• Capítulo 107 • ~Final~

Uchiha Amaterasu.

Un nuevo enemigo se presentó ante nosotros, Kaguya, la diosa coneja que mencionó Naruto hace unos momentos. Esa gran cantidad de chakra me ponía nerviosa pero no iba a retroceder fácilmente, aunque estuviera a un nivel mucho más alto que el mío tenía que servir de ayuda para Naruto y el Uchiha.

Kaguya nos mandó a todos a una dimensión diferente, al cráter de un volcán. Todos empezamos a caer asustados por el repentino cambió de escena. Me las tuve que ingeniar para usar las kamas, darle unos giros al aire a una de las hoz y clavarlo a la pared rocosa y con la otra hoz libre me sujeté con fuerza para no caer.

Por suerte Kakashi también se las ingenio salvando a Sakura y a Obito al mismo tiempo —Que alivio, creí que iba a morir—. me dije a mi misma en un suspiro —¿Pero como hizo?— eran técnicas que desconocía.

La pelea entre Sasuke y Naruto con Kaguya era intensa, yo no podía hacer nada para ayudarlos, por ahora tenía las manos ocupadas salvando mi vida, esa lava no se trataba de un genjutsu, mis ojos son inmunes a ellos, además el sofocante calor que liberaba la lava era señal de la realidad.

Un clon de Naruto nos puso en un lugar a salvo del peligro, me pareció increíble su técnica de volar como el de Onoki-sama, pero está era distinta, seguramente volaba por qué era ahora el jinchuriki de los nueve bijūs.

Ví a Sasuke entrar en acción usando esa técnica de las llamas negras en Kaguya, que para mí mala suerte me llamo como ellas. Pero no le hizo daño algún solo las fue absorbiendo con lentitud sin inmutarse. Luego Naruto realizó los sellos, varios clones de sombra volaron hacia ella —Oiroke Gyaku Harem no jutsu—. dijo el nombre de una técnica que desconocía.

Tanto Sakura, Kakashi y yo no esperábamos un jutsu como ese en un momento crítico como el de ahora. Esos clones se transformaron en once chicos desnudos y apuestos. Kakashi estaba sin palabras, Sakura estaba sonrojada y con un hilo de sangre en su nariz y yo...

No pude evitar sonrojarme, tuve que desviar la mirada a otro rumbo para que nadie me viera en ese estado —¡¿Que clase de jutsu como ese funcionaría contra una diosa?!—

Pero me trague mis palabras luego de que Naruto logrará darle un golpe con el puño a esa mujer —¡No puede ser!— pensé sin creerlo. Sakura se desmayó de la impresión, yo tuve que golpearme la cabeza contra el muro eliminando mi maldita reacción.

...

—¡No nos subestimes!— dijeron al mismo tiempo Amaterasu y Sakura cayendo del cielo hacia Kaguya con la ayuda del kamui de Kakashi.

La pelirosa le proporcionó un primer golpe mounstroso en su cabeza, uno de sus cuernos se rompió. Luego Amaterasu le dió el segundo golpe en el mismo lugar con el gunbai haciendo que su segundo cuerno se rompiera.

—¡Ahhh!— gritaron a todo pulmón Naruto y Sasuke, tocaron los costados de está mientras decían el nombre de la técnica que marcaría el final de está guerra —¡Rikudō: Chibaku Tensei!—

El suelo empezó a romperse en grandes pedazos, Kaguya se fue deformando en un monstruo blanco mientras las piedras se iban pegando a ella como si de un imán se tratase, una cabeza de esos monstruos escupió a Madara y a Haru que impactaron fuertemente contra el suelo alzando una gran cantidad de polvo.

Amaterasu y Sakura fueron cayendo velozmente pero Kakashi las atrapó de un salto para ponerlas en tierra firme —¡Vamos! ¡Esa bola seguirá creciendo, es peligroso quedarse!— ordenó Kakashi corriendo a dónde los bijūs aterrizaron.

Sakura lo siguió por detrás pero se detuvo notando que su amiga no los seguía, solo se quedaba viendo neutra la gran bola de rocas que se iba formando —¡Amaterasu no es momento de quedarse a ver, tenemos que seguir a Kakashi-sensei!—

Sin dejar de mirar la escena contestó —Ustedes vayan, yo tengo algo urgente que hacer—. miró a Naruto que se dirigía a un lugar y decidió seguirlo, tenía una idea de adónde iba su amigo rubio.

—Espera...— iba a detenerla pero Kakashi la detuvo.

—Sakura, recuerda como es Amaterasu. Seguramente irá a arreglar un asunto pendiente con alguien—. conocía a su alumna, sabía a que iba ahora que sabe la verdad que él también desconocía. Sin reprochar dejó que fuera y siguió a Kakashi.

Entre grandes saltos y con precaución de no estrellarse con las piedras que seguían desprendiendo del suelo se dirigió al lugar en el que estaba Naruto intentando sacar a Zetsu negro —Naruto—. de un gran salto se plantó a su lado.

—Amate-chan aún queda este—. dijo serio intentando sacarlo para mandarlo con su madre.

—Espera, deja yo lo hago. Tengo asuntos que arreglar con él—. sus ojos negros brillaban más de lo inusual, tenía una expresión neutra pero se podía sentir sus intenciones asesinas y amenazantes.

Esté solo asintió con la cabeza, se hizo a un lado para permitirle que su amiga lo hiciera.

—¡Desgraciada! ¡Esto aún no termina! Seguiré intentando hasta...— no terminó su oración debido a que el pie de Amaterasu  se posó sobre él.

—Silencio maldita basura—. su voz era normal pero un poco oscura y fría —Hás causado mucho daño y sufrimiento a todos, pero en especial a mi familia—. quitó su pie de encima para apreciar su estado patético.

Zetsu río burlón —Y lo seguiré haciendo... ugh...—

No soportó su descaro, con su puño lo golpeó para que no dijera otra cosa —¡Dije silencio!— su voz se tornó ronca y le volvió a golpear, sin querer su sharingan se activó. Esa mirada fría y asesina heredada de Madara intimidó un poco a Zetsu —No eres nadie para hablar. Será mejor que te quedes callado si no quieres ser rebanado—. amenazándolo le dió dos golpes seguidos, a Zetsu ya no le convenía seguir hablando sabiendo que estaba en una clara desventaja.

Aquella chica de cabellos azabaches y ojos rojizos como la sangre sentía ganas de matar a Zetsu negro sin embargo sabía que no podría ni intentarlo, no importa cuántas veces le haga daño, tiene el poder de regenerarse —Fuiste un problema para toda mi familia, no, para todo el mundo en general—. lo golpeó más veces sin detenerse —¿Que tú escribiste la historia de los ninjas?— preguntó burlona con el puño al aire —No bromees. No eres nadie para decir que eres el creador de nuestras vidas. Hay personas que se sacrificaron por el mundo, personas que dieron su vida, escribieron su propia historia para conseguir la felicidad—. sin contener más su enojo, gritó con el ceño totalmente fruncido —¡Así que no me vengas con esos cuentos!—

En el momento que Zetsu la vió enojada se echó a reír burlándose de todo, pero lo único que se ganó fueron más golpes a puño cerrado de Amaterasu. Con cada segundo su respiración se iba acelerando debido al cansancio, solo seguía golpeando y golpeando hasta que la mano de Naruto posado sobre su hombro hizo que cesarán —Amate-chan es hora...— dijo con tono de preocupación.

—Esta bien—. recuperó su postura parada mientras tomaba una gran bocanada de aire a fin de relajarse.

Naruto sacó a Zetsu negro de la barra negra que lo tenía inmóvil y de un solo movimiento lo mando a la gran bola de rocas —Regresemos con los demás—. le informó tomando su mano para darle confianza y tranquilidad, está asintió con la cabeza indiferente, desactivó su sharingan y entre saltos por las piedras que flotaban fueron con los demás.

Ahora que la guerra había dado fin todos tomarían un merecido descanso, al igual que todos Amaterasu estaba cubierta de suciedad y rasguños en piel y ropa lo primero que haría cuando regresará sería tomar un baño y dormir. Sin embargo aún tenía otra cosa pendiente por hacer.

El Rikudo senin con la ayuda de los espíritus de los anteriores kages de las cinco grandes naciones hicieron el jutsu de invocación. Al momento de sentir el chakra de todos transportarse al lugar donde estaba uno de ellos llamó su atención —Ese chakra es un poco distinto al de los demás. No, es muy distinto. Un chakra del pasado... ¿que hace un chakra del pasado en esta época?—

Rikudo era el único que podía diferenciar la época de los chakras de las personas y el de Amaterasu liberaba esa sensación del pasado. No tenía idea de cómo era posible que una persona del pasado estuviera fuera de su época.

Kakashi, Sakura, Sasuke, Naruto y Amaterasu, los nueve bijūs, Haru y Madara regresaron a la dimensión correspondiente donde todos los espíritus de los kages estaban sorprendidos por todo lo que había pasado.

Amaterasu al ver a Hiruzen a pasos lentos pero nerviosos se acercó a él —Hokage-sama...— lo miró y luego miró el lugar donde estaban recostados Madara y Haru.

—No debes odiarlos por lo que hicieron—. dijo de repente llamando su atención —Piensa en el porque hicieron todo eso. Si escuchas sus razones estoy seguro de que tomarás una decisión que podría decidir quién eres y lo que harás ahora. ¿Entiendes?—

Apretó sus puños con fuerza oscureciendo la mirada, pero luego la aclaro dejando ver ese color onix brillante de sus ojos —Si... pap...— corrigió —Hokage-sama—.

—Ve, antes de que sea tarde—.

—Lo haré—. antes de ir le dió un abrazo de cariño —Gracias por todo papá—. quiso darle un último abrazo y decirle una vez papá —Aunque no seas mi verdadero padre siempre te reconoceré como uno. Me has cuidado y criado como se debe y estoy agradecida con eso—.

Esté acarició su cabeza en asentimiento, iba ser la última vez que la escucharía decirle papá, una parte estaba feliz pero en otra estaba triste, sin embargo así debió ser desde un principio.

Rompiendo el abrazo entre doblo sus rodillas y de un gran salto fue hasta ellos. Madara estaba débil, su cabellera había perdido un poco de color, sus ojos ya no tenían ese brillo, y su mirada estaba perdida entre el oscuro cielo.

Haru estaba en las mismas condiciones que él, la única diferencia es que ella aún podía vivir un poco más pero solo unos cuantos minutos, suficientes para hablar. Sus cuerpos los sentían pesados, difícilmente podían mantener los ojos abiertos y sus respiraciones eran relajadas pero pesadas —Lo han logrado...— comentó Haru débil al vacío.

—Todo ha acabado...— musitó Madara con un ligero sabor de amargura en su boca.

Amaterasu se inclinó de rodillas frente al cuerpo de los dos, miraba entristecida el estado grave de sus padres, sabía que no había forma para curarlos o retrasar sus muertes.

No obstante aprovecharía ese poco tiempo de sus vidas para escucharlos, principalmente a Haru —¿Por qué? ¿Por qué me ocultaron todo esto?— cuestionó conteniendo las lágrimas que querían salir sin su permiso, era normal que quisiera llorar.

Todo lo que vivió fue una mentira, saber que sus verdaderos padres ya habían muerto, un clan que iba a liderar lo había llevado a la ruina con solo matar a uno de sus miembros y por si fuera poco la habían alejado de su verdadera vida.

Llevó todo su peso a sus brazos que se recargaban sobre el suelo. Madara no contestó sabiendo que no le correspondía contestar la pregunta, él también quería escuchar la causa por la que envío a su hija a otra época sin haber contárselo. Haru entendió a qué quería llegar con esa pregunta, ya no había nada que ocultar, ahora que lo sabía.

—Para protegerte de Zetsu negro...— respondió lo más sincera posible —No podía permitir que la vida de mi propi... no—. corrigió —de nuestra hija corriera peligro. No tenía muchas opciones para protegerte. Cuando me enteré que estaba embarazada de ti sentí felicidad por qué iba a ser madre, pero también preocupación por que corrías peligro al ser el blanco de Zetsu—.

Una mueca de frustración se formo en sus labios e hizo la misma pregunta —¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡Estaba él para ayudarte, por eso son pareja! ¿no? ¡Las parejas están para ayudarse entre si!— no resistió más, ya era suficiente resistencia que se oponía para no llorar. Las lágrimas fueron recorriendo sus mejillas, no le importaba que los demás la vieran en ese estado, el sufrimiento que estaba pasando era más grande.

—Zetsu no era alguien fácil de derrotar, no quería arriesgar la vida de Madara ni la tuya, además en ese tiempo no pensaba las cosas bien. Creí que hacer las cosas a mi manera traería resultados favorables pero solo trajo lo contrario. Pero a diferencia de mi, yo pensé en tu vida como una madre. Cuando era solo una bebé mi madre me abandonó a mi suerte y se quitó la vida, pero yo pensé en darte una vida mejor con alguien que te criará bien, Hiruzen era la mejor opción. Usar el pergamino del tiempo y traerte al futuro para que no tuvieras conexión con alguien del pasado era lo mejor que pude hacer. A excepción de Hiruzen, su hijo Asuma y Onoki-san nadie más sabía que eras nuestra hija—.

Inclinó su cabeza hasta que su frente tocará el suelo y liberaba pequeños llantos de su boca ya no sabía si podía resistir otro poco más. Un pequeño dolor empezó a producirse en su cabeza hasta sus ojos. El dolor era fuerte que tocó sus cuencas oculares intentando que el dolor cesará.

El dolor, la frustración, la melancolía y más emociones fuertes la conllevaron a despertar el sharingan de tres aspas.

—Yo...— Madara había escuchado suficiente, ahora era su turno de hablar —yo también cometí mis errores, cause más destrucción de la que no debía. Solo pensaba en el bienestar y felicidad de todos. Al enterarme que tú eras mi hija no sabía cómo reaccionar, me sentía feliz de conocerte, pero mi orgullo no me permitía retroceder a todo lo que hice. A lo que quiero llegar...— Amaterasu lo miró y esté con algo de dificultad alzó su brazo izquierdo —quiero que me perdones por todo lo que hice, aunque mi vida acabe ahora quiero que me aceptes como un padre. Por lo menos quiero llevarme ese sentimiento a mi muerte, sabiendo que uno de mis sueños si pudo cumplirse—. intentaba sonreír pero el dolor no se lo permitía.

Ella miró a Naruto que hablaba con su padre felizmente, luego vió a Madara a sus ojos —No puedo perdonarte por haber intentado matarme, tampoco puedo perdonar por todo lo que hiciste, causaste el dolor, sufrimiento y muerte de muchas personas...—

—Ya veo...—. tenía la esperanza de que por lo menos tomará su mano, como notó que no la iba a tomar la fue bajando lentamente hasta que otra mano la sujetó con fuerza.

—Pero...— entrecerró sus ojos liberando más lágrimas —te puedo aceptar como mi padre. Siempre te voy a considerar como mi propio padre—. se le abalanzó para darle un abrazo que marcaría la unión de esos Lazos que fueron rotos.

Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura

Aún falta subir el epílogo y una noticia así que por favor aún no consideren el final de está historia.

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