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—¡Su nombre real es Uchiha Amaterasu! ¡Ella es nuestra hija!— después de tantos años de silencio para guardar el secreto Haru ha revelado la verdad.

Madara se paró de golpe, el movimiento que hacía con sus párpados reflejaban sorpresa, su boca ligeramente abierta decía no creerlo —¿Que has dicho?— intento hacerce el fuerte haciendo una simple pregunta.

Era como una pequeña flor, con el más ligero viento todos sus pétalos caerían y luego moriría sin nadie que la ayude.

Para él era extraño que se creyera de una simple confesión que sonaba como una broma, pero sus sentimientos y corazón decían que posiblemente era la verdad. Haru disimuló pasar saliva por su garganta para formular otras palabras distintas que fueran más creíbles y convincentes.

—Esta chica a quién le has destruido los ojos dejándola ciega es tu mayor sueño que anhelabas cuando estábamos vivos. Es el hijo que deseabas tener, Uchiha Amaterasu ese es su nombre real—.

Madara al estar vivo retrocedió unos pasos negando en escuchar su corazón —Eso no es verdad. Ese hijo mío está muerto—. siguió haciéndose el fuerte aunque por dentro ya estaba destrozado.

—Se que parece mentira—, bajo la vista al suelo —pero es la verdad—. convencida de sus palabras y en qué era lo mejor lo miró a esos ojos negros que ya no tenían ese brillo de antes —Gracias a una técnica que descubrí hace mucho tiempo logré enviar a nuestra hija a una época distinta, donde ni ella, alguien del clan, mis hermanos y tú lo supieran—.

Su voz se iba apagando de tono como queriendo quebrarse, su respiración iba aumentando de tono. Empezaba a sentirse culpable, arrepentirse de todas sus acciones. Haru había le había dado a Madara en la parte donde más le dolía —¿Por qué me cuentas todo esto?—

Amaterasu escuchó la confesión de Haru pero no creyó en lo que dijo a causa de que tenía como mentalidad que todo era parte del plan  —Sorprendente. Madara se ha tragado esa mentira pero ¿por qué tenía que ser yo?—

Antes de que fueran con Madara ambas azabaches estuvieron pensando en un plan —Hay que sellar a Madara para ganar tiempo hasta que Naruto se recuperé. Debemos ser rápidas antes de que reviva o será muy tarde—.

—No. Seguramente cuando reviva lo primero que buscará será su Rinnegan por lo que quedará ciego por unos breves momentos—. comentó Haru corrigiendo las expectativas de su hija.

—Es cierto—. pensó rápidamente en un plan que fuera posible de hacer —Puedo atacarlo con una de mis técnicas, después usted usará esas plantas para sellarlo. Al no tener el Rinnegan le será difícil esquivarlo siempre y cuando no sea un ninja sensorial—.

—Madara no es sensorial aún así será difícil atacarlo, nunca baja la guardia—. sus experiencias de batalla y entrenamiento que tuvo con él hizo que lo conociera más. Conocía cada movimiento y estilo de pelea que usaba. Una de las cosas que siempre notó es que Madara nunca baja la guardia, ni siquiera para dormir.

—Tiene razón, necesitamos una distracción para que baje su guardia ¿pero como?— tocó su mentón buscando una forma de distraerlo aunque fueran unos segundos y ahí fue cuando Haru se le ocurrió usar la verdad para distraerlo.

—Tengo una idea. Tengo algo importante que decirle, seguramente se quedará sorprendido o confundido, pero lo que sé es que tendrás el tiempo suficiente para atacarlo mientras yo uso el Bara para sellarlo—.

—¿Algo importante?— recalcó viéndola unos segundos.

—Si. Es algo importante que no le dije antes de morir—. dijo mientras pensaba en como decirle para que fuera creíble —Y no tenía pensando en decirle—. pensó.

—Para ganar tiempo. Lo siento mucho Madara—. el propósito de confesarle la verdad no era para que razonara y viera que sus acciones eran erróneas, era para distraerlo.

Rápidamente formó sellos y los tallos empezaron a brotar del suelo para atraparlo pero Madara ágilmente los esquivaba —¡Rayos! No podré atraparlo de esa forma—.

A consecuencia de que Amaterasu estaba herida descarto la parte en la que ella usaba sus técnicas como distracción o eso creía debido a que no la conocía.

—¡Aún puedo luchar!— demandó Amaterasu con el tantō en manos, sus párpados estaban cerrados aún se podía apreciar el hilo de sangre que caía por debajo de ellos —¡Aun tengo cuatro de mis cinco sentidos en funcionamiento así que no me he rendido!— aún le dolía pero su voluntad no le permitía quedarse ahí sentada sin hacer nada.

—La he subestimado. Cómo puedo olvidar que es nuestra. Es igual que nosotros, no nos rendimos fácilmente—. su orgullo por Amaterasu iba aumentando más —¡Bien Amaterasu! ¡Sigamos con el plan!— bramó con toda la confianza.

La Uchiha menor apareció por detrás de Madara, daba una serie de cortes al aire con su tantō —Katon: Higasa no Mai—. hizo grandes movimientos al aire donde se formaban grandes hilos de fuego.

—¡Veo que esa confesión tuya fue mentira Haru!— dijo molesto Madara esquivando cada hilo de fuego.

—¡No es ninguna mentira Madara! ¡Esta chica con una gran voluntad es nuestra hija!— volvió a repetir las mismas palabras.

—¡Una vez fue más que suficiente Haru!—. se quejó Amaterasu de que estuviera repitiendo la misma mentira más veces, no toleraba oír más esa mentira. Llevó el tantō a la altura de su rostro calculando la distancia de su objetivo —¡Ahora o nunca!—

Corrió todo lo que pudo en la dirección de las voces de ambos adultos que la guiaban. Juntó dos de sus dedos en la empuñadura y volvió a hacer los mismos movimientos. El filo de fuego se iba acercando a Madara, tardó unos segundos en reaccionar debido a que estaba poniendo atención a las palabras de su mujer.

Antes de que el fuego lo tocará activó el susanō para que no le hiciera ningún daño. Pero Haru rápidamente formó los sellos —Bara: Motsureta—. más tallos salieron de suelo por debajo de los pies del Uchiha.

Poco a poco fue enredando todo el cuerpo de Madara, este desactivó el susanō esperando una oportunidad para romperlas, pero no había, así que esperó a que la técnica hiciera lo suyo.

Luego una gran rosa salió del suelo y lo fue envolviendo con sus pétalos hasta sellarlo. Haru suspiró victoriosa —Bien hecho Amaterasu—. le dedicó una sonrisa a su hija.

Está solo la ignoró, uso su imaginación dibujando una rosa en el que Madara estuviera encerrando.

Haru miraba la rosa que parecía hacer fuerza en sus pétalos para que no fueran abiertos debido a que el antíguo líder de los Uchiha's luchaba por salir —Solo hay que esperar a Naruto—. dijo mirando el cielo grisáceo teñido por las grandes cantidades de polvo que se había alzado en la lucha.

Hiruzen de un gran salto apareció en el lugar —¡Amaterasu!— gritó con preocupación tomando sus hombros —¡¿Que fue lo que pasó?!—

—Papá, Madara me ha destruido los ojos—. respondió con normalidad como si no fuera un asunto grave. Seguía haciendo presión debajo de sus párpados para que la sangre dejará de salir.

—Perdón por no hacer nada para evitarlo—. Haru se acercó inclinándose a su frente. Quiso examinar a detalle la profundidad de la herida pero Amaterasu hizo a un lado su brazo con brusquedad.

—No me toque por favor—. usó su voz distante para que no la tocará —No puedo permitir que alguien como usted que no conozco me use como mentira para una distracción—. había ignorando fácilmente la primera vez diciendo que era hija de Madara. Pero la segunda y la tercera era imperdonable. No iba a permitir que le dijeran ser la hija de una persona que ha causado una guerra.

Haru entendió y estaba en su razón para comportarse de esa forma con ella —No es ninguna mentira Amaterasu. Es la verdad. Tú eres mi hija y tú padre es Madara—. habló tranquila intentando convencerla que era la verdad.

Ya estaba enojada con la misma mentira, formó una mueca de enojo mostrando sus dientes —¡Cállate!— espetó —¡No soy como Madara, no hay forma de que te crea tal cosa! ¡Mi nombre es Sarutobi Amaterasu, no Uchiha Amaterasu! ¡Mi padre es el tercer hokage no hay forma de que puedas demostrar lo contrario!—

—Amaterasu yo...— Hiruzen le iba a decir la verdad también pero Haru tocó su hombro para que no dijera nada. Solo con la mirada le dijo que ella se encargaría del asunto. En ese momento Orochimaru llegó también para apoyar a su maestro.

—Sarutobi-sensei—. llamó el hombre serpiente.

—Orochimaru—.

Haru se acercó más a ella ignorando la presencia de los demás —Si hay una forma de que lo demuestre. Tu nombre Amaterasu, te lo puso Madara que significan las llamas eternas que no pueden ser apagadas—.

—Mentira—. negó con la cabeza.

—Ese Sharingan que tenías lo heredaste de tu padre, llevas la sangre de los Uchiha en tus venas—. estaba siendo lo más sincera posible, le hablaba dulcemente para que su reacción no fuera agresiva.

—No es cierto. Orochimaru me implantó el sharingan de alguien más cuando me secuestró—.

Ahí Orochimaru interfirió para corregirla —Eso no es verdad. Nunca te he implantado el sharingan, mi único propósito contigo fue usar tu chakra para romper la rosa que tenía encerrado el cuerpo de Senju Haru. Pero debido a que no liberabas todo tu chakra le pedí a Kabuto que te quitará los sellos que tenías implatados—.

—Imposible...— dijo con voz queda Amaterasu —Aun así, no creo en esa mentira—. seguía convencida de que solo era mentira.

Notó que su hija era más necía que ella, pero no sé daría por vencida —Esos sellos que te quitó Orochimaru yo te los puse minutos después de que nacieras, con el fin de que no despertarás el Sharingan o el Rosegan. Así nadie sabría que eras una Uchiha, seguramente tuviste problemas para dominar algunos ninjutsus a causa de los sellos—.

Amaterasu recordó los cientos de intentos fallidos cuando intentaba hacer una simple bola de fuego —Pero...— estaba por reprochar pero fue interrumpida por Haru.

—Aquellas kamas que tienes, le pedí a Hiruzen que te las diera cuando te conviertas en una kunoichi. Esas kamas le pertenecían a tu padre, pero se las robe para que tuvieras una pequeña conexión con él. Lo primero que quería Madara cuando su hijo se convirtiera en ninja era darle sus kamas y gunbai. Pero no podía llevarme el arma que pasa en manos de cada heredero de clan Uchiha—, refiriéndose al Gunbai —así que me llevé las kamas—.

Ella solo se quedaba con las palabras en la boca, ya no sabía cómo reaccionar realmente. Enojo con ella misma por qué se estaba convenciendo más de Haru.

Tristeza por qué todo lo que ha vivido fue una gran mentira, a quién veía como un gran padre no era su verdadero papá, su apellido que siempre mencionaba con orgullo no era de ella.

—Papá ¿por qué no tengo el emblema del clan bordado en mi espalda como Asuma-nii?— Amaterasu de solo tres años ya se tenía muchas dudas que hacía que se sintiera diferente a los demás. En la ropa de su hermano siempre veía el emblema del clan Sarutobi bordado pero ella no tenía ninguno por lo que siempre se lo preguntaba.

—No es necesario que lo sepas Amaterasu. Si llevas el emblema de un clan diferente al tuyo sería como una ofensa para tus ancestros—. respondió Hiruzen leyendo un pergamino.

Debido a su corta edad e inocencia Amaterasu no entendió muy bien la respuesta de su padre. No hasta ahora —No...— su voz se iba quebrando lentamente, quería negar que todo era mentira. Solo era una maldita pesadilla pero su corazón y mente ya habían aceptado la verdad.

—Es la verdad Amaterasu. Yo no soy tu padre, Asuma no es tu hermano, ninguno de nosotros somos tus familiares, tu apellido no es Sarutobi. Tus verdaderos padres son Uchiha Madara y Uchiha Haru y por ende llevas el apellido Uchiha contigo, eras la próxima heredera del clan Uchiha—. las palabras de Hiruzen fueron más que suficientes para que Amaterasu se terminará de convencer.

Debido a que sus conductos lagrimales no fueron dañados cuando sus ojos fueron destruidos, ella pudo romper en llanto liberando todo ese estrés que estaba pasando. La verdad la estaba destruyendo.

Jisub Yoshimura
Daiki Yoshimura

Noticia.

Hemos publicado una nueva historia, está vez trata de Shisui: Our murder. Si quieren pueden pasarla a leerla. Cómo protagonista tenemos a Hyuga Uzume perteneciente a la rama secundaria y eso. Que por cierto no vivirá mucho así que no se encariñen con ella uwu)

Y por cierto, que les parece la nueva descripción de la historia? Ya no suena tan cliché.