🏖 ፧ veintidos • ✦⁾

Por desgracia, los días pasaron tan rápido que ya había llegado el sábado.

Esa mañana Jay despertó sin ganas de hacer nada. Saber que al día siguiente volvería a su solitaria rutina en Seúl le desmotivaba demasiado, algo que demostró al pasar el día entero suspirando con pesadez.

Por otro lado, Jungwon estaba muy frustrado consigo mismo al no haber hecho absolutamente nada de lo que tenía planeado. Intentó confesarse múltiples veces, pero el mayor seguía quedándose pensativo desde hace unos días y no encontraba el momento ni el ambiente adecuado.

Como recuerda que le había dicho que haría unos exámenes muy importantes, supuso que Jay estaba fuera por los nervios, así que se le ocurrió una gran idea para despejar su mente, por eso lo citó por la noche en el muelle donde se vieron por primera vez.

Le pidió que llevara bañador y algo con lo que flotar, petición que confundió a Jay, pero al final obedeció sin preguntar al respecto y trajo una tabla de surf que le prestó Sunoo.

─¿A dónde me llevas? ─habló finalmente luego de un duradero silencio, pues llevaba rato sentado en la tabla con las piernas el remojo mientras dejaba que Jungwon lo empujara hacia mar adentro─. Aún no nado lo suficientemente bien como para estar en zonas tan profundas ─recordó, mas no se sentía temor a pesar del oscuro y tenebroso mar nocturno. Sabe que Jungwon nunca haría algo que pueda asustarlo, confía en él.

─Tranquilo, estaré aquí para sostenerte. Solo aguanta un poco, verás que valdrá la pena ─respondió el contrario dejando de nadar. Ya habían llegado al lugar exacto, pero se quedó mirando al agua con detenimiento.

─¿Me puedes decir ya que planeas?

Esta vez no hubo respuesta por parte de Jungwon, en su lugar se quedó un ratito jugueteando con el agua, o eso era lo que Jay creía, pues el menor le estaba dando la espalda.

─¡Ah, es la hora! ─exclamó Jungwon de la absoluta nada, haciendo que el mayor diera un brinquito del susto.

Al no comprender a qué se refería, estuvo a punto de preguntar, pero antes de siquiera abrir la boca se quedó pasmado viendo como en el fondo marino se estaban formando varios caminos brillantes de un azul neón muy fantasioso.

Obviamente, se asustó mucho. Se supone que algo así no sería posible, y por muy hermoso que fuera, no pudo evitar subir los pies por temor a que se tratara de alguna bacteria tóxica.

─¿Q-Qué es eso? ─preguntó con miedo.

Sin embargo, ver a Jungwon nadar alrededor muy alegre, dejando rastro de esa extraña luz causada por el movimiento, pensó que no debía ser algo malo si alguien como él que estaba muy feliz con ello, así que volvió a dejar los pies en el agua, viendo como el movimiento que causó en esta hizo que se iluminara por unos segundos.

─Unos pocos días del verano, el mar se ilumina gracias a unas algas luminosas muy pequeñitas movidas por la corriente marina. Desde abajo se ve más lindo, es cómo... ─Jungwon miró a todos lados en busca de una comparación adecuada hasta que finalmente señaló al cielo nocturno─. ¡Es como estar allí arriba rodeado de estrellas!

La emoción con la que lo dijo hizo que Jay riera de ternura, imaginando la escena mientras toqueteaba el agua y admiraba como salían pequeñas chispitas azules.

Su vista se desvió hacia el fondo. Ahora podía ver la arena, varias caracolas, algas y unos peces nadando, muy contrario al oscuro mar de la noche que había hace tan solo unos minutos.

─Debe ser muy lindo ─pensó en alto, a lo que Jungwon asintió con frenesí.

─Antiguamente hacíamos un festival para celebrar las pocas veces que ocurre. Había varios puestos de comida, todos llevábamos ropas tradicionales y luego nos sentábamos en las piedras a ver un gran espectáculo de medusas coloridas que se movían las algas ─explicó muy animado─. Ya no podemos hacerlo y apenas hay medusas, pero aún así quería enseñártelo ─apoyó los brazos en la tabla para quedarse más cerquita de Jay.

─¿Y qué más suelen hacer en esta fiesta? ─cuestionó para alargar la conversación, pues era una de esas pocas veces que Jungwon hablaba de su cultura con orgullo, y amaba verlo así. Aunque en ocasiones parecía odiar ser un chico del mar, en momentos como este dejaba claro que admira todos esos fantásticos momentos que el océano puede ofrecerle.

─La verdad, solo llegué a asistir dos veces, así que no estoy muy seguro ─admitió nervioso.

─¿Entonces está bien si hacemos nuestro propio festival? ─propuso Jay al notar que Jungwon realmente quería volver a vivir esa festividad─. No sería lo mismo, pero puede ser igual de significativo. Simplemente hay que planearlo.

Sus palabras hicieron que los ojitos de Jungwon brillaran de ilusión─. ¡Sí! Estoy bien con ello, ¿tienes algo en mente?

─Mmmhhh ─Jay se quedó pensativo antes de hablar─. ¿Qué te parece si lo celebramos con una pelea para ver quien hace que se ilumine más el agua? ─bromeó, a lo que Jungwon rodó los ojos por la divertida propuesta─. Realmente no se me ocurre gran cosa. Como no soy del mar eso nos limita mucho, pido perdón.

─No te preocupes, no tiene por qué ser algo que requiera moverse, puede ser algo hablado ─respondió Jungwon con amabilidad para que el mayor no se sintiera mal. Luego se puso algo tímido al notar que tenía una grandiosa oportunidad que puede aprovechar─. D-De hecho, quería decirte algo muy importante antes de que te vayas... ─aunque lo dijo bajito, Jay lo escuchó y le observó directamente a los ojos completamente expectante por lo que quería decir.

─¿Qué es?

─...Bueno, estos días te he notado preocupado y supuse que un lugar como este te ayudaría a relajarte un poco... ─confesó e hizo una breve pausa para reunir toda su valentía al inhalar fuerte─. Aunque te traje porque... Ugh, ¿c-cómo lo digo? ─murmuró para sí mismo, lamentando no haberlo planificado mejor antes─. Lee Jay, estoy enamorado de ti ─soltó sin más, yendo directamente al punto. Al darse cuenta de que finalmente lo había dicho luego de notar la sorpresa en los ojitos del contrario, su rostro se tiñó de rojo hasta las orejas, por lo que escondió la cabeza entre sus brazos aprovechando que los tenía cruzados en la tabla─. ¡O-Olvídalo, esto es m-muy vergonzoso! ─concluyó sin poder evitar tartamudear.

─¡¿C-Cómo quieres que olvide a-algo tan importante?!

─¡N-No lo sé! S-solo... No quiero volver las cosas incómodas. Perdón, no debí hacerlo ─lloriqueó sintiéndose repentinamente arrepentido. Estuvo tan confiado todos estos días y ahora que finalmente lo hizo se está dando cuenta de que realmente no estaba muy preparado.

─Primero, no me incomoda; segundo, no tienes porqué disculparte; y último, me alegra mucho que lo hayas hecho, ya te había dicho que admiro tu valentía ─Jay le dió unas caricias en su cabecita para poder animarlo─. ¿Desde hace cuánto tienes esos sentimientos?

Sin alzar la cabeza, Jungwon sacó tímidamente una de sus manos y lentamente levantó dos dedos.

─¿Dos meses? ─preguntó Jay.

─Dos años... ─corrigió el chico del mar muy bajito, aunque fue lo suficientemente audible como para que Jay lo escuchara, quien no pudo evitar sonreír estúpidamente al conocer ese dato.

─¿Incluso cuando nos vemos únicamente durante un mes al año? ─Jungwon asintió suavemente incapaz de hablar o salir de su "escondite". Por su parte, Jay se encontraba extremadamente emocionado, pero todo desapareció al escuchar un sollozo proveniente del menor─. Wonnie, ¿por qué lloras? ─trató de hacerle levantar la cabeza para verlo, cosa que logró, pero el castaño se había tapado el rostro con las manos mientras seguían escuchándose algunos sollozos.

─L-Lo siento, debes pensar que es extraño, p-pero no puedo controlarlo, simplemente surgió.

Jay le tomó de las muñecas para apartarlas de su rostro y que el castaño dejara de ocultarse, cosa que logró pues Jungwon no se estaba resistiendo. Pero ahora se encontraba con los ojos fuertemente cerrados, acto que a Jay le pareció muy tierno por ser incapaz de verlo a pesar de haber sido muy valiente al confesarse.

Era la primera vez que lo veía tan tímido, así que quería molestarlo un poco. Por eso, en un rápido movimiento logró sentarlo en la tabla justo frente suyo, quedando cara a cara. Casi ríe al ver que Jungwon abrió los ojos de la sorpresa por ese inesperado acto, y como seguía sosteniendo sus muñecas, no podía ocultarse.

─No creo que sea extraño ─aclaró soltándolo para poder limpiar sus lágrimas con delicadeza. A pesar de estar libre, Jungwon no se tapó el rostro, en su lugar mantuvo la mirada en sus manitas aferradas a los bordes de la tabla─. Es más, ¿podrías repetirlo sin arrepentirte? Me gustaría escucharte decirlo de nuevo ─pidió amablemente. Quería estar seguro de que Jungwon iba en serio, y aunque este se sentía muy humillado por exponerse tanto, no pudo evitar obedecerle. Después de todo, le es imposible negarle algo a Jay.

─...E-Estoy- ─antes de poder seguir, quedó mudo cuando Jay le tomó del mentón para forzar el contacto visual que estaba tratando de evitar. Esta vez sí se perdió en su mirada, no podía apartar la vista de todas formas.

─¿Estás? ─soltó Jay para que siguiera, pero viendo que Jungwon se había quedado en blanco pensó que quizás se estaba pasando un poco al forzarlo a hablar cuando se encontraba muy nervioso, así que arruinó un poco el ambiente al comenzar a hacerle cosquillas para que dejara de estar tenso.

Por suerte funcionó, Jungwon soltó algunas carcajadas mientras intentaba apartarlo, solo que en su caso pensó que se trataba de un inocente castigo por no hablar, por lo que que exclamó: ─¡Me gustas mucho! ¡Ya, detente! ─entre risas.

Jay acató la orden con una sonrisa victoriosa en su rostro a pesar de que esa no era su intención─. ¿Cuánto es mucho?

El divertido momento hizo que la confianza de Jungwon aumentara hasta el punto donde pudo responder sin avergonzarse─. Mucho más de lo que piensas.

─Entonces, ¿puedo besarte? ─preguntó dejándose llevar por el momento, observando con cariño como los brillosos ojitos azules del contrario se abrían como platos de la sorpresa, y fue ahí cuando se dió cuenta de lo que había dicho, por lo que retrocedió un poco estando muy avergonzado de sus palabras─. L-Lo siento, y-yo- ─no pudo terminar de hablar porque, en un arrebato de valentía, Jungwon le interrumpió con un suave y rápido roce de labios, causando que ambos taparan sus bocas notoriamente atónitos.

─Perdón ─soltó Jungwon antes de permitir que se formara un silencio incómodo, a lo que Jay negó con la cabeza.

─¿Eso significa que sí puedo? ─preguntó ignorando las disculpas y dejándose llevar de nuevo, acercándose peligrosamente al rostro del menor, quien sentía el fuerte impulso de también dejarse llevar a pesar de no saber con exactitud si Jay estaba jugando o iba en serio.

Claro, al ver sus pomposos labios la tentación le ganó, así que respondió afirmativamente con desespero.

A pesar de que era divertido verlo así, Jay no se molestó en hacer un comentario al respecto para que no tuviera que esperar más. Finalmente se lanzó hacia sus labios, fundiéndolos en un inocente beso más decente que el piquito de antes.

Al ser ambos inexpertos, fue un tanto torpe, pero eso no supuso un impedimento para que los dos trataran de mantenerlo.

Gracias a ello, notaron ese inexplicable cosquilleo en la tripita que se suele mencionar en las historias de amor junto a la agradable sensación de darle tu primer beso a la persona indicada. Eran unos segundos de gloria que no muchos tenían el lujo de vivir con la persona que aman, y todo parecía indicar que a ellos les tocó ser de los pocos afortunados.

Al separarse por falta de aire, fue Jay el primero en hablar─. ¿Crees que eso fue suficiente para expresar lo que yo siento por tí?

─Uhm... C-Creo que no entendí, ¿puedes repetirlo? ─respondió el menor estando algo conmocionado.

─¡Eres un travieso! ─exclamó divertido, pero aún así cumplió su petición.

Lo tomó de las mejillas y volvió a besarlo. Esta vez Jungwon pasó los brazos alrededor de su cuello para mantener la cercanía a la vez que Jay se dió el lujo de acariciarle la espalda con suavidad.

Tan solo eran dos adolescentes dándose inocentes muestras de afecto encima de una tabla de surf, justo bajo la tenue luz de la luna y encima del luminoso mar, siendo estos dos los únicos testigos de como ese tierno amor que había nacido en esa misma isla finalmente comenzaba a florecer.

Nada más separarse, Jay apoyó la cabeza en el hombro de Jungwon para ocultar su sonrojo─. Quiero hacer las cosas bien, así que prometo confesarte mis sentimientos la próxima vez que nos veamos, ¿serías capaz de esperar un poquito más? ─murmuró.

Jungwon hizo un sonido de afirmación para luego abrazar fuertemente al mayor. Estaba feliz porque en el fondo sabía que Jay sentía lo mismo que él. Ya no tiene dudas al respecto, así que su confianza mejoró considerablemente.

Aún así, va a reservar su emoción para cuando Jay se lo diga directamente. Esperará lo que haga falta con tal de que un "Te amo" salga de esa boquita. Y cuando eso ocurra, Jungwon se verá a sí mismo como el chico más afortunado del planeta por gustarle a alguien tan maravilloso como Jay.

°  ✽ ·
• ✦ ·
. ·
.   ∗ .
• ✦

Durante el vuelo de regreso a Seúl, Jay tenía demasiado tiempo para pensar, así que no pudo evitar recordar lo sucedido en la noche anterior.

Era como si toda la vergüenza y timidez que no tuvo le explotara ahora, causando no solo que se ruborizara, sino que se emocionara a tal punto donde llegó a patalear un poco.

Seguramente la señora que tuvo la desgracia de sentarse a su lado le estaba mirando feo mientras se arrepentía de haber comprado su boleto con asiento cerca de la salida, pero eso no le importaba. ¡Le gusta a Jungwon y lo besó dos veces! ¿Acaso seguía soñando? Porque desde que se despidieron luego de ese agradable momento en el mar se ha sentido en las nubes.

Joder, hasta había dormido genial luego de pasar días sin pegar ojo por la mezcla de los nervios que le daban los exámenes y el malestar que le causaba analizar todas esas extrañas actitudes que Riki y Jungwon tenían como consecuencia de todo lo que vivieron. Sí, pasó las noches recordando sus reacciones hacia ciertas situaciones con el fin de averiguar todo lo que les molestaba y tratar de evitarlo o directamente ayudarlos superarlos.

Se trataba de una simple idea que soltó Wonyoung al aire cuando vió a Jungwon al borde de las lágrimas mientras se tapaba los oídos y a Riki aterrado escondiéndose detrás de Sunoo simplemente porque en la televisión salió una noticia sobre un derrame de petróleo en el mar que ni siquiera ocurrió en Corea, sino en Estados Unidos. Al Sunoo y Jay ser los más cercanos a los chicos del mar y tener un fuerte enamoramiento hacia ellos, se estaban tomando muy en serio las palabras de Wonyoung, haciendo que esta también se uniera al plan, sobre todo cuando Jay les contó lo que su abuelita le dijo ya que estos aún no sabían la historia del mar.

Pero eso ahora mismo no le importaba, al menos no durante ese largo vuelo el cual sintió muy rápido gracias a quedarse absorto en sus pensamientos, o más bien recuerdos, específicamente esos segundos donde sintió los suaves labios de Jungwon.

Mierda, quería besarlo de nuevo, y esa necesidad casi le hace llorar de impotencia al saber que tendría que esperar todo un año.

Por suerte, el avión ya había aterrizado antes de que comenzara a lamentar muchas cosas. Por supuesto, su madre no fue a recogerle, ya se lo esperaba así que tomó un taxi para ir hogar, y una vez allí suspiró cansado, intentando calmar su acelerado corazón y tratando de eliminar todos los pensamientos que tenía sobre el lindo chico del mar.

Ahora debía mantener la mente despejada y dejar de lado absolutamente todo para concentrarse en los estudios, algo que logró con éxito al pasar el mes de agosto estudiando como nunca antes lo había hecho con tal de aprobar los complicados exámenes de acceso para el grado de medicina.

Hubo un momento donde se encontraba tan cansado por llevar varias noches en vela que sus emociones colapsaron y estuvo a nada de rendirse. Claro, la ausencia de sus padres tampoco ayudaba mucho, su mamá estaba incluso más distante que la última vez. Ya no pasaba por casa, simplemente le dejaba dinero y ya.

Y al estar tan centrado en los estudios se descuidó mucho en todos los sentidos, así que se dió un pequeño descansito para cocinar algo decente con el fin de alimentarse bien antes de colapsar por falta de nutrientes.

Mientras comía aprovechó para chatear con los primos después de varios días sin contactarlos.

Al comentarle su situación, Sunoo mandó una imagen que le haría sentir mucho mejor. Era de Jungwon sentadito en el suelo mientras veía la tele y comía galletas en el salón de los Jang. En la foto solo salía él, pero por un ladito notó unas hebras rubias que le daba a entender que Riki también estaba con ellos.

Estaba a punto de preguntar qué tal todo, pero el mensaje que Sunoo mandó después de la foto hizo que casi se atragantara con la comida.

Trío calavera 😈

Sunoo
[Imagen]
Aquí, cuidando a tu novio ✌
✔✔

Jay
No es mi novio skdjksks
✔✔

Sunoo
Entonces pa k contratas
mis servicios como
niñero de novios? 🤬
✔✔

Jay
Cuando contraté yo algo así?
✔✔

Sunoo
Cuando me dijiste que
lo cuide en tu ausencia
✔✔

Jay
Y el contrato? 🤨
✔✔

Sunoo
En mi corazón ❤
✔✔

Sunoo
No seas mamón, es un
servicio gratis, también
debo cuidar del pibe de
un tal Sunoo. Seguro
lo conoces, es genial 🤙
✔✔

Jay
No me suena
✔✔

Wonyoung
[>Respondiendo a Jay:
No es mi novio skdjksks]
Por ahora. No creas que
no sé que ustedes dos se
dieron besitos.
✔✔

Jay
¿Acaso tienes cámaras
por todo Udo? #miedo
✔✔

Wonyoung
Sí 😎
✔✔

Sunoo
LPM, ME VIÓ FOLLAR
CON RIKI EN LA PLAYA
✔✔

Wonyoung
¿QUÉ TÚ Y RIKI QUÉ COSA?
✔✔

Sunoo
Acabas de ser #krisseado💋
envíale esto a tus amigos
para que también sean
#krisseados 😍 #krissed
✔✔

Wonyoung
Prepárate, tú y tu pibe
van a escuchar la charla
sobre POR QUÉ NO PUEDEN
HACER COCHINADAS EN
LUGARES PÚBLICOS
✔✔

Sunoo
Ayudaaa 😩
✔✔

Jay
Suerte jajaja
✔✔

Antes de seguir la conversación, Jay volvió a mirar la foto. Le encantaba ver a Jungwon tan hogareño rodeado de almohadas y con el cabello algo revuelto, se había vuelto su concepto favorito.

Quizás sea debido al poco descanso que ha tenido, pero estaba comenzando a imaginarlos viviendo juntos, pudiendo ver a Jungwon en todo tipo de situaciones cotidianas. Seguro que sería genial, aunque sabe que la idea del menor viviendo fuera del agua es algo muy complicado, por no decir imposible.

Con su mente siendo invadida por el lindo castañito, sus dedos se movieron solos por el teclado hasta escribir "¿Alguno puede hacer llamada?" en el chat.

A los pocos segundos de enviarlo, ya estaba recibiendo una llamada de Sunoo que no tardó ni un segundo en contestar.

¿Me echabas de menos y querías escucharme para sobrevivir? Si ya sabía yo que me ves como tu amorcito, pero te recuerdo que tengo novio y le soy fiel ─escuchó la burlona voz de Sunoo.

─Pásame con Jungwon, anda ─rió.

─Yang, tu novio quiere hablar contigo ─esta vez a Sunoo se le escuchaba algo lejano, probablemente por estar dándole el teléfono a Jungwon. Luego notó la escandalosa risa de Riki cuando un fuerte ruido se hizo presente, y por unas palabras que dijo Wonyoung supuso que Jungwon había tropezado o se golpeó con algo al tratar de tomar el dispositivo.

Uhm... ¿H-Hola? ¿J-Jay? ─diablos, ¿es normal sentirse extremadamente calmado luego de escucharlo? Porque oírle decir su nombre fue como música para sus oídos, especialmente porque llevaba semanas escuchando el escandaloso tráfico de la ciudad─. Sunoo me asustó diciéndome que los exámenes son muy duros y que casi acabas hospitalizado por parálisis cerebral, ¿estás bien?

Jay no pudo evitar carcajear por la exageración que su amigo le había dicho─. No es para tanto. Además, ahora me encuentro mejor, podré con ello.

─Me alegro, mucha suerte.

─Gracias. Seguiré estudiando duro, solo quería escucharte un ratito.

─Si quieres te mando un audio y así me escuchas cuando te apetezca ─bromeó, mas nunca esperó que Jay lo tomara en serio.

─Hazlo, por favor.

─Oh... Espera un momento ─luego de decir esas palabras, colgó dejando al mayor un tanto apenado, aunque cuando recibió un audio en el chat privado con Sunoo no pudo evitar sonreír y darle rápidamente al play─. Te quiero mucho ─dijo Jungwon en este, algo que le dejó completamente ruborizado, pues esperaba cualquier estupidez menos eso.

Seguidamente, recibió otro audio: ─Vine al baño para enviártelo. Ahora dime cómo borrar esto antes de volver, por favor, moriría de vergüenza si Sunoo llega a escucharlo.

No pudo evitar reír por lo nervioso que se escuchaba, así que se le ocurrió molestarlo un poco al responderle con un audio: ─Yo también te quiero mucho ─dijo alto y claro antes de darle a enviar para luego escribir "Sunoo, disfruta del chisme."

Rápidamente, recibió un mensaje: "¡No mr hags esyo, no es mi telégonp, no lo pueo guardae!"

Jay sonrió ampliamente al imaginarlo sonrojado escribiendo rápido por la vergüenza, seguro que no se dio cuenta de las erratas.

Definitivamente todos estos días había necesitado urgentemente hablar con él, ahora siente que tiene más energía a pesar de estar extremadamente exhausto.

"Te lo diré cara a cara cuando nos veamos y me encargaré de recordártelo todas las veces que quieras para que nunca debas necesitar un audio" le escribió para tranquilizarlo.

"Soy paciente, pero con cosas así haces que me desespere ㅠㅠ" respondió el menor junto a un stickers de un conejito enojado. "Ups, eso no iba, no sé que acabo de tocar."

"ㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋ."

Luego Jay le explicó cómo borrar todos esos mensajes desde su chat para que Sunoo no los viera. Honestamente, también moriría de vergüenza si el mayor escuchaba los audios.

Después de otra llamada donde pasó varios minutos hablando con Jungwon, retomó los estudios con más motivación, y cuando se empezaba a sentir mal simplemente escuchaba el audio donde le dijo "Te quiero mucho". Sí, ese simple audio de 3 segundos se había convertido en su dosis de serotonina y la razón por la que le echa ganas a sus estudios, pues si reprueba tendría que quedarse a estudiar duro para las recuperaciones y duda volver a Jungwon pronto si ese fuera el caso.

Y así, siendo Jungwon ahora su principal motivación, finalmente llegó la dura y larga semana de 1-2 exámenes por día.

Llegaba a cada uno de ellos con los nervios a flor de piel, incluso creyó que en algún momento podría vomitar. Pero luego de finalizarlos salía muy confiado sabiendo que había respondido todas las preguntas correctamente.

Ahora que no tenía que cargar con el estrés de las pruebas, se dio el lujo de asumir que tendría buenas notas, y estaba en lo cierto, pues cuando se las entregaron vió que la nota media de todo le daba de sobra para entrar a medicina. De hecho, en el mensaje le adjuntaron la lista de universidades que le invitaban personalmente a estudiar en sus centros y el link para hacer el trámite de la beca.

Técnicamente ese era su sueño. Había logrado tener una buena puntuación y que varias universidades estuvieran interesadas en él. Debería estar muy contento por ello, pero no lo estaba, no sentía satisfacción alguna y realmente no le convencía mucho la idea de ir a la universidad a pesar de su gran esfuerzo.

Sí, quiere seguir el mundo de la medicina, pero al asistir a varias de las conferencias universitarias que hacían para convencerlos de que estudien allí se dio cuenta de que eso realmente no le entusiasmaba tanto. Era esa angustiante sensación de querer dedicar tu vida a hacer algo pero el saber que sería un proceso costoso, largo, muy demandado y con la posibilidad de perderlo todo por un simple reprobado le hacía querer buscar otras opciones.

La verdad, esos detalles no le molestaban, es muy paciente, estudioso y responsable, sabe que puede pasar la carrera sin problema. Simplemente son excusas que dice para no tener que admitir lo triste que se siente en Seúl y lo molesto que era ver que realmente no encaja para nada en la ciudad. Lo supo desde la primera vez que fue a Udo, él es un chico de pueblo que disfruta el campo y la playa, odia vivir en un lugar donde las únicas vistas que tenía desde las ventanas era la carretera general y muchos edificios que le impedían ver el hermoso atardecer.

Claro, no tenía mucho tiempo para pensar mejor lo de la universidad ya que el plazo de matrículas cerraban pronto, así que se vió obligado a reflexionar rápido sobre el tema. Aún así, puede decir que no está tomando una decisión temeraria cuando finalmente se le ocurrió una grandísima idea luego de descartar varias posibilidades. Solo que para esto primero necesita confirmar algo.

─Siento llamar a esta hora, pero es urgente, ¿en Udo se puede estudiar una carrera universitaria de medicina? ─preguntó nada más Wonyoung contestó la llamada.

─Sí. Aunque seamos una isla pequeña tenemos todo tipo de estudios.

─¿...Y medicina enfocada a la gente del mar?

Ajá, justo es ahí donde me he matriculado.

─¡Perfecto! ¿Me puedes pasar todos los datos por chat? Me interesa mucho.

─Eso quiere decir que... ¿Vendrás a vivir a Udo?

─Tal vez.

¡Sunoo, saca las papitas, toca celebrar!

─No celebren nada sin mí.

¡Sunoo, guarda las papas, aún no!

¡Ya las saqué, idiota! ─se escuchó a Sunoo de fondo.

─¡Vete a la mi-!

Colgó antes de oír la discusión. Tan solo eran ellos siendo ellos, y no le molestaría quedarse a escucharlos como de costumbre para reír con los originales insultos que se dedicaban, pero no era el momento, tenía cosas que hacer.

Ahora podía hacer todo con el alivio de haber escogido una carrera que sí le agradaba, empezando por comentarle la idea a su madre.

Claro, Jay aún no es consciente de que su padre es alguien del mar y estaba hospitalizado por problemas mentales y descuidar su integridad física, la cual es muy diferente al de una persona normal. Por eso, cuando Jihyo vió que su hijo se quería dedicar a la medicina enfocada en ellos le dió un pequeño rayo de esperanza. Quizás sea Jay quien pueda salvar a su marido del estado en el que se encuentra, así que no dudó en aceptar. Ella incluso le dijo que se encargaría de absolutamente todos los gastos y el papeleo necesario para que se fuera a vivir allí, pues aunque tenga la certeza de que podía quedarse en casa de su abuela, necesita ser residente de Udo si quiere estudiar en la isla, y los trámites para cambiar el lugar de residencia llevaban su tiempo.

No podía irse sin terminar todo lo necesario, pero tampoco podía asistir a clases, las cuales ya habían comenzado. Por suerte, su matrícula estaba preparada gracias a Wonyoung, quien le ayudó a conseguir todo el papeleo necesario en Udo y fue su mensajera con la universidad de allí. Gracias a ella se enteró de que en Udo la carrera de medicina enfocada al mar es gratuita debido a la casi nula demanda, aclarando que al ser tan solo 4 alumnos le permitían empezar cuando pueda.

Esto tranquilizó mucho a Jay, aunque tendría que adelantar como unos 3 meses de estudios aproximadamente para estar al día, pero no le importaba.

Y así, mientras su madre le ayudaba con todo, volviendo a ser tan cercana como siempre gracias a que también estaba muy ilusionada por el camino que tomaría su hijo, septiembre, octubre y noviembre pasaron volando. Por supuesto que Jay no se quedó de brazos cruzados, se sentía mal al ver a todos los de su edad estudiando mientras él debía esperar sin hacer nada, así que tomó un trabajo temporal de medio tiempo para conseguir sus propios ahorros y no depender tanto de su madre.

Fue casi a mitad de diciembre cuando finalmente todo estaba listo. No solo había alcanzado la mayoría de edad, sino que ahora podía ir a Udo sabiendo que no dejaría nada pendiente. Tan solo quedaba una cosa más, y es esa la razón por la cuál está en una tranquila cafetería desolada tomando algo con Lee Heeseung.

─Me gustas ─declaró directo y sin titubear. Quería que la conversación fuera rápida porque en unas horas debe estar en el aeropuerto.

─Oh─Heeseung sonrió divertido─. Me siento halagado.

─Eso fue una reacción muy distinta a la que esperaba...

─¿Qué creías que haría? ¿Tirarte el café encima y gritar miles de insultos homofóbicos? ─bromeó, pero al ver a Jay serio supuso que estaba en lo correcto─. Por Dios, Jay, mi hermano es gay, soy un aliado andante, no me molesta que un hombre guste de mí. Pero ya debes saber que no soy de ese bando.

Jay asintió─. Lo sé, por eso tan solo me gustas, me pareces atractivo, pero no puedo decir que estoy enamorado de ti, por mucho que alguna vez creí que sí.

─¿Y como te diste cuenta de que no era un enamoramiento? ─preguntó curioso con una sonrisita burlona. Era la primera vez que Jay hablaba abiertamente de sus sentimientos y le parecía divertido verlo nervioso, en el buen sentido, claro. Lo aprecia demasiado como para hacer o decir algo que pudiera lastimarlo.

─...Yang Jungwon ─admitió mientras movía la cucharita de su café con timidez─. Él es a quien verdaderamente amo.

Y aunque Heeseung finalmente sabe quién era el dueño del corazoncito de su amigo, no le sorprendió para nada. En parte lo sospechaba por todas las veces que hablaba de él. No conoce al tal Jungwon, pero debe ser muy bueno si causa que Jay se sonroje por su sola mención, justo como ahora.

Por eso suspiró rendido con una tierna ronsirita y apoyó la mano en la mesa─. Con este ya van 1000 veces que su nombre sale de tu boca, así que te debo un juego de la Play.

El mayor alzó una ceja al escucharlo─. ¿Contaste todas las veces que lo menciono?

─Es que siempre hablas de él, y no quiero que me malinterpretes, me gusta escucharte y es lindo ver como te encariñaste mucho con alguien, simplemente se me hizo divertido empezar a contarlo ─Jay se ruborizó mucho al sentirse tan expuesto, así que Heeseung dejó el tema ahí para que no se avergonzara más─. ¿Puedo saber por qué de repente estás tan sincero?

─Me voy a mudar a Udo, así que probablemente no nos volvamos a ver en mucho tiempo.

─Bueno, como mínimo llámame alguna vez y dime que tal te va la vida. Mucha suerte con Jungwon y espero que te trate como mereces.

Una linda sonrisita se formó en los labios de Jay. Aunque ambos eran cercanos, la verdad es que rara vez se sinceraban con el otro, siempre estaban bromeando o hablando de sus vidas, así que era una de esas pocas ocasiones en las que escuchaba a Heeseung desearle que le vaya bien de manera muy honesta.

Estaba feliz de que todo haya terminado en buenos términos. Por fin pudo culminar correctamente ese falso enamoramiento hacia su único amigo de Seúl.

Ahora que se había quitado ese peso de encima, su conciencia estaba tranquila. Puede mantener la amistad con Heeseung y se ve preparado para hablar adecuadamente con Jungwon.

Su lindo Yang Jungwon no tiene que esperar más, finalmente podrá decirle lo mucho que lo ama.

.

.

.

Me regalaron una laptop y ahora es mas facil adaptar pero aun no me acostumbro al cambio asiq pido perdon si se me paso cambiar algun nombre

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