👑5. El suceso👑

Canción: Perdona si te llamo amor — Maldita Nerea

"Te di mi ser,
abriste tu alma fantasma
y pasaste de largo a través de mí,
partiéndome en pedazos.
Pero reuní todos los trozos,
formé una piedra
y te la puse delante."


Los días posteriores no tuvieron mucha gracia. Ella no abría por la mañana, sino que estaba por la tarde y una buena tormenta me impidió salir de casa los dos días. Tampoco pude avanzar con el trabajo todo lo que yo quería, estaba tan distraído que acabé pasando el rato con Steve, menos cuando se iba con Naira.

El miércoles lo tenía todo planeado y nada ni nadie, ni siquiera el tiempo, iban a destrozarme los planes. Ese día fui a la universidad con mi amigo ya que el restaurante estaba cerrado y en el recreo me fui. Gracias al mapa que tenía de la ciudad, pude llegar sin problemas a la plaza, donde se iba a celebrar la charla de ese día.

Llegué justo a tiempo.

—A propósito del día que se conmemora, quiero invitar a Roxanne, voluntaria de una importante organización que ha tenido el placer de darnos un poco de su tiempo para venir.

¡Es que lo tenía todo! No sabía eso de la organización pero solo la hacía mejor persona de lo que ya demostraba ser. Subió al escenario mientras aplaudíamos y miró a toda la multitud, que al ser muchísimos, ni siquiera notó mi presencia.

—Buenos días. Primero quería agradecer a los organizadores del evento por invitarme y a vosotros por estar aquí. Tengo que confesar que nunca me ha gustado este día, nunca. Aún espero el momento en que este día desaparezca completamente del calendario. A pesar de todo, aquí estamos. Si este día se celebra es porque todavía, a estas alturas, hay desigualdad y eso no lo podemos permitir.

》Como una vez oí decir a un amigo: la mujer salió de la costilla del hombre, no de un pie para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior... Sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada.

Presentía que esa frase no se me iba a olvidar. Nunca la había escuchado pero me parecía que tenía mucha razón. Ella siguió con su discurso hasta que suspiró, haciendo entender que no le quedaba mucho.

—Mi mensaje, resumiendo, es que no hay que retroceder. Cada vez somos más y aunque todo se vea muy lejano, tenemos que seguir luchando hasta que logremos que este día desaparezca... Gracias.

Toda la plaza se llenó de aplausos y una tonta sonrisa se formó en mi rostro.
Solo me quedé media hora más ya que solo me permití llegar tarde a la siguiente clase después del recreo. No era bueno que me perdiera ninguna pero ese día pude permitírmelo. Debía despejarme del trabajo que no me dejaba respirar.

Esa simple tarea me estaba volviendo loco.

Tuve examen la última hora pero eso no fue problema para mí. Salí contento por el resultado y esperé a Steve apoyado en una columna con el bolso del portátil en un hombro. Miré hacia las clases para ver si venía pero no le vi a él, sino a Naira que no estaba muy feliz.

—¿Dónde estabas en inglés? Teníamos exa...

—A tu lado —dije rodando los ojos. Ella solo tenía ojos para Steve y pocas veces sabía que existía, por eso no salía con él cuando estaba ella. Y por otras razones—. No soy invisible, aunque ya parece que para ti sí.

—¿Ah sí? No me...

—Mira, Naira, no sé a lo que quieres llegar con esta conversación pero no pienso ser tu pareja en ningún trabajo para que acabe yo haciéndolo todo y menos dejarte los deberes para alguna asignatura —suspiró poniéndose la bolsa de los libros en el hombro—. Era eso, ¿verdad? ¿Para qué iba a ser si no?

—No siempre lo haces todo tú. Necesito ayuda con el trabajo ese que han mandado de la descripción de una ciudad. Tú escogiste el fácil...

—Sí, muy fácil será para ti. No te entretengas conmigo, no vas a conseguir nada. Ya no.

—¿Sigues enfadado porque te enamoré haciendo un trabajo? Sacamos un nueve.

—Ilusa —negué la cabeza y saludé a Steve que estaba saliendo de clase—. Me utilizaste. Y ya que yo fui insignificante para ti, tu nota también es muy insignificante para mí. Así que, te deseo lo mejor... —sonreí—. Por cierto, dice el profesor que repitas el trabajo ese tú sola, ya que no ayudaste.

—¡¿Qué?! ¿Se lo dijiste? ¡Chivato!

—Solo le dije que no trabajaste lo suficiente. Se llaman consecuencias de utilizar al chico con el que no debes meterte. Puede que yo no dé puñetazos como tu queridísimo chico pero no pensaba quedarme de brazos cruzados.

—Mi queridísimo chico es tu mejor amigo, con el cual compartes piso. No creo que sea conveniente que estés molesto conmigo. Vas a verme demasiado.

—Tranquila, ya me encargaré yo para que no coincidamos.

—¿De qué habláis tanto, chicos? —preguntó Steve entrando en la conversación—. Hola, Nai —le dio un beso en los labios y me miró—. ¿Todo bien? No se os ve muy animados.

—Odio a tu amigo.

—El sentimiento es mutuo —dije separándome de la columna—. Voy yendo al aparcamiento.

Lancé la última mirada sonriente a Naira mientras ella me mataba con la suya y bajé despacio hasta el aparcamiento donde los coches se iban yendo poco a poco. En ese momento, Naira estaría poniendo su cara de cachorrito para que Steve le diera la razón, y, claramente, se la iba a dar. Como siempre.

No quería recordar lo que pasó pero todo volvió a mi mente demasiado rápido. Acababa de conocer a Naira, ella era la guapa y yo el listo, como de costumbre. Lo típico, hice el trabajo con ella de pareja mientras estábamos "juntos" y luego se fue con Steve. No sabía cómo seguía con ella, seguro que estaba con más mientras estaban saliendo. La rabia me pudo al final de los exámenes y lo que hice fue hablar con el profesor. Le dije que no había hecho nada y le puso su nota, la que se merecía. No me arrepentía de nada, podía ser el chivato pero yo tenía la conciencia tranquila.

Sonreí a mi amigo cuando abrió el coche y nos subimos. Sabía que iba a hablarme de ella en cualquier momento y estaba preparado.

—¿Por qué no me lo dijiste? —le miré confundido y suspiró mientras arrancaba—. Suspendió por tu culpa.

—¿Perdón? Se lo ganó ella. Que sepas que te lo dije pero Naira nos interrumpió y como no te vi hasta la noche, se me olvidó decírtelo.

—Vale.

El resto del camino pasó en silencio. Enfadarnos se estaba volviendo en costumbre y eso no me hacía gracia, y menos si era por una chica. Quedamos en no enfadarnos o pelearnos por una chica. Pero ya veía que era más fácil decirlo que hacerlo.

Cuando llegamos a la calle de nuestra casa, suspiró y me habló.

—Ya que te cae tan mal, intentaré no llevarla tanto a casa. Sé que cuando te decía que venía, ponías cualquier excusa para irte pero no sabía que era por eso. Me ha dicho que sigues enfadado con ella, ya se disculpó hace mucho.

—Me iba porque quería dejaros solos —abrí la puerta cuando aparcó— y no estoy enfadado, pero ya que solo la crees a ella, pues deja que te coma la cabeza. Ya aprenderás por las malas cómo es. Yo lo hice —bajé del coche y cerré al puerta.

—¿Acaso una persona no puede cambiar?

—Pues fíjate lo enfadado que estoy con ella que deseo que lo haya hecho. Ojalá haya cambiado lo suficiente como para amarte de verdad.

Y seguí con lo mío. Caminé hacia casa con un paso acelerado mientras oía detrás cerrarse la puerta del coche. Subí a casa hecho humo pero me tranquilicé rápido al tumbarme en mi cama y cerrar los ojos. Solo una imagen sobrevoló mi mente.

La de Roxanne.

Esa chica se había metido en mi cabeza. Intenté sacarla de ahí toda la tarde pero por más que lo intentaba, más la recordaba. Eso se había convertido en un círculo vicioso del cual no pude salir en todo el día.

Por la noche, la cena con Steve fue algo incómoda pero el ambiente se relajó a medida que veíamos las noticias. Nos gustaba criticarlas y no parábamos de reírnos por algunas que eran ridículas. Luego vimos juntos una comedia y la tensión desapareció.

Hasta que recordé el trabajo. No había avanzado nada. Sólo había visitado la Plaza Mayor y ni siquiera había investigado. Dejé los apuntes tirados en el escritorio y deseé que se resolvieran solos por la noche.

Cuando fui a dormir, di tantas vueltas que parecía una peonza sin escapatoria. Tenía que dormir si no quería que me viera como un zombi recién salido de la tumba. Porque al día siguiente iba a ver a la responsable de mi insomnio e intentar sacar el valor para decir lo bien que estuvo. Tarde, lo sé, pero mejor tarde que nunca.

Holiiiiiiiiis.

Al fin pude contaros algo de Kyle...  ¿La perdonará?


¡¡Nos leemos!!

💙RGD💙

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