Peinaba el cabello de Elaine mientras seguía dormida, han pasado ya doce horas desde que Caden la convirtió en lobo pero ella no ha despertado; Vernon dice que pudo haber entrado en estado de shock o que simplemente al haber estado tres días inconsciente con la mordida del omega ha hecho que sus fuerzas se debilitaran y ahora de nuevo las esté cargando con la nueva genética que lleva en sus venas.

Me rasco de nuevo los ojos al sentir cansada con todo lo vivido hace unas horas, Adrién me ha ofrecido la habitación de visitante para que pueda dormir tranquila pero le comente que esperaría que Elaine despertará ya que sería bueno que a la primera persona que mirara fuera a mí antes de sacar conclusiones al ver también a Caden, Vernon y Adrién en un mismo lugar.

Aún tengo ese sentimiento de intranquilidad al saber que ella puede despertar y simplemente se entere pronto que muchas cosas de su cuerpo han cambiado, he intentado asimilar toda la información que me dijo Caden cuando íbamos de camino de nuevo al apartamento de Adrién; el problema se trataba que había cosas que escuche de su boca pero otras nada más la ignore al seguir supervisando a Adrién quien llevaba en brazos a Elaine y eso sin decir que por un momento me creí el espectáculo que monto al ver como Adrién miraba a mi amiga con tanta ternura y amor como si en verdad sintiera algo por ella. Si Zöe nunca hubiera revelado la verdad, diría que Elaine se encuentra en buenas manos y que además de ello, Adrién se la merece pero todo es lo contrario; a veces pienso que solo puede ser la culpabilidad que ha hecho que él sienta que debe de estar al lado de ella para remediar lo que hizo.

En fin, solo llegamos al apartamento cuando Vernon le dio otra mirada a Elaine para asegurarse si ella se encontraba bien; lo que nunca tampoco me hubiera imaginado es que Vernon es doctor y que además de ellos tiene varios títulos de doctorados y especialidades así que sabe controlar la situación y más porque comprende los ideales de ser lobo.

—Creo que lo necesitas—me di un buen susto al ver a Adrién a mi lado.

No sabía si debía de acostumbrarme a no escuchar a ninguno de los tres lobos que tengo a mí alrededor caminar en silencio hasta llegar a mí y darme un buen susto que algún momento pueden provocarme la muerte. Apenas observo como él me alza una taza llena de café al notar que el sueño empieza a ganarme, así que no tardo en agarrarla de sus manos para darle unos sorbos y sentir como la amargura baja a mi garganta hasta empezar a hacer su efecto en donde comienzo a toser sin detenerme.

—Adrién, esta horrible—él dejo ir una risa jocosa.

—Lo siento, ordene uno americano puro y sin azúcar pero no me imagine que su sabor seria horrible—negué contagiándome de su risa.

—No importa, me servirá de algo. —Le sonreí. —Gracias. —Asintió.

Observe como salió de la habitación para dejarme de nuevo sola con Elaine; me pregunte si la herida de la mordida habrá sanado ya pero es mejor que no le quite la venda antes que se despertara; es mejor que todas las cosas se lleguen a saber cuándo ella abra los ojos, ya que también Caden necesita saber cómo es que fue mordida debido a que Adrién nada más la termino por encontrar a unas cuadras de la casa de ella en la acera de la calle sangrando e inconsciente.

Aún no he querido saber nada más sobre el misterio que traen los hombres lobo, ya que con solo pensarlo cada vez tengo más dudas de las cuales quieren que se resuelvan lo más pronto posible pero en realidad, descubrir la vida de esas criaturas que antes pensaba que eran irreales hace que tenga miedo de lo que descubra al final. Además, sin que nadie me lo diga, he ido descubriendo poco a poco cada uno de sus secretos.

Tome un poco más de café hasta que por encima de la taza, mis ojos vieron como Elaine empezaba a moverse, sus cejas se fueron enarcando y pronto abrió su boca como si tratara de respirar; sin esperar más, deje la taza en la mesita de noche, me acerque a ella para tomar su mano y empecé a llamarla pero no respondía sino que nada más dejaba ir varios gruñidos que hicieron que me preocupara.

Pensé que llamar a Vernon sería una buena idea pero cuando intente levantarme, Elaine me tomo de la muñeca y evito que me fuera, pero antes lo que yo creí que sería un llamado de atención para que me quedará, ella cada vez más apretaba más fuerte mi muñeca haciendo que me doliera y la circulación de mi sangre se entrecortara haciendo que sintiera un cosquilleo. Intente soltarme pero no podía porque su mano se puso dura como una roca y eso sin decir que mis huesos empezaron a crujir al sentir el apretón más grave y severo.

—Elaine suéltame—me hice hacia atrás pero no ella hizo que regresara a mi lugar.

Deje ir un gemido pero al final termino por ser un grito que pronto hizo que todos aparecieran hasta que Caden y Adrién pasaron a mi lado y sostuvieron a Elaine de los hombros intentando que ella cayera en la cama, Vernon se puso a mi lado y pronto con una fuerza mayor tomo la mano de mi amiga y la estiro hasta separarla de la mi muñeca. Apenas sucedió eso cuando de nuevo la sangre de mi mano empezó a circular, me tuve que hacer unos masajes pero fue inevitable no sentir el dolor y pronto ver las marcas de los dedos de Elaine alrededor de mi muñeca.

— ¿Qué le sucede?—le pregunte a Vernon.

—Roguemos porque no sea una transformación—respondió.

—Pero que eso no es cuando hay luna llena—dije atónita.

—Cualquier cosa se puede esperar Gemma—respondió él.

Sin esperarlo, Vernon agarro la mano de Elaine y pronto le rompió el dedo meñique haciendo que ella gritara y pronto despertarla. Quise intervenir pero Caden me dio una mirada que hizo que me quedará en mi lugar, sabía que trataba de decirme que Vernon sabe lo que hace así que no debo de distraerlo.

Elaine dejo de gritar y pronto cayo en la cama indefensa haciendo que sus ojos empezaran a abrirse poco a poco de nuevo pero esta vez no encontré el color natural de sus ojos ni mucho menos el color amarillento del que apareció cuando Caden la mordió, en vez de eso, uno de sus ojos se encontraba de un color amarillo ámbar mientras que el otro es un azul zafiro. Me impresiono ver ambos colores diferentes en sus ojos que hasta Caden, Adrién y Vernon no se creían lo que estaban mirando.

— ¿Dónde estoy?—Fue lo primero que susurro. — ¿Caden?—Le dio una mirada a mi vecino. — ¿Adrién?—Ahora a su ex amante. — ¿Vernon?—ahora al apenas conocido. — ¿Gemma?—Me miro desconcertada.

Se dio cuenta como ella estaba acorralada por los brazos de las dos primeras personas que menciono, ambos seguían apretando sus brazos haciendo que no llegara a moverse pero lo que la hizo sentir peor fue al ver su dedo meñique desfigurado, su boca se abrió y estuvo a punto de gritar si no hubiera corrido y le hubiera puesto mi mano sobre su boca. Sé que ella no comprendía lo que estaba sucediendo y yo tampoco podía seguir viendo aquel dedo que se encontraba doblado hacia atrás; lo peor de ello es que Vernon quien parecía no tener miedo y tampoco algún sentimiento que si a mi amiga le podía doler lo que trataría de hacer de nuevo, solo volvió a tomar la mano de Elaine para agarrar el meñique y ponerlo de nuevo en su lugar haciendo que Elaine gimiera de dolor hasta caer de espaldas en la cama, sentí como respiraba rápido pero pronto se relajó hasta que empezó a mover todos los dedos de su mano y se dio cuenta que el dolor solo fue temporal.

La solté con cuidado y también Caden y Adrién hasta que todos nos llegamos a poner en frente de ella. Elaine se levantó y tocó su dedo, lo movió a los lados y lo observó de cerca pero de todo lo que hizo, no encontró alguna conclusión, en vez de eso, nos miró atónita hasta percibió que en su hombro tiene una enorme venda alrededor y sin que nadie le dijera nada, se la arranco con mucha fuerza pero no encontró lo que ella buscaba. Una herida.

Me sorprendí al ver que la mordida ya había desaparecido y no solo eso, que no había quedado ni un rastro de ella; Elaine solo se limitó a tirar la gasa y luego a mirarnos molesta para que le diéramos una explicación, el problema viene ahora y es que no sé quién será la persona adecuada para decirle la verdad sin que ella se vuelva loca por la noticia.

— ¡Dejen de mirarme! Díganme ¿qué sucede?—nadie hablo así que creo que a mí me tocaría decirle la verdad.

—Elaine, estuviste tres días inconsciente—empecé a decirle.

— ¿Qué?—parece no recordar.

No muy decidida de lo que haría, termine por hacerlo, de manera lenta y coherente le empecé a contar todo lo que le había sucedido, ayudándome Caden también porque él le comento su estado de salud desde antes que yo apareciera, así que intentaba que ella fuera comprendiendo y también evitando que se asustara porque simplemente hubo cosas que empezaron a ser irracionales para ella como entre ellas tener que comentarle acerca de los lobos porque por un lado, me imagino que se hizo la misma pregunta de, ¿cómo la conversación cambio de ser a ella a ser de las criaturas inexistentes? Pero lo bueno es que hasta ahora solo ha escuchado y no interrumpido porque tiene esa costumbre de hacerlo cuando le dan nuevas noticias.

— ¿Me quieren decir en total que ahora soy una mujer lobo?—Ella misma llegó a la conclusión.

—Sí...—dije con una mueca.

Se quedó tan sorprendida que no llego a comentar alguna que otra palabra, simplemente se pasó la mano en el cuello y pronto al hombro, ella le dio una mirada a la parte en donde había sido mordida por el omega y por Caden, un minuto se quedó en silencio como si tratara de analizar todo lo que le sucedió desde antes de haber perdido la conciencia por la mordida.

— ¿Te sientes bien?—Escuché que le dijo Vernon.

—Sí solo que... me siento extraña. —Nos dio una mirada.

—Es normal, las mordidas de un lobo te cambian por completo pero regularmente te adaptaras pronto a la energía y a la actividad que tu cuerpo haga por si solo—enarcó su ceja.

— ¿Qué quieres decir con eso?—le dijo Elaine a Vernon.

—Como parte de ser una mujer lobo, tus movimientos serán más veloces, tu apetito será mucho mayor y eso sin decir las transformaciones que habrán en luna llena y en otras ocasiones especiales—habló Caden.

—También agregando que jamás enfermeras y tus heridas sanarán rápido. —Agregó Adrién.

Por lo menos ser un hombre o una mujer lobo tiene sus partes positivas aunque por lo demás supongo que dentro de la manada de Caden se lo mostraran a ella para que lo controle antes que suceda algo.

Lo peor es que aún no le hemos comentado nada acerca de eso a Elaine sobre que tendrá que irse de Portland para ahora vivir por un tiempo considerado con la manada de Caden debido a la parte lobuna que existe de ella; quizás la noticia de ser lobo no le haya caído mal al hígado pero esto quizás termine por dejarla desconcertada y furiosa.

—La parte que no entiendo de esto es cómo es que ella tiene los dos ojos de colores diferentes—Caden quiso una explicación.

— ¿Qué?—escuche que dijo Elaine.

Pero antes de poder detenerla, se levantó de la cama y busco un espejo donde al encontrarlo en el baño, dejo ir un gran grito que casi me rompe los oídos pero no fue un grito normal sino que uno de lobo que no pareció afectarle a los tres hombres lobo que tengo a mi lado; hasta la misma Elaine se admiró de su grito que se cubrió la boca con su mano y regreso hasta donde estábamos nosotros y con un gesto molesto, empujo a Caden que hizo que chocara fuertemente a la pared donde esta vez sí me sorprendió la velocidad y la fuerza con la cual lo ataco.

— ¡Elaine!—La reprendí al ver como dejo un enorme hueco en la pared del apartamento.

Ella quito sus manos del cuello de la camisa de Caden para agarrarse del cabello y pronto caer en la cama asustada por lo que ha mirado y ha hecho.

— ¡¿Por qué tengo un ojo amarillo y otro azul?!—grito molesta.

—Vaya, que fuerza tienes—Caden se limpió los granitos de polvo y papel que quedaron en su camisa.

—Ya que me hiciste una demostración ahora puedo sacar mis propias conclusiones—note como Vernon camino hasta Elaine.

— ¿A qué te refieres, Vernon?—dijo Adrién.

—Elaine tiene un duelo, no es ni omega ni beta. —Todos no comprendíamos eso. —Por ahora ella es una theta. —Caden y Adrién abrieron sus ojos enormemente.

— ¿Theta?—pronunció Caden. —Que yo sé solo existen los alfas, los betas, los omega y los delta. —Quería atreverme a preguntar que es el último pero no es un buen momento.

—Lo sé, es extraño en los lobos que exista un theta pero ellos nacen de otra tipo de gen—comenzaba a asombrarme con dicha información

— ¿Eso puede resultar de una mordida?—pregunto Caden.

—Sí, los theta nacen por medio de un gen humano más un gen diferente de un lobo. Pero mayormente el resultado al final les dice si son omega o beta, no ambas—explicó Vernon—. Lo que quizás explica esto es la mordida del omega, esa mordida pudo haber dejado en Elaine un gen recesivo y tu mordida lo potencializo más que ocasiono fue una distorsión en su sangre. —Caden no pareció gustarle eso.

—Perdonen por la ignorancia, pero cómo es un delta—quería una respuesta.

—Es lo opuesto de los theta—mencionó Adrién. —Los deltas nacen de padres con diferentes clases, como el apareamiento de un omega con un beta, un beta con un alfa o un alfa con un omega. —Ahora comprendía más.

—Eso quiere decir que los theta se crean de la mordida del alfa—concluí.

—Pero ahora vemos que no necesariamente—continuó Vernon.

Es increíble saber que también existen otras especies de lobos cuando mayormente solo los libros clasifican tres; la verdad es que en ningún momento me hubiera imaginado que los hijos de lobos de diferentes clases son llamados por otro nombre como también los que han sido mordidos por un alfa aunque Elaine fue mordido por un omega y un alfa; es extraño tener que saber que las cosas salieron por un lado bien y otra mal porque ni siquiera el color de ambos ojos de mi mejor amiga han desaparecido cuando en realidad, el color solo perdura cuando los lobos tienen la intención de transformarse o simplemente hacer la demostración del color.

—Y ¿se quedará así para siempre?—pregunté.

—No sabemos, en realidad los theta terminan por definirse en un cierto tiempo—Vernon se agacho hasta tener los ojos de Elaine cerca—, como pueden ver Elaine tiene dos tipos, su lado derecho es omega mientras que el lado izquierdo es beta. —Nos señaló primero el ojo amarillo y luego el azul.

—Eso significa, ¿qué tenemos que esperar a saber cuál gen predomina más?—Preguntó Caden.

—Exacto. —Respondió Vernon. —Como sabemos en deltas es fácil saber cuál predominará por las actitudes que el cachorro tiene en su desarrollo, sumiso para omega, defensor para beta y líder para alfa. —Nos siguió explicando.

—En cualquier ocasión, Elaine puede convertirse en un alfa a pesar que por ahora sea mitad omega y mitad beta—quise saber si existía esa posibilidad.

—Sí, Elaine tiene la posibilidad de ser alfa pero la mordida no la define que lo será. —Esta vez me contesto Caden. —Para ser alfa requiere que el o la lobo tenga ciertas destrezas para convertirse en alfa, mayormente tarda mucho tiempo además que la sangre pura lo predomine. —Le dio una mirada a Elaine quien se mantiene aún desconcertada con todas las explicaciones.

— ¿Sangre pura?—Mencioné. —Quieres decir hijos de lobos que han mantenido su jerarquía con una misma clase y no ha habido una combinación. —Caden asintió.

Suponía que para que Caden fuera un alfa había dos opciones, la primera que haya tenido que ganarse su lugar para ser alfa o la segunda que puede ser que su familia sea de sangre pura. Es algo increíble por el simple hecho que a pesar que una mordida no te define tu clase, a la vez te da una personalidad a la cual pronto sabrás que es lo que terminaras siendo.

—Mayormente en humanos que han sido mordidos por alfas, todos terminan siendo omegas, es raro que pasen siendo luego betas para transformarse en alfas. —Vernon siguió evaluando a Elaine. —Pero creo que si Elaine la entrenan como un beta, eso es lo que predominara en su sangre. Lo digo porque la valentía que tuvo al atacar con mucha fuerza a Caden, no lo haría un omega, el omega creo que simplemente se hubiera quedado esperando una explicación antes de atacar. —Caden parecía entender.

Elaine dejo ir un suspiro que pareció ser más un gruñido al ver que todos comentábamos solo de su parte lobo pero no en su salud; por un lado es preocupante saber que la pobre apenas acaba de despertar y las noticias le caen de golpe así como a mí me sucedió ayer, aunque la diferencia es que ella tiene más que preocuparse que yo.

Rasque mi cuello y observé como Vernon revisaba la parte de la mordida de Elaine pero al no haber ni un rasguño ni nada, simplemente se dedicó a inspeccionarla más sobre la parte omega y beta que ahora tiene.

—Tu salud se encuentra en mejores condiciones—menciono Vernon—, pero creo que será mejor que te alimentes y luego vuelvas a descansar. La mordida solo es el comienzo y con lo que pronto sucederá... Es mejor que reúnas las suficientes energías. —Elaine formó una línea en su boca.

—Iré por algo, ¿me acompañas Adrién?—Caden le hizo una llamada a su amigo.

—Claro. —Ambos empezaron a salir de la habitación.

—Las dejaré solas, necesito hablar con ellos. —Vernon se fue detrás de Caden y Adrién.

Cuando Elaine y yo nos quedamos solas en la habitación, no tarde mucho tiempo en caminar hasta ella y sentarme a su lado; le di una mirada pero ella parecía haberse perdido en un punto de la habitación que hizo quedarse callada mientras posiblemente analizaba todo lo que Vernon ha comentado. Sé que todo esto es nuevo para ella y está claro que no lo llegaría aceptar de un día para otro, pero que podía hacer en el estado en que ella se encontraba, no podía dejarla morir cuando su tiempo estaba contado mientras pensaba en un plan para liberarla en el enrollo que se ha entrado pero era una de dos, dejarla morir o convertirla en lobo donde seguiría viviendo solo que toda su vida cambiaría.

— ¿Estás molesta?—musite.

Me dio una mirada que al final solo bajo la cabeza y paso su mano en su cabello haciendo que pronto abriera su boca pero de ella no salía nada, eso significaba que se encontraba confundida y no podía explicar la situación en que se encontraba.

—No, pero es demasiado rápido para tratar de entenderlo. —Siseó. —Es que... Esto parece una lucha interna en mi cuerpo. —Farfullo. —Parece una batalla de omega vs beta para saber quién se quedará en mi cuerpo. —Dijo aturdida.

—Te adaptaras. —Le puse mi mano en si hombro.

—Eso espero porque te juro que no estoy convencida aun de querer formar parte de esta banda de caninos. —Dijo con desprecio.

Creo que no es buena idea de comentarle aun sobre que debe de marcharse de Portland para ser entrenada por lobos para que su estado no empeore; las noticias le han caído como una lluvia que aún sigue asimilando la situación, es preferible que entienda la primera parte antes de tratada con la segunda.

La abrazo y ella apenas lo corresponde con mala gana después de saber que ahora es una mujer lobo; no quiero comentarle que tuve que tomar esta decisión por ella pero aunque ignore al final solo espero que lo comprenda.

—Traemos unas hamburguesas—entro Adrién con una enorme bolsa de Mc Donald's.

—No sabemos lo que te gusta así que compramos un poco de todo—Elaine se impactó al ver que en las bolsas venían varios combos de comida.

—Exageraron—discutió ella.

—Eso dices ahora—musito Vernon.

Pero apenas dijo eso cuando Elaine agarro una caja de hamburguesa y solo la miro para darle una mordida hasta ser fascinada por el saber y terminar por tragársela sin masticarla bien; fue demasiado su hambre que empezó a sacar de las envolturas de papel o de las cajas, cada hamburguesa y aunque ella comía y comía parecía que nada la satisfacía o llenaba.

—Iré por un poco de aire—mi estómago se resintió con tanto olor a hamburguesa.

—Nosotros la cuidamos. —Dijo Adrién.

Asentí y salí de la habitación para tomar un poco de aire, ver a Elaine comer una y otra y otra hamburguesa hizo que tuviera unos momentos una imagen grotesca al solo imaginar cómo su boca terminaría por llenarse de comida y salsa hasta no caberle más. Lo cual parecería como la escena de la película de ¿Dónde están las rubias?

Intente quitar esa imagen en mi cabeza para caminar al balcón y así relajar mi cuerpo después de ser asustada por Elaine y tener que explicarle lo que sucedió últimamente. Me quedé en el balcón mirando el paisaje del atardecer, las combinaciones de colores melocotón, rosa y celeste hacían que se vieran hermosos bajo las lejanías de la ciudad; por lo menos puedo tener un momento tranquila sin que me abrume más las noticias o por lo menos los comentarios de Vernon acerca de los omegas y betas. Sinceramente es algo de lo que no me esperaba en la semana y tampoco que tuviera que asimilarlo rápido siendo mi amiga quien sufrió una mordida de un lobo y eso sin decir que aún no ha tenido una transformación.

Escuché como alguien se acercó a mí y pronto se quedó a mi lado, en donde al poner los brazos en las barandillas y su cuerpo se quedó arqueado, solo se quedó admirando el paisaje de la ciudad como si ignorara mi presencia, haciendo que yo le diera una corta mirada para evadir el ambiente en que nos encontrábamos, bueno, para mí suele ser incomodo por el hecho que hace tres días lo eche de mi apartamento por las palabras poco consolables que me dijo y eso sin decir que el beso aun no parece borrarse de mi cabeza y casi al tenerlo al lado es como si mis labios me picaran y me dijeran que de nuevo intentara besarme.

—Ahora entiendes la razón por la cual no quería que estuvieras conmigo. —Lo mire de reojo.

Por un lado, supongo que lo dice por la razón en que si una humana tiene una relación con un hombre lobo sería complicada, por el hecho de que él no tiene una vida normal y también porque qué vida tendría yo al estar con él.

— ¿Fue difícil tener que habérmelo explicado?—lo mire.

—No sé cómo hubieras reaccionado—se dio la vuelta para verme—. Si con Elaine ha sido una sorpresa, imagínate cómo encontraría las palabras exactas para decirte que soy un lobo sin que te asustaras. —Suspiré.

¿Cómo puede tener razón al solo decir unas simples palabras?

Es increíble saber que las cosas han cambiado en solo un día por un simple accidente; Caden y los demás pueden encontrar esto con mucha normalidad porque ya lo han vivido pero yo que apenas he empezado a conocer de la existencia de los hombres lobos pero estoy muy segura que si Caden me hubiera contado su historia quizás lo hubiera tomado por loco o una burla a un asunto tan serio, ahora comprendía más algunas cosas, entre ellas las huellas de perro que encontré el primer día que se mudó, el olor a carne y pollo todos los días y los extraños ruidos o comentarios que Caden hacía con sus amigos. Ahora todo tiene una explicación por sus actitudes misteriosas y serias y quién le hubiera creído que mi vecino es parte de una manada y que también es un alfa.

—Entonces... ¿tú eres el lobo negro que siempre me rescataba?—dejo ir una sonrisa.

—Sí. —No se negó.

Parece que las cosas resultan diferentes cuando sabes la verdad y es que ahora veo porque hasta ver la otra vez al otro lobo herido me decía que conocía sus ojos y por supuesto, debía de haber sido Adrién y Caden quien lo salvo.

—Eso significa que Zöe es una mujer lobo y agregando que es un alfa—Caden se sorprendió ante mis palabras.

— ¿Cómo sabes?—reí.

—Un día creí imaginar ver sus ojos rojos pero con esta sorpresa de hoy, veo que todo es real. —Caden hizo una mueca.

—Zöe nunca controla sus impulsos—dijo molesto—pero supongo que fue en el tiempo que se dio cuenta que me comenzabas a interesar—mi sonrisa se burló.

No sabía que responder con lo que dijo, en verdad es sorprendente saber que Caden quien antes parecía solo ignorarme y hacerme enojar, al final me diga que le gusto y le intereso; son cosas de las cuales no encuentro que decir o cómo reaccionar por el hecho de que Caden parece no decirlas por impulso sino que es como si en verdad las cosas las dijera con el corazón.

— ¿Lo dices con sinceridad?—encogió los hombros.

—Sí, no bromeo con mis sentimientos y más con la chica que me los hirió—no evite sentirme avergonzada por lo dicho.

Realmente es algo que uno no se esperaba que te lo encaren después de decirte cosas bonitas pero Caden tiene la culpa de haberle dicho en aquel momento lo apático que podía ser con sus propios sentimientos.

—Te lo merecías. —Susurré. —Hubiera sido más fácil que trataras de conocerme antes de sacarme información creyendo ganarte mi confianza de manera sucia—le reproche.

—Lo sé pero el problema es que no sabía si las cosas terminarían por ser diferentes. —Bufé.

Claro que lo serían, porque lo cierto es que su manera de ganarse mi confianza no fue lo que me hirió, sino que fue descubrir la verdad por la boca de otra persona que ante mi presencia soy diferente a ellos; ahora quizás comprendía porque Zöe no trataba de llevarse bien conmigo o por lo menos de tener una tregua; ya que con la revelación de Caden está muy claro que ella no permitiría que un alfa estuviera cerca de una humana cuando ella lo ama y sabe que tiene una piedra en el zapato por la cual quitarse de encima.

—Y con el asunto del beso...—me tense con el tema.

—No tienes la culpa, yo fui la primera en provocarlo—baje la cabeza.

No me iba a poner en el derecho de echarle toda la culpa de él cuando yo misma sé que también he contribuido en ciertos aspectos y eso que agregando lo del beso, ha sido la primera cosa con la cual me arriesgo por el simple hecho que mis emociones se llegaron a distinguir rápido con el siguiente beso que fue impulsado por Caden.

Sentí como Caden corto esa pequeña distancia que nos quedaba, me agarro la barbilla e hizo que la subiera con su movimiento, en donde nuestros ojos terminaron por chocar mientras que él me abrazaba posicionando su otra mano en mi cintura.

—Y agradezco porque lo hayas hecho—mi respiración empezó por cortarse—, no sabes lo mucho que espere para que sucediera pero tenía miedo...—lo interrumpí.

— ¿Caden Dankworth tiene miedo de ser besado por una humana?—me burle de él.

—Qué bueno que estás consciente de mis palabras—rió.

Sonreí de manera traviesa mientras miraba cada una de sus facciones del rostro; cómo Zöe no llegaría estar celosa de mí s Caden es demasiado guapo y eso sin decir lo excitante que es verlo molesto, con el ceño fruncido y con su tono de voz autoritario. No quiero cantar aun victoria porque esto apenas está comenzando pero no quiero presumir lo afortunada que me siento al ver que él siente una atracción por mí.

Su dedo pulgar rozó mi labio inferior como si estuviera definiéndolo, mi corazón no dejaba de latir rápido ante las reacciones que estoy teniendo con este momento y por supuesto, Caden no ha dejado desapercibido mis propias palpitaciones.

—Quiero volver a intentarlo—sentí el rocé de nuestros labios.

—Y ¿qué es lo que tanto esperas?—le insistí.

Antes de poder llegar al beso voluntario que por fin terminamos por coincidir, el estruendo de una pared se escuchó y eso sin decir que Caden me alejo del balcón para refugiarme en la pared del edificio cuando mire que al lado de nosotros saltaba una enorme criatura con demasiado pelaje que no dejo que la distinguiera rápido al ver que se lanzaba de un edificio a otro. En ese instante Adrién y Vernon aparecieron en el lugar donde Caden y yo nos encontrábamos, ambos nos miraron y pronto dejaron de posicionar sus miradas en nosotros para ver hacia donde se había ido la bestia.

— ¡¿Qué sucedió?!—grito Caden molesto.

—Elaine se transformó—enarqué la ceja.

— ¿Qué fue lo que hicieron para que ella se transformara?—Caden pregunto lo que yo tengo en mente.

—Le comente que debía de irse con nosotros, no le gusto el plan, no la detuvimos y ¡Bam! Se transformó a lo cual no llegamos a evitar. —Caden fulmino con la mirada a Adrién.

—Debemos perseguirla, su inconsciente por ahora aún no sabe manejarlo y si no la detenemos, atacara sin piedad—sugirió Vernon.

—Bien, hay que perseguirla y llevarla al bosque de Salem. Allá podremos hacer que vuelva a ser humana antes de que masacre a alguien—dictó Caden.

—Elaine no es capaz de asesinar a nadie—todos rieron.

—Cariño, Elaine no existe ahora. Lo que has visto es el producto de una transformación negativa, Elaine se dejara guiar por su instinto y su lado humano desaparecerá. Por eso debemos encontrarla—mencionó Vernon.

—Adelántese, tengo un plan, el cual te implica—me miro Caden.

—Bien, nos dices luego. —Termino por decir Adrién.

Antes de poder decir algo solo observé como Adrién y Vernon se lanzaban del edificio donde antes de poder gritar del susto, ambos se convirtieron en lobos haciendo que cayeran justo en el techo de un pequeño apartamento; empezaron a correr a una velocidad sin igual hasta ya no poder verlos al tener que traspasar por varios edificios y unos cuantos letreros de promociones de objetos u alimentos.

—Escucha bien lo que diré. —Asentí. —Necesitare que vayas al supermercado, compres diez libras de carne roja sea de vaca, cordero, lo que sea; tendrás que ir corriendo a Salem, entras al bosque donde te encontré y camina hasta lo más profundo del lugar. Pondrás las libras de carne en un sitio visible y cuando todo esté listo, deja ir tres aullidos. —Caminamos dentro de la casa.

— ¿Qué?—dije desconcertada con lo último. — ¿Qué haremos?—Le pregunte al ver que tomaba varias cosas y me lanzaba las llaves de su auto.

—Le tenderemos una trampa a Elaine. —Sonrió con maldad.

Todo el plan tiene sentido hasta puede llegar a ser perfecto pero con eso de los aullidos, todo termino por destruirlo lo cual se ha llegado a ver lo demasiado tonto que hasta estoy a punto de discutir la última parte del plan si Caden no hubiera empezado a quitar los muebles de la sala para dejar un espacio libre desde donde nos encontrábamos hoy hasta el balcón.

— ¡Ah! Se me olvido. Una cosa más—se relamió los labios. —Llévale ropa a Elaine, no creo que cuando la convierta de nuevo en humana quiera que la veamos desnuda—le tire una mirada asesina.

—Eres un sucio—le dije.

—Nos vemos bestia—me guiñó el ojo antes de salir corriendo con mucha velocidad, tirarse por la ventana y convertirse en lobo.

Me quede parada en aquel lugar al encontrarme sola. Es extraño tener que formar parte de un plan de rescate y eso que agregando que no es uno normal, miro el desorden del apartamento y me doy cuenta que esto le costara una fortuna a Adrién al pagar todos los daños materiales del edificio; pero quizás lo que no tendrá remedio pronto será la pared de su habitación, porque gracias al ingenio de Elaine, sobrepaso la pared de ladrillos y tapiz haciendo que ahora la habitación tuviera un enorme agujero con una vista panorámica.

No tengo idea de cómo saldré del edificio sin tener que dar explicaciones a lo sucedido porque con el ruido que se escuchó y las evidencias que aquí sucedió algo, es mejor que me largue rápido de este lugar antes que los dueños del edificio lleguen y sea yo la culpable de lo sucedido. Porque para empezar no tengo una hermosa excusa a lo ocurrido y segundo, qué diré ante el agujero.

Tomo mis cosas y las llaves de Caden me las guardo en los bolsillos de mi pantalón, no sé cuánto tiempo me ha dado Caden para hacer todo lo que me dijo pero lo único que me debe de importar es que debemos de rescatar a Elaine antes de que sea demasiado tarde.

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Continuará...