-¿Acaso no piensas? ¿Cómo se te ocurre llevarlo a un parque de diversiones?!!!- Cuestionó Namjoon. – Dios mío Jungkook, lo secuestraron en un lugar así.-

-Lo...lo siento, lo olvidé.-

-¿Cómo puedes olvidarlo?!.-

-Sólo quería que se divirtiera.- Hablaba apenado Jungkook.

Namjoon se dió cuenta que no lo hizo a propósito, suspiró. –Hasta que no pueda hablar por sus medios evitaremos lugares que le recuerden lo vivido. Ok?.-

-Está bien...pero...- suspiró.- Nada. Déjalo así.-

Namjoon estaba por hablar pero fue interrumpido por el doctor.- ¿Familiares de Kim Taehyung?. El joven llama a un tal Jungkook.-

-Yo soy.- Dijo Jungkook levantándose de su lugar y adentrándose en la habitación.

Namjoon quedó afuera hablando con el doctor.

Una vez que Jungkook se adentró en la habitación, se sentó al lado de la cama de Tae.

-Lo siento! Fue mi culpa!-

Tae lo miraba atento.

-No debí llevarte a ese lugar, eso te trajo recuerdo y...- sus palabras fueron cortadas por un cálido tacto en sus manos.

Tae había tomado su mano entre las de él. Y negaba con su cabeza –Tae....con-conten—to- y sonrió.

JungKook retuvo las lágrimas en sus ojos y agachó su cabeza, dios sabe si era por vergüenza o frustración. Ese chiquillo no podía sonreír de esa forma tan tierna como lo estaba haciendo.

Al día siguiente era otra sesión con Namjoon en casa de Jungkook.

Tae le había confesado a éste que quería aprender a pronunciar ciertas palabras y las escribió en el papel: "Jungkook, gracias".

Namjoon se sorprendió al ver eso y más todavía al ver el rostro sonrojado del menor.

Y así pasaron dos días, Tae iba mejorando un montón y rápidamente. Aún restaba un día más para que los resultados del ADN de Tae llegasen y Namjoon estaba muy nervioso.

Odiaba que se ese hombre entrase a su habitación. ¿Por qué lo obligaba a quedarse quieto mientras lo tocaba? Era asqueroso se sentía asqueroso.

Ese día me golpeó porque no quería que me tocase, me resistí pero igual quería sacarme la ropa.

Puedo sentir el tacto de sus dedos en mi barriga. No, no....

-NO!- despertó son lágrimas en los ojos.

Ese grito por consecuencia despertó a Jungkook, quien quiso tranquilizar a su contrario pero este huyó de su tacto acurrucándose en la punta de la cama contra la cabecera de la misma.

-Tae...-Dijo suavemente.-Soy yo...Jungkook.-

El menor lo miró y con sus labios temblorosos dijo muy suavemente.-Ju-Jung—Jungkook...- Y se lanzó al cuerpo del policía abrazándolo fuertemente.

Jungkook no pudo evitar acurrucarlo en su pecho y calmarlo.

-¿Otra vez una pesadilla?-

-S-Si.- Dijo con dificultad.

-Haz mejorado mucho en el habla, ¿Lo notaste?.-

Tae se despega de su pecho y asiente con la cabeza.

-Jung—Jungkook.....Gr...gra-cias.- Dijo mirando a los ojos fijamente al policía.

El corazón de Jungkook se estrujó. Podía ver en esos grandes ojos cada sentimiento, Tae es un libro abierto.

Ese gracias significaba todo. Todo lo que Tae le costaba decir.