Nota de autora: Ajá, mi gente, obviamente las conversaciones de Edmun con su familia en Austria se lleva a cabo a través del alemán con dialecto que se mantiene en el país y a su vez de vez en cuando en húngaro o  Austro-bávaro (pero obvio no voy a poner la mitad de un capítulo en cursiva jajajaja). Ajá y obvio cuando hay personas inglesas, hablan en ingles al menos que sí haya cursiva. Otra cosa, no me hago responsable de si empiezan con sus shipps y luego se les frustra jejeje shippee bajo su propio riesgo. Disfruta la lectura. 

Capítulo cuarenta y seis: Alexa Blacke.

Edmun.

20 de junio, 2016.

Me encuentro de pie en la puerta que da al pasadizo de abajo en donde Luhanne se encuentra encerrado y Lorenz se sorprende al verme cuando la abre para salir, pero rápidamente relaja su expresión de enojo y me sonríe, luego para molestarme me abraza de manera exagerada cómo si fuese su peluche o alguna cosa estúpida cómo esa.

—Aléjate —Lo empujo—. ¿Qué hacías abajo?

—Intentaba obtener respuestas, pero él no coopera —Pasa de mí y lo sigo.

Se dirige hacia una de las tantas estanterías de licores y saca una botella de ron mientras tararea alguna canción.

— ¿Quieres un trago?

—Son las doce del mediodía.

—En algún lugar de Asia estoy seguro de que es bastante tarde —responde sirviéndose demasiado en un vaso.

— ¿Puedes beber de esa forma?

—Sí, con moderación y mi medicina ayuda mucho, Andie hace un gran trabajo conmigo.

— ¿Quién carajos es esa persona de la que hablas?

—Alguien —Da un sorbo—. ¿Crees que iré al infierno por haberle dado un puñetazo a mi abuelo? Él me provocó, dijo cosas horribles.

— ¿Crees en la existencia de un infierno?

—Creo que el infierno es una creencia para asustarnos y hacernos saber que actuar mal no debería ser una opción —reflexiona—. Es cómo el cielo, todos se aferran a un paraíso para soportar la mierda que pasamos en vida "Ah, vendrá algo mejor, así que aguanta, campeón y actúa bien, se bueno".

—Entonces ¿A dónde crees que fue Alesso?

—No lo sé y eso duele. Pienso que cuando morimos simplemente nos volvemos polvo, un sueño profundo del que nunca sabremos si volvimos a despertar.

—Es una manera interesante de ver la muerte —Admito que siempre me intriga bastante la manera en la que trabaja la mente de Lorenz—. ¿Así que lo golpeaste?

—Siempre supe que Luhanne era malo, cruel y despiadado, pero de alguna manera se supera. Todo lo que quería era respuestas y las cosas que dijo —Cierra la mano en puño—. Juega con nuestras mentes, me provocó. Creo que piensa en dos opciones: ser rescatado o salir muerto.

—Es un sádico, no le des el poder de entrar a tu mente. Él disfruta haciéndonos daño, lo supe cuando me secuestraron y lo he reafirmado durante años.

Ambos nos mantenemos en silencio sumido en nuestros pensamientos. Han sido días extraños, mientras que todo ellos salen para fingir normalidad y mantener sus rutinas sociales, laborales y de estudios, Dietmar y yo nos mantenemos en esta casa todo el tiempo, en mi caso me torturo con los pensamientos constantes de "Luhanne está abajo" "Quiero ir a Inglaterra" "Me volveré loco en este encierro" "¿Qué se supone que haré con mi vida?" "¿Tengo la posibilidad de algún futuro?". Sin embargo, admito que cuando estamos reunidos los cincos o al menos con uno de ellos, es agradable y esta rutina sobre verlos y convivir comienza afectarme, porque aun estando aquí pienso: no quiero dejarlos.

Es fascinante verlos relacionarse, la manera en la que sus personalidades son opuestas, pero funcionan estando en el mismo lugar y también es agradable que me traten como si nunca me hubiese ido.

Estar reunidos los cinco también hace más notable que Livia todavía se encuentra desaparecida y Maurizio juega a la carta de "mi mujer se fugó con un guardaespaldas, debe pagar". Los rumores del asesinato de Alesso se reducen a "una familia rival atacó" y me asquea que ni siquiera se pueda desmentir o ir a autoridades ¿Por qué no ir a la policía? Porque la policía está plegada de gente trabajando para mi familia y gente trabajando para otras familias.

No hay día en el que Livia no esté en mis pensamientos, la preocupación e incertidumbre es algo que no puedo fingir no sentir, al menos no cómo mis hermanos. ¿Mi hermana está viva? Y si lo está ¿En qué condiciones? Sé cómo funciona esta vida y también conozco los múltiples métodos de tortura, conozco muchas maneras en las que pueden lastimarla y hay otras miles que ni siquiera imagino.

—Moritz —Volteo a verlo—. ¿Qué tan seguro estás sobre tu atractivo y sensualidad?

Todo lo que hago es verlo haciéndole saber que no responderé ante tal pregunta absurda e innecesaria, bebe del ron y luego me sonríe.

—Te lo pregunto porque tu novia tiene un enamorado muy, muy cerca.

— ¿De qué estás hablando? —Si esta es una especie de broma, estoy cayendo cómo un imbécil, pero sus palabras me ha descolocado.

—Niklas tiene a un par de tipos cuidándola, no porque esté en peligro, pero Niklas odia no estar preparado —da otro trago—, pero en serio ella está a salvo, las personas nunca supieron o sospecharon que eres un profesor de historial de arte cabronazo, mucho menos que eres un famoso pintor.

—Ve al punto, vuelve a la parte en donde Valerie tiene un enamorado.

—Ah, sí, sí. Bueno, el líder de este pequeño grupo de "guardaespaldas" —Hace comillas con los dedos—, le dijo a Niklas que ella era hermosa, admirable y fascinante.

—Esto es una broma.

—No, no lo es —Sonríe—. Creo que el tipo tiene un enamoramiento o tal vez se sienta en una película donde quiere ser el protagonista y todo eso...

He pensado en la posibilidad de que Valerie se canse de esperar, no está obligada a hacerlo, menos cuando no sabe de mí, pero aunque quema y duele la idea de que esté con alguien más ¿Pensar que de hecho termine con alguien metido activamente en esta vida? Sí, bueno, sobre mi maldito cadáver.

—Si esto no es una maldita broma, entonces me iré en este mismo momento a Inglaterra porque no hay manera en la que deje esto suceder ¿Qué pasa si se obsesiona y en lugar de protegerla la lastima? Sí, me largo a proteger a mi novia, que me maten en el intento, pero me largo.

—Calma, bestia. En primer lugar tu identificación está retenida así que no puedes tomar un vuelo...

—Espera ¿Qué?

—Fue Niklas, pensó que podrías pedírselo amablemente cuando quisieras irte —Me sonríe— ¿No te diste cuenta?

— ¿Cómo me doy cuenta de que me quitaron mi identificación si no la he usado porque no salgo de este lugar? Aun mejor ¿Por qué pensaría que mis hermanos me quitarían la identificación para retenerme?

—No exageres, te dije que si la pides te la damos, pero en fin, hablemos de tu novia y su admirador.

»No tienes que preocuparte, Niklas le dejó en claro que si la mira de mala manera le sacará los ojos, si la toca, le cortará los dedos y si habla de más le arrancará la lengua. Pese a que lo dijo sonriendo, él y todos nosotros sabemos que hablaba en serio y el tipo es leal.

—No me siento más tranquilo.

—Estará bien y a salvo, Moritz, lo prometo. La amas, de alguna manera la volviste tu familia y eso a nosotros nos importa, además, Die dice que no es cómo Gesine y eso lo agradezco.

— ¿Qué sucede con Gesine? —pregunta Niklas desde detrás de nosotros.

Ni siquiera lo escuchamos acercarse. Cuando rodea el sofá y se sienta en uno individual, noto dos cosas: un golpe en la esquina de la boca y los nudillos rotos.

—Hablo sobre la importancia de no tener una novia cómo Gesine, Nik.

—Uhm...Ella aun quiere casarse y dice sentirse sola, estar hecha para mí, la única que me aceptará y bla bla bla —resopla—. Es un discurso pobre el que me da, no me convence y no estoy seguro de si en este momento me cae bien.

—La ayudas —digo leyendo las líneas entre sus palabras—. ¿Te manipula?

—No, pero creo que le hace ilusión creer que lo hace —Se burla—. Yo sé lo que hago y la verdad es que no me interesa hablarles sobre mi vida. ¿En dónde estás los idiotas que se hacen llamar osos?

—Vídeojuegos seguramente o siendo hermanitos tontos—responde Lorenz.

—Dame lo que tienes que es mío —Le ordeno a Niklas y me ve con desconcierto—. Sabes de lo que hablo, devuélvemelo.

— ¿Tengo algo tuyo? ¿Por qué querría algo tuyo cuando tengo mejores cosas que tú? Ejemplo: mi ropa. Mínimo le quitaría algo a Lorenz, pero ¿A ti? Resulta hasta ofensivo pensarlo.

No soy una persona muy paciente y me cabrea que finja no saber de lo que hablo, así que me levanto y camino hacia él, lo tomo de la camisa y lo pongo de pie.

—Dame mi identificación.

—Me enoja que me agarren así, me pone loco y no quiero ponerme loco contigo, hermano mayor. Suéltame.

—Dame mi identificación, Niklas. También me estoy enojando y me pondré loco si no me la devuelves.

—Y si los dos se ponen locos, podemos transmitirlo en vivo en las redes oscuras de internet y ganar dinero —Asegura Lorenz y ambos volteamos a verlo—. ¿Qué? Pienso en las finanzas de la familia.

—Suéltame.

—Devuélvemela.

Me doy cuenta de que verdaderamente me estoy enojando y no soy el único notándolo porque las cejas de Niklas se alzan con sorpresa y luego entrecierra los ojos.

—No estás enojado por una tonta identificación que te puedo dar en cualquier momento ¿Qué pasa? ¿Por qué me estás enfadando y quieres golpearme?

—Tal vez sea que le dije que a Jan le gusta su novia, eso lo puso susceptible, no pensé que se enojaría contigo.

—Oh, se trata de eso. Él no hará ningún movimiento, sabe que si lo hace está muerto.

Todavía no creo que eso me dé paz o tranquilidad, pero me hace darme cuenta de que estoy en un punto de hostilidad en dónde cualquier molestia es excusa para dejar ir mi incomodidad y molestia ante toda esta situación con cualquiera que se me atraviese.

Estuve años sin venir a Austria y ahora resulta que en un año he estados dos veces y no han sido visitas tranquilas. Mi hermana mayor quién sabe en dónde está, por más que lo pensemos y se investigue, la única certeza de que Livia esté viva es el hecho de que ningún cuerpo ha sido encontrado, pero ¿Y si lo desintegraron, sepultaron o quemaron? Pudieron dárselo a los cerdos, ellos no dejan rastros...Livia podría estar muerta o viva y sufriendo. No he visto a mi madre, ella no ha venido y no pregunto si se trata de no querer vernos a Dietmar y a mí o si no puede.

— ¿Me sueltas?

Lo libero y tomo una profunda respiración mientras me paso las manos por el cabello, me siento extraño: molesto, angustiado, triste y ansioso. Me siento cómo alguien a nada de perder el control sobre la cordura que se ha esforzado tanto en tener durante años.

—Creo que necesita salir —sugiere Lorenz—. Se está perdiendo, esta situación le ha quitado mucha libertad y le está afectando.

—Has cambiado mucho en años, se supone Moritz está muerto y ni siquiera te gusta hablar —comenta Niklas—. En teoría deberías de estar bien saliendo por pocas horas con seguridad disimulada, igual sabes defenderte y no se suele olvidar cómo disparar un arma o usar cuchillos en defensa propia.

»Sal si es lo que quieres, pero si te matan dentro de del 27,08% de esas probabilidades, me enojaré más contigo que con los asesinos

— ¿Yo también puedo salir? —pregunta Dietmar llegando a caballito sobre la espalda de Fabienne.

—No, osito, tú no sales —Le responde Niklas sin verlo y sacando un teléfono para revisarlo—. Siéntete cómo un niño castigado.

—Es oso bebé no osito —corrige Fabienne con la respiración pesada por el esfuerzo que supone cargar a Dietmar.

—Pregúntame si me importa cómo sea, osito y oso bebé ambos son apodos vergonzosos y ridículos —Alza la vista—. En fin, el gruñón puede salir, el fastidioso se queda. La malcriada no me aturde y el que mejor me cae me sigue. Lo, ven un momento, necesitamos hablar.

—Que se haga evidente que soy el que mejor le cae.

— ¿Cuándo vendrá mamá? —Pregunta Dietmar bajando de la espalda de Fabienne—. Muy buena resistencia, hermanita.

—Te dije que soy fuerte, las mujeres dominaremos el mundo.

—No lo pongo en duda —Le asegura Dietmar.

—Mamá no puede venir en este momento, Die, se paciente —Lo tranquiliza Lorenz—. En cuanto pueda, tú y Moritz la verán.

— ¿Qué pasa con Livia? —pregunto viendo a Niklas, su expresión se torna sombría.

—Nada.

Después de eso no hay más preguntas, el ambiente es sombrío mientras Niklas y Lorenz se alejan. Me masajeo las sienes y viendo que Lorenz dejó el vaso y la botella en el suelo, me sirvo ron hasta el tope y sin decir ninguna palabra me lo bajo en dos grandes tragos.

— ¿Quieres que salga contigo, Moritz?

Volteo a ver a Fabienne, ella bate sus pestañas hacia mí y une sus manos, las uñas con alguna complicada manicure se destacan, y todo un encanto angelical la acompaña, pero no le compro el acto. Amo a mi hermanita, pero si algo he aprendido los últimos días es que está loca, es volátil, manipuladora, complicada y malcriada; salir con ella sería cómo cargar con una bomba que en cualquier momento explotará, creo que es mucho peor que Dietmar.

—No me apunto a esa pesadilla —respondo sirviéndome otro trago e ignorando sus insultos hacia mí.

Comienzo a alejarme para salir al jardín o ir a mi habitación, todavía no lo sé, cuando escucho a Dietmar hablar:

—Déjalo, él solo extraña su hogar. No lo entenderías, Fabienne, pero así como nosotros somos su familia en Inglaterra también está parte de su familia y son personas geniales.

Sí, los extraño y el que lo admita ya dice bastante de esta situación. Al final termino por llegar a mi habitación temporal y enarco una ceja con sorpresa viendo cosas que antes no estaban: material para que pinte. Tomo una nota escrita con la pretenciosa y elegante letra de alguno de mis hermanos, no sé cuál de ellos porque todos escriben molestamente increíble.

"No es Inglaterra ni un boleto aéreo, pero es algo que esperamos te haga sentir en casa.

Haz tu arte, pintor misterioso.

Y sé paciente, te prometemos que volverás a casa.

No nos odies tanto, tus hermanos."

No puedo evitar reír mientras ruedo los ojos, el gesto tiene una inesperada calidez en mi interior. No creo que cada uno de nosotros pueda entender sobre los sentimientos del otro, pero hacemos el intento de ser cercanos y apoyarnos, me pregunto cómo fui capaz de mantener la puerta cerrada para ellos por tantos años. Comienzan a caerme un poco mejor.

Tomo una de las colas que le quité a Fabienne en una de sus tantas visitas y me recojo el cabello que ahora me llega casi a la altura de la boca mientras salgo al balcón y veo a los cuatro tipos cuidando los alrededores de la casa, sé que hay más ocultos en alguna parte, gente que está dispuesta a perder su vida por nosotros, algo que me parece una locura.

Lorenz y Niklas salen de la casa, el primero asiente a algo y luego ambos suben a autos diferentes yéndose de aquí, trato de no preguntarme a dónde van o qué harán. Entro de nuevo a la habitación y acomodo todo para pintar.

Paso largos minutos viendo el lienzo en blanco mientras me acaricio la barba ya crecida intentando decidir qué pintar.

—Te lo dije, Niña buena, la barba me crece muy rápido. Apuesto que amarías sentirla —murmuro a la nada antes de terminar de decir lo que pienso pintar—. Muy bien, hagamos tu famosa mierda, E. Schwarzenberg.

***

9 de julio, 2016.

—Hola, mamá.

Mamá voltea a verme y más lágrimas comienzan a caerle por el rostro. No sé cuánto tiempo lleva en la casa, pero me alegra haber bajado para encontrarla. Acortamos la distancia y nos abrazamos, suspiro sintiendo sus lágrimas humedecerme la camisa.

Sé que cuestiono muchas de las decisiones de mi madre, que hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo, también lamento la distancia que impuse entre nosotros, pero siempre seré feliz por estos instantes en la que puedo abrazarla y confirmar con mis propios ojos que se encuentra bien.

Lorenz, tan comunicativo cómo solo él sabe hacerlo, ha hablado mucho conmigo sobre cómo el asesinato de Anton ha afectado tanto a nuestra madre y ahora el asesinato de Alesso junto a la desaparición de Livia ha empeorado su situación. La siento frágil entre mis brazos, percibo algunos de sus huesos y cuando nos separamos lo suficiente para ver su rostro, veo cuán demacrada y cansada se ve. Ha envejecido en meses al menos unos diez años, siendo que siempre fue una mujer que se veía mucho más joven. Siento dolor e impotencia ante la imagen, pero esta es una vida en dónde me dijo la última vez que nos vimos que moriría, irse para ella nunca ha sido un deseo o una opción.

No me ando con cuentos de hadas o fantasías que no me sirven de nada, a veces te acostumbras a esta vida y no concibes estar fuera de ella, te conectas con ello y pese a que conservas algo de consciencia, para ti salir no es una opción. Tal vez pienso diferente por haber salido tan joven y haber tenido la oportunidad de crecer en un entorno normal, pero no puedo ser un remilgado pretencioso que se niegue a entender que para ellos esta es su realidad y tanto cómo si son cosas malas o no, se ha vuelto una rutina, un trabajo, un estilo de vida normalizado que esperan llevar hasta el final de sus días.

—A tu vieja madre le hace feliz verte.

— ¿Vieja? Estás preciosa, mamá.

—Eres bueno con las mentiras, justo cómo el resto de tus hermanos.

— ¿Y si comemos? Soy diabético y puedo morirme si no como a tiempo.

—Deja de usar tu diabetes cómo un chiste, Lorenz —Lo reprende mamá.

Caminamos hasta la mesa y tomamos asientos, las voces de Fabienne y Dietmar sobresalen porque parece que quieren hablar uno sobre el otro con mamá, cómo una competencia de quien es escuchado. Al estar frente a mamá no puedo evitar seguir reparando en cómo se ve desmejorada, tal vez subestimé demasiado el amor que sentía por mi padre.

—Come, Lorenz, estás muy delgado —ordena y Niklas se ahoga ante las palabras mientras Dietmar abre la boca con incredulidad.

— ¿Delgado? Es puro músculos, mamá. Mis amigas decían que querían que les diera su primera vez, que querían devorarlo y ser devorados por él, "tu hermano está buenísimo" —asegura Fabienne.

—Dato perturbador —dice Lorenz llevándose una mano al pecho—. Fabienne, me haces sentir sucio y ultrajado, me haces sentir barato.

—Lorenz se guarda para el matrimonio —asegura Dietmar.

—Pequeña basura, eres tú quien estuvo extendiendo ese rumor sobre mí. Voy a matarte.

—Solo si no te mueres primero teniendo dulces sueños o dulces fantasías —Se ríe Dietmar.

—La diabetes de Lorenz no es ninguna broma, respétense —Alza la voz mamá.

—Claro, porque la diabetes es lo más preocupante en nuestra familia —Masculla Fabienne—. Uy, Lo, lo más peligroso en tu vida es estar enfermo de la azúcar y no que portes armas o te hagan atentados, cuidado con tu peor enemigo el azúcar.

—Basta —Le dice mamá—. Cállate y come.

Desde luego que Lorenz no está para nada delgado, ni siquiera Dietmar lo es del todo, pero mamá parece hablar muy en serio y está disgustada por el camino en el que se ha ido la conversación de esos tres. Al igual que Niklas solo como y observo el panorama.

— ¿Qué has sabido de tu abuelo, Niklas? ¿Cómo va con sus tratamientos?

Veo a mi hermano y mastica lentamente sin cambiar su expresión ¡Mierda! Mamá no sabe que el viejo está abajo y encerrado.

—La quimio está siendo agresiva, pero hierba mala no muere tan fácil. Está luchando y tiene un 50% de probabilidades de vivir.

—Ya está calvo —agrega Lorenz—, pobre abuelo.

—Moritz —dirijo mis ojos a ella—. ¿Lo verás?

— ¿Al viejo? —pregunto para comprobar que escuché bien, asiente y rio por o bajo—. Lo veré cuando muera si termino en el infierno a donde va a llevarlo el cáncer.

— ¡Moritz! —dice escandalizada.

—Ni siquiera me detendré a pensar en qué esperas que sienta algo de empatía o preocupación por ese viejo. Lo único que siento por él es asco y desprecio y en esta mesa todos lo sabemos.

— ¿Deseas que muera?

— ¿Con honestidad, mamá? Sí y también espero que sufra —respondo encogiéndome de hombros y metiendo más comida en mi boca—. Él me hace soñar con el karma.

—Cuánto odio hay en mi familia...

—Sí, bueno, no es difícil descubrir precisamente quién nos incitó a odiar, mamá —No puedo evitar decir con molestia de que me juzgue por lo que siento—. Ni siquiera puedo creer que estemos discutiendo por esto.

—Livia está viva —corta Niklas—. No sé en dónde está, pero recibí un mensaje de alguien diciendo que está viva.

—Oh, gracias, mi Dios, mi hija está viva.

— ¿No piensas que preferiría estar muerta? —pregunta Fabienne con reservas—. Su hijo fue asesinado y quién sabe que le hacen o cómo la están tratando.

—Fabienne...

— ¿Por qué actúas cómo si fuésemos una familia normal? —Pregunta Dietmar con calma—. ¿Por qué te escandalizas? Cuando nos tuviste sabías que podíamos ser torturados, secuestrados, mutilados o asesinados. También sabes que crecimos en un ambiente hostil ¿No deberías solo estar agradecida de que tus hijos estén cuerdos en lugar de censurarnos?

—Bueno, Niklas muy cuerdo no está —interrumpe Lorenz y de inmediato un sobre de azúcar le da en la cara haciéndolo reír—. Es verdad.

—Encontraremos a Livia, viva o muerta, ella volverá y esa pequeña mierda a la que entregaste a tu hija morirá —sentencia Niklas con tranquilidad sin dejar de comer.

—Estamos comiendo, no hables de muertes —pide mamá.

La amo y todavía la respeto, pero tengo unas ganas muy serias de sacudirla y gritarle "reacciona" y estoy seguro de que no soy el único. Niklas le da una amplia sonrisa, antes de hablar con lentitud.

—Voy a atraparlo, lo traeré a rastras, lo golpearé...

—Golpearemos —interrumpe Lorenz de manera sombría— y lo encerraremos.

—Luego de encerrarlo, lo colgaré de los brazos...

—Para, Niklas...

— ¿Qué más se te ocurre, Nik? —pregunta Lorenz.

—Lo quemaré, lo ahogaré, pasará hambre y sed, pero no lo dejaré morir de inmediato —No despega los ojos de mamá—. Lo volveré loco y cuando me pida morir, alargaré su agonía ¿Y sabes quién me enseñó todo esto, mamá? Mi papá y mi abuelo, solo que fui tan buen alumno que aprendí a llevarlo a otro nivel.

—Nunca puedo tener una comida normal contigo —Se pone de pie—. Todo lo que deseaba era cenar con mis hijos...

—No todos —dice Lorenz—. Tu hija se encuentra desaparecida por el marido que debe morir, lamentamos que eso te indigne.

— ¿Cena normal? ¿Qué es para ti la normalidad en esta situación, mamá? —pregunto.

—Necesito aire...

Ella se va y sorprendentemente nadie la sigue pese a que todos queríamos verla. Fabienne suspira y con el tenedor apuñala su comida.

— ¿Por qué le enoja que sus hijos actúen cómo criminales? Sabe que eso fue lo que y para lo que parió —Suelta un bufido—. Cómo si no supiera lo que sucede, cómo si Maurizio no mereciera morir.

»Debe sufrir mucho, debe pagar lo que le hizo a Alesso y lo que está haciendo a Livia.

No puedo creer que esas palabras salgan de la más pequeña de nosotros, pero creo que ella está sufriendo mucho con la idea de todo lo que le puede estar pasando a Livia, la pregunta que no hace en voz alta es "¿Esa puedo ser yo?" "¿Esa algún día seré yo?" y la respuesta es tan incierta que la inquieta y alimenta toda esa bravuconería de querer destruir a cualquiera que represente una oportunidad de hacerle daño.

Terminamos de comer y pienso que iremos a ver si mamá se encuentra bien o hablaremos al respecto, pero estoy demasiado equivocado.

— ¿Quién listo para el postre? —pregunta Lorenz con entusiasmo— Y no, por favor, que nadie bromee sobre que me voy a morir.

***

28 de julio, 2016.

Estoy a poco tiempo de cumplir dos meses en Austria.

Casi dos meses de pocas salidas muy bien organizadas

Casi dos meses en las que he realizado siete pinturas.

Casi dos meses en donde corregí a las bestias de mi clase y aprobé a casi la mitad porque mejoraron, el resto son unos imbéciles que repetirán mi clase de nuevo (sí, incluido al fastidioso de Jonas). Y digo repetir cómo un pobre iluso porque alguien está siendo mi suplente ante la licencia de ausencia que he pedido y me han dado.

Casi dos meses en el que mi agente me cae peor, pero hace bien su trabajo.

Casi dos meses conviviendo con mis hermanos a los que muchas veces quiero darles puñetazos y que un día me caen bien y al otro muy mal.

Casi dos meses sin saber se Livia.

Casi dos meses del asesinato de Alesso.

Casi dos meses alejado del que era mi hogar, sin saber de mis amigos, mi loro, mi casa...

Y casi dos meses sin hablar con Valerie, verla, tocarla, besarla, simplemente existir a su lado.

Esto es una mierda y me estoy volviendo muy hostil sobre esto, si antes todo me hastiaba, ahora cualquier cosa me enfada o me vuelve insoportable, lo admito.

Mientras que Niklas, Lorenz y Fabienne llevan su vida con normalidad, tienen una imagen en la elite de la sociedad que mantener, Dietmar y yo somos dos fantasmas en una casa esperando por un futuro incierto. Si bien las personas no saben de mí, estar lejos de mi hogar es algo prudente y correcto para protegerme a mí, mi privacidad, anonimato y a los que amo, pero eso no significa que tenga que ser feliz con ello, que no odie cada segundo de esta situación.

Me detengo frente a la vitrina de una joyería exhibiendo cosas brillantes y preciosas e ilusamente mi vista se clava en un anillo delicado, elegante y precioso cómo la persona a la que quiero dárselo. Miro alrededor y debato solo unos instantes antes de entrar.

Cuando salgo usualmente Lorenz viene conmigo, pero se mantiene en el auto para que no seamos vistos juntos o camina en sentido contrario, la seguridad me vigila con cautela y sin levantar sospechas, nunca estoy solo y admito que siempre estoy con ansiedad sobre pensar que alguien saltará sobre mí y se repetirá el horrible escenario de hace tantos años, es un trauma que no quiero aceptar no haber superado.

Adentro de la joyería me dicen un precio bastante elevado por el anillo, pero no pierden tiempo cuando digo que lo compro y tras unos susurros sobre tener efectivo para pagar, la mujer luciendo cautelosa me invita a ir a un lugar más reservado del local para llevar a cabo la negociación.

Así que salgo del local con un anillo costoso pensando que algún día, si no llego muy tarde, seré un poco más amable al decirle a Valerie: oye, esté si es para casarnos algún día ¿Vale? Bueno, si quieres decir que sí. Sí, no suena romántico, pero ¿No sabe Valerie que así soy? Seguramente dirá que soy un bruto, no puedo sonreír de tan solo pensarlo.

Camino con lentitud dentro del centro comercial y me detengo frente a un salón de belleza pensando en si debo aprovechar de hacer algo drástico cómo cortarme el cabello o simplemente dejarlo crecer y volver a mis andanzas. No es que me moleste mi cabello o le dé importancia, pero no quiero volver a encerrarme todavía y busco cualquier excusa para no aburrirme.

Decido pasar de ello, pero pasa algo muy loco e inesperado: Alexa Blacke.

Ella está adentro dando pequeños saltos o yo estoy alucinando, pero ¿Por qué alucinaría yo con Alexa? Digo, si fuese una alucinación claramente sería mi increíble novia, no es que tenga algo en contra de Alexa, pero Valerie es quien me quita el sueño y me hace perder parte de mi cordura de una buena manera.

Pero el punto es que ¿Qué hace Alexa aquí?

Me planteo entrar y hablarle, pero lo poco que conozco a Alexa me hace saber que haría un escándalo y llamaría la atención, lo último que deseo es envolverla en algún peligro. No sé muy bien que hacer, quiero rogarle que les diga algo a mis amigos y mi novia de mi parte, pero tengo miedo de ponerla en peligro.

¡Mierda! Debo decidir pronto porque ella se está despidiendo y viene hacia la salida. Retrocedo escondiéndome en la tienda de al lado viéndola salir.

— ¡Ya voy! No seas un pesado ¡Voy! —Creo que está enviando un audio y sí, esa es Alexa Blacke.

Comienzo a seguirla a la distancia, esperando no lucir sospechoso para los demás, ella por el contrario necesita una clase muy seria sobre su seguridad porque está perdida en su teléfono maldiciendo y quejándose sin prestar atención a que la sigo y que de hecho de manera disimulada me siguen a mí dos tipos de seguridad que equivale a que también la sigan a ella.

Se dirige a la salida y también salgo del centro comercial, básicamente corro hacia una de las camionetas negras, en la que está Lorenz, y tras abrir bruscamente la puerta, tiro de su brazo haciendo que reaccione tan rápido que un cuchillo está contra mi abdomen y su mirada es feroz.

—Oh, eres tú, hermano mayor ¿Qué sucede? Me distraje y no te vi venir —retira el cuchillo y lo guarda de nuevo.

—Date prisa, necesito que traigas a esa mujer al auto sin lucir sospechoso —señalo a Alexa en una esquina hablando ahora por teléfono mientras mueve una mano cómo si hiciera mímicas.

— ¿Por qué quieres secuestrarla? Eso está mal, Moritz. No hacemos daño a gente inocente o a quienes no nos joden.

— ¿Qué? No quiero que la lastimes, solo quiero que la traigas.

— ¿Por qué?

No sé si decirle que la conozco hará que no lo haga y creo que Alexa va a alejarse, ella es mi oportunidad.

—Solo tráela ¡Joder! Hazle caso a tu hermano mayor y tráela aquí. No la asustes y no luzcas sospechoso.

—No me dirás cómo hacer mi trabajo. Quítate y sube el auto, no sé de qué se trate esto, pero espero y no nos comprometa.

Subo a la camioneta y lo veo caminar de manera despreocupada a Alexa, quien insisto que necesita clases de cómo cuidarse en un país extranjero y ver siempre a su alrededor. Ella está por irse, pero se detiene cuando ve a Lorenz acercarse, veo su boca abrirse y ¡Por favor! Ésta chica siempre se deslumbra por los chicos agraciados físicamente, no tiene ni idea de la persona que se le está acercando.

Lorenz se detiene frente a ella y la veo asentir con lentitud, él se acerca y asiente hacia la camioneta. Ella parece dudar y no sé qué diga porque Lorenz ríe pasándose una mano por el cabello y asiente. No sé qué rayos toma tanto, ella gesticula y Lorenz responde. Ella lo devora con una mirada, mi hermano espera.

Sé que las cosas se inclinarán a mi favor cuando mi hermano une sus manos en suplica y lo conozco lo suficiente para saber que está haciendo sus famosos ojitos: ojos entrecerrados, labio inferior sobresaliendo y rostro ligeramente ladeado. Literal, Alexa podría volverse un charco, no sé si Lorenz lo percibe, pero la chica está cautivada y posiblemente flechada mientras lo sigue.

¡Ella necesita pensar en su seguridad! ¿Cómo sigue a un desconocido a una camioneta? Estoy incrédulo y preocupado por ella, pero también agradecido con su inconsciencia que la trae hacia mí.

Las ventanas tintadas de la camioneta no la dejan verme, pero están justo cerca de la puerta y Lorenz se acerca a ella diciéndole algo en el oído, luego abre la puerta con tanta rapidez que ella ni siquiera lo registra hasta que la empuja y aterriza de culo a mi lado. Llevo una mano a su boca antes de que pueda gritar y me siento horriblemente culpable de asustarla de esta forma y luego al darme cuenta de que estas cosas realmente suceden, que personas inocentes son lastimadas de esta forma ¡Vaya mierda!

Para mi sorpresa, el puño de Alexa viene de manera sorpresiva desde adelante y conecta contra un pómulo, luego logro esquivar el cabezazo que quiere darme. Uñas se clavan en mis manos y un mordisco que me hace preguntarme si esta chica es una piraña o algo así. De acuerdo, sí sabe defenderse.

—Alexa, tranquila soy yo —No registra mi voz y esta vez el cabezazo si me da en la nariz.

El dolor me hace llevarme la mano al área y liberarla, su grito es agudo y potente, pero en lugar huir cómo debería, ella se gira dispuesta a atacarme, tiene una expresión aterradora que asusta un poco. Ésta es la persona que en lugar de aprovechar y escapar, deja caer que va a sacarme los ojos y hacer lamentar haberla escogido cómo víctima.

—He aprendido un montón sobre matar a tipos malos y torturar con mis libros —Tira de mi cabello, la adrenalina no la deja registrar que soy yo—. Eres un hijo de puta atacando a chicas con tu amigo el despampanante.

Lleva las manos a mi cuello cómo si intentara estrangularme y se las tomo, me clava las uñas con tanta fuerza que estoy suponiendo que me abre la piel. Es una jodida luchadora y eso me llena de orgullo en la misma medida en la que creo que estoy sosteniendo a una loca con aire asesino.

— ¡Soy yo! ¡Edmun! Conozco lo que fue Alex al cuadrado ¡Soy yo!

Su respiración es agitada y me mira con grandes ojos, mejillas sonrojadas y cabello despeinado.

—Soy Edmun —digo con lentitud.

—Edmun —repite y asiento, dejando ir con lentitud el agarre en sus manos— ¡Edmun! —dice con alegría.

Esta mujer está malditamente loca, es un hecho, no necesito más pruebas, ha quedado clarísimo. Ha pasado de la rabia asesina a la felicidad soñadora en segundos.

—Eres una luchadora.

— ¡Pero por supuesto! He leído un montón de libros sobre situaciones así y soy una patea culos, pero debo mejorar, necesito aprender a hacer más daño.

—Sí, pero vas por buen camino.

Veo los arañazos sangrantes en mi mano, la marca de sus dientes, siento el dolor latente en mi nariz y el pómulo, ella me da una sonrisa tímida.

—Lo siento, pero realmente pensé que estaba siendo raptada por confiar en un mentiroso. Por cierto ¿Quién es el hombre más hermoso que he visto en mi vida?

Ah, por favor, necesito desviar esta conversación y darme prisa, así cómo sacarle a Lorenz de la cabeza.

—Alexa no tengo mucho tiempo.

—Uh...Esa es una premisa emocionante usada en los libros. Dime más.

Sacudo la cabeza ordenándome concentrarme, no tengo tiempo para detenerme a pensar qué tan sorpresiva es Alexa.

—Las personas no saben que estoy aquí, es peligroso. No puedes decirle a nadie aquí en Austria que me has visto o a él —Asiento hacia Lorenz afuera—, pero necesito que le entregues algo a Valerie, ella entenderá.

— ¿Qué le daré? ¿Cómo sabías que estaba aquí?

—No esperaba verte ¿Cuándo te vas?

—El cuatro de agosto.

—Bien, tengo tiempo de organizar cómo hacértelo llegar ¿Dónde te quedas o qué haces aquí?

Alexa se enfrasca en contarme cómo ha venido a Austria con el primo de Adelaide, que no conozco, que se llama Brody y que al parecer es medio famoso, me cuenta que es su estilista en este viaje y que está aprovechando de hacerse un curso de estilismo avanzado, por lo que mientras que él se va en dos días, ella se va el cuatro. Ella habla en detalles, incluso me dice que Austria le parece preciosísima y que los hombres son demasiado guapos, pero que no le habían robado el corazón hasta ahora.

No tengo qué preguntar a qué se refiere con "hasta ahora" porque teatralmente ve a mi hermano y suspira, chasqueo los dedos frente a ella.

—Tiene novia, olvídate de él —miento— y viven en países diferentes, no funcionaría.

—Uhmm...He leído sobre esto y la verdad es que si funcionaría. ¿Y si es mi súper historia de romance épico? Piénsalo —Me insta—. Me rompe el corazón el chico que me gusta al decirme que se casará, mi amigo para subirme el ánimo me invita a Austria, un sexy y guapo hombre aparece dejándome sin palabras, suena al inicio de un libro de romance.

¿De romance? ¡Dios! Querrá decir de acción o alguna cosa oscura que involucre a mi familia. Me paso las manos por el rostro.

—No estoy de acuerdo —la corto.

—No es cómo si necesitará tu aprobación —dice de manera distraída viendo a Lorenz, de nuevo chasqueo los dedos frente a ella—. ¡Ay! Qué molesto eres ¿Qué quieres?

—Dime dónde te hospedas y dejaré algo de forma anónima para ti, por favor dáselo a Valerie.

— ¡Qué romántico eres! —Suspira antes de darme el nombre de su hotel—. Le haré llegar lo que sea que me des a Valerie, lo prometo. Siempre estoy del lado del final feliz para la pareja.

—Debes prometer que no le dirás a nadie sobre este encuentro, solo a Valerie y cuando estés en Londres.

—Lo prometo.

Nunca había tenido una conversación a solas con Alexa o habíamos intercambiado tantas palabras, nada me garantiza que deba confiar en ella, pero decido arriesgarme y creer que llevará mi mensaje.

—Cuando hables con ella dile que solo puedes decirle que me viste rápidamente por teléfono, pero la carta debe ser en persona.

—Espera ¿Estás en algo peligroso? —Los ojos le brillan ante la idea— ¿Un peligro ardiente? ¿Eres un tipo malo sexy enamorado que es bueno con su novia? ¿Qué escondes? ¿Qué tramas? ¿En qué estás? ¿Qué haces aquí?

—Alexa no es un juego ¿Estás entendiendo todo lo que te digo?

—Sí, entiendo. Te he dicho que he leído muchos tipos de romance y sé lo que debo hacer, llevaré con cuidado el mensaje a tu amada ¿Feliz?

—Gracias y lamento...Lo de Alex, supongo.

—No es cierto, eres feliz de que tu amigo sea feliz y no te juzgaré por ello —Me da una leve sonrisa—. No será la primera vez que se me rompen las ilusiones, pero lo superaré...O eso espero.

La puerta de copiloto se abre y Lorenz sube, se gira a vernos con seriedad.

—Es hora de que se vaya, demasiado tiempo.

—Eres un sucio mentiroso, debería patearte el culo —Le dice Alexa—. Pensé que necesitabas ayuda.

—Agradezco tu hospitalidad, pero ¿Qué tal si descartamos ayudar a extraños potencialmente peligrosos? Eso ayudaría mucho a tu seguridad.

—Oh ¿Eres peligroso?

Le hago señas a Lorenz de que corte todo este rollo o algo loco pasará y él asiente hacia mí entendiéndolo.

—Hora de irse —Le dice a Alexa.

—Espera ¿Tienes novia? Solo pregunto por curiosidad —aclara con rapidez alzando las manos.

Lorenz abre la boca con incredulidad y me ve sin entender lo que sucede, luego vuelve la vista a ella.

— ¿Quién diablos eres? ¿Estás loca o algo así? Esto es interesante, pero en serio, debes bajar del auto. No sería bueno que te vieran...

—De acuerdo, de acuerdo. Qué experiencia estoy teniendo —murmura abriendo la puerta del auto y bajando, se gira a verme—. Uhm...Cuídate, Edmun y espero verte de nuevo. Prometo que haré lo que me pediste.

—Gracias, Alexa, lo aprecio mucho —Le sonrío y ella me da una amplia sonrisa antes de cerrar la puerta, pero vuelve a abrirla con rapidez.

—Oye y tú, deja de engañar a las personas y lanzarlas a tu súper camioneta, te salvas de que le pateé el culo a Edmun y no a ti.

»Eres un hombre mentiroso y ¿Peligroso? Cómo sea, no hagas eso ¿De acuerdo? Bastardo caliente sensual, siempre peligrosos — masculla lo último antes de cerrar la puerta de nuevo.

—Pero ¿Qué fue eso? ¿De dónde sacaste a esa mujer? —Me pregunta Lorenz desconcertado.

—No intentes entenderlo, ella es así. Es una buena persona, no te preocupes.

Alexa saca su teléfono mientras camina y hace una llamada, Lorenz se tensa y busca de bajar, pero le hago saber que ella es de confianza y no nos lastimará o está vendiendo información. No nos vamos hasta que un auto la pasa buscando y con entusiasmo, ella sube luego de dar una última mirada en nuestra dirección.

— ¿Quién carajos era esa chica? Conoce tu nombre...Y me usaste.

—Es una amiga —respondo viendo por la ventana— y también es un milagro que me fue enviado.

— ¿Tiene el milagro algún nombre o situación de la que tenga que preocuparme? ¿Debo esperar que algo malo suceda? ¿Control de daños? ¿Silenciar a alguien?

Me debato entre el deber de decirle por si algo malo le pasará, que las probabilidades son bajas, o guardármelo para mí a riesgo de que averigue por su cuenta y las cosas se compliquen. Debo velar por el bienestar y seguridad de Alexa, ahora me siento responsable tras haber tenido contacto con ella.

—No tiene ninguna situación de la que debas preocuparte. Se llama Alexa y esta fue una casualidad que no se repetirá —Lo miro—. Por favor, asegúrate de que alguien la cuide, no puede pasarle nada. Es inocente y temo que ahora esté expuesta por mi desesperación de hablarle.

—Calma, enviaremos a uno de los chicos, parece importarte —Saca su teléfono y comienza a escribir con rapidez—. ¿Alexa qué? ¿Dónde se hospeda?

Respondo y escribe con rapidez, luego me hace saber que puso a Niklas al tanto– quien no se encuentra muy feliz con ello – y que mi amiga la loca estará con seguridad de dos tipos cuyos nombres no registro.

— ¿Listo para que nos vayamos? Tengo cosas que hacer, hermano mayor y temo que vuelvas a pedirme actuar como si raptara a alguien.

»Qué mal me has hecho quedar con tu amiga. Imagina lo que dirá "ese tipo de Austria me sedujo, mintió y arrojó a un auto", me hace quedar cómo un bastardo.

—Tranquilo, estoy seguro de que ese no es el enfoque ella le dará ¿Y a quién le importa si quedas mal? Estoy listo, para irme.

—Discúlpame, pero salgo en noticias de redes sociales cómo un poderoso hombre de familia elitista, soltero y codiciado. Si ella escribe alguna publicación tipo: ah, vi a ese bastardo y me raptó; estoy jodido.

—Por supuesto, lo entiendo, claro.

—Imbécil —murmura antes de decirle por mensaje a los hombres custodiándonos que ya estamos listos para irnos.

No le doy importancia a sus palabras, porque tengo prioridades en mis pensamientos. Una carta, tengo la posibilidad de hacerle llegar a Valerie alguna señal y palabras honestas que espero lleguen con tiempo.

***

1 de agosto, 2016.

"Niña buena, lo primero que haré es pedirte una disculpa porque no te mereces este tipo de situación.

Muchas veces hablamos sobre cómo siempre estaré enlazado a mis hermanos y esa es una realidad que sé tú entiendes mejor que nadie, sin embargo, me aterra someterte a esto nuevamente.

Nunca me ha gustado la incertidumbre, mucho menos involucrar a ello a alguien a quien amo. Lo siento.

Odio no poder decirte un cuándo o dónde, pero lo hago por seguridad. Estás a salvo, pero siempre me esforzaré en dar todo de mí para que aun estando a salvo, también te sientas protegida.

Las cosas por aquí no han sido sencillas, de hecho son muy complicadas (no puedo darte detalles). Estoy siendo tan fuerte cómo puedo y estar con mis hermanos ayuda, pero ellos están locos, de verdad, lo están.

No soy bueno escribiendo (lo cual me hace recordar que extraño a Matt, pero no se lo digas) y estoy dando vueltas para decir lo importante:

Te amo, Valerie Evans y porque lo hago sé que no te puedo condenar a un amor egoísta. Quiero que estemos juntos, quiero ser el tipo que se pierda en tu cuerpo una y otra vez y quiero ser el tipo al que veas con ojos de amor y le digas que lo amas, pero también quiero ser el tipo que no te corta el rollo o limita tu vida en una espera obligatoria.

No sé cuándo volveré y sé que eres una mujer maravillosa que cautiva a donde sea que vaya, si un día decides que te cansaste de esperar porque no he vuelto, quiero que sepas que lo entenderé, me enojaré conmigo, pero nunca contigo. Quiero que vivas de la forma en la que lo desees, no cómo esperas que yo lo quiero.

Quiero ser el hombre al que ames, pero no quiero ser el tipo obligándote a amarlo en una espera incierta. Eres libre de tomar tus decisiones y las respetaré, solo creo que necesitaba decirlo porque odiaría imaginar que te hice el daño de estancarte.

Lamento no estar diciéndote nada romántico, pero sabemos que mi "mierda" (pinturas) hablan mejor por mí y haré lo posible de que lo entiendas a través de ello en tanto esté lejos (bueno, perdona, creo que estoy siendo vago y confuso con mis palabras, te digo que me esperes si lo deseas, pero también te digo que te daré mi arte, pero tú entiendes mi punto seguramente).

Hago un espacio aquí para pedirte que por favor le digas a Matthew y Alexander que estoy bien, que lamento la incertidumbre. Ah, dile que cuiden bien de Gring porque los mataré si algo le pasa y también que no detengan sus planes por mí. Que se case quien se quiera casar y que viva quien quiera hacerlo.

También sé que querrías saberlo: casi la mitad de las bestias aprobaron, esos me caen ahora medio bien, el resto me sigue cayendo mal.

Quisiera decirte miles de incoherencias y tonterías solo para llenar más espacio y sentirme más cerca de ti, lo sé, ¡Vaya idiota del que te enamoraste!

Hazle saber a Michelle que estamos bien y por favor dale un beso al bebé calvo, admito que lo extraño un poco y que espero le esté saliendo cabello. Espero ellos estén bien al igual que tus hermanas. Sé que tú estás fuerte, hermosa y más admirable que nunca. Ya sabes, eres mi obra de arte favorita.

Lamento esta carta confusa sobre "te amo, espérame si quieres, pero te amo" pero sabemos que soy el pintor, no el escritor.

Espero te gusten ambos dibujos.

Te tolero un 92% y me caes bien.

Con un amor a su manera: tu bruto."

Termino de escribir y veo los dibujos, también veo el anillo que compré, pero eso es algo que espero darle si la vuelvo a ver y aún hay oportunidad de un nosotros.

Holissss, aquí otro capítulo. Originalmente no iba a narrar el encuentro con Alexa (iba a ser un resumen desde Valerie), pero al final las ganas pudieron más.

Ojo, al ser un borrador en wattpad tiene muchísimas escenas que capaz luego recorte o cambie en una edición, por lo que no se preocupen si lo ven cómo "relleno", pero al ser aquí, uno puede escribir libremente sin preocuparse por ello.

Recuerden que si tienen fanarts o quieren saber cuando se actualiza (a veces Wattpad no avisa) la historia tiene página de facebook: Saga InfoNews de Darlis Stefany. Los adelantos en mis redes: instagram (DarlisStefany) y stories de facebook en la página Darlis Stefany. Mayormente para contestar, en el tiempo que trato de dedicar para ello, me encuentro más en mis mensajes privados de Instagram y en Twitter: Darlis_Steff, porque se me hace más cómodo por esos medios. Ahora se suma que por YOUNOW (DarlisStefany) estaré haciendo en vivos para hablar de mis historias, adelantos, etc.

Espero les guste.

Un beso.