Esto es una porquería. Echo de menos mi casa, mi hogar. A mis amigos, que están dispersados por dios sabe dónde en estas malditas tierras...
Añoro los prados de la Comarca. Añoro el pescado a la parrilla con unas buenas y doradas patatas, como a Sam le gustan o le gustaban... Aún no lo sé...

Añoro el río y el puente. Añoro las pequeñas paradas en el mercadillo de comida y a las hobbits sonrientes vender. Añoro las canciones en el dragón verde, y sus pintas. Añoro una buena comida en mi hogar. Añoro a Sam, a Frodo y a Pippin. Ese granuja... Si no hubiera metido las narices donde no le llaman, ¡ahora estaría conmigo, y no a millas de aquí!

Lo último que oí de Gondor es que es el próximo lugar al que atacarían esos repugnantes orcos... Estoy preocupado, y no puedo hacer nada. Bueno, sí: solo esperar a que todo se acabe hasta verme enterrado junto a toda vida humana, enana, hobbit y élfica; y hasta que Sauron consiga lo que quiere...

Sé que soy pesimista, Lady Eowyn me dice que no debo serlo. Dice que puedo ayudar, que incluso la persona más pequeña puede cambiar el curso de las cosas... No es la primera vez que oigo eso. Es exactamente lo que pienso de Frodo. De él depende nuestro destino...

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Y... este es el fin de los pensamientos de la Compañía del Anillo durante el periodo de El Retorno del Rey, como habréis podido ver. Todas las frases y pensamientos son escritos por mi con todo el cariño, gracias por leer :) 

Podéis ojear otras historias que he escrito (no sobre ESDLA) en mi perfil. ¡Gracias y hasta otra! :)