🏖 ፧ 𝗱𝗶𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲 • ✦⁾
Han pasado varios días tras aquel pequeño accidente en la superficie.
Tras ello, Jungwon cumplió con lo de no salir del agua y la rutina de Jongseong volvió a ser la de siempre: mañana con los primos y tarde con Jungwon. Lo bueno es que a Sunoo y Wonyoung les agradó mucho el castaño, así que ahora puede hablar abiertamente sobre él, el mar y hacerles saber cuando lo va a ver sin necesidad de poner excusas.
Como Jungwon no logró ir a la dulcería, hubo una vez que los 3 encargaron un pequeño trozo de pastel distinto para él, quien se sintió muy conmovido cuando Jongseong le mostró la colorida cajita del establecimiento. Ahí se dio cuenta de lo mucho que amaba los dulces, detalle que Jongseong le informó a los primos y desde entonces le compraban alguno cada semana.
¿Y por qué Jongseong no llevaba a los primos a la cueva? No se trataba de una decisión egoísta decidida por él mismo, era algo que ambos establecieron, pues seguía siendo su guarida secreta, un lugar únicamente de ellos. Así que, como Jungwon quería seguir viendo a los amigos de Jongseong, se le ocurrió ir de vez en cuando a la playa por las mañanas y pasar un rato divertido con todos sin necesidad de salir del agua, dando como resultado el que creciera una linda y divertida amistad con los escandalosos primos.
Por supuesto que nunca dejó de lado a Jongseong. De hecho, es gracias a Sunoo y Wonyoung que Jungwon logró confirmar que sus sentimientos por Jongseong son reales, pues ahora conocía más gente de la superficie como para comparar y averiguar que es Jongseong el único que hacía que su corazón se acelerara como loco.
Estaba muy alegre por ese descubrimiento, al igual que le hacía muy feliz tener más amigos. Vea por donde lo vea, la superficie le causaba mucha más felicidad que el mar a pesar de ser un lugar peligroso para su salud. Cada día comprendía mejor a Konon.
Aunque nadie de su pueblo lo sabía, cada vez que regresaba a este, se deprimía mucho por las malas vibras que todos allí desprendían a causa de su negatividad. Se notaba que estaban perdiendo las esperanzas, y el estar rodeado de gente así, amargaba mucho a Jungwon, le hacía sentir mal a la vez que él también comenzaba a dejarse influenciar por esa desesperanza.
Así que sí, puede admitir que subir a la superficie era como su terapia gratis, una que elimina toda la mala sensación que le deja vivir en el pueblo marino. Aunque le gustaría poder salir del mar, pero se conformaba con quedarse en la playa y en la cueva. Total, en ambos sitios estaba acompañado de personas agradables que no dudaban ni un segundo en satisfacer sus antojos cada vez que le apetecía comer algo. Lo tenían muy consentido desde que Jungwon dijo amar la gastronomía de arriba, y no puede estar más agradecido de esa atención positiva que recibe. Obviamente, no se aprovecharía de ellos, así que en ocasiones él mismo les daba dinero para pagar lo que sea que le traigan.
Ahora volviendo al tema, este día Jungwon no podría quedar con ellos, así que le dijo a Jongseong de verse en la cueva por la noche, y es que el hospital del mar se había quedado sin recursos. Como los mayores estaban cada vez más débiles, y por primera vez el pueblo marino permitió que los adolescentes junto a 2 adultos fueran a recoger los suministros a la superficie.
Jungwon avisó tanto a Jongseong como a Sunoo y Wonyoung para que no se alarmaran al verlo fuera del mar, aclarando que únicamente serían unos minutos y que, por favor, no se le acercaran ni saludaran dado que nadie del mar sabía que tenía amigos en la superficie y se enojarían mucho si se enteran.
Los 3 entendieron la situación, así que no harían nada que pudiera perjudicarle, pero eso no evitó que se escondieran cerca de la playa donde saldrían para poder verlo aunque sea de lejos. Bueno, 3 adolescentes de cuclillas detrás y a los lados de una farola no es muy buen escondite, pero para ellos parece ser que sí.
─¿A qué hora salen? El sol me está matando ─se quejó Sunoo.
─Ssshh, calla, ahí vienen ─avisó Wonyoung al ver a un adulto salir del agua, siendo seguido por otro y luego 3 jóvenes, siendo Jungwon el penúltimo.
Iban todos en fila y con cara de pocos amigos o notoriamente decaídos. Esto llamó la atención de los 3 amigos, pero la confusión que les causó notar tanta negatividad se fue cuando vieron a Jungwon, quien era el único que desprendía pura alegría.
Y aunque fue el mismo castaño quien les dejó claro que no interactuaran con él, al ver a los 3 curiosos observarlo de lejos "ocultos" en la farola removió su corazoncito a la vez que se le hizo una escena divertida, así que les saludó con la mano de la manera más discreta posible, con su mirada posada únicamente en Jongseong, pues incluso a lo lejos notó como sus mejillas se ruborizaron mientras sus hoyuelos hacían acto de presencia, y le pareció muy tierno.
Esto es algo que Wonyoung también se fijó al mirar de reojo a Jongseong, e iba a aprovechar y preguntarle sobre su relación con Jungwon, pero un silbido por parte de Sunoo la interrumpió.
─Woah, ¿quién es ese bombón? ─preguntó con un tono muy seductor.
Jongseong estaba tan concentrado en el castaño que no se dio cuenta de a quien señalaba, así que preguntó: ─¿Jungwon? ─con el ceño fruncido.
─No, bobo, hablo del rubio que va delante de él ─aclaró señalando al más alto de los del mar, respuesta que hizo a Jongseong suspirar aliviado.
Wonyoung no pasó por alto ningún detalle. Sabe que Jongseong no se estaba dando cuenta de sus reacciones, pero le comenzaba a agradar mucho esto de ser espectadora. Necesito el nombre de este BL, se dijo a sí misma.
─Creo que es el mejor amigo de Jungwon ─respondió Jongseong recordando las pocas veces que el castaño habló de él, mas no sabía su nombre.
─Pues qué apariencia de dios griego se carga, ¿creen que sea bueno en la cama? ─exageró un tono muy meloso, haciendo que Wonyoung soltara un sonido de asco.
─No seas un pervertido superficial, ni siquiera lo conoces ─regañó la chica.
─Bueno, puedo conocerlo después de una noche loca.
Wonyoung rodó los ojos. No iniciaría una discusión sobre la moralidad porque sabía bien que Sunoo no haría eso, simplemente le gusta dárselas de prepotente coqueto cuando en realidad nunca ha tenido parejas y es más virgen que el aceite.
─¿Está bien que bromees así sobre salir con un hombre? ─interrumpió Jongseong algo nervioso. Era la primera vez que les escuchaba hablar del tema, aunque no fuera en serio.
─Bro, soy bi-
─Bien idiota ─interrumpió la chica, a lo que Sunoo le dio un leve golpe en el hombro para que se callara mientras ella reía.
─Tengo preferencia por los hombres, pero no me importaría salir con una chica ─explicó Sunoo.
─Oh... ─Jongseong estaba sorprendido, ya no solo por lo confiado que se veía Sunoo al admitirlo en voz alta, sino porque no supo nada de su sexualidad hasta ahora, en parte porque nunca sacaron el tema.
─Espero que no seas homofóbico, la verdad no tienes pinta de serlo ─soltó Wonyoung muy tranquila. Si fuera cualquier otra persona le amenazaría con cortarle los huevos si se atrevía a decir algo sobre las preferencias de su primo, pero con el tiempo que lleva siendo amiga de Jongseong sabe que él no es ese tipo de persona. Además, gracias a verlo tan juntito con Jungwon tenía la ligera sospecha de que Jongseong no era precisamente heterosexual, quizás bi, gay o directamente sin etiquetas.
─No lo soy ─aclaró rápidamente y volvió a poner su mirada en Jungwon, quien estaba cargando con dificultad una de las cajas de suministros él solito, una imagen que le hizo sonreír de ternura, pero al momento se puso serio para seguir hablando─. De hecho, a mi... ─hizo una pausa para pensarlo de nuevo, concluyendo en que no pasaba nada por admitirlo. Que los dos se tomaran tan bien el tema le dio la confianza que necesitaba para finalmente confesar eso que sería incapaz de decirle a alguien de Seúl─... M-Me gustan los chicos ─finalizó en un tímido susurro, y al momento se puso a juguetear nervioso con sus dedos. Era la primera vez que se lo decía a alguien que no fuera su familia o Heeseung.
Wonyoung sonrió victoriosa al confirmar sus sospechas, y rápidamente le dio unas alentadoras palmaditas en la espalda─. ¿Por qué lo dices tan decaído, hombre? No es el fin del mundo ─soltó para mejorar los ánimos de Jongseong, pues ahora se está dando cuenta de que realmente era un asunto complicado para él.
─Bueno, alguna vez me molestaron por eso...
Sunoo gritó de enojo─. ¡Puros imbéciles! No les hagas caso. Aquí no tienes que reprimir nada, en esta isla a todos les vale pito todo. Mientras seas feliz no te cuestionan nada... Menos los niños, esos hijos del diablo son crueles por naturaleza, pero a medida que crecen mejoran su actitud.
─¿De verdad? ─preguntó con atisbo de sorpresa. Ese es sin duda alguna el mayor choque cultural que siente al compararlo con Seúl, ciudad donde te juzgan hasta por tu manera de respirar.
─Ajá. Mira, ven ─Sunoo lo tomó del brazo para levantarlo y lo jaló hasta el primer abuelito que vio, siendo seguido por Wonyoung─. Buenos días, señor Wang. Aquí mi amigo nos acaba de decir que es gay ─dijo señalando a Jongseong con ambas manos.
Al nombrado casi le da un ataque al corazón ahí mismo. ¿Cómo podía decir algo así tan a la ligera? Y sobre todo, ¿cómo diablos se lo dice a un señor mayor que lucía como el más homofóbico del lugar? Hasta siente como la sangre se le fue del cuerpo cuando el señor lo observó.
─¿Jongseong? Wow, chico, me alegra que conozcas bien tus gustos ─respondió el señor con sinceridad─. Pero, ¿por qué me lo cuentan? ¿Van a salir?
─¡No! ─gritó Sunoo mientras fruncía el ceño. Aunque sabe que Jongseong es muy buen partido, no es su tipo, prefiere tenerlo únicamente como amigo.
─Claro que no, Jay ya tiene novio ─soltó Wonyoung, a lo que tanto Jongseong como Sunoo la miraron con sorpresa.
─¿Quién? ─preguntó el aludido.
─Jungwon, claro.
Jongseong se ruborizó por completo─. ¿¡Qué!? No, no, no, no, él es solo mi amigo ─aclaró rápidamente.
Como Sunoo ama molestar y en parte encontraba la parejita muy linda, le siguió el rollo a Wonyoung soltando un: ─Primera fase: negación.
─Creo que estoy demasiado mayor para esta conversación ─interrumpió el señor Wang, quien le dio una palmadita a Jongseong y dijo: ─Suerte con el tal Jungwon ─antes de irse, palabras que pusieron aún más rojo al pobre Jongseong, que no sabía cómo es que se había metido en esa situación donde le emparejaban con el adorable castañito.
─¡Q-Que no tengo nada con Jungwon! ─exclamó completamente avergonzado.
─¿Entonces qué son? ─preguntó Wonyoung, esta vez más seria─. ¿Te gusta?
─Sí, pero no de la manera que piensas. Lo veo como un lindo hermano ─la chica comenzó a carcajear por esa respuesta, algo que hizo a Jongseong fruncir el ceño─. ¿Qué tiene de gracioso? No estoy bromeando...
─¿Tú has visto cómo miras y tratas a Jungwon?
─Cuenta el chisme ─interrumpió Sunoo, quien estaba algo perdido porque nunca se había fijado bien en ellos.
─Le agarras de la cintura suavemente y con completa confianza; entrelazan los dedos y a la mínima que pueden se toman de las manos; lo abrazas cada vez que Jungwon hace un pucherito triste; no dudas en consentirlo, que aunque nosotros también lo hacemos, tú lo haces el doble o triple; hace un momento parecías celoso por creer que Sunoo se refería a Jungwon cuando le dijo bombón a su amigo; con solo mencionar su nombre, no puedes evitar sonreír hasta el punto donde se ven tus hoyuelos; hablas de él constantemente; ¡hasta le dejas dormir en tu regazo cuando está cansado! ─hizo una pausa para ver la reacción de Jongseong pensando que iba a seguir negando. Pero no fue así, el alto la estaba atendiendo sin rechistar─. Por mucho que digas verlo como tal, esos no son actos que uno haría con su hermano, más bien se ve como si estuvieras-
─¡Enamorado! ─interrumpió Sunoo─.¡Omg, nuestro Jay está enculadísimo! Qué rápido crecen, voy a llorar...
─Pero yo ya estoy enamorado de alguien más... ─confesó intentando aliviar la vergüenza que le causaba sentirse tan expuesto de repente.
─Dime, ¿a ese alguien lo tratas igual que Jungwon? ─Wonyoung estaba seria, tenía algo que decir para absolutamente todo lo que Jongseong tratara de negar. Y no lo hacía con malas intenciones, simplemente intentaba ayudar a que el alto tuviera las cosas claras para evitar que Jungwon salga lastimado, pues es obvio que al castaño le gusta Jay, o al menos lo es para ella pues nadie más parecía notarlo.
Jongseong ocultó su sonrojado rostro con ambas manos al no saber qué responder. De todo lo que mencionó Wonyoung, lo único que ha hecho con Heeseung es dejarlo dormir en su regazo, y aun así este no siempre se dejaba acariciar la cabeza como Jungwon. De resto son actos que únicamente hacía con el chico del mar.
Pero claro, no podía admitirlo en alto. Siempre creyó ver al castaño como su hermanito, pero ahora que escuchaba a Wonyoung definitivamente parecía algo más romántico que familiar, y estaba muy avergonzado por ser expuesto de esa forma. Maldijo un poco el no controlar su actitud cariñosa con Jungwon cada vez que estaban todos en la playa.
Pero, ¿qué hay de su amor por Heeseung? ¿De verdad le gusta Jungwon o simplemente es un malentendido tonto? No tenía respuestas claras para esas dos incógnitas, pero Wonyoung le abrió los ojos a la posibilidad de iniciar una historia de amor con ese adorable castaño que le causó más de un suspiro, justo como ahora.
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Llegó la noche, y como habían planeado, Jongseong y Jungwon se encontraron en la cueva.
El mayor pasó toda la tarde pensando en lo ocurrido luego de confirmar nuevamente que las personas de Udo no son homofóbicas al comentarle el tema a dos vecinos y el alcalde Jang. Todos lo trataron con normalidad y le dejaron claro que no tenía nada de malo, así que ahora se sentía más a gusto en esa isla. Sunoo tenía razón cuando dijo que no necesitaba reprimir nada, podía ser más abierto con sus gustos porque no se sentiría juzgado.
Ahora el caso era: ¿los del mar serían igual? ¿Jungwon también lo tomará bien? Eso es lo que más le preocupaba, pues antes de reflexionar seriamente todo lo que Wonyoung le había dicho, necesitaba saber lo esencial, y es la tolerancia de Jungwon con respecto al tema.
─La caja era muy pesada, pero una vez en el agua fue tan ligera que la llevé al hospital sin problema alguno. ¡La gravedad de la superficie se me hace muy extraña! ─hablaba el menor mientras Jongseong le escuchaba.
Aunque se viera pensativo, realmente atendía a Jungwon, sería incapaz de ignorarlo, dato el cual ahora tenía más presente por culpa de Wonyoung.
─Lucías muy lindo intentando cargarla ─se burló el mayor, soltando una risita al final.
Jungwon infló sus mejillas fingiendo estar ofendido para luego salpicar a Jongseong aprovechando que este se había sentado en el borde de piedras, dejando los pies en el agua. Al ser de noche, este tuvo que traer un farolillo solar que encontró en el jardín de su abuela. La luz que desprendía no era muy fuerte, pero sí bastante cálida y hacía que el ambiente se sintiera agradable y hogareño a pesar del frío.
Tras batallar un poco con su propia mente, Jongseong finalmente decidió ir al punto.
─Oye, Jungwon.
─¿Sí?
─¿Te puedo confesar algo un muy personal?
─Claro, dime.
─No te lo tomes a mal, por favor... ─pidió antes de ir al tema, a lo que Jungwon ladeó la cabeza confundido─. Soy homosexual ─murmuró con indecisión.
─¿Uh? ¿Qué es eso? ─bien, que no supiera su significado le aliviaba. Tal vez los del mar no le daban importancia o simplemente Jungwon no sabía nada al respecto.
─Significa que únicamente tendría una relación seria con alguien de mi mismo sexo, con todo lo que eso implica.
─Aaahh... ─Jungwon hizo una pausa para intentar averiguar el por qué Jongseong lo hacía parecer como algo atroz. Al no hallar respuesta, preguntó directamente─. ¿Y qué tiene de malo?
La expresión de Jongseong se tornó muy seria, y mientras establecía un intenso contacto visual soltó: ─¿Estás bien con ello?
─Por supuesto. Salgas con quien salgas, sigues siendo Jay.
─¿Y si...? ─dudó, pero al punto al que había llegado la conversación decidió no arrepentirse y arriesgarse. Ya tendrá tiempo para avergonzarse de todo esto cuando lo recuerde antes de ir a dormir─. ¿Y si me acabo enamorando de ti? ¿No sentirías asco por gustarle a un chico?
Jungwon mentiría si dijera que esas preguntas no le llenaron de ilusión. Pero ahora no era momento de emocionarse, debía hacerle saber que no le molestaría (de hecho, desearía que pasara) sin exponer sus sentimientos.
─Sigo sin ver cuál es el problema. Además, eres increíble, así que más que asco me sentiría afortunado si llegara a gustarte.
Esa respuesta conmovió mucho a Jongseong, cuyo corazoncito se llenó de calidez a la vez que se aceleraba un poco. Agradece que la luz del farolillo no iluminara tanto, pues seguramente tenga las mejillas rojas como un tomate y lágrimas de felicidad acumuladas en sus ojos a punto de desbordarse.
─Gracias... ─murmuró.
Después de eso no ocurrió gran cosa, ambos volvieron a sus respectivos hogares luego de hablar un poco y desearse buenas noches. Pero antes de llegar al pueblo, Jungwon se acostó boca abajo en la arena del fondo marino y pataleó completamente emocionado.
Uno de los peces que nadaban por ahí se acercó con curiosidad al alegre castaño, quien lo tomó con cuidado para mirar los ojitos saltones de este.
─Pecesito, ¿tú escuchaste toda la conversación? ─preguntó completamente sumido en sus emociones positivas─. Creo que mi oportunidad con él está cada vez más cerquita. Digo, le gustan los chicos y yo soy un chico, eso ya es un gran avance, ¿no? ─el pez se le quedó mirando en completo silencio, así que lo soltó para seguir con su emoción.
No entiende qué ocurrió para que el mayor fuera el primero en mostrar indicios de avance en su relación (o al menos así lo siente Jungwon), pero todo lo que le dijo le dio muchísimas esperanzas hacia un futuro prometedor, uno donde ambos estaban juntos.
Mientras tanto, en la superficie, Jongseong llegó a casa de su abuelita con la pequeña sorpresa de que Wonyoung estaba por fuera esperándolo.
─¿Qué te trae por esta humilde casita? ─saludó mientras dejaba el farolillo en su sitio.
─Vine a pedirte disculpas.
─¿Uh? ¿Por qué?
─Me estaba duchando y pensé en todo lo que te había dicho. Antes me dejé llevar por la situación y creo que te presioné un poco sin querer. Sé que está mal asumir los sentimientos de alguien así como así ─Jongseong asintió de acuerdo─. Quería decirte que si vas a pensar en ello hazlo teniendo en cuenta tus propios sentimientos y no tanto en lo que te dije. Lo menos que quiero es arruinar tu amistad con Jungwon por confundirte. Por eso pido perdón.
La sinceridad de la chica hizo a Jongseong sonreír─. ¿Sabes lo que me gusta de ustedes? Son respetuosamente honestos, tolerantes, agradables y ahora veo que saben asumir sus propios errores ─soltó para luego darle cariñosamente con los nudillos en la frente─. Valoro que rectifiques, pero no tienes nada de lo que disculparte, simplemente me ayudaste a tener en cuenta una posibilidad que estaba presente pero me negaba a ver. Justo vengo de hablar con Jungwon y creo que pude confirmar que lo que siento por él no es fraternal.
─¿Entonces te gusta?
─No voy a negarlo, pero tampoco confirmarlo. Antes de tener una respuesta me gustaría aclarar lo que siento por el otro chico que amo. No quisiera que Jungwon sea la segunda opción, no lo merece.
─Me preocupaba que no fueras consciente del daño que puedes hacer, pero veo que realmente pensaste en todo. Me siento aliviada sabiendo que no eres un imbécil ─dijo con un tono divertido─. Qué fácil es encariñarse con ese chico, en tan solo unos días logró que andara preocupaba por él.
─Me alegra que lo veas de esa forma. A veces lo noto un poco decaído y me di cuenta de que si lo haces sentir querido se anima bastant- ─se dio un golpe mental al ver que estaba hablando de más y cómo eso hizo que una sonrisita traviesa apareciera en el rostro de Wonyoung─. ¡Me sale solo, no puedo evitarlo! ─se defendió.
─Es tal y como dijo Sunoo, estás enculadísimo ─rió la chica mientras caminaba hacia la bicicleta en la que llegó al lugar─. Me voy ya antes de que mi primo se coma mi cena. No dudes en hablar conmigo si necesitas consejos o lo que sea. Sunoo también puede darte buenos consejos, pero yo soy mejor. Aquí donde me ves he visto más de 100 doramas de romance ─presumió moviéndose el cabello hacia atrás.
Jongseong no pudo evitar reír─. Gracias, lo tendré en cuenta.
─Hasta mañana~ ─dicho esto, Wonyoung se fue en la bicicleta.
Ahora que estaba solo, Jongseong dio un último vistazo al mar y sonrió como un bobo antes de entrar a la casita.
Cada día en Udo se sentía más y más cómodo en la isla. Definitivamente, comenzaba a verlo más como un hogar que su casa en Seúl, y cuando se lo comentó a su abuela esta le dijo que puede quedarse todo el tiempo que quiera.
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