Capítulo Cuarenta y ocho: Sucesos inesperados
Capítulo Cuarenta y ocho: Sucesos inesperados.
17 de agosto, 2016.
El ajetreo, las ordenes, personas yendo de un lugar a otro. Maquillaje y vestuario. Alguien gritando "¿En dónde está Derek?" y Adelaide llevando un té rojo a Jocker pese a que no es una asistente. Ah, sí, esto es estar en el programa InfoNews, incluso si solo se trata de una semana, eso no me impide sentirme en casa.
Ayer, cuando uno de los gemelos Harris apareció y con una sonrisa me dijo que me veía diferente de una buena forma, me di cuenta que tal vez toda esta seguridad en mí misma, el dejar ir muchas emociones que antes contenía por miedo y no temer nunca más a decir lo que pienso, han proyectado una mejor imagen de mí.
Ya no me veo tensa, triste, contenida. Ya no me veo cómo un fondo o un tapiz perdido entre los colores de los demás, ahora también soy algún tono, algún color entre una gran gama y paleta de colores. Ya no necesito ocultarme porque ya no tengo miedo a que me vean.
Sara, terminando de hacerme ondas en el cabello, tararea una canción mientras me maquilla y le sigo la letra tomándola por sorpresa.
—Ah ¿Pensaste que no me la sabía? —pregunto sonriendo y ella ríe por lo bajo.
Justo en ese momento Krista hace su aparición en el camerino suspirando y teatralmente se ve en el amplio espejo frente al cual estoy sentada.
— ¿En qué cambié? ¿Es que me puse vieja y no me di cuenta o algo así? —se pregunta y nos pregunta.
—Pero sí tienes cara de bebé, te ves mucho más joven que tu edad real —responde Sara con diversión mientras ahora vuelve a mi rostro con un delineador liquido en su poder.
—Exacto, entonces, explíquenme ¿Cómo alguien que alguna vez me llamó amor de su vida o futura esposa, no lo recuerdo, ahora solo me dijo "hola ¿Cómo estás?"? —Suspira de nuevo—. No pido que Bastian me idolatre, pero al menos un poco más de entusiasmo hacia la mujer que amó por unos breves minutos.
No puedo evitar reír y eso casi hace que el delineado líquido termine en mi nariz. Krista a través del espejo me da una mala mirada, pero sus labios se curvan en una sonrisa divertida mientras se cruza de brazos a la altura del pecho.
— ¡Es en serio! Me dio una sonrisita y pasó de mí yendo a hablar con Elise. De acuerdo, sé que fui algo mala porque en ese momento solo veía la polla de Garrett y el chico menor que yo me coqueteaba de forma muy agresiva ¡No podía caer en tentación!
»Pero hoy que me dije "Viene Bastian, seré más amable para reponer aquella vez que actúe cómo una idiota y me disculparé" pasó de mí ¡Auch! Seguro me cataloga cómo una autentica imbécil y con toda razón —Se voltea y recarga el trasero de la superficie—. Por eso es que las primeras impresiones cuentan mucho. Para ese súper modelo, solo soy la tipa odiosa que pasó de él de una forma maleducada y condescendiente, ya no hay vuelta atrás. Me tachó de su lista.
—Eso de la lista es invento tuyo —señalo.
—Fui tachada por imbécil y ahora ya nadie suspira por mí. El chico que pudo darme colágeno para mantener mi piel más suave, pasa de mí.
— ¡Krista! —La reprendo y ella ríe por lo bajo sin vergüenza alguna—. Son pocos años de diferencia igual e incluso se ve de tu edad o algo más grande.
—Pero es que me ofende el saludo impersonal pese a merecérmelo. Aw, tan bueno y caliente que es, de paso inteligente y seguramente con una personalidad genial para torturarme todavía más. Pobre de mí, Val, pobre de mí.
—Cuánto drama —digo—. Tal vez solo necesitaba conversar con Elise o evitaba la tentación de enamorarse de nuevo por unos minutos, porque recuerda que en la actualidad tiene novia.
—Bombón siendo comido por otra, ya no más soltería. Me entristece —asegura de forma distraída porque ya tiene la mirada en su teléfono.
Sara termina de maquillarme y sale del camerino yendo por Elise que asegura está llena de chupetones en el cuello. Repaso mis fichas con lo que hablaré esta noche mientras Krista se pierde en su teléfono, que puede que ahora socialice más pero ese vicio aun es su vida. Esa tal vez sea la razón por la que cuando Breana entra ambas pegamos un brinco del susto.
—Gabriel vino hoy al set. Me ha estado evitando cuándo le dije que debíamos hablar ¿Creen que lo sabe? Puso mil excusas por las que no podía verme y ahora está aquí —Se ve agitada—. ¿Qué hago? ¿Debo terminarlo ahora por si me evita o después porque necesito grabar el programa?
Me quedo con la boca abierta sin saber muy bien qué decir porque ella ha hablado con mucha rapidez. Krista sacude la cabeza cómo si dijera "pobre, bebé".
—Terminarlo ahora es un poco demasiado, teniendo en cuenta que no hay un solo lugar en dónde consigas privacidad y estarías afectada para el programa. Al terminar el programa llévalo a un lugar aparte, el auto, un restaurante, quién sabe. Un lugar en donde puedas hablar sin medir el tiempo sobre cómo te sientes y que el problema no es él, eso es importante ¿Eh? Recalcar que no tiene nada malo, pero que la relación no da para más —concluye Krista y Breana asiente.
—De acuerdo, eso haré. Bien —Se dice a sí misma como si se alentara.
Toma unos minutos que se calme y luego las tres salimos del camerino. Hoy mi sección será con Parker, por lo que me encuentro con él en nuestro espacio y conversamos un par de tips sobre cómo abordaremos el segmento de hoy.
—Así que... —comienzo.
—Lo sabes y no tienes ni idea de cómo sacar la conversación —dice riendo por lo bajo y me sonrojo—. Y sí, es verdad que no estoy soltero en este momento, pero lo mantengo discreto porque no es que me provoque ser tendencia o que hablen sobre si es cierto o falso.
— ¡Ufs! Con lo que sufrirán tus fanáticos y fanáticas cuando sepan que no estás libre, luto nacional... ¡Holden! —digo con sorpresa viendo que tuvo que ser esta mañana que se tiñera el cabello de fucsia.
— ¿A qué me veo guapo? —pregunta con coquetería arrojándome besos mientras camina a su lugar.
— ¡Y sexy! —Asegura Elise pasando y dándole una nalgada.
Detrás de ella, con lentitud, camina Rayan dando miradas disimuladas hacia Gabriel que conversa con Karl. No soy la única absorbiendo el momento, Austin también lo hace mientras se acerca a Parker y a mí.
— ¿Quién se huele un drama? —pregunta éste último—. Novio con visita sorpresiva, novia luciendo nerviosa y pareciendo querer huir, crush vigilante y nada feliz. Drama.
—Buen resumen —Lo felicita Parker palmeándole la espalda— o tal vez debería decir: muy buen chisme.
—No es chisme, es ser visionario. No hay que ser un genio para darse cuenta de que aquí algo se está cocinando y no sabrá bien.
— ¿Ahora eres un oráculo? —pregunta Parker con fingida sorpresa y Austin finge reírse antes de enseñarle el dedo medio.
¡Vaya! Pero sí parece que estos dos ahora son mejores amigos por siempre y para siempre. Supongo que es una de las tantas cosas que me perdí en todo este tiempo de ausencia.
— ¿En dónde está Derek? —Grita uno de los de producción, es nuevo y no recuerdo su nombre.
— ¡Aquí estoy! —grita Derek con una sonrisa y luciendo un poquito pálido—. Lo siento, pero es que algo me cayó mal —Se palmea el estómago—, pero parece que ya no habrá fuga.
—Pues a rezar que sea así porque imagina cagarte en televisión, épico —Se ríe Holden y Derek también lo hace mientras camina hacia él. El bromance eterno.
Sonrío cuando mi mirada aterriza en Adelaide y Jocker, él tiene los brazos alrededor de ella mientras repasa unas fichas y ella le habla, lo veo asentir y mover los labios en respuesta antes de que ambos rían. Me acuerdo repentinamente de las palabras de Alexa sobre pertenecer a otras historias y desear que quien quieres sea feliz. Eso es lo que deseé para Jocker y sé que eso es lo que él deseó para mí.
—Muy bien, todos a sus lugares —Anuncia Karl.
Puesto que ya estoy en mi lugar, procedo a encargarme de mi micrófono en la camisa y darle una última leída a mis fichas antes de entregarlas a uno de los asistentes. El conteo regresivo comienza y cuando se enciende el cartel de "al aire" inmediatamente Rayan abre el programa con su sonrisa característica y las palabras adecuadas para atrapar a las personas con lo que dice. Nadie pensaría que hace unos instantes él era toda seriedad y miradas de disgusto.
Parker y yo somos los últimos. Esa adrenalina y emoción que he sentido desde el primer día que me paré frente a una cámara para ser televisada a nivel nacional y posterior a ello internacional, reaparece con la misma fuerza de aquella primera vez.
—Y yo, Parker Morris junto a mi compañera Valerie Evans estaremos esta noche adentrándolos a un debate... —continúa con fluidez y conozco cuál es mi entrada.
—Así que te invitamos a permanecer con nosotros esta noche en esta nueva emisión de InfoNews —concluyo con una sonrisa antes de que una de las cámaras vuelva a Jocker.
El programa transcurre de manera exitosa. La entrevista de Elise hacia Bastian es entretenida, cautivante y apuesto a que muchos se enamoran, él tiene un encanto natural acompañado de un atractivo arrollador. Krista gesticula hacia mí un "me odia" que me hace reír de manera baja para no arruinar el segmento de Elise. Derek, luego de dar una explicación apasionada sobre el último escándalo dentro de la organización dentro de la división de un deporte, se cuela al segmento de Rayan y hacen un pequeño mini debate bastante entretenido y visionario sobre ciertos paradigmas de la cultura africana. El segmento de Austin y Adelaide no es tan largo y hay que recordar que son dos días a la semana, pero ellos hacen que las personas aclamen por más. Breana y Krista cómo siempre tienen esa chisa y química para traer información jugosa que no resulta ofensiva ni grotesca "La elegancia hace a estas reinas" suele decir Krista algunas veces. Holden tiene un tema interesante sobre la bolsa de valores en el que no puedo evitar intervenir, lo cual parece encantarle porque le da más cuerda a hablar. Jocker habla sobre el medio oriente y aunque Karl luce nervioso sobre ello – puesto que hay que entender que es un tema delicado – no lo corta o reprende, le cubre la espalda siempre y cuando Jocker sepa cómo manejarlo sin que resulte polémico. Y Parker y yo hacemos un trabajo grandioso en nuestro turno.
Me alimenta, toda este energía me llena y me hace sentir plena, se me hace imposible ignorar cuánto amo estos momentos.
Son tres horas y medias de entretenimiento, conocimiento y cultura en el que el rating se mantiene alto, los Newers son muy leales. Todo es increíble, pero entonces ya no lo es.
Porque de una manera que casi vemos en cámara lenta, cuando nos reunimos para despedir el programa, Gabriel se acerca, literal se está acercando, cómo entrando en cámara. Breana retrocede un paso chocando con el pecho de Jocker, quien la ayuda a estabilizarse, seguimos al aire y ahora el perfil de Gabriel está en cámara.
Breana palidece, mi mirada se encuentra con la de Krista luego con la de Elise y en un intercambio rápido de miradas: las tres sabemos lo que sucede, Breana también debe intuir lo que sucederá en televisión nacional e internacional.
Krista cómo puede se apresura a salir de cámara, se enreda con los cables y se aferra con las manos a la cámara dos que nos grababa, Derek no sabe qué pasa ni mucho menos Holden, pero ambos le siguen la corriente a Krista y voltean las otras cámaras hacia sus rostros.
—Y queremos agradecerle al equipo de trabajo detrás de cámaras que hace todo esto posible —dice Krista agitada, con los pies enredados en los cables y seguramente dándole al público una toma muy cercana de su rostro.
—Así es, porque aquí todos trabajamos para llevarle las noticias a su casa —sigue Holden.
—Y no olviden sintonizarnos mañana a la misma hora, los esperamos. Tengan buenas noches o madrugadas —finaliza Derek con voz seductora, pero un toque de nervios al no saber qué sucede.
Krista se enreda todavía más cuando libera la cámara, dándose cuenta de que ocuparon los últimos preciados dos minutos y ya no estamos al aire. Cae en el suelo, pero no le importa porque está demasiado aliviada de haber salvado la noche.
Volviendo al accidente a punto de suceder, Gabriel mete una mano en el bolsillo de su pantalón. Se hinca en una rodilla y saca una pequeña caja que luego abre hacia Breana.
—Tienes que estar jodiendo —murmura Rayan a mi lado y se mueve, pero le clavo las uñas en el brazo sacudiendo la cabeza en negación.
"No lo hagas, Rayan, porque esto de por sí ya va a ponerse feo."
Breana se lleva las manos al rostro para ocultar que está llorando, cualquiera podría pensar que son lágrimas de felicidad, pero sé cuán mal se siente en este momento mientras Gabriel recita cosas sobre segundas oportunidades, amor libre y sentir que frente a quienes ella ama debía hacer esto.
Error, error, error. Nunca, nunca, pero nunca pidas matrimonio a alguien públicamente si no estás seguro, menos si tu novia te dice que deben hablar, con tono serio, los últimos días.
— ¿Qué me dices, Breana? —pregunta Gabriel ajeno a lo que realmente sucede.
Te diré lo que sucede y que estoy viendo pasar en cámara lenta: Breana por fin se saca las manos del rostro, le da una rápida mirada a Rayan y luego a Gabriel, después tiene arcadas y de verdad pienso que va a vomitarlo mientras palidece, luego se desploma entre los brazos de Jocker, porque se desmaya.
—Breana —dice Rayan con rapidez dándome un suave empujón en el camino que interpreto cómo un "quítate del medio".
Veo de manera simbólica el que Rayan, que se encuentra más lejos, sea el primero en llegar a Breana mientras Gabriel se recupera de la sorpresa. Pudo haber sido peor, pudo haber sido televisado.
—Te dije que olía a drama —murmura Austin a mi otro lado—. Mucho drama.
Asiento viendo cómo todos están alrededor de Breana trayendo agua, algodón y alcohol. Veo a Krista levantándose entre los cables siendo ayudada por Bastian y también escucho a Gabriel:
—Fue la emoción, no pensé que esa sería su reacción —confiado.
Y minutos después, Breana vuelve en sí y me parece increíble que Gabriel tenga la osadía de intentar deslizar el anillo y que de hecho Rayan le aleje la mano con un pequeño empujón no muy amistoso mientras Jocker sostiene todavía a Breana permaneciendo arrodillado en el suelo con ella apoyada sobre él.
—Eso es lo último que importa en este momento —Le dice con frialdad Rayan a Gabriel—. Necesita un médico, tuvo que haber tenido una baja de presión o de azúcar.
—Cariño ¿Estás bien? Lamento causarte tanta impresión y emoción —Sonríe Gabriel— ¿Me dejas ponerte el anillo?
— ¿Eres sordo? ¿Tienes algún problema procesando el hecho de que no se encuentra bien y el anillo es lo de menos? —Rayan se está enfadando—. ¿Quieres que arroje el anillo lejos para que entiendas que no es el momento?
—Rayan —dice Holden dándole una larga mirada al mencionado que muy bien le da igual por la forma en la que lo ignora—. Gabriel, creo, que el anillo ahorita no es un tema...Eh...Primordial.
—Cariño... —Intenta de nuevo Gabriel a una Breana que están ayudando a incorporarse.
—Qué no ¡Joder! ¡Que no importa el puto anillo en este momento! —Explota Rayan y luego ve a Breana, calma el volumen de su voz y el temperamento—. ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo? Ya vendrá alguien a revisarte, no te exaltes, tranquila.
Hay largos minutos estabilizando a Breana. Elise le da aire con una libreta, un médico del canal viene a tomarle la presión arterial, le dan agua, un caramelo – irónicamente – y Jocker la insta a que tome respiraciones junto a él. Poco a poco todo se va calmando, menos Rayan. Gabriel sigue arrodillado frente a ella esperando que mejore, se le ve preocupado, pero también irritado por Rayan que no deja de sacudirle la mano lejos cada vez que intenta razonar sobre ponerle el anillo.
Pocas veces se ve a Rayan molesto, pero hoy creo que si no logramos tranquilizar el ambiente, podría perder la paciencia con la que Gabriel se encuentra jugando en lo referente a "ponle el anillo a Breana."
—Estoy bien, estoy bien —garantiza Breana aun algo pálida.
Rayan y Derek la ayudan a ponerse de pie, Jocker también se levanta y es algo bueno porque ella se tambalea y él la atrapa de nuevo.
—Con cuidado, Bre, no hay prisa, tranquila —Le dice con calma Jocker, una calma que incluso me llega a mí.
—Estoy bien, de verdad —dice y noto el sudor en su frente mientras lleva la mirada a Gabriel ya de pie.
Él estira la mano tomando la suya y las intenciones son claras: deslizar el anillo. Sin embargo, Breana cierra la mano en un puño impidiéndole que lo haga y lo mira con tantas emociones que quisiera darle un abrazo y asegurarle que esto no es culpa suya.
—Debemos hablar, Gabriel. En privado.
***
24 de agosto, 2016.
De vuelta a Devon me siento un poco más aprensiva, porque en esos días en Londres, en el programa, con mis amigos, saboreé la vida que me esforcé en construir y que amo. No considero egoísta tener este pensamiento, pero tampoco me siento cómoda con expresarlo porque sé que en voz alta no se escucharía bien.
Anoche Denise y yo llegamos a la casa, Michelle y Lucas se encontraban cómo era esperado y lo acordado, con Celine, así que hablé con mis hermanos por teléfono. Luego de tomar una ducha y hacernos la cena, con un susurro tímido Denise me dijo: Londres está genial, me gustó.
Lo que interpreté cómo un: ¡Vámonos a Londres, por favor! También tomé esa entrada para que nos sinceráramos sobre cómo se sentía sobre la cicatriz en calidad de si quería removerla o hacer los intentos. Lloramos, nos abrazamos y fuimos honestas sobre el miedo, pero aprendí que ella quiere intentarlo, no es una marca con la que quiera vivir y la entiendo, incluso si su rostro no volverá a ser 100% el mismo, entiendo que quiera intentarlo y teniendo los medios de conseguir un especialista que pueda abocarse a ella, no hay manera en la que no ayude.
Hoy me encuentro con Celine, me toca pasar la noche aquí y mientras ella tararea una nana a Lucas, que está más dormido que despierto, tomo el portarretrato de su foto de bodas con Jason. No sé qué personalidad tenía, no vi cómo trataba a mi hermana y no lo conocí formalmente, pero lo que si veo a través de una foto es cuán felices eran de amarse y repentinamente quiero llorar por ellos, porque finalmente me permito ubicarme en la posición de Celine.
Imagino que un día estoy durmiendo con Edmun, un bebé en mi vientre, una llamada llega y tras mis palabras, acude a averiguar si todo marcha bien y yo lo dejo ir sin saber que no volverá, que esa será la última vez que lo veré y que no le dije que lo amaba incluso si él lo sabía. Esa misma noche nace la vida que creamos mientras la suya se apaga. Es trágico y doloroso.
Es desgarrador y aunque en mi caso no es real, duele de manera abismales lo que me hace ni siquiera llegar a comprender o imaginar cómo es el latir de ese dolor dentro de mi hermana. Así que en silencio me acerco a ella y la abrazo desde atrás, acunando a Lucas en el proceso. Es evidente que mi gente la toma por sorpresa, pero no dice nada, sigue tarareando la nana.
***
2 de septiembre, 2016.
Adonis: crecí en una caza hogar
Adonis: donde nadie quizo adoptarme por ser "difícil"
Adonis: por difícil se refiere a ser disléxico y tener nula comprención lectora
Sus mensajes me toman por sorpresa. Desde aquel almuerzo con Alexa, Adonis y yo hemos estado en contacto y sorprendentemente hemos congeniado bien desde el principio. Estamos en los inicios de una amistad, pero esta es la primera vez que habla sobre por qué trabaja en el club los fines de semana.
Escribo y borro una respuesta una y otra vez hasta que opto por llamarlo, no tarda en responder.
—Me preguntaba cuándo terminarías por enviar lo que sea que escribías —dice por lo bajo—. "No sientas pena por el chico estúpido, todos sabemos que no lo adoptarán."
—Ser disléxico no es ser estúpido.
—Medio me lo creo ahora, pero en ese tiempo lo pensé —dice tras unos segundos de silencio—. Era horrible no entender lo que leía por mucho que me esforzaba, los número también eran una locura y me sentía tan, pero tan estúpido.
»Los adolescentes son crueles, pero los adolescentes hastiados y rencorosos en una casa hogar son otro nivel. Así que nunca fui adoptado y cuando salí de la tutela del Estado, apenas si había conseguido graduarme, ni siquiera sabía que lo que tenía era dislexia.
»Tenía que comer, buscar un techo donde vivir y de repente una señora me ve y me dice que tiene el trabajo perfecto para mí, uno donde no necesito leer ni hacer operaciones matemáticas, para mí eso era un letrero de "salvación".
Escucho mientras me cuenta que empezó bailando en el escenario quitándose la ropa, pero me aclara que no es un mal lugar y que de hecho la mujer que lo contrató no resultó siendo una pervertida y lo ha tratado cómo familia. Se las ha visto dura, hacía numeritos cómo los que Krista y yo vimos ese día, nunca cobró por sexo – me lo deja muy en claro – pero un día una de las mujeres que iba y con la que se enredó, le consiguió trabajo de mesero en un restaurante y luego por su cuenta consiguió un puesto en otro aún mejor, hasta que llegó al restaurante donde actualmente trabaja. No abandonó el bar y dejo de quitarse la ropa para repartir tragos sin camisa. Se hizo exámenes y descubrió que era disléxico, entonces, ya no se sintió estúpido y se dedicó a comprender cómo funciona su mente. Hizo cursos, estudio a su ritmo y manera, se dedicó a aprender de otros en el restaurante y cuatro años y medios después, ha conseguido volverse gerente, algo que nunca creyó posible.
Por breves segundos no sé qué decir porque es la muestra de alguien perseverante prosperando incluso cuando las probabilidades no jugaban a su favor. Eso es admirable y se lo hago saber.
—No es para tanto.
—A mí me parece que sí, que de hecho es demasiado —insisto.
—Bueno, esa es mi historia ¿Cuál es la tuya?
Me quedo unos segundos en silencio pensando en mi infancia, ir a Londres, InfoNews, Edmun...
—Infancia dura, crecimiento promedio, adultez increíble —resumo haciéndolo reír—. La verdad es que me las he visto con el destino cruel, pero me he levantado de cada caída y las esperanzas nadie me las quita.
—Las esperanzas hacen que una persona quiera levantarse días tras día detrás de algún propósito.
—Las esperanzas son el motor que cada noche me susurran: espera un poco más —susurro.
—Poético.
—Así pone el amor a las personas. Así me pone Edmun.
—Y capaz que así lo pones tú.
Recuerdo exactamente a Edmun "romántico" y rio, lo romántico le sale mejor cuando no lo intenta, porque cuando lo intenta la brusquedad le gana, pero ese es un rasgo característico suyo que lo hace especial.
—Sí, lo pongo de lo más romántico —murmuro riendo—. Aprendí un nuevo tipo de romanticismo que la verdad es que me encanta.
—Eso es bueno, Valerie.
—Es más que bueno —Hago una pausa—. Lo siento, siempre que hablo de él me vuelvo muy blanda melancólica.
—No te preocupes ¿Quién no quiere escuchar una historia de amor como si fuese un libro? Recuerda que me cuesta leer más que a las personas promedios. Me haces sentir que leo un libro con tan solo escucharte.
— ¡Vaya halago!
—Lo sé, vivo repartiéndolos, pero de verdad, si te hace sentir mejor, puedes hablar de ello.
Hago unos segundos de silencio, hay muchas cosas que no puedo decir de Edmun y de su vida, pero hay muchísimas de las que podría hablar durante horas.
—Muy bien, siéntate. Te contaré cómo es que conocí a un hombre increíble que dijo "al carajo con tu orden, toma mi caos", metafóricamente, claro.
—Listo, sentado. Comienza tu historia.
***
19 de septiembre, 2016.
Casi como si supiera que estamos despidiendo a su mamá, Lucas no deja de llorar. El pequeño de cuatro meses no deja de llorar en el aeropuerto mientras se retuerce en mis brazos agitando sus pequeños brazos, tiene el rostro enrojecido y llora a todo pulmón.
Secándose las lágrimas tras abrazar a Michelle y Denise, mi hermana carga al pequeño llorando y lo mece. El llanto de Lucas no desaparece, pero disminuye de una manera en que las personas ya dejan de mirarnos cómo si lo hubiésemos pellizcado.
Celine le susurra palabras mientras lo arrulla contra sus brazos. Las últimas semanas convivió con su hijo, incluso esta última semana estuvieron solos. Las lágrimas le recorren el rostro mientras le promete que sanará y volverá, que es lo más bonito y el mejor regalo que Jason le dio.
Aun sosteniendo a Lucas, se acerca a mí y me abraza.
—Lamento muchas cosas del pasado, pero no quiero lamentar nada del presente o futuro —susurra—. Te amo, hermana y te agradezco todo lo que haces por nosotros. Confío en que estaremos bien.
—Donde se te ocurra no volver, iré por ti y te traeré a rastras —intento bromear.
Ella se aleja lo suficiente para rodar hacia abajo mis lentes de sol mientras me da una breve sonrisa y me mira directo a los ojos.
—Con semejante amenaza yo no me pensaría no volver.
Me da otro abrazo y luego Michelle junto a Denise se unen en un abrazo familiar. Tres hermanos con padres muertos, una crianza complicada y un futuro incierto, pero tres hermanos que se reencontraron y ahora se aferran los unos a los otros.
Su vuelo es anunciado para abordar y nos da una sonrisa temblorosa, puedo ver cuán asustada se encuentra, pero también la valentía de estar dispuesta a enfrentarlo. Se aferra otro poco a Lucas y luego me entrega al bebé que ya no llora y que ahora mira todo a su alrededor mientras se chupa los dedos, una clara indirecta de que tiene hambre.
Vemos a Celine alejarse y todo lo que deseo de corazón es que cuando vuelva se encuentre sana emocionalmente.
Volteo al bebé para verlo mientras lo alzo un poco, me reconoce de inmediato y esboza una sonrisa desdentada llena de baba antes de hacer sonidos que me invitan a que lo haga reír porque eso le gusta.
— ¿Vas a portarte bien, cierto Lucas? —Hace un resoplido y sonríe de nuevo mis patalea.
Lo acomodo contra mí y beso su cabeza ahora con presencia de hebras castañas y rubias, resulta abrumador ver cuánto ha crecido este pequeño y cómo cada día nos sorprende con cosas nuevas.
— ¿Listos para la aventura, equipo? —pregunto de manera exagerada.
Michelle rueda los ojos, pero sonríe quitándome la gorra y poniéndosela sobre su cabeza luego pasa un brazo entorno a mi cuello y me acerca, con el otro brazo tira a Denise contra él.
—Por supuesto que este equipo se encuentra preparado para muchas aventuras, Val —asegura mi hermano.
***
2 de octubre, 2016.
Venir a Londres por cuestiones laborales cómo una sesión de fotos para una de las revistas más importantes, me hace sentirme dichosa. Mis hermanos permanecen en Devon junto a Lucas. Llegué la tarde de ayer, cené con mis amigos, hoy trabajo y mañana regreso.
Antes daba por sentado y a veces incluso no me dejaba disfrutar lo suficiente el ser fotografiada porque me cohibía ante el recuerdo de la voz de Valter diciéndome que la vanidad era pecado. Hoy me divierto, lo disfruto y rio, doy lo mejor de mí y creo que proyecto la seguridad en mí misma que ahora poseo.
Cuando converso con la encarga de escribir el artículo, hablo sobre los cambios en mi vida, muy por encima sobre mi familia y mi estilo de vida. Cuando pregunta el estado de mi corazón no puedo evitar sonreírle.
—Honestamente, mi corazón se encuentra muy esperanzado en este momento. Siempre soy muy privada sobre mi vida personal, pero lo que sí puedo decir es que hay alguien. Creo que alguna vez, todos deberían conocer o vivir la experiencia de unos sentimientos que te desarmen y armen al mismo tiempo.
»Algunos dicen que el amor es un fuego en el que ardes y te quemas, pero no te cuentan que a veces arder en ese fuego no te destruye, te fortalece.
Conversamos otro poco más sobre mis amigos, planes y preguntas rápidas sobre mis gustos en ciertas cosas. Cuando termino, me despido de todos con amabilidad y me dirijo a casa. En el camino le hago saber a Adonis si quiere cenar, la verdad creo que haber decidido conocerlo y ser amigos ha sido una decisión de la que no me arrepentiré, la manera en la que congeniamos y conversamos habla de dos viejas almas que tal vez en otra vida compartieron complicidad, confesiones y alguna poderosa amistad.
Ignoro al hombre que sigue "protegiéndome", pocas veces se muestra y otras menos he visto al resto de su equipo. Le doy un saludo y todo lo que hace es sonreír antes de volver a las sombras, muy de película ciertamente. Una vez me acerqué a exigirle hablar por teléfono con su jefe y todo lo que hizo fue reírse mientras se alejaba, considero que eso fue algo grosero.
Al llegar a mi apartamento, me saco los zapatos y dejo sobre la mesa la pila de correo acumulado del tiempo que he estado afuera. Invitaciones, publicidad, facturas y un sobre marrón sin remitente que me acelera el corazón.
Al abrirlo, encuentro dos dibujos. Uno es un dibujo bastante impresionante de mí cargando a un mucho más pequeños Lucas y abajo se leen las palabras: "Por favor, si llegamos a tener hijos, que no sean calvos." Riendo acaricio su letra y veo el dibujo por muchísimo tiempo antes de ver el siguiente.
Me sonrojo viendo que de hecho es a color y hay pintura cubriendo mis pechos así como otros lugares de mi piel, oculta las zonas privadas de mí, pero resulta bastante insinuante y erótico. "Así te sueño muchas veces."
Me dejo caer sobre el sofá viendo ambos dibujos con una sonrisa melancólica y el corazón acelerado.
—Sigo esperando, niño malo.
***
20 de octubre, 2016.
¡Vaya! No sé exactamente por qué me sorprende estar invitada a la boda de Alexander Rae, es decir, nos llevamos bien, soy la novia de su amigo, pero pensé que mi invitación sería más hacia ser la acompañante de Edmun.
También me toma por sorpresa y me da pesar que esté ocurriendo la boda de uno de los mejores amigos de Edmun y que debido a su incierta y complicada situación, él no pueda presenciarlo. La invitación que me ha llegado tiene una nota escrita por Alex en donde expresa:
"Lo que más quisiera es tener a uno de mis mejores amigos a mi lado. Intento comprender que no puedo estar, me dijo que no lo esperará "Que se case quien se tenga que casar". También lo extraño y aunque todo es incierto, me quedo con la sensación de creer que está bien y algún día volverá. Me gustaría que me acompañaras en un día tan especial, eres la mujer que mi mejor amigo ama y eso te convierte en una persona especial en mi vida.
También admito que tu presencia se sentirá cómo tenerlo conmigo, supongo que seremos tres (Matt, tú y yo)) melancólicos sonrientes diciendo "Ojalá el gruñón estuviera aquí", pero te prometo que agregaremos un "salud por ese gruñón que nos da dolor de cabeza, pero que amamos".
Espero logres venir, te envío un fuerte abrazo. ¡Y por cierto! Estoy cuidando muy bien a Gring, solo que mi mamá le ha enseñado tantas cosas malas que Edmun de verdad va a cabrearse."
Sonrío ante las palabras de Alexander y me digo que haré todo mi esfuerzo por acompañarlo en su día especial. La boda se celebra a principios de diciembre, parece un evento privado e íntimo, lo que suena mucho cómo el reservado Alexander.
Algo húmedo golpeándome la mejilla me trae a la realidad y encuentro que Lucas, de casi seis meses, ríe viendo que con la cucharilla que ha tomado en mi descuido me ha arrojado de su papilla. Se encuentra sentado en su silla para comer, en pañal y con el cabello rubio oscuro – como el de su papá – hecho un desastre con comida.
— ¡Oye! No ensucies a la tía Val —Le hago saber con fingido enojo.
Ríe y balbucea mientras lucha conmigo cuando intento sacar la cuchara del fuerte agarre que mantiene sobre el utensilio, es un bebé muy terco. Cuando logro quitársela, se enoja y amenaza con llorar, pero le doy su biberón con jugo y prefiere beberlo que perder el tiempo llorando.
Con el borde de la camisa me quito la papilla del rostro cuando escucho el timbre de la casa sonar. Muy pocas veces tenemos visitas, pese a que hemos ido conociendo a los vecinos. Lucas me ve con sospecha mientras me alejo, pero le garantizo que no voy muy lejos, ayuda el que la puerta esté dentro de su campo de visión, porque es un bebé que odia quedarse solo o no recibir atención.
Cuando abro la puerta, me encuentro con el tipo cuyo nombre no sé, pero que es mi sombra. No dice nada, solo extiende un teléfono y la mano me tiembla un poco al tomarla porque tal vez me estoy ilusionando.
— ¿Hola?
— ¡Cuñada! —dice una voz desde el otro lado—. Soy el que no te apuntó con un arma.
Experimento diversas emociones mientras recargo la espalda del marco de la puerta. No es Edmun, pero es uno de ellos y este simple contacto es una grieta a través de la cual me permiten ver. Estoy pensando en qué decir cuando la voz a través del teléfono cambia y ahora sí siento que las piernas me flaquean.
—Niña buena.
Trago y me llevo una mano al pecho, a ese espacio específico en donde el corazón me late locamente.
—Niño malo.
Escucho el sonido ronco de su risa y me es inevitable no sonreír, también se me humedecen los ojos. Pero necesito ser rápida, no hay tiempo que perder. Los segundos son valiosos.
—Te amo y amo cada dibujo —digo sin saber cuánto tiempo durará esta llamada.
—Ah, la mierda que te encanta.
—No es una mierda —Ruedo los ojos—. ¡Cielos! Escuchar tu voz...
—Lo sé, siento lo mismo. La llamada no puede dur...
—Lo sé, lo sé. Te amo ¿Escuchas? Te amo, por favor no olvides eso.
—Difícil olvidar que soy afortunado —ríe por lo bajo—. Te amo y lamento esto... No tienes que esperarme...
—Cállate sé que no tengo que hacerlo, pero también sé que puedo elegir hacer lo que quiera.
—La niña buena mostrándome su carácter —Él podría estar sonriendo, así que lo imagino—. Eres un ser humano excepcional. Una vez te dije que quería poner caos en tu vida ordenada, pero creo que fue al revés, pero no es algo de lo que vaya a arrepentirme.
—Tampoco me arrepiento.
—Y estoy agradecido a mi manera por eso —suspira y escucho que le hablan en alemán—. Te amo, eso es algo que nunca será una mentira y siempre será una realidad —susurra con la voz enronquecida y luego la llamada finaliza.
Es la conversación más corta que he tenido en mi vida, pero tal vez la más emocional. El hombre me pide el teléfono de vuelta mientras me ve siendo un lío lloroso que ríe de forma rara.
—Sí, enloquecí, pero es que estoy enamorada —Le digo pasándome el dorso de la mano por la nariz.
—Ya, claro, eso tiene sentido —Es lo que dice alejándose para volver a las sombras.
Lucas se queja de que lleve tanto tiempo alejada con un grito y la amenaza de un llanto, pequeño manipulador. Cierro la puerta y aun con lágrimas en el rostro me acerco a él. Le doy una amplia sonrisa y me devuelve el gesto mostrándome los dos dientes delanteros creciendo.
—Hablé con tu tío Ed, pero no me dio chance de advertirle que lo llamamos tío Ed. ¿Seguimos esperando, Lucas?
Su respuesta es reírse antes de hacerme ojitos y arrojarme con la mano más comida en la cara. Decido que eso tal vez signifique un "sí" de su parte.
***
6 de noviembre, 2016.
Al ir a Londres por dos días para participar en un seminario cómo una de las exponentes, encuentro al llegar al apartamento mucha correspondencia en mi buzón y de nuevo hay dos dibujos más.
Esta vez es un dibujo de Dietmar y Michelle riendo sentados en el sofá mientras ven algo en un teléfono. "Para Mich, el mocoso está bien y dice que lo lamenta".
El otro dibujo es de uno de los tantos abrazos de consuelo que Denise y yo compartimos en la casa, ambas tenemos los ojos conmovidos en el dibujo y estamos sobre la cama de mi hermana. "Para Denise y para ti, para que sepan que siempre se tendrán la una a la otra. Que son fuertes y admirables."
No sé si piensa llenarme de dibujos, pero lo que sí sé es que cada uno de ellos se cuela un poco más profundo en mi corazón y me enamora más, cómo si eso fuese posible.
***
17 de noviembre, 2016.
Lucas se balancea sobre sus manos y sus pies, parece cómo un bailecito que lleva haciendo las últimas dos semanas. A una distancia de él, mis hermanos y yo agitamos sonajeros, panderetas y hablamos de manera vergonzosa hacia él alentándolo.
—Ven, bebé bonito, tú puedes —Le dice Denise y Lucas ríe haciéndole ojitos.
—Vamos, pequeño, ven con los tíos —sacude Michelle el sonajero.
Lucas se burla de nosotros con su bailecito frustrante de balancearse sin avanzar mientras ríe y resopla. Luego decide que es mejor sentarse y aplaudir. Los tres gemimos agotados de que éste bebé juegue con nuestras emociones.
— ¡Lo hace adrede! —Se queja Michelle—. Apuesto a que cuando no lo vemos, gatea sin parar.
—No seas tonto —digo riéndome y sin dejar de sacudir la pandereta.
—Dah...Dah... —Balbucea Lucas volviendo a su posición de bailecito.
Ya ni nos ilusionamos mientras seguimos hablando entre nosotros, pero Lucas nos sorprende efectivamente comenzando a gatear cómo si estuviese en un concurso de bebé veloz. Denise da un grito de alegría, Michelle se pone de pie y le aplaude extasiado diciendo cosas cómo "¡Así se hace, bebé!" y yo extiendo mis brazos abiertos para recibirlo cuando termina de llegar. Lo alzo y dejo besos sonoros en sus mejillas haciéndolo reír.
— ¡Lo has hecho bien, cariño! Muy bien, estamos orgullosos de ti —aseguro mientras Michelle lo saca de mis brazos.
—Eres un orgullo para la familia ¿Lo sabes? Ahora vamos a enfocarnos en hacerte hablar súper rápido.
— ¡Mich! Apenas estamos celebrando que gatea, no lo presiones —Le golpea Denise el brazo.
Riendo les pido que se ubiquen para una foto, documentamos mucho sobre Lucas y sus aventuras. Así que con una selfie en donde Michelle alza de manera dramática al bebé mientras todos sonreímos – aun cuando Denise voltea el rostro para que solo salga su perfil – y capturamos otro momento especial.
***
10 de diciembre, 2016.
— ¡Val!
Busco con la mirada y rapidez a la voz conocida llamándome. Sonrío viendo a Elise salir de una de las filas con un hermoso vestido color coral, corto y ajustado. Ella me da una amplia sonrisa y cuando estamos lo suficiente cerca nos abrazamos.
— ¡Estás preciosa! —Me dice—. Ese vestido se te ve increíble. Pensé que no vendrías.
—Logré llegar —rio y luego señalo a mi acompañante—. Éste es mi amigo Adonis, hoy cumple el papel de cuidar de que nadie me pise el vestido.
—Oh, un gusto conocerte, Adonis. Eres digno del nombre ¿Eh? Soy Elise.
—Muchas gracias, con todo respeto, eres muy hermosa.
—Oh, me agradas, me agradas —dice riendo—. Vengan, la boda está por iniciar.
»Matthew se ve caliente y para comérselo con su esmoquin. Es el padrino —Me hace saber mientras nos deslizamos por una fila tomando asiento—. Me costó dejarlo salir de la casa. Amo a ese hombre.
—Puedo verlo —Me encargo de asegurar mientras rio.
Los invitados son pocos, no creo que lleguen siquiera a sesenta. Hay arreglos florales muy bonitos entorno al jardín y el ambiente es agradable. Es un lindo día para casarse. Elise se entretiene hablando con Adonis mientras yo recibo una foto de Lucas con un pañal en la cabeza y enseñando sus cuatro dientes, riendo les muestro la foto a mis dos amigos y Elise se derrite un poco pidiéndome que aleje la foto de sus ovarios.
Alex, viéndose inmensamente atractivo, nervioso y con los ojos de alguien que ha llorado y llorará más, pasa a saludarnos y agradecernos por venir. Sus manos están frías y sudadas, sus nervios son palpables, pero se ve increíblemente feliz y enamorado. Se ve cómo un hombre que espero mucho por este día.
Ocupa su lugar al final del camino de pástalos. Todos van acallando sus voces porque la ceremonia inicia. Una adorable niña va a arrojando flores como una pequeña hada mientras un niño trae los anillos. Tres damas de honor caminan una detrás de la otra con grandes sonrisas y luego la dama principal aparece del brazo de Matthew.
—Pero... —susurro sin completar o saber que quiero decir mientras Matthew nos sonríe.
—Qué hombre más caliente —dice Elise sobre Matthew—.Qué bueno que es mi novio y que sé cómo se ve desnudo...Y lo que hace desnudo.
Sus palabras son divertidas, pero mi mirada se encuentra sobre Edmun, quien va al otro lado de la dama de honor principal, vestido de negro, con el cabello cayéndole sobre los pómulos y una barba de al menos una semana dándole el mismo aire intenso y magnifico de cuando lo conocí.
No sé cómo, pero de alguna manera, Edmun está aquí.
Holisss, espero estén bien.
Cómo verán el tiempo ha ido pasando y cosas han ido tomando su curso. Por ser de los últimos capítulos vuelvo al conteo:
1. Momento InfoNews, con el ajetreo de siempre, las bromas y conversaciones.
2. Momento épico de Gabriel pidiendo matrimonio.
3. Inserte aquí reacción de Breana, Rayan, Krista...De todos.
4. Inserte aquí lo que tu hambriento deseo de Stavis desde hace mil años ha sentido.
5. Adonis.
6. La actitud de Valerie.
7. Lucas creciendo. La relacion de hermanos de Valerie, Denise, Mich y Celine.
8. los dibujos de Edmun.
9. La llamada de Edmun.
10. El final del capítulo.
Capítulo dedicado a mi Du quien constantemente ha madrugado conmigo a la distancia o en persona mientras escribo. Quien sufre, llora, celebra y goza junto a mí con cada línea escrita. Gracias por estar conmigo a través de tantas historias, por el apoyo, el amor, las imagenes, los modelos y por tantas, pero tantas cosas. Te amo muchísimo y eres de lo más bello que me ha dado Wattpad.
Recuerden que si tienen fanarts o quieren saber cuando se actualiza (a veces Wattpad no avisa) la historia tiene página de facebook: Saga InfoNews de Darlis Stefany. Los adelantos en mis redes: instagram (DarlisStefany) y stories de facebook en la página Darlis Stefany. Mayormente para contestar, en el tiempo que trato de dedicar para ello, me encuentro más en mis mensajes privados de Instagram y en Twitter: Darlis_Steff, porque se me hace más cómodo por esos medios. Ahora se suma que por YOUNOW (DarlisStefany) estaré haciendo en vivos para hablar de mis historias, adelantos, etc.
Espero les guste.
Un beso.
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