Capítulo 6: Alas en peligro

Ruidos de cadenas y gritos desgarradores, olor a humedad y dolor, después de cada susurro, estiraba la mano hacia Lucifer, pero la apartaba de inmediato, Lucifer caminaba recto, como un soldado bien entrenado, ignorando las celdas de prisión que estaban en ambos lados, los prisioneros extendían las manos, aterradoras y apenas humanas, algunos de ellos intentaban tocar a Vicky.

Lucifer: No tengas miedo -golpea una de las manos que había logrado agarrar una pluma del ala de Vicky-

Vicky: Es espeluznante aquí.

Lucifer: Esta es una prisión temporal para quienes aún no han logrado encontrar un castigo, aquí no torturan a nadie, solo los mantienen encerrados, así que esto aún no es espeluznante.

Él hablaba con calma, pero Vicky sentía su tensión, se le parecía a una pantera que se estaba preparando para un salto.

Vicky: ¿A dónde vamos?

Lucifer: Ya no vamos a ninguna parte -se paró en frente a una de las celdas- pasa.

Vicky: Perdona... ¿Qué?

Lucifer: No tengo tiempo para discutir contigo.

Vicky: ¿Quieres encerrarme aquí, junto a ellos?

Lucifer: Es por tu bien, confía en mí.

Vicky: Tú...tú...-suspira- está bien.

Con cuidado, casi con cariño, Lucifer la dirigió hacia la celda y cerró la puerta en sus propias narices.

Lucifer: Buena chica.

Vicky: ¿A dónde vas? -se acurruca contras las varillas, pero ellas estaban cubiertas con puntas afiladas, que se clavaron en su piel al instante- ¡ah!

Lucifer: No toques nada.

Vicky: ¿Me dejaras aquí? ¿sola?

Lucifer: Sera mejor que te quedes aquí mientras yo hablo con mi padre, nadie te tocará, no se atreverán -destaco la última palabra, mirando a las celdas vecinas-

Allí estaba oscuro y parecía que Lucifer estaba hablando con el vacío, pero se oyeron cadenas, advirtiendo de que en esta oscuridad había alguien.

Lucifer: Volveré pronto.

Vicky: ¡No, espera! ¡Lucifer!

Pero él ya había desaparecido.

Vicky: ¡Hijo de puta! ¡nunca más iré contigo a ningún lado! -gritaba todo lo que se le ocurría-

Seguía gritando hasta que en la celda vecina volvieron a resonar las cadenas, obligando a Vicky a callarse y escuchar.

Vicky: ¿Quién está aquí?

Las celdas estaban separadas por barras, así que podía ver los que sucedía en la celda de al lado.

Vicky: -Empieza a mirar en la impenetrable oscuridad-

Poco a poco, una silueta empezó a tomar forma, alguien se acercaba despacio, luego se detuvo, Vicky dio un paso adelante, en un intento de ver quién estaba allí y de repente algo saltó de la oscuridad, Le agarra de la mano a Vicky y la tiró hacia sí.

Prisionero: Heeey, muñeca... ¿me has llamado?

Los clavos se clavaron en la piel de Vicky y le cortaron la piel por el movimiento brusco.

Vicky: ¡Me duele!

Prisionero: Qué dulce eres...

Vicky: -Quita la mano-

Los clavos afilados le cortaron hasta la palma.

Vicky: -Se marea por el dolor, se le oscureció ante los ojos, se echa a llorar, pero cierra su boca de inmediato, intentando calmarse-

Prisionero: Eres una salvaje -caminaba de una esquina a otra sin quitarle la mirada de encima- ya liberó a uno, ¿los has oído?

Vicky: ¿Quién?

Prisionero: Una vez que haya logrado liberar a uno, logrará liberar también a los demás y cuando él me libere, estaré encantado de conocerte -se lamió los labios y chasqueó rápidamente los dientes-

Vicky: ¡No te acerques! -se aleja, pero los ojos de esa criatura parecían brillar en la oscuridad, no se podía esconder de ellos- ¿de quién estás hablando? ¿Quién es él?

Prisionero: ¿No lo sabes?

Vicky: ¡Contesta! ¿¡quién es ÉL?!

Prisionero: -Se acercó a las barras lentamente, como si nadara, para que Vicky pudiera ver mejor su rostro y susurró despacio, como si disfrutara de esa palabra- Mal...Bon...teee...

Vicky: ...

¡Clunch! La puerta de la celda se abrió, entró Lucifer.

Lucifer: -Escupió un poco de sangre al suelo y se tambaleó-

Vicky: ¿Qué te pasa?

Lucifer: Solo tuve una reunión con mi amado padre -se tambaleó de nuevo, apoyándose contra la pared- el dolor es una ilusión, el dolor es solo un instrumento para entrenar la fuerza, la voluntad y el carácter -se hecho a reír y se agarró instantemente por las costillas, sin dejar de toser sangre-

Vicky: -Se acerca a él, le toca el hombre, sintiéndose confundida e imponente en tal situación-

Pero Lucifer se dio la vuelta rápidamente, la presiono contra la pared y le apretó la garganta.

Lucifer: ¡Todo por tu culpa!

Vicky: ¿Qué estás haciendo?

Lucifer: -Empezó a examinar atentamente la cara de Vicky-

Su mirada tenaz se centró en sus ojos, luego cayó sobre su nariz y labios.

Lucifer: Odio a las personas como tú, no te puedes imaginar lo patéticos que sois en realidad, aunque os consideráis tan importantes...

Vicky: ¡Suéltame! -quería liberarse, pero él apretó la garganta con más fuerza-

Lucifer: Tu vida no valía nada, pero estabas tan preocupada por la causa de tu muerte... ¡y por alguna razón, yo tengo que pagara por esto! ¿Por qué demonios le tengo que dar explicaciones a alguien?

Vicky: ¡Tú mismo me seguiste!

Lucifer: ¿Yo? Que así sea, esto no volverá a pasar, te aconsejo que te mantengas lejos de mí -la suelta- lárgate, arriba se ocuparán de ti.

Vicky quería irse, pero Lucifer la detuvo.

Lucifer: ¿Qué paso con tu mano?

Vicky: ¡No es asunto tuyo!

Lucifer: Cállate y déjame ver -le examina la herida- ¿Cómo pasó esto?

Vicky: ¡No es asunto tuyo! -lo aparta y sale de la celda-

Lucifer: ¡Ah, qué orgullosos estamos! -su voz era molesta, pero su rostro expresaba preocupación-

Vicky: -Llega rápidamente al pasillo, sin notar nada a su alrededor, extiende las alas y despega-

Parecía que se estaba escapando de algo, tenía miedo de mirar hacia atrás y ver al prisionero y aquella mirada desgarradora de Lucifer, tan pronto como sus pies tocaron el suelo, oyó la voz de Misselina.

Misselina: ¡Vicky Walker!

Vicky: ¡Aa! -se estremece y se vuelve hacia ella-

Obviamente, ella la estaba esperando aquí.

Vicky: Me asustó.

Misselina: ¡Y tú me decepcionaste! ¡sabías que estaba prohibido intentar averiguar algo relacionado con tu vida pasada y aún así rompiste las reglas!

Vicky: ¡Pero me mataron! No lo entiende...

Misselina: -Extendió las manos- oh, niña, lo entiendo, peros las reglas son las reglas...esta vez te perdonaran: muchos neutrales no pueden aceptar al principio su muerte y el hecho de no poder ver a sus seres queridos, peor no puedes fallar más, de lo contrario esto podría acabar mal...

Vicky: Yo...haré lo que considere necesario y no cambiaré de opinión.

Misselina: Vicky, ¡se prudente! -se calló de repente e incluso se puso poco seria, casi amenazadora- te lo advertí -examinaba la ropa de Vicky y su cara se ponía cada vez más triste- pobrecita, en el infierno hay celdas horribles, necesitas una ducha, ¿Qué dices?

Vicky: Sí, tal vez.

Misselina: -Ya no podía estar enojada con Vicky y sonrió cálidamente, como antes, la tomó del brazo y vuelven a la escuela juntas–

La ducha caliente espabiló un poco a Vicky, la herida se curó más rápido que la de cualquier perro, se sentía otra vez viva, casi olvidándose de la muerte.

Vicky: (La mejor terapia es mirar en el armario y buscar con la mirada lo que quieres vestir)

La manta en la cama de Mimi se agitó y se oyó un gemido, luego apareció la cara adormilada de la diabla.

Mimi: Devuelve las pestañas.

Vicky: ¿Qué?

Mimi: Las pestañas.

Vicky: ¿De quién?

Mimi: Del demonio.

Vicky: Umm...

Mimi: -Salto de la cama y mira a Vicky sorprendida- ¿Dónde has estado?

Vicky: ¿Para que necesitas pestañas de demonio?

Mimi: ¿Qué pestañas? -abrió las puertas del armario- ah...probablemente estaba hablando en el sueño.

Mimi se vistió y junto con Vicky salen al patio trasero, donde Adi y Sami las estaban esperando.

Adi: ¡Aquí esta nuestra rebelde!

Mimi: ¿Sobre de que estáis hablando?

Sami: ¿No has oído lo que hizo Vicky?

Mimi: Yo estuve durmiendo... ¿Vicky? -cruzó los brazos sobre su pecho y la miró arqueando una ceja-

Vicky: Nada especial...solo quise saber un poco más sobre el que me mató.

Adi: Bueno, no seas tímida, ella se comunicó activamente con los mortales y pasó tanto tiempo en la tierra que la atraparon y la obligaron a retroceder.

Sami: Olvidaste añadir que Lucifer estaba con ella y su padre lo castigó por esto.

Mimi: -Su cara se volvió de piedra- ¿Lucifer te ayudó?

Vicky: No sé si esto se podría llamar así.

Adi: ¿Y qué averiguaste sobre tu muerte?

Vicky: Mi...asesino alquiló un coche y vivió en un hotel.

Sami: Sí, se estuvo preparando.

Vicky: Exactamente, sabía por donde andaba y a qué hora volvía a casa.

Mimi: ¿A quién has molestado tanto?

Vicky: ¿A quién pude molestar una chica que acaba de graduarse en la universidad?

Sami: Lo más importante es que no hagas cosas estúpidas, ¿Quién sabe qué castigo te espera si desobedeces otra vez?

Adi: ¿Y si te encerrarán, como a aquel estudiante en la torre?

Vicky: ¿Qué estudiante?

Mimi: Adi cotillea peor que una pequeña niña humana -le desmelenó el pelo-

Adi le respondió con el mismo gesto, ellos empezaron a hacer el tonto otra vez.

Sami: Nadie sabe quién es y por qué lo detienen allí, pero todos saben que hay un estudiante, que está encerrado en una torre al lado de la administración de la escuela.

Adi: Alguien tiene miedo de dejarlo libre, uuuu...-empezó a fingir ser un fantasma-

Mimi: ¿Y qué pasa si él no pudo aceptar su muerte, como tú?

En ese momento, Dino se acerca a ellos, en saludo inclinando un poco la cabeza, Vicky le sonríe, pero él se dio la vuelta rápidamente, como si no quisiera mirarla.

Vicky: (¿Dino me está ignorando?) ¿Qué pasa?

Dino: ¿Perdona?

Vicky: Sé sincero, solo dime, ¿algo está mal?

Adi: Oh, esto se está poniendo interesante.

Sami: Creo que debiéramos dejarlos solos.

Adi: ¡pero estoy tan curioso!...

Sami: -Lo tomó del brazo y se lo llevó-

Mimi: -Siguió a sus amigos-

Cuando se queda a solas, Dino se volvió despacio hacia Vicky, pero su mirada aún la esquiva.

Vicky: ¿Dino?

Dino: Has hecho una cosa realmente estúpida.

Vicky: Lo sé, pero esta era mi vida.

Dino: ¿Pero sobre qué vida estás hablando?

Vicky: Sobre todos los tipos de vida.

Dino: -Sonrió, pero sin malicia, más bien de cansancio- ya no tienes vida humana, eres solo una invitada, que ha venido a llegar a cabo una tarea y de que después se irá, no más, ni menos, en lugar de hacer eso, montas un espectáculo, ¡he incluso metes a Lucifer en líos! -le tomo por los hombros a Vicky y la miró a los ojos- Lucifer es la última persona en la que puedes confiar, tontita.

Vicky: Tú eres el tontito.

Dino: ...

Vicky: ...

Se miran el uno al otro durante demasiado tiempo y en un momento se dieron la vuelta, avergonzados.

Dino: ¿Has visto alguna vez el árbol de los pensamientos?

Vicky: No, pero ¿Qué es eso?

Dino: El árbol más antiguo de las rocas voladoras, él limpia las mentes, elimina los malos pensamientos y es simplemente un sitio hermoso, ¿te gustaría verlo?

Vicky: Con mucho gusto.

Dino: Pero tendremos que volar hasta allí, ¿ya sabes volar?

Vicky: Ya sé lo suficientemente bien.

Dino: Aprende rápido, bien hecho, sígueme -extendió las alas y despegó-

Unos cuantos tirones más y él estaba a decenas de metros de distancia.

Vicky: ¡Oye, espera!

El susurro de las alas, la forma en que las plumas obedecían al viento, domesticándolo al mismo, todo eso la emborrachaba, para Vicky, los vuelos todavía estaban tensos, pero para los nacidos para volar esto era tan fácil como caminar, Dino extendió la mano, Vicky le dio la mano, subieron bastante alto, pronto apareció un árbol enorme, cerca del cual dormía el dragón marino.

Vicky: ¿Fyr?

Fyr: ?

Vicky: -Se para en una roca voladora y ella se balanceó ligeramente bajo su peso-

Fyr: -Levantó la cabeza, miró a Vicky a Dino y volvió a cerrar los ojos-

Dino: ¿Quieres acostarte a su lado?

Vicky: ¿Y a Fyr no le importará?

Dino: No tengas miedo.

Vicky: -Se acerca a él, dio un par de vueltas, sin atreverse, luego se tumbo al lado del dragón y apoya la cabeza sobre su cuello-

Fyr: ¡Fyr!

Vicky: Tranquilo, chico -le rasca la oreja y el dragón gruño contento-

Dino: -Se pone al lado de Vicky- ahora mira estas luces, ¿las ves?

En lugar de ojos, el árbol estaba cubierto con algo parecido a unas luciérnagas, ellas temblaban por el viento, se encendían y luego casi se apagan.

Vicky: Las veo.

Dino: -Susurra- míralas...

Vicky: -Susurra- las miro...

La ansiedad, la carga pesada del pecho de Vicky, empezó a difuminarse, los pensamientos y miedos más oscuros empezaron a retroceder y disolverse, sintió una sensación de ligereza, euforia casi enferma.

Vicky: -Se echa a reír, extiende los brazos y respira hondo- ¿Cómo funciona esto?

Dino: No lo sé, simplemente funciona, sabes, la inmortalidad tiene sus defectos, a veces te quieres olvidar de todo, este árbol ayuda a limpiarse.

Vicky: -Se vuelve hacia Dino y empieza a examinar su cara, obedeciendo un impulso interno, extiende la mano y toca su mejilla-

Dino: -Se estremece, apenas perceptible, pero eso no se escapó de la vista de Vicky-

Ella esperaba que se alejara, pero Dino no se movió, luego cubrió su mano con la de Vicky, giró ligeramente la cabeza y besó su palma.

Vicky: ...

Dino: -Se apartó un poco y empezó a acariciar a Fyr-

Fyr: ...

Dino: Hay que tener cuidado, ¿entiendes?

Vicky: Sí...

Dino: -Se puso de pie y extendió la mano- vamos, nos pillarán.

Vicky: -Rasca a Fyr detrás de la oreja y vuela en el abismo detrás del ángel-

Llegan a tiempo a la clase donde estaba el ángel Fencio que caminaba de un ladro a otro con una expresión seria en la cara, con los brazos cruzados detrás de la espalda.

Fencio: Muchos de vosotros estáis algo...confundidos después de los últimos eventos, os aseguro que el prisionero fugitivo no vendrá a la escuela.

Austie: ¿Y qué pasa con los neutrales?

Fencio: Lo estamos solucionando y hemos decidido intensificar los entrenamientos, Lucifer, Dino, queremos ver un buen ejemplo, ahora todos deberían esforzarse más.

Los ángeles y demonios se separaron hacia dos lados, mientras Lucifer y Dino calentaban sus alas, los neutrales eligieron su lado, Vicky se paró al lado de los ángeles.

Sami: -Sonrió y la tomó por el brazo- me alegro de que estés de nuestro lado.

Vicky: Yo también.

Ángel Fencio estaba mirando a Vicky, pero parecía no verla: su mirada estaba borrosa por los pensamientos.

Vicky: -Mira al ángel- ¿en qué estas pensando?

Fencio: -Se sorprendió de que ella le hablara- pienso si realmente eres más adecuada para ser un ángel y no un demonio, pero hablaremos de eso después.

Lucifer y Dino despegaron y se congelaron uno frente al otro.

Andy: Lucifer es demasiado seguro de sí mismo, algún día, Dino lo vencerá.

Vicky: ¿Dino nunca ha ganado?

Sami: No, pero él es un oponente muy digno, no hay otros.

Fencio: ¡Adelante!

Los chicos se lanzaron hacia delante, Lucifer era más fuerte, pero Dino era más rápido y diestro, él esquivaba los golpes de Lucifer, pero si fallaba, lo pasaba muy mal, todos gritan: "¡Dino! ¡Dino!", durante un tiempo Vicky se queda en silencio, pero quería apoyar al ángel y empieza a gritar junto con todos.

Vicky: ¡Dino! ¡Dino!

Los chicos subieron más alto y desaparecieron detrás de las nubes, era difícil verlos: solo se veían sus siluetas parpadeantes el ángel y el demonio luchaban y cada uno intentaba tirar a la tierra al otro, de repente se escuchó una explosión, por lo cual muchos se estremecieron y uno de los chicos voló boca abajo.

¡BANG! Las alas blancas se extendieron en el suelo ¡BANG! Detrás de Dino aterrizó Lucifer, pero fue el segundo y, por lo tanto, ganó, Dino apenas se levantó, Lucifer también.

Fencio: Lucifer ha ganado.

A Vicky le pareció oír la mandíbula de Fencio apretarse, los demonios gritaban triunfantes, Lucifer le tendió la mano a Dino y dieron un apretón.

Lucifer: Eso ha sido...interesante.

Dino: Sí.

Fencio: Bueno, ahora todo los demás, gracias a las clases de Luchade alas, debéis aprender a volar alto, no tener miedo a las alturas...y ser capaces no solo de volar, planear y maniobrar, sino también de mantenerse volando durante la lucha, dividíos en parejas e intentad deshaceros de vuestro oponente.

Vicky: Sami, entrenemos juntos.

Sami: Umm, vamos -miró a Adi hablando con una chica- ¿empecemos?

Despegaron y Sami se paró frente a Vicky.

Sami: Lo más importante es mantener el equilibrio y no permitir que alguien retuerza tus alas, en tal posición, te será muy difícil librarte del agarre y te derribarán con facilidad.

Vicky: Entendido.

Empiezan a pelear, pero todo pasaba muy lentamente: Sami le explicaba Vicky cada una de sus maniobras, al final, la tiró al suelo, pero con cuidado, como en cámara lenta.

Sami: Bien hecho, para ser la primera vez, no está mal.

Fencio: -Se acercó a Vicky- tienes problemas de velocidad, esto es la lucha a alas, no un vuelo relajado a través de las nubes, tengo otra tarea para ti: llegar arriba con un tirón de alas y regresar abajo igual de rápido, hazlo hasta que te salga bien.

Vicky: Ohh...vale.

Para llegar por encima de las nubes, tenía que hacer al menos cuatro movimientos de alas.

Vicky: (¡Esto es imposible!)

Pero lo hace una y otra vez, hasta que consiguió llegar al cielo en dos movimientos.

Vicky: ¡Ohh!

Las alas y especialmente los músculos de la espalda le dolían, apenas lograba mantener en el aire, ya quería bajar, pero algo pasó, algo en la torre le llamó la atención.

Vicky: -Se fija mejor- ¡ah!

Alguien estaba en la ventana de la torre, no pudo distinguir quién era, pero por alguna razón sentía su mirada sobre ella con todas sus entrañas, se sentía incómoda y bajo.

Fencio: ¿Todo bien? Estás pálida.

Vicky: Sí...

Fencio: Bien, por hoy es suficiente.

Sami: Pero no hagas estupideces, ¿Quién sabe qué castigo te espera si desobedeces de nuevo?

Adi: ¿Y si te encerrarán, como a aquel estudiante en la torre?

Vicky: ¿Qué estudiante?

Sami: Nadie sabe quién es y por qué lo detienen allí, pero todos saben que hay un estudiante encerrado en la torre al lado de la administración de la escuela.

Adi: Alguien tiene miedo de dejarlo libre, uuuuu...

Vicky: (¿Acaso los chicos hablaban de él?)

Fencio: -Esperaba a que tobos bajaran- eso es todo por hoy. Por ahora todos sois unas mediocridades perezosas, a los que cualquiera podría derrumbar, tenéis que esforzaros -alisó el borde de su capa con un movimiento nervioso y entró en la escuela-

Mimi: -Corrió hacia Vicky y se llevó a Andy, Adi y Sami- por fin se fue, ¿nos vemos en el tren abandonado?

Adi: Claro.

Vicky: ¿Sobre de qué estáis hablando?

Sami: De vez en cuando, organizamos fiestas, nos relajamos, hacemos lo que queremos.

Vicky: ¿Los maestros lo saben?

Andy: Saben que existen, pero no saben dónde, fingen no notarlo.

Mimi: ¿Estás con nosotros, Vicky?

Vicky: ¿Tengo otra opción?

Sami se instaló de un lado, Mimi del otro.

Mimi: Tienes que venir con nosotros, ¡anda!

Sami: No se discute.

Vicky: Deberías convencerme de que no lo haga.

Sami: No esta vez.

Vicky: Así que realmente no tengo otra opción.

Mimi: Pero quién te gustaría que te influyera más, ¿yo o Sami?

Vicky: -Mira a Mimi- tú.

Mimi: No lo dudaba.

Todos se rieron y después de que acordaron los detalles de la reunión, se dispersaron por sus habitaciones.

Mimi: -Abrió las puertas del armario- ¿Qué te vas a poner?

Vicky: -Se para detrás de ella -

Mimi olía dulce y fresco al mismo tiempo, la olió un poco más y se da cuenta de que era la piel y pelo de Mimi los que olían así.

Mimi: ¿Mi estás oliendo?

Vicky: Perdona.

Mimi: -Se volvió hacia Vicky y la miró a los ojos durante un instante y de repente, ella empezó a hablar rápidamente y con dificultad, como si temiera cambiar de opinión- de niños, Lucifer y yo siempre estábamos juntos, haciendo tonterías, luego crecimos y Lucifer ya no tenía tanto tiempo libre para pasarlo conmigo, han pasado muchos años, somos extraños desde hace mucho tiempo, pero extraño el pasado ¡y de repente, apareces tú y resulta que pasas tanto tiempo con él! -agarró el hombro de Vicky y lo apretó con fuerza-

Vicky: ¡Mimi!

Mimi: Al principio, pensé que estaba celosa -bajo la mirada y después de examinar el cuerpo de la contraria, volvió a levantarla- pero luego pensé y me di cuenta de que no quería que este cabrón te alejara de mí.

Mimi se calló, Vicky tampoco dijo nada y entonces ella le pregunto en voz baja.

Mimi: ¿Qué opinas sobre esto? ¿se trata de nuestra amistad o es...algo más?

Vicky: -Empieza a flexionar frenéticamente sobre sus palabras y entendía que Mimi le preguntaba si ella le gustaba y de que su respuesta despende su futura relación- creo que esto es...solo amistad.

Mimi: -Soltó su hombro y sonrió con tristeza- sí, los más probable es que sea así, los demonios, son...tan posesivos, ¿Qué hay de la ropa? ¿has decidido?

(Vestido de Vicky)

Mientras Vicky elegía la ropa, Mimi logró cambiarse de ropa.

Mimi: -Salió de detrás de la cortina y movió las caderas- ¿Cómo estoy?

(Vestido de Mimi)

Vicky: Muy...sexy.

Mimi: -Se giró contenta- gracias.

Tocaron la puerta.

Andy: ¿Puedo pasar?

Mimi: Pasa.

Andy: -Se congeló modestamente en la puerta- ¿no molesto?

Mimi: No, ya estamos listas.

Los tres se van, el tren estaba lejos de la escuela, en algún lugar entre las rocas, afuera había silencio, como en una cripta, pero tan pronto como entran, la cacofonía de voces los tapó los oídos, ángeles, demonios y neutrales charlaban como si nada hubiera pasado, muchos se besaban, desobedeciendo claramente la prohibición, allí había libertad completa y una fiesta desenfrenada.

Vicky: ¿Ellos no temen violar la prohibición? -su mirada se paró en una pareja un demonio y un ángel, que exploraban activamente sus cuerpos-

Mimi: La prohibición es condicional, a nadie le importa, lo importante es que no te atrapen: saldrás volando de la escuela, bueno y no quedarte en ningún caso embarazada, en ese caso podrás perder tus alas y tendrás que vivir entre los mortales -hizo una muesca de asco, como si eso fuera horrible-

Uno de los demonios llamó a Mimi.

Mimi: Os dejo por un tiempo, no seas tímida, esta es una buena ocasión para trabar amistades.

Mimi se fue volando, dejando a Vicky y a Andy solos.

Andy: ¿Quieres un poco de Glith?

Vicky: ¿Qué es eso?

Andy: Es bruma ardiente, parecida a una bebida alcohólica en la tierra, pero el Glith mataría a un humano, en cambio a nosotros nos emborracha.

Vicky: Sí, gracias.

Andy se fue a por el Glitf, esperándolo, Vicky mira a su alrededor, Dino no se veía en ninguna parte, en cambio Lucifer estaba tumbado en un sofá, a su lado, acurrucada, esta la muy contenta Osti, ella les decía algo a los demonios y aquellos escuchaban atentamente sus discursos arrogantes, Lucifer estaba claramente aburrido y no interfería en sus conversaciones, él también examinaba a los presentes y luego su mirada se paró en Vicky.

Lucifer: -La examinó de pies a cabeza y algo en sus ojos, en su expresión, mostraba satisfacción- ... -la miró con una especie de deseo y aprobación-

Vicky: ...

Lucifer sonrió, notando la confusión de la chica y se dio la vuelta, como si de repente dejara de ser interesado.

Vicky: (¡Qué tío más asqueroso!)

Andy: -Se acercó, sosteniendo dos vasos de Glift- toma.

Vicky: -Coge el vaso y lo bebe con cuidado, le quemaba la garganta, el líquido caliente se derramó en su estómago- qué porquería.

Andy: Al principio sí.

Vicky: ¿No sabes dónde está Dino?

Andy: Dino no frecuenta semejantes sitios, este es un sitio demasiado lujurioso para un ángel tan bueno y con semejantes principios como él -lo dice con cierta molestia-

Osti: Bueno, bueno, ¿a quién tenemos aquí? -tomó el vaso Glift de las manos de Vicky, lo bebió hasta el fondo y lo arrojó contra la pared, el cristal se rompió en trozos-

Vicky: ¿Estás loca?

Osti: A los demonios les encanta el espectáculo, querida, los ratones grises como tú no pueden entenderlo.

Andy: ¿Por qué la enfadas?

Osti: Debido a su madrecita, mi padre perdió su título, es aún más humillante cuando ves lo despreciable que es su hija.

Osti obviamente bebió demasiado y ahora hablaba más de lo habitual.

Vicky: ¡Ja ja ja!

Osti: ¿Qué es tan gracioso?

Vicky: Nada, solo siento pena por ti...

Osti: -Dio un paso hacia Vicky con una sonrisa que no predecía nada bueno-

Pero Andy le bloqueo el acceso con su cuerpo.

Andy: Lárgate.

Osti: ¿Cómo te atreves a hablarme? ¡no eres nadie!

Pero la ira de la diabla se extinguió rápidamente cuando Lucifer se acerca.

Lucifer: Tranquilízate, Osti, los miserables deben permanecer juntos.

Andy: ¿Qué acabas de decir?

Lucifer: Que eres un miserable y que no perteneces aquí.

Andy: -Se sonrojó, apenas conteniéndose para no saltar encima de Lucifer-

Vicky: -Sentía cómo las palabras del demonio atravesaron su dignidad, como una cuchilla afilada, no podía no quería quedarse cerca de él más tiempo, así que se dio la vuelta en silencio y se aleja-

Osti: ¿A dónde vas, neutral? ¿la dura verdad te molesta?

Lucifer: No vayas a donde no te llaman, Austie.

Andy: ¡Vicky! -corrió detrás de ella- ¡espera! -le tomo la mano y la hizo parar- oye, ¿Cómo estás?

Vicky: Yo no podía oír esto.

Andy: No tienes que hacerlo -mantiene las manos juntas con las de Vicky y sonrió, cálidamente y sinceramente- no dejes que estos monstruos te arruinen la noche -se acercó un poco, luego la abrazó, acariciando suavemente por la espalda- shhh

Vicky: -Envuelve los brazos alrededor de sus hombros, entierra la nariz en su pecho, sentía como sus largos y delgados dedos apretaban su cintura cada vez más fuerte-

Andy: -Se apartó un poco y la miró a los ojos-

Vicky: -Le responde con la misma mirada directa y honesta-

Andy: ...

Vicky: ...

Andy: -Tocó la barbilla de Vicky, duda un momento y luego la beso, la beso sin presión, sin pasión-

El beso de Andy era gentil, tímido, como si le preguntara si Vicky le gusta y ella le contesto a través de sus labios, "sí, me gustas", Andy la besó primero en una esquina de los labios, luego en la otra y se apartó.

Andy: ¿Espero que ya no estés triste?

Vicky: -Lo besa rápidamente una vez más en los labios- ya no.

Detrás de ellos parpadeo la cara de Lucifer, él vio el beso y ahora parecía enfadado y confundido, al darse cuenta de la mirada de Vicky, él enderezó la espalda, dibujó una en su cara, levantó su vaso, brindado en el aire y se dio la vuelta, la puerta se abrió y un ángel entró corriendo en el tren, la sangre brotaba de sus plumas blancas.

Ángel: -Cayó de rodillas, sus alas temblaban e incluso parecían rotas-

Lucifer: ¿Qué pasa?

Ángel: ¡Traidores! ¡me atacaron!

Osti: ¿Quién?

Ángel: ¡Alguien de los demonios!

Vicky nota ahora a Adi y a Sami entre la multitud.

Adi: ¿Estás seguro?

Ángel: ¡Absolutamente!

Sami: ¿Quién exactamente?

Ángel: Yo...no lo sé, solo recuerdo sus ojos rojos...-se puso en cuclillas, incapaz de mantener el equilibrio-

Sami y otro ángel lo ayudaron a levantarse, los demonios se mantenían separados, observando atentamente.

Ángel 2: ¡Ellos han empezado a cazarnos!

Ángel 1: ¡Los demonios no se detendrán ante nada!

Lucifer: ¡Cállate la boca! ¡ni siquiera sabes quién te atacó!

Ángel 1: ¡Fui atacado por un demonio! ¡uno de vosotros!

Los ángeles y demonios empezaron a gritar y maldecirse unos a otros, alguien empezó a pelearse y la multitud enojada salió corriendo a la calle.

Andy: -Observa en silencio y de repente resumió en voz baja- parece que, entre los discípulos de los ángeles y demonios, alguien declaró la guerra...





CONTINUARA....


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top