El baño era un verdadero desastre, no sé en qué momento terminé empapado y la bañadera rebalsando de espuma.

-Toma, para que te seques mientras me cambio y preparo la comida.- Jungkook extendió una toalla hacia el jovencito que estaba tapado integro por espumas en la bañadera. Eso le causaba ternura.

-¿Recuerdas cómo llegar a la cocina?-

El chico asintió con la cabeza.

-Ok. Te espero allí.-

Dicho esto el policía salió del baño, se cambió de ropas y fue a la cocina a preparar la cena, al final guardó las papas fritas y la hamburguesa que había comprado en el camino. Se dignó a preparar algo casero y calentito para su nuevo huésped.

Namjoon se había marchado. Iban a interrogar al joven al día siguiente en la comisaría, por hoy lo dejarían descansar.

Había pasado media hora y el nuevo huésped de Jungkook se dignó a aparecer en la cocina.

Verdaderamente no aguantó la risa y largó una enorme carcajada al ver a su contrario con su ropa puesta. Jungkook es de contextura musculosa además de medir 1,85 mts. Es un hombre enorme en comparación al jovencito; quien es delgado, de contextura delicada y aparentemente le faltaban unos 15 cms. de altura para igualar a su contrario.

El pantalón le quedaba enorme tanto así que arrastraba las botamangas y se sostenía la cintura con sus manitos para que no se cayese, y la chomba que tenía puesta le sobraba por demás tela en sus mangas; el cuello de la misma era tan grande que se salía uno de los hombros afuera.

Jungkook abandonó todo lo que estaba haciendo en la cocina para acercarse al jóven; quien lo miró con desconfianza.

-Tranquilo, voy a acomodar tu ropa. Te queda enorme. A ver, levanta una de tus piernas.-

El joven lo hizo y el policía arremangó una de las botamangas, hizo lo mismo con la otra; enderezó el cuello de la chomba y acomodó las mangas. –Listo!!! Ahora si, a comer!!.- Dijo satisfecho.

El jovencito seguía mirándolo.- Ven sígueme, vamos a la mesa.- y caminó detrás del policía lentamente.

Jungkook hizo que se sentase, le puso un plato ondo con una sopa bien calentita y le dió la cuchara.

El jovencito se quedó mirando raro el objeto, no había que era esa cosa que le dió Jungkook; asique la dejó de lado y como los perros se abalanzó sobre el plato.

-Hey!! Así no se hace.!!- Lo frenó JungKook. –Mira.- Entonces él tomó la cuchara.-Haz lo mismo que yo.-

El jovencito lo miró y asintió con la cabeza, tomó la cuchara.

-Ahora la metes en la sopa, la levantas así, y adentro!!.- Dijo tomando la sopa.

Los ojos de joven se abrieron en asombro, intentó hacer lo mismo solo que la fuerza con que sacó la cuchara de la sopa dejó desastre sobre su cara.

Jungkook se dió una face palm, esto iba a ser difícil. Este chico parecía no saber cómo funcionaban ciertas cosas, necesitaba que relatara ya todo lo que había vivido.

No quería que lo que él estaba imaginando sea cierto. No podría imaginar a aquella personita encerrada durante año y a su suerte, sin que nadie le enseñe nada de la vida.

Mientras él pensaba eso, el chiquillo solo se volvió a zambullir en el plato y absorbió toda la sopa haciendo fondo blanco dejándolo sobre la mesa y sobando su pancita.

Estaba satisfecho.

Las horas pasaron y ambos se durmieron en la gran cama de Jungkook.

A mitad de la noche el jovencito despertó llorando, a duras penas dijo:-T-Tío...tío...-

Jungkook lo abrazaba mientras el contrario se calmaba y volvía a quedar dormido.

El niño llamaba ¿a su tío? Esto cada vez se ponía más confuso.