de pelo corto con un largo flequillo, salió de la cocina con un delantal puesto.

—Si.— dijo sin ninguna expresión.

—Mira que esta chica es muy seria— detrás de la espalda de Amaterasu, salió un hombre de cabello loco color rosado grisáceo.

Amaterasu saltó de sorpresa al notar la presencia del hombre.

—¡Mamá, papá! Asustan a mi amiga— exclamó algo enojada Sakura, quién bajaba de las escaleras.

—Oye papá...— llamó Mebuki.

—Dime mamá— dijo Kizashi sin quitar su mirada de la pelinegra.

—¿Ella no es la hija del hokage-sama?— posando frente a ella a su altura, con un dedo en su barbilla.

—¡Oh! ¡Es verdad! ¡Sarutobi Amaterasu!— exclamó, levantó ambas manos en modo sorpresa.

—¡Eh! ¡¿Eres las hija del hokage?!— preguntó sorprendida la pelirosa.

Amaterasu asintió con un poco de decepción —¿No se nota?— preguntó obvia a los tres Haruno.

—La verdad no—. mencionó directo el papá con el semblante serio.

Amaterasu sintió como un kunai invisible se clavaba en su espalda, cruzó de nuevo sus brazos, oscureció su mirada para disimular que no le afectó el "no".

—¡Papá que malo eres!— exclamó enojada.

—Oye papá, no seas así con ella— regaño la mamá.

Kizashi río a carcajadas al ver la expresión de la Sarutobi —Es broma, si te pareces a tu padre.

Mebuki también río, su marido siempre le gustaba jugar bromas pesadas. Mientras Sakura los fulminaba con su mirada, fue algo grosero por parte de su papá.

Una pequeña gota de sudor salió por su frente. Tal vez, aceptar cenar con ellos fue mala idea, pero tampoco era tan malo, se sentía como en casa al estar cerca de los dos. Aunque discutían se seguían amando.

Así que eso es el amor...— dijo en su mente.

Tal vez su papá no era muy divertido a veces, pero no dejaba de quererlo.

Al finalizar la cena, Sakura la acompaño hasta su casa. Al despedirse, entró por la puerta dejando sus sandalias, e ir directo a su cuarto para sentir su cómodo futón.

...

El tiempo pasó de la noche a la mañana. Estaban a un día del examen para convertirse en verdaderos ninjas. El examen consistía en hacer clones de sombra.

Amaterasu entrenaba por las tardes para mejorar en el taijutsu. A veces cuando su papá no estaba tan ocupado le pedía entrenar con él en el Katon y también con los clones de sombra.

También se hizo más cercana a Sakura, le contaba sus problemas que tenía en el taijutsu para que ella le diera consejos, pero Sakura la mayoría de las veces solo hablaba de Sasuke, era muy agobiante.

También mejoró su amistad con Naruto, quién estudiaba con él para ayudarlo a mejorar en peleas, pero prefería comer ramen primero antes de estudiar.

Sarutobi Asuma.

— ¿Me llamo, hokage-sama? — al entrar a la oficina de mi padre, hice una reverencia de respeto.

— Así es, quiero que le entregues la lista de equipos a Iruka — me extendió unos papeles con su mano, con la otra sostenía su pipa.

Los tomé, con un poco de curiosidad busqué el nombre de Amaterasu, pero no estaban en ellas.

— Hokage-sama, no está el nombre de mi hermana en las listas...— lo miré confundido, tal vez no había aprobado el examen — ¿acaso no aprobó el examen?

— No, ella aprobó su examen, Asuma — separó la pipa de su boca — ella no tendrá equipo.

— ¿Que? ¿Por qué? ¿Acaso aún duda de ella? — me acerqué con brusquedad a su escritorio, buscando una razón en su rostro.

— No, ella estará en equipos temporales, no tendrá uno fijo. Quiero que le digas ese detalle a Iruka. — acercó la pipa para succionar un poco.

— Lo hace por el sello ¿verdad? — ese sello era muy importante, pero no es excusa para que ella no tenga un equipo fijo — ¿Cómo creé que reaccionará al enterarse que no tiene un equipo fijo?

Cerró un momento sus ojos, creo que le saque la poca paciencia que tenía. Para evitar un regaño por su parte, asentí sin decir una palabra más, y salí rápido de la oficina.

Kanae Yoshimura
Daiki Yoshimura

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