Capítulo 14: Papá.
Ambos se abrazaron, pensaron que nunca en sus vidas iban a volver a verse. El momento parecía increíblemente mágico pero Min lo cortó.
-Debemos irnos ahora niños.-
Apenas terminó la frase y un gran estruendo se sintió en el lugar.
Min se asomó a por la puerta y pudo ver que el pánico reinaba en el pasillo. Cerró la puerta de golpe.
-Creo que vamos a tener que quedarnos aquí.- Min tomó su celular y llamó a Namjoon.
-Min!! ¿Dónde están?.- Preguntó Nam del otro lado de la línea.
-Casi al final del pasillo de la sala principal, puerta 8. Tengo a los dos Kim conmigo.-
-Bien!!! Jeon va a su encuentro, no salgan de allí hasta que él llegue.-
-Entendido.- Dicho esto Min cortó la llamada y se acercó a los niños, ambos lo miraron y se abrazaron a él.
-O si!!!- La mente cochina de Min hablaba por si sola. Está bien iba a confesarlo, era un pervertido de primera pero no sería capaz de abusar de dos jovencitos mucho menores que él. Sólo por hoy disfrutaría de la bella vista.
Afuera del casino era exactamente un loquero, había periodistas por todos lados y también curiosos. Namjoon había anticipado eso desde un principio y valló todo el lugar. Pero por más vallas que haya las caras publicas conocidas que salían del casino fueron captadas por las cámaras, había varios ministros y gente del gobierno que iba a tener que dar sus declaraciones al gentío.
Ahora por dentro, el silencio reinó hasta que de una patada la puerta 8 de ese pasillo fue abierta.
-¿Por qué tienes que patear la puerta?!!!! ESTABA SIN LLAVE!!- Le gritó Min al policía que entró.
-Tenía que hacer mi entrada triunfal.-Sonrió de costado Jeon.
-¿Tu eres Jeon?.-
-Si señor!!!.- Dijo haciendo el salido militar.
-Jung-Jungkook!!!.- Dijo Tae y saltó de los brazos de Min hacia los de Jeon.
-Pequeño!!! ¿Te encuentrasss....- Y sus palabras fueron quedándose sin sonido, quería preguntarle si estaba bien pero cuando estaba en la mitad de la pregunta vió lo que vestía su contrario. El rostro de Jeon se sonrojo al máximo, tomó una sábana de la cama y envolvió al Joven. –De-debe-mos....debemos salir. El jefe nos espera.- Dijo atropelladamente y tomando a Tae en sus brazos para sacarlo de allí.
El nombrado Jimin y Min lo quedaron mirando raro.
-Niño...tú también deberías de cubrirte. Afuera seguro está lleno de cámaras. ¿No querrás salir así al público?.-
Jimin se miró avergonzado y se cubrió con un cubrecama que había en ese sitio.
-Vamos ahora eres libre.- Dijo Min y en Jimin se tornó la más sincera de las sonrisas.
Jeon estaba a la espera que los enfermeros terminaran de examinar a Tae en la ambulancia, aunque no tenía ninguna herida querían cerciorarse.
-Jeon!!.-Llegó corriendo Namjoon.
-Namjoon.-
-¿Dónde está?-
Y Jeon enseguida entendió el mensaje.
-En el patrullero aquel.- Dijo señalando.
-Gracias!.- Dijo Namjoon y sin dudarlo corrió hasta el auto.
Abrió la puerta y le pidió al jovencito que saliese del patrullero.
Jimin lo mira y sus ojos se empañaron, ¿Podría ser que de repente ese rostro le era conocido?.
-Hijo, espera aquí. Vamos a buscar con tu madre una sorpresa para ti.- Dijo Namjoon.
-¿En serio?!!.- contestó emocionado su pequeño niño.
-Sí, mi vida. Hoy es tu cumpleaños.- contestó su otro papá Seok Jin.
-SIIII!! ¿Y puedo pedir lo que quiera, no?.-
-Bueno tu deseo de venir al parque ya fue cumplido.-
-Pero me falta el gran peluche de Chimmy!!!.-
-Ahora nosotros vamos por él.- Dijeron al unísono Jin y Nam.
-Siéntate en esta banca y obsérvanos desde aquí.-
-SIIIII!!!-
-Se buen niño.-
-Si papis!!!.-
El niño esperó ansioso mientras veía a sus padres disparar en ese juego y no darle al blanco. Estaba muy feliz. Su cumpleaños no podía ser mejor.
Bueno eso parecía...
De un momento a otro todo para el niño se volvió una pesadilla, alguien le tapó la boca y lo jalaba lejos de sus papás; hasta que fue metido en una camioneta negra.
-SIIII!!!- Gritó Jin.-Eres mal tirador Nam!!! Gané el premio para mi pequeño bebé.-
Namjoon sonreía frente a eso. Jin a veces se comportaba como un niño, un niño en el cuerpo de un adulto.
-Tae!!! Hijo!!!.- Cuando giró sobre sus pies, el niño que dejó sentado en la banca ya no estaba.
Desde ese día pasaron más días, semanas, años...
Jin no pudo con su tristeza y falleció sin poder volver ver a su pequeño.
De repente Kim Namjoon había perdido todo, pero no iba a darse por vencido tan fácilmente. Eso jamás!.
Claro que ese rostro le era conocido. El joven agachó su cabeza y comenzó a llorar, miró una vez más al agente que tenía en frente; y sí era él.
-Papá...-
-Mi pequeño.- Dijo Namjoon antes que su garganta se cerrase.
Ambos se abrazaron y lloraron como nunca antes.
-Papá...eres tú...papá...-
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