Epílogo

El mito del despenador o la despenadora es común a todas las culturas aborígenes, las trasciende se involucra en los habitantes que vinieron con la conquista o con las primeras inmigraciones ya que por una razón u otra el trato entre ellos era asaz frecuente. En definitiva disputaban el espacio físico o lo compartían en cualquiera de las dos circunstancias convivían.

En esos límites culturales y geográficos escuche su versión oral, fue una noche que perdido me dieran cobijo comida y charla en un rancho en Medanitos, Catamarca.

Todos ellos marcaban con su hábitat un apego a la tradición oral y no dudo que  alguna vez escucharon este fin de la historia. Donde la eutanasia es un acto de caridad extrema, que alegra al que la recibe y deja triste al que la materializa

"Una vez junto a la cama del moribundo, le hacía la pregunta de rigor: "¿es cierto hermanito, que sufres mucho en este mundo y que ya deseas descansar?" Tras recibir respuesta, comenzaba a cantar un triste canto en quechua. Una vez concluido, se sentaba sobre el pecho de su víctima y le introducía una uña (la cual tenía bastante crecida), por la nuca, atravesándole el cerebelo, acabándo así definitivamente con los sufrimientos del enfermo."

Según el tradicionalista Ricardo Palma, el último despenador murió en Huacho, Perú a inicios del siglo XIX,... pero algunos dicen, que aún existen, en los pueblos más alejados de los andes. Medanitos es uno de ellos ...

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