• Capítulo 103 •
...
Naruto quiso ayudar a Haru, Amaterasu y a Tobirama sacando las barras negras que tenían clavadas pero el Senju lo detuvo diciéndole que era mejor no tocarlas. Se negaba a dejar a su amiga sola, ahí tirada y más en la condición que estaba. Pero al final se fue para proteger a los Bijūs con la condición de que estaría a salvo —Naruto, cuida bien de ellos—. dijo Haru dejando en sus manos todas la responsabilidad de la seguridad de los bijūs.
—Téngalo asegurado Haru-obaasan—. sonrió en señal que no se preocupara, en un abrir y cerrar de ojos la guerra acabaría. Con toda seguridad y confianza fue hacia donde Madara estaba.
—Amaterasu—. Tobirama llamó a la ahora Uchiha para intentar hablarle y hacerla razonar pero está no hizo reacción a su llamado.
Haru miró entristecida a su hermano e hija, su mirada se oscureció y con una mueca pidió disculpas —Perdón—. el dolor que tenía ahora no se podía comparar al de Amaterasu pero era horrible —Creí que salvar a mi hija cambiará las cosas de forma positiva, ahora que me doy cuenta solo fue un maldito y estúpido error—.
—¿Por qué nos lo ocultaste Haru?— preguntó Tobirama sin siquiera voltear a verla, no era capaz de ver su rostro o la tristeza también lo invadirá.
—Para protegerlos a ustedes, a Madara, la aldea, esas personas y niños que vivían felizmente sin tener preocupación. Hashirama anhelaba construir un lugar donde niños y hombres no tuvieran que ser sacrificados en una guerra, solo quería protegerlos, a cambió de la felicidad de Madara y mi propia vida—. se sentía impotente por no haber tenido una mejor solución al problema. Agudizó su voz donde se notaba la rabia que tenía —Si tan solo hubiera pensado en las consecuencias esto no estaría pasando—.
Cerró los ojos en arrepentimiento y derrota pero Tobirama la hizo cambiar de parecer. La miró a esos ojos dorados con sentimiento —Siempre has sido mi estúpida hermana que piensa en los demás antes que a ti. Separaste a tu hija de su verdadera vida ahora ha caído. Yo sufrí mucho después de que moriste que incluso llegaba a odiar y culpar a los Uchiha's por tu muerte, odiaba mi cumpleaños por qué ese día fue cuando tu vida acabo, no hasta que la conocí. Ella me hizo ver qué la vida seguía y no importaba cuántas veces me arrepintiera no ibas a regresar a la vida. Hashirama también estaba triste y deprimido pero a diferencia de mi, él sabía ocultarlo a través de una sonrisa—.
—¡Lo siento mucho hermano!— quería llorar a cantaros pero estando su modo edo tensei no se lo permitía —¡Todo es mi culpa! ¡Arruiné la felicidad de Madara, la vida de Amaterasu, tu felicidad, la de Hashirama! ¡Arruiné muchas cosas y no hay forma de cambiarlo y corregirlo!— remordimiento, era la mejor palabra que describía su dolor.
—Tu decisión de hacer las cosas sola nos trajo muchos problemas pero lo hiciste para protegernos y eso es lo que importa. Aún hay forma de corregir estos errores Haru—.
—¿Cómo?—
—Luchando juntos—. le sonrió duchenne.
A los pocos segundos recuperó las esperanzas, parpadeó varias veces seguidas para luego sonreírle —Tienes razón... gracias hermano—.
—Pero primero hay que recuperar a Amaterasu—.
—¿Cómo haremos eso? No responde a mis llamados y los tuyos—.
—No, pero tengo un pequeño mensaje para ella de una persona especial que llegó a conocer—. su mente recordó la apariencia y figura de un chico.
—Espera, ¿cómo es posible que conocieras a Amaterasu? Me aseguré enviarla varios años lejos donde ustedes no estuvieran vivos y no tuviera conexión con alguien del pasado—.
Esté sonrió cerrando los ojos un momento por lo incrédula que era —Digamos que realizó un pequeño viaje al pasado donde la conocí y conoció a un chico—.
—¡¿El pergamino del tiempo?! ¿Cómo es que lo consiguió? Me aseguré de esconderlo bien en una cueva donde nadie fuera capaz de encontrarlo—. pensó. Antes de regresar a su tiempo, después de dar a luz, escondió el pergamino en una cueva difícil de ubicar, pero ciertas personas lo encontraron. Tardó segundos en reaccionar a la otra palabra que era más importante —¿Un chico? ¿Amaterasu se ha relacionado con un chico del pasado?— preguntó impaciente y celosa.
—Fue un estudiante mío. No se que tipo de relación hayan tenido pero supongo que no pasaban de ser compañeros—. Tobirama no estaba enterado de la relación, Amaterasu y Kagami habían escondido muy bien el secreto.
—¿Cómo se llama?— ahora sentía más curiosidad por saber la identidad del chico que quiso insinuarsele a su hija, los celos maternos la apoderaban.
—Uchiha Kagami. Esos dos tenían la misma edad—.
—Kagami...— hizo memoria, estaba segura que había escuchado ese nombre en alguna parte, luego abrió sus ojos desmesuradamente cuando recordó —¡¿El hijo de Minami-san?!—
—¿Amaterasu, recuerdas a Kagami?— le preguntó a la azabache sin sentido de la razón que estaba a su frente unos metros —Aquel chico que odiabas—.
—Kagami...— alzó su cabeza como primer movimiento en señal de reacción del nombre. Y lo primero que imagino fue la gran sonrisa característica del chico Uchiha.
—Increíble, ese chico debe ser más importante que nosotros para ella, que ha reaccionado al instante—. entrecerró sus ojos con una cara de chasco por lo obvios que eran —Tobirama, es obvio que esos chicos pasaban de ser más que compañeros, el problema es que tú no entiendes eso del amor juvenil—.
Tobirama podía ser el ninja más rápido de su época, un gran estratega, un genio, creador y dueño de varios jutsus pero él no entendía las señales cuando dos chicos en adolescencia se encuentran, llegan a experimentar ciertos sentimientos, emociones, acciones y algunas necesidades de querer unirse en todos los sentidos posibles.
—Tengo un mensaje especial, Kagami te lo quería dar antes de que fueras a tu época pero no fue capaz de hacerlo, creo que era algo vergonzoso para él. Así que escucha atentamente—.
Después de varios minutos de que Amaterasu se había para regresar a su tiempo, Kagami no dejaba de llorar. Tobirama no entendía muy bien la reacción de su alumno pero era mejor no interferir —Kagami, por el momento tómate hoy el día libre. Mañana te asignare tu próxima misión—. juntó dos dedos a la altura de su boca y desapareció en un segundo.
—A la orden Tobirama-sama—. hizo una reverencia después de que su maestro ya no estaba, las lágrimas caían mojando la tierra. Una de sus manos se mantenía cerrada sujetando un gran trozo de papel. Lo empezó a leer mientras caminaba de regreso a la aldea —Al final no fui capaz de entregárselo...— sonrió derrotado, arrugó el papel y lo hecho al bote de la basura. Ya no le convenía tener ese papel ahora que su único amor ya no iba a regresar.
Intentaba lidiar con el dolor de haberse separado de su amada pero ahora que iba a regresar a su casa tenía la sensación que su abuelo lo animaría, como siempre lo ha hecho en los momentos difíciles. Aunque su corazón siempre la iba a recordar.
Tobirama bajó del árbol que estaba cerca del bote de la basura, había espiado a Kagami después de notar que traía algo en sus manos. Miró en todas direcciones asegurando que no hubiera ninguna persona cerca, si alguien lo veía buscando en la basura seguramente su orgullo y reputación bajaría.
Metió la mano hasta toparse con la hoja, rápidamente lo sacó cuando vió a un par de mujeres hablando y acercarse para saludarlo —Gracias por su buen trabajo hokage-sama—. dijeron al mismo tiempo en una reverencia de respeto.
Esté solo asintió con la cabeza y rápidamente fue a su oficina usando el Hiraishin no jutsu. Tomó asiento, desdobló la hoja empezando a leer su contenido. Para él era extraño que le llamará la atención una simple hoja que según sus sospechas era algo trivial de un chico en adolescencia.
Amaterasu, no soy muy bueno escribiendo cartas pero si demostrando mis sentimientos. El tiempo que pasé contigo fue poco pero fue lo mejor que pudo haberme pasado. Te conocí y en ese momento experimenté varias cosas, me has enseñado cosas y te juro que las pondré en práctica. Ya no dejaré que las personas sigan hablando mal de mi solo por ser un Uchiha, les demostraré que están equivocados. Gracias.
Si un día llegas a estar triste o deprimida quiero que recuerdes los momentos que pasamos juntos. Eres una gran chica con carácter fuerte, a comparación de mí. Se que difícilmente llegarás a estar triste debido a que te conozco, eres una persona fuerte y capaz de todo, llegarás a ser una gran kunoichi e inclusive marcaras tu nombre en la historia.
No dejes caerte fácilmente, ni tus peores enemigos pueden causarte daño como tus propios pensamientos. Nada dura para siempre, ni el dolor, ni la alegría. Todo en la vida es aprendizaje, todo en la vida está en seguir adelante¹.
—Uchiha Kagami.
—¡Hermano, esos dos eran novios!— las sospechas de Haru eran ciertas, seguía con la cara de chasco por qué su hermano que no se daba cuenta del obvio mensaje que estaba dando el chico.
Amaterasu liberó un pequeño suspiro de dolor, nuevamente las lágrimas la invadieron recordando esos lindos momentos marcados en su corazón —Kagami—. dijo golpeando varias veces su cabeza contra el suelo —¡Maldición!— golpeaba más y más hasta hacerse una pequeña herida en la frente —¡Como pude caer tan bajo con algo así!— se refería a la verdad de sus padres, la estaba afectando después de darse cuenta del patético estado en el que había estado —¡Solo debí aceptarlo, no ponerme a llorar y perder la razón! ¡Ahora he caído más bajo!—
Los dos hermanos Senju sonrieron, estaban felices de ver de nuevo su actitud orgullosa de Amaterasu —Esa es la Amaterasu que conozco—. Tobirama estaba agradecido por haber encontrado la nota y también con Kagami por escribirla —Kagami, has salvado a alguien importante—. miró el oscuro cielo con una gran luna roja.
—Odio admitirlo pero ese chico promete ser bueno para mi hija. Bueno, no se que pensará Madara si se llega a enterar—. Haru aprobó a Kagami como buen chico para ella.
—Me hago la fuerte pero aún me sigue doliendo que me hayan ocultado la verdad. Si quiero que este dolor acabe debo preguntarle la razón por la que me abandonó. Pero lo haré después de detener a Madara, quiero la respuesta de ambos, no de uno—. el mensaje de Kagami la había hecho recuperar la conciencia pero aún sentía un hueco en su corazón —Gracias Kagami—.
Se sentía afortunada por conocer a un chico tan bueno como Kagami.
—Ahora que has regresado debemos encontrar una forma de librarnos de esto—. habló Tobirama con respecto a las barras que los tenían inmóviles.
—Siento un ligero dolor en mis manos, algo las ha atravesado—. no podía ver las barras clavadas en sus muñecas pero si podía sentir el pequeño dolor.
Tobirama le respondió —Madara te clavó unas barras de chakra para que no te movieras. No podemos seguir usando nuestro chakra debido a que bloquea algunos puntos importantes—.
—Ahora entiendo por qué no me puedo mover—.
De repente Haru liberó un gran suspiro de miedo y preocupación cuando sintió a Naruto y a Kurama separarse —Naruto...— musitó preocupada por el rubio. Había sentido como Madara le extrajo a Kurama de un solo golpe, sabía lo que significaba eso.
Naruto iba a morir.
Pero no fue la única cosa que hizo que se preocupara. Los bijūs habían sido encerrados en una especie de celda que era difícil de romper. La luna brillo más y la gran flor que destacaba empezaba a abrirse poco a poco. Pero sentir a Madara convirtiéndose en el jinchuriki de todos los bijūs fue lo que hizo que desatará su miedo.
No había sentido un poder monstruoso de esa magnitud en un humano como él.
Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura
¹Frase sacada del libro del Principito.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top