Capítulo treinta y nueve: La familia.

Valerie.

21 de mayo, 2016.

Salgo del pasillo para encontrar a Dietmar sentado en una de las sillas frente a la mesa del comedor muy enfrascado viendo algo en mi laptop. Parece que está murmurando, así que me acerco con lentitud hacia él, pero me ignora o no me nota.

— ¿Qué buscas? —Pregunto y Dietmar se sobresalta cerrando mi laptop—. ¿Y cómo sabes mi clave de usuario para iniciar sesión?

Me da una sonrisa que pretende ser inocente y abre de nuevo la laptop, me siento en la silla que e encuentra a su lado. En efecto, desbloquea una vez más mi usuario y miro autos que seguramente protagonizan películas de carreras automovilísticas o pertenecen a personas adineradas gastando cómo locos.

—Sé tu usuario porque usé tácticas nada éticas —confiesa, pero no me mira—. Prometo que no le daré la clave a nadie.

—Bueno, muchas gracias por no querer compartir con otros la clave que conseguiste ilegalmente, Dietmar.

—No hay de qué —responde encogiéndose de hombros y lo miro con incredulidad.

No me dice nada más, en lugar de ello pasa de una imagen a otra. Parece verse cautivado y atrapado.

—Entonces ¿Por qué miras esos autos? ¿Eres un fanático o algo así? —pregunto esperando que la respuesta no me alarme demasiado.

—Veo qué auto me gusta para comprarlo.

— ¿Es tu cumpleaños y alguien está dándote un regalo o algo así?

—No, solo soy yo gastando mi dinero porque soy rico —responde.

No tengo palabras ante su declaración despreocupada, pero recuerdo que desde que volvió todo lo que hago es verlo lucir prendas de marca cómo si fuese de un actor o modelo que fotografiarán en cualquier momento, que cuando salimos siempre parece llevar efectivo y querer comprar la cosa más innecesaria.

—En mi familia se mueve el dinero, tengo mucho. Una gran parte viene de la familia y otro me lo gané, incluso si no fue de buena manera, lo sudé. Ahora papá murió —Hace una mueca y sacude su cabeza— y supe que dejó joyas y dinero para sus seis hijos. Niklas mandó un poco y Lorenz dijo que arreglaría todo para pasar mi dinero a cuentas que pueda usar aquí.

»Así que lo primero que compraré será un auto y ropa de marca porque siempre hay que dar una buena impresión. También necesito mucho equipo tecnológico y quiero estudiar, así que pagaré mis estudios. Lo demás lo compraré mientras se atraviesa en mi camino.

—Creo que necesitas un asesor financiero, suena a que te gastarás toda tu fortuna.

— ¡Imposible! Mi fortuna es incontable. Tienes mucho dinero y eres famosa, Valeria, pero nosotros te ganamos.

»No es que pretenda presumir, pero esos son los hechos y Edmun tiene mucho más dinero porque además es de los pintores más reconocidos y vendidos. ¿Alguna vez saliste con alguien que tuviera más dinero que tú? ¿Te intimida?

—No me importa quién tiene más dinero —digo tras unos segundos de aturdimiento por esta conversación—. Dudo que el dinero sea infinito, debes aprender a administrarlo.

—No se me acabará, Valeria. Mis bisnietos incluso alcanzarán a disfrutar de ello —Hace clic en un auto que debe ser muy costoso—. Este me gusta, pero me preocupa dónde pondré el portabebés.

— ¿Ah?

—Ya sabes, para Lucas. Debo subirlo a mi auto y este no parece ser apto para un bebé, pero podría comprar dos —parece pensativo—. Sí, esa es una opción.

Quisiera ver en primera fila cuando Dietmar le cuente estos planes a Edmun sobre gastar dinero de esta forma. Él habla como si estuviese comprándose un par de camisas en ofertas. Me quedo anonadada viendo todos los autos que parecen gritar su nombre según él. Le sigo la corriente en todo lo que me dice, la verdad ya estoy adaptada a Dietmar y aunque me sigue sorprendiendo, mayormente no lo hace de mala manera.

— ¿Qué quieres estudiar? —pregunto para cambiar el tema de los autos.

—En realidad no sé. Nunca pensé que estudiar fuese una opción para mí y las cosas en las que soy bueno no creo que sean para enorgullecerse —Veo cómo sus pómulos se sonrojan un poco—. A diferencia de Lorenz que siempre quiso estudiar, no pensé que estudiar a nivel universitario era algo que pudiese hacer.

—Descubriste mi clave, lo que no es bueno, pero eso podría darte un indicio de tus habilidades ¿No?

—También hackeé el sistema de seguridad de la casa enorme que hay a dos cuadras. Creí que alguna celebridad vivía ahí.

—Dime que estás bromeando.

—No, no lo hago, no fue difícil. Parece que un político vive ahí, tiene buen sistema de seguridad, pero yo soy mejor —Hace una pausa—. Soy bueno contando cartas, así que soy analítico y matemático, casi tan bueno en física cómo mi hermano Lorenz. Oh... También soy bueno gastando dinero, pero aún mejor invirtiéndolo, así hice crecer mis ahorros.

Lo miro incrédula, parece que le he dado cuerda para hablar de un motón de talentos que no sé cómo asimilar. Sí, no soy tonta y sé lo que hace la familia de Edmun, pero no es algo que hablemos o saquemos a colación.

—Soy bueno mintiendo y manipulando —prosigue.

—No creo que eso sea lo que estemos buscando entre tus habilidades, Dietmar.

—Uhmm...Sería un modelo genial porque conozco de marcas, tengo estilo y me veo inalcanzable.

— ¡Vaya!

—Al igual que sería un buen actor, pero ya sabes, debo mantener bajo perfil por al menos un par de años. ¡Sé manejar armas! Pero de nuevo sería raro ser policía cuando mi familia es lo que es —suspira—. Basados en esas habilidades ¿Qué crees que deba estudiar?

—Uhmm...Creo que debemos analizar muy bien tus opciones con algo más de tiempo, te ayudaré con eso.

—Gracias —Mira hacia sus manos sobre la mesa—. La verdad es que no sé cómo ser una persona de mi edad con una vida normal y tampoco quiero serlo. Por respeto a mis hermanos no puedo olvidar lo que soy, sin embargo, haré mi mejor esfuerzo por adaptarme a esta nueva realidad.

—Eso significa bastante. Sé que no lo tienes fácil, pero al menos te esfuerzas.

—Gracias, eres muy paciente y pese a todo no te quejas. Sé que solo querías un novio no a su molesto hermanito con él.

—Para el caso, eres más amable que tu hermano —Lo tranquilizo y me sonríe—. No eres una carga, Dietmar. Nos apoyamos ¿De acuerdo? Nos cuidamos las espaldas.

Muerde su labio inferior y parece estarse pensando algo, al final supongo que decide compartirlo conmigo.

—Mich no fue a comprar algo que necesito. Él fue a ver a Jason.

Por un momento estúpido pienso que se refiere a las cenizas del esposo de Celine, pero luego caigo en cuenta de que me habla de Jason Benson, hijo del pastor. Su ex lo que sea. Masajeo mis sienes y Dietmar hace una mueca en desaprobación ante lo que ha hecho mi hermano.

—Le dije que era una pésima idea, así que me mandó a la mierda, ya ves que su timidez cada vez es más escaza —dice rodando sus ojos—. También me aseguró que solo quería averiguar unas cosas sobre la iglesia y que quería tener una conversación seria con él.

»Le tendré fe y creeré que es sensato. No te lo digo para que te enojes ni para traicionarlo, solo creo que por cómo están las cosas, deberíamos todos ser honestos. Somos una especie rara de familia después de todo ¿No? Yo los veo a ustedes cómo mi familia inglesa que no sabe disparar ni hacer nada ilegal.

—Qué bonito —atino a decir haciéndolo reír.

El llanto de Lucas se hace presente y Dietmar me hace saber que él se hará cargo de calmar al pequeño mientras yo pienso en mi hermano menor. Le tendré fe y confiaré en las palabras de Dietmar. Michelle estará bien, tal vez solo quiere un cierre.

***

22 de mayo, 2016.

Finalmente Denise ha despertado y esta vez no se trata de ella viniendo e yendo de la inconsciencia. Despertó ayer por la noche y tuve que ser racional al decidir quedarme con Lucas mientras que Michelle, acompañado de Dietmar, vino al hospital.

Sin embargo, mi hermano no pudo verla, desde que despertó la han sometido a exámenes y están atendiendo todas sus necesidades. Justo ahora son poco más de las cinco de la tarde, llevamos todo el día aquí y noto que Lucas parece estarse fastidiando dentro del canguro donde lo sostengo.

—Se paciente, pequeño. Necesito ver a tu tía ¿Puedes aguantar un poco más? —Beso su cabeza tras mis palabras y él se queja.

Lo balanceo para calmarlo mientras miro a Michelle caminar de un lado a otro, sus nervios son evidentes, me siento igual solo que trato de controlarlo. Dietmar se encuentra al final del pasillo hablando con Edmun por teléfono, pero ciertamente él ha sido una gran ayuda, no temo a admitirlo.

Recargo mi cabeza de la pared y aun dentro del canguro, presiono la mejilla de Lucas contra mi pecho mientras me balanceo, su quejido se calma y creo que suspira, sonrío. Mi sobrino ha sido un agregado que no esperaba en mi vida, algo para lo que no estaba preparada, pero creo que cada día lo hago mejor que el anterior.

Los minutos transcurren, Dietmar vuelve a mi lado y en algún punto Michelle se cansa de caminar de un lugar a otro y se sienta con las manos cubriendo su rostro. He estado pensando sobre mi hermano y el entusiasmo que tenía sobre empezar a estudiar para ser chef antes de que todo esto pasara, creo que sería sano y correcto que eso no se postergara. Michelle necesita una dosis positiva en su vida y sé que mis amigos podrían ayudarlo en Londres, no es que mi hermano no sepa cuidarse la espalda solo.

Aun no encuentro el momento adecuado para hablar con él y ahora que Denise gracias al cielo despertó, sé que tomará algo de tiempo para hablar con Michelle a solas sobre esto.

Cuando se hacen las poco más de las seis y media, es cuando la doctora nos hace saber que podemos pasar a ver a Denise. Nos advierte que ella está hablando poco porque le duele y en líneas generales porque se encuentra muy aturdida. Asegura que se encuentra en un buen pronóstico de recuperación y que si continúa de ese modo, pronto podrá ser dada de alta.

Sé que más allá de una recuperación física a mi hermana le espera una larga recuperación emocional. Estoy 100% comprometida para hacer la vida de Denise más fácil y ayudarla a sanar sus heridas.

Sacó a Lucas del canguro y llora porque estaba muy cómodo, Michelle lo sostiene mientras me encargo de quitarme el canguro y ayudar a Dietmar a ponérselo. Luego metemos al bebé llorón y Dietmar comienza a balancearlo mientras lo abraza y le habla, le sonrío. Sé que lo tendrá bajo control.

—Vayan, Lucas y yo estaremos aquí esperando —Nos sonríe.

Luego lo veo sacar su teléfono ¿Y por qué no? De nuevo aprovecha para tomarse fotos con el bebé en dónde luego muchas chicas comentan cuán hermoso y dulce es. Michelle toma mi mano y entramos a la habitación.

Mi hermana se encuentra sentada sobre la cama, su cabello está recogido, lo que hace que su rostro muy pálido resalte las quemaduras. Su piel magullada aun tierna del lado izquierdo de su rostro (su sien y más debajo por el nacimiento de su cabello, la zona alta de su mejilla y gran parte del pómulo, el borde y debajo de su mandíbula, el lateral del cuello hasta su hombro) se encuentra rojiza y segrega. Los expertos me hicieron saber que sería un proceso largo de cicatrización, que pasaría por el rosa y en algún punto, dependiendo de la reacción de la piel de mi hermana, sería de un tono más pálido e igual se notará, no es algo que vaya a desaparecer. Valter la marcó.

Su mirada descansa sobre su mano derecha vendada, estoy suponiendo que visualiza el lugar dónde solía estar su índice. Cierra sus ojos y los vuelve a abrir cómo si esperara que apareciera su dedo. Cuando alza su otra mano mira las marcas rojizas sobre sus muñecas, consecuencia de las ataduras que Valter hizo en ella y luego esa mano quiere ir a tocar sus heridas en el rostro.

Michelle me adelanta con rapidez, liberando mi mano y tomando la de ella. Denise los mira con sorpresa y luego sus ojos se llenan de lágrimas.

—Me... —Se esfuerza en hablar—.Me...Duele.

—Lo sé, Denise, lo sé —La tranquiliza—, pero no puedes tocarlo. Podrías lastimarte.

Gruesas lágrimas caen por su rostro y se estremece, gime de dolor y parece querer encogerse en sí misma. Me acerco y ella me mira, su labio inferior tiembla y luego está llorando. Estoy imaginando que siente dolor al hacerlo, pero no puede detenerse.

Tomo su mano y la de Michelle entre las mías mientras derramo lágrimas. Mi hermano y yo no le preguntamos cómo se siente, eso es evidente. No hablamos de lo que sucedió, no hacemos pregunta. Ella no habla, solo llora y se mantiene con los ojos cerrados mientras nos deja sostener su mano sana.

Los minutos transcurren de esa manera hasta que su llanto parece irse calmando. Abre sus ojos y nos mira con tanto dolor.

— ¿Qué...? —Se calla y gime de dolor—. ¿Mi...Rostro?

—Siempre serás hermosa, Denise —Es la respuesta de Michelle—. Siempre.

—Me...Duele.

Y de nuevo comienza a llorar y gemir de dolor. Saca su mano de nuestro agarre y se acuesta poniéndose en posición fetal, cómo si deseara desaparecer, pero grita de una manera desgarradora porque lo hace del lado derecho donde su costado y hombro se encuentra con quemaduras todavía más intensas que las de su rostro. Lloro porque grita una y otra vez de dolor mientras Michelle llama a una enfermera que poco después le suministra un calmante y nos hace a un lado para revisar las quemaduras.

La posición la lastimó lo suficiente como para que ahora segreguen líquidos de las quemaduras y alcanzo a ver unas pocas burbujas sobre la piel. Las quemaduras son tan fuertes qué me pregunto cuánto tiempo le tomará no sentir dolor.

Denise mantiene sus ojos cerrados sin dejar de llorar, incluso cuando el calmante la hace quedarse dormida, solloza en medio de sus sueños o tal vez deba decir: pesadillas.

Me planteo que tal vez mi hermana luego del inicio de esa tortura, deseó la muerte. Quizá en este momento ella podría no sentirse aliviada de haber sobrevivido. Trago fuerte ante esa posibilidad.

La enfermera se retira y nos permite estar otros minutos con nuestra hermana. Me acerco y acaricio su pómulo izquierdo, el lado sano de su rostro, borrando la humedad de sus lágrimas. Mi hermana siempre fue rellenita, ahora se le atribuía más a lo voluptuosa que resultan sus curvas, pero todo este tiempo hospitalizada la ha tenido bajando peso. Su rostro además de las quemaduras, se ve demacrado y tan pálido.

Observo las quemaduras del lado derecho y sufro, desearía tanto quitarle todo el dolor físico y emocional, borrar las horribles marcas externas e internas que Valter dejó en ella. Me inclino y beso su frente.

—Lo ves difícil ahora, pero me dejaré todo lo que tengo en que superes esto, Denise. No volverás a sentirte sola. Mich y yo estaremos contigo.

—Siempre —susurra Michelle—. Somos una familia que finalmente se reencontró. La ayudaremos.

Asiento en acuerdo mientras lloro otro poco más por mi hermana, por la manera cruel con la que fue tratada por alguien que debía amarla y cuidarla.

***

25 de mayo, 2016.

Masajeo mis sienes leyendo una vez más el artículo que debo entregar mañana, creo que está bien, pero podría ser mejor, no me siento todavía satisfecha con el resultado. Miro la hora en mi teléfono y son casi las nueve y media de la noche.

La casa se encuentra en silencio porque Michelle está pasando la noche en el hospital con Denise, mañana es mi turno, y Dietmar duerme en su habitación con su muñeco Lucas. El bebé de verdad duerme con él por horas, como si fuese un niño grande acostumbrado a horarios de sueño corrido, no me quejaré al respecto incluso si considero que lo está malacostumbrando a dormir acompañado.

Cierro la laptop, rindiéndome y decidiendo que mañana mientras esté en el hospital le haré una última revisión antes de enviarlo. Ruedo en la cama, acostada y tomo mi teléfono. Sonrío viendo mensajes en el grupo de InfoNews, por supuesto que pese a no estar en el programa, aun soy parte de el.

Derek: Barbie no me cae bien tu Gabriel

Elise: ¿Por qué?

Derek: me pidió que me dejara de juegos con Breana. LO INCOMODAN

Derek: así que le dije "ah, bueno, no es mi asunto tu inseguridad"

Derek: SIEMPRE HE SIDO ASÍ CON MIS MUJERES DEL PROGRAMA

Derek: vale, se puede malinterpretar pero eso se puede conversar y no soy así solo con Breana

Derek: y pudo haberlo abordado mejor. No todo cortante e idiota

Derek: así que ahora me cae mal.

Rayan: Uhmm...Supongo que no es fácil que personas externas se adapten a cómo tratas a tus amigas

Rayan: pero también supongo que pudo abordarse mejor. No sé qué opinar

Holden: no sabes qué sería correcto decir, pero sí lo que quieres decir, Ryry?

Holden: por cierto, Gabriel también me dio la charla hace unas semanas. No quise comentarlo para evitar problemas

Elise: estoy segura de que Breana agradecería que le dijeran esto

Austin: ¿No pudieron decírselo por privado?

Derek: no. Quería hacer público que me cae mal, me hace sentir mejor.

Elise: siento las vibras de tu desprecio hasta aquí

Derek: es lo que quiero ¿Holden opinas igual?

Holden: de una manera menos drástica, coincido

Derek: ¿Jocker? ¿Parker? ¿Austin? ¿Rayaaaaaan?

Austin: soy un espectador. Ni le conozco, solo he alcanzado a saludarlo y despedirme. Así que solo observo

Rayan: No parece correcto que opine

Krista: pero QUEREMOS SABER qué opinas, Ryry. Importa

Holden: el público quiere saber. El público aclama una respuesta de Rayan.

Breana: ¿Qué? ¿Qué hablan de Gabriel? ¡No sabía nada de esto!

Breana: Ya les escribo al privado. Juro que no sabía nada de esto

Krista: buuu. Estaba leyendo en silencio y ahora que se lo llevan al privado no sé qué pasará

Elise: Nos cuentan cómo queda esa conversación

Valerie: algunas cosas es mejor resolverlas en privado

Derek: ¡Mi exprometida traicionera! Cómo te extraño. Siempre te lloro

Elise: ¡Val! Qué alegría saber de ti

Elise: por cierto ¡Tienes una mano buenísima! Vi a Edmun y ¡Mierda! Está más caliente que nunca

Holden: calma esas hormonas, fiera

Krista: confirmo lo que dice Elise porque lo vi brevemente y está súper bueno. Todo ese cabello al cual aferrarse ¡Delicioso!

Rayan: Summer y yo te mandamos muchos besos y abrazos, Val

Valerie: también los extraño mucho

Jocker: ¿Va mejorando?

Derek: gracias por dignarte a darnos tu atención Jocker

Valerie: Denise siente mucho dolor, las cosas van muy lento, pero soy optimista

Jocker: todo mejorará, no será inmediato, pero lo hará

Holden: gracias por ignorarnos a los demás, Jock

Jocker: ¿? Hemos hablado hoy ¿Qué tanta atención necesitan? Qué agotador

Derek: perdónanos por agotar tu vida

Holden: perdónanos por existir

Krista: te amo Jocker

Elise: te amo locamente Jocker

Jocker: qué intensos. Hola.

Adelaide: ¡Te envío muchos animos y fuerza, Valerie! Algunas situaciones parecen gigantes e imposibles de superar, pero siempre hay un día después por el que luchar

Breana: ¡Wow! Siento como si caramelito serio y caramelito agrio se hubiesen puesto de acuerdo para decir cosas emocionales

Parker: tal vez lo hicieron

Adelaide: Hola Jocker. También te amo locamente

Jocker: hola, Adelaide. Qué encantadora sorpresa

Holden: bastardos presumidos ¡Fuera de este grupo!

Derek: esta gente es intratable

Austin: existe el chat privado

Parker: El amooooor funciona así

Krista: Parkeeeeer ¿Quién es la mujer con la que te fuiste?

Austin: sutil

Elise: ¿Quién necesita ser sutil? Habla Parker

Me rio hablando con ellos por el grupo, se siente cómo estar reunidos y me mantiene un poco al día sobre todo. También suelen llamarme cada vez que pueden, lo que me hace extrañarlos todavía más cuando escucho sus voces.

Rio fuerte leyendo los mensajes de Elise y Krista cuando ignoran deliberadamente el nuevo tema de conversación que Parker quiere abordar para evitar hablar de la supuesta mujer con la que se fue.

Krista: por supuesto que siempre debe haber lubricante

Parker: ¿¿¿??? No hablábamos de eso

Elise: Krista tiene razón. El lubricante debe estar a la mano ¿Qué pasa si se va de fiesta por la puerta trasera?

Parker: de nuevo, no hablábamos de eso

Krista: ¡Exacto! Se necesita más que saliva

Elise: lo más húmedo posible, unos pocos dedos...

Krista: ¡Y lista para la fiesta!

Parker: okay, pero no hablábamos de eso

Austin: queda claro que no les importa que hablaras de otra cosa. Solo quieren hablar de sexo anal, Parker

Holden: solo disfruta de la conversación, es lo que estoy haciendo silenciosamente

Parker: esta gente nunca será normal

Krista: ¡Sexo anal, bebé! Ah, ah, ah, ah *Gemidos incontrolables*

Derek: por eso eres mi nueva prometida

Krista: déjame comprobarte el paquete y habilidad, no me comprometo sin evaluar la química sexual

Derek: trato. Dime dónde, hora y cuándo.

Rio tanto que mis ojos se humedecen mientras hago a un lado el teléfono luego de que Elise cambie el nombre del grupo de "Derek está enojado" a "Toca la puerta trasera". No hay mejor terapia que reír, no hay mejor terapia que hablar con ellos o leer sus ocurrencias.

—Me gusta ese sonido, niña buena.

Giro sobre la cama y abro los ojos encontrando a Edmun en el marco de la puerta de mi habitación. Me mira con una ceja enarcada. Lo detallo de pies a cabeza. Las chicas tenían razón, Edmun está muchísimo más atractivo que de costumbre, cosa que no creía posible.

No soy capaz de hablar, todo lo que hago es verlo.

—Así que fui directo a mi habitación y encontré a mi molesto hermanito acurrucado con el bebé calvo en la que era mi cama ¿Fui echado de mi habitación en mi ausencia?

Parpadeo un par de veces y luego le sonrío, lo que ocasiona que la comisura derecha de su labio se alce un poco. Estiro mis brazos en una invitación muy clara para un abrazo.

— ¿Quieres que te abrace? —Pregunta y asiento—pero ¿Qué pasa con mi habitación?

—Esta es tu habitación. Nuestra habitación.

La comisura se alza un poco más, entra, cierra la puerta y da pasos lentos hacia mí, se detiene cuando estamos frente a frente. Yo arrodillada sobre la cama, él de pie mirándome desde arriba.

— ¿Qué pasa con toda esta demostración de afecto? —Me pregunta tomando mi mano.

— ¿Qué hay de malo en ello? ¿No quieres abrazarme porque eres demasiado serio para ello? —Lo fastidio.

Besa la palma de mi mano y luego la lleva sobre su barba mientras afianza su rodilla sobre el colchón para estar casi a mi altura. Acaricio su mejilla y me inclino hacia adelante queriendo besarlo, pero retrocede. Me enfado y dejo caer mi mano.

— ¿Qué sucede? ¿A la niña buena no le gusta que jueguen con ella?

—Me parece más bien que al niño malo lo desespera que su novia lo desarme con unas simples palabras y se hace el duro para parecer malote.

Para mi sorpresa Edmun ríe y se deja caer hacia adelante haciendo que me acueste de espalada con su cuerpo por encima de mí. Antes de que pueda decir algo, me besa tragándose cualquier oración que pudiese haber llegado a emitir. Me besa de una manera profunda y húmeda que no deja dudas sobre lo mucho que me extrañó; sus manos son invasivas colándose dentro de mi camisa y acariciando mi piel desnuda.

—Es divertido cuando te enfadas —dice rodando hacia un lado.

Se acuesta de costado, sosteniendo su cabeza con una mano mientras la otra dibuja patrones al azar en mi piel.

—Pensé que volverías mañana.

—Encontré este vuelo nocturno y decidí tomarlo. Cuéntame, ¿Cómo estuvo el día de tu hermana hoy?

Me distraigo durante un momento viendo cómo su cabello, que al ser largo se mira más rubio que marrón, cae sobre más debajo de su pómulo debido a la posición, estiro mi mano y lo retiro de su ojo. Me mira a la expectativa así que le respondo sobre cómo hoy Denise tuvo menos calmantes porque temen que esté desarrollando alguna adicción a ellos o los esté usando para estar dormida y alejada de la realidad.

Le hago saber que ella aun habla muy poco, llora mucho y han alejado todos los espejos del lugar porque todavía no está preparada para verse. También le hablo de Celine, sobre cómo esta tarde la fui a ver con Lucas.

Lo vio durante largos segundos antes de correr la vista y llevar las manos a su vientre cómo si aún el bebé estuviese ahí. Luego pareció caer en cuenta de la realidad y cargó al bebé durante pocos segundos, antes de llorar y decir "no puedo" repetidamente junto a un "no es mi bebé". Su llanto alteró a Lucas que lloró cómo nunca lo había escuchado y me hizo saber que mi hermana todavía no se encuentra lista. Al menos por primera vez ella lo cargó, no muchos segundos, pero hay esperanza.

—Lo lamento —Me dice—. Puedo ver cuánto te duele.

— ¿Qué hay de ti? ¿Qué tal el trabajo?

— ¿Ya no te enoja eludir a que soy tu pintor y te fastidiaba sobre que te gustara? —Se burla.

—Bruto, no me lo recuerdes.

Ríe y se incorpora sentándose, toma una goma que descansaba en su muñeca y se recoge el cabello, varios mechones de la parte baja se escapan. Estoy cautivada, me gusta toda la cosa del cabello un poco largo y la barba siendo más que un rastro, no pensé que fuese mi tipo de gustos, pero es una grata sorpresa. No es que todo este cambio viniera mientras no estaba, hace varias semanas su cabello se volvió lo que es hoy, pero al haber estado unos días separados, soy capaz de apreciarlo más en este momento.

—Adelanté trabajo universitario. Aplacé a más de la mitad de uno de mis cursos porque en lugar de bestias se convirtieron en unos monstruos descerebrados que no aprendieron nada.

»Entregué un par de pinturas que estaban previstas para una exhibición y rechacé una vez más la insistencia de mi agente, que me cae pésimo, sobre los pro de decir que soy el pintor austriaco. Sí, fue productivo y desagradable.

—Puedo imaginarlo.

Su mano se cuela debajo de mi camisa y coquetea con el borde desnudo de mi pecho izquierdo, luego sus dedos suben y tiran de la punta que rápidamente se endurece, me remuevo y sonríe.

—También supe de mis hermanos, tuve que lidiar con una entrega que cariñosamente dejaron, pero que me trajo muchas complicaciones, pero tranquila, nada que involucre cosas muy malas.

»Estoy un poco preocupado sobre el papel que juega Niklas ahora en la familia y sobre Lorenz metiéndose tanto en esto. También estoy preocupado de la manera en la que parece que creen que el dinero es infinito y que se necesita tanto para vivir. Mis hermanos actúan cómo idiotas riquillos cuando se trata de dinero.

—Puedo verlo —digo con la voz entrecortada cuando tira de mi pezón en sus dedos—. Dietmar estaba viendo autos...Quiere comprar.

— ¿Qué? —Rueda sus ojos y saca su mano para poder alzar mi camisa hasta tener mis pechos desnudos—. Espera, no sé por qué me sorprende.

—Sí...Él me restregó que tiene más dinero que yo, que tú tienes muchísimo dinero. También me habló sobre ciertas habilidades y que piensa en qué quiere estudiar.

—Estoy seguro de que hablo un montón de mierdas porque ese niño nunca sabe cuándo callarse —Su vista está en mis pechos—. ¿Dijo algo sobre lo que deba alarmarme?

—Solo sobre comprar dos autos muy costosos, ropa de marca y que sus bisnietos disfrutarían de su dinero.

—Supongo que se llevará una desilusión cuando le diga que ni lo sueñe. Es su dinero, pero lo administraré hasta que al menos entienda que no puede ir comprando todo lo que le gusta sin pensárselo dos veces.

»Gasta el dinero de una manera absurda —Sacude su cabeza—. ¿Algo más con lo que ponerme al día?

—Creo que no...No puedo pensar en este momento.

Me da una sonrisa completa y cambia de posición, estando parcialmente sobre mí, su rostro está a la altura de mis pechos y cuando lo baja... Primero siento su aliento que me hace estremecer y después un gemido sale de mí cuando siento la humedad de su lengua sobre el borde de mi pecho antes del ligero picor que dejan sus dientes cuando me muerde sin mucha fuerza. Estoy por hablar, pero las palabras quedan olvidadas cuando sus labios atrapan la punta erguida de mi pecho y succiona con fuerza.

A partir de ahí me vuelvo un desastre entre las atenciones de Edmun. Su boca y sus dedos primero torturan mis pechos, luego encuentra divertido mudarse hacia unas zonas más bajas, así que se deshace de las prendas en su camino que se interponen contra su destino. Me desarma bajo los ataques amorosos de su boca en mi lugar más privado y luego me tiene gimiendo sin control mientras me da un orgasmo arrollador.

Siempre va a sorprenderme el talento que tiene para darme momentos como estos. Y lo que más me sorprende es que me da la confianza para decirle lo que quiero, lo que deseo experimentar, no me da vergüenza. Así que cuando me mira con pupilas dilatadas, labios brillosos por su ataque amoroso y una erección notable contra mi muslo, me lanzo al vacío sin temor a decir lo que pasa por mi cabeza.

—Así que Elise y Krista dijeron algo en el grupo...

—Me gustaría saber cómo se relaciona eso con nosotros.

Me incorporo para sentarme y me saco la camisa que es la única ropa que me queda, luego pongo mi atención en él ayudándolo a desvestirse. Cuando se encuentra gloriosamente desnudo, deslizo mi mano por su muslo hasta llegar a su dureza y él exhala con deleite.

—Tiene que ver con que tengo curiosidad...

— ¿Sobre qué? —dice con voz ronca.

—Sobre ciertos lugares.

—Se especifica, sabes que no voy a burlarme o juzgarte. En el sexo siempre querré saber qué quieres.

Me acerco y dejo de tocarlo para pasar mis brazos alrededor de su cuello, le doy un suave beso en la boca y enarca una ceja. Ahora me mira con curiosidad al notar cuánto tardo en hablar. Una cosa es no tener vergüenza y otra encontrar las palabras correctas para decirlo en voz alta.

—Te amo —digo.

—De acuerdo, pero sé que no es eso el punto en discusión.

—Te toca decir que también me amas —informo.

—Te amo —concede divertido—. Ahora, dime.

Deslizo mis labios por su mejilla hasta llegar a su oreja, respiro hondo antes de susurrar lo que estoy pensando. Hay un sonido escapando de él mientras sus manos viajan a mi trasero y lo aprieta en sus manos. Entiende el punto.

—Bueno, no puedo fingir que esta curiosidad no me entusiasma —comenta con voz enronquecida—. ¿Estás segura?

Asiento y lo veo a los ojos, sonríe con picardía y se encoge de hombros.

—Bueno, será un placer abrir para ti la puerta de otro mundo, literalmente.

— ¡Edmun! —Rio y él también lo hace antes de besarme.

Él es un amante maravilloso, paciente, ardiente y apasionado. Es el hombre que me enseña que Elise y Krista tenían razón porque aunque no puedo decir que esto vaya a ser lo mío, lo disfruto y no me arrepiento.

***

27 de mayo, 2016.

Mi cumpleaños número veintiséis inicia con un indiferente Edmun actuando como si fuese cualquier otro día en el que se encuentre de mal humor, finjo que no me importa y cepillo mis dientes para luego tomar una ducha, pero es cuando estoy desnuda y mojada bañándome que él dice un ronco "feliz cumpleaños" dándole un inicio apasionado y agitado a mi nueva edad. ¿Además de eso? Sonríe diciéndome que conmigo no se puede bromear porque me enfado ¡Cínico!

Luego tengo a un bebé llorón felicitándome con un pañal sucio, pero tranquilo una vez está aseado. Dietmar me regala un reloj que luce muy caro y donde seguro gastó el dinero sin culpa alguna, además de darme un cálido abrazo junto a una gran sonrisa. Michelle hace que mis ojos se humedezcan porque es la primera vez en mucho tiempo que está presente para mi cumpleaños, su regalo consiste en un desayuno que parece sacado de un hotel cinco estrellas.

Así que mi cumpleaños inicia con risas, sonrisas y familiaridad. Se siente bonito no despertar en este día en una casa sola y lamentándome por no tener a alguien conmigo, por ser solo una sombra. Es un inicio que siempre estará en mis recuerdos cómo el primero de muchos cumpleaños en los que me sentí tan feliz.

Recibo llamadas y felicitaciones de mis amigos, incluso el nombre del grupo Parker lo cambia a un "Feliz cumpleaños bella Val" y Karl me envía un mensaje felicitándome y haciendo ver que espera algún día volverá trabajar conmigo. Me siento querida y apreciada.

Visito a Denise y aunque hoy llora menos, su tristeza es devastadora. Sin embargo, ella me deja abrazarla y cuando Michelle le hace saber la fecha, ella balbucea un "feliz cumpleaños" y toma mi mano hasta quedarse dormida luego de llorar. Es una visita que resulta agridulce, pero una oportunidad que agradezco tener. La visita a Celine no es mala, no pregunta por Lucas, me felicita y luego llora hablando acerca de que Jason no volverá, porque parece que comienza a aceptar su partida física. Son dos visitas fuertes, pero necesarias que me recuerdan que ahora tengo cercanía con mis hermanos y que pese a toda la oscuridad, tenemos esperanzas.

En el almuerzo, Edmun aparece con Lucas y Dietmar, vamos a un bonito restaurante de comida mediterránea a almorzar. Creo que un par de fotógrafos que aún no se aburren de mi historia, están detrás de nosotros, pero los ignoramos. Que digan lo que quieran.

La paso bien en el almuerzo, la comida es deliciosa y sonrío mucho. Babeo un poco cuando Edmun, frunciendo el ceño, le da el biberón a Lucas y lucho bastante con Dietmar para que deje al bebé en el coche y no en sus brazos. Siento ternura cuando atrapo a Michelle hablándole a Lucas y me siento afortunada por poder vivir este momento.

Después de comer todos votan por volver a casa y ver una película, pero a mí me gustaría alargar un poco más la salida, sin embargo, a ellos tres les da igual y tengo un poco de mala cara de camino a la casa aunque ellos deciden ignorarlo. Mi enfado, pese a ser la cumpleañera, les da absolutamente igual.

Bajo del auto cerrando la puerta con demasiada fuerza y me arrepiento cuando el llanto de Lucas empieza.

—Muy bien hecho, Valeria —dice con reproche Dietmar.

Ruedo mis ojos y tomo al pequeño de los brazos de Michelle mientras lo arrullo, al menos él no votó por volver a casa. Voy por detrás de los tres arruina cumpleaños y soy la última en entrar a la casa.

— ¡Feliz cumple...! ¡Papi mira! —chilla la voz de una niña con emoción—. Val llamó a la fábrica de bebés ¡Tiene uno!

Me detengo con sorpresa viendo a las personas reunidas aquí y luego bajo la vista a la pequeña que tira de mi pantalón, queriendo mi atención.

—A ver, a ver ¿Cómo pediste al bebé por teléfono? —Quiere saber.

Abrumada me agacho aun sin creerme esto, estoy sintiendo mis ojos humedecerse. Experimento tanto amor en este momento.

— ¡Pediste un bebé calvo! —Se ríe—. Qué bonito —Me sonríe y me abraza—. Feliz cumpleaños, Val. Te amo mucho.

—Y yo a ti, Summer.

Y entonces cómo si todos salieran de su estupor de Summer feliz por el bebé, un coro de "feliz cumpleaños" llueve sobre mí y creo que nunca estuve tan conmovida en mi vida. Me doy cuenta de que es real, que mi familia vino a verme en un día en el que pensé los tendría lejos de mí.

No puedo explicar la manera en la que amo a mi familia de InfoNews.

Holisss, paso rápido por malestar. El capítulo quedó medio largo así que por respeto a mis niños, preferí dejar la "celebración" del cumpleaños para el próximo capítulo donde pueda desarrollarlo a gusto y cómo se debe.

Si hay error en el capítulo, disculpa, confieso que lo revisé muy rápido porque quería descansar.

Recuerden que si tienen fanarts o quieren saber cuando se actualiza (a veces Wattpad no avisa) la historia tiene página de facebook: Saga InfoNews de Darlis Stefany. Los adelantos en mis redes: instagram (DarlisStefany) y stories de facebook en la página Darlis Stefany. Mayormente para contestar, en el tiempo que trato de dedicar para ello, me encuentro más en mis mensajes privados de Instagram y en Twitter: Darlis_Steff, porque se me hace más cómodo por esos medios. Ahora se suma que por YOUNOW (DarlisStefany) estaré haciendo en vivos para hablar de mis historias, adelantos, etc.

Espero les guste.

Un beso.