Capítulo Cuarenta: Con su cuerpo, sus palabras y su corazón
Capítulo Cuarenta: Con su cuerpo, sus palabras y su corazón.
Estoy riendo y recibiendo todos los abrazos que me dan. La emoción hace que mi corazón lata rápido y no puedo dejar de sonreír. Derek me alza sobre mis pies y me hace girar diciendo cuánto me lloraba, cuando me deja sobre el suelo, Krista me abraza desde atrás y recarga su barbilla de mi hombro, luego me sorprende llevando sus manos a mis pechos.
—Te extrañaba, eres cómo mi mejor amiga, pero al mismo tiempo mi novia.
— ¡Vaya! Hermano no sabía que tenías una relación de tres —comenta Dietmar con diversión ganándose ser el centro de atención.
— ¡Me apunto para la relación de tres! ¿Me aceptan? —pregunta Krista apretando mis pechos y salgo de su agarre.
—No nos estamos apuntando a una relación de tres —señalo y miro a Edmun que enarca una ceja—. ¡Oye!
—Yo no he dicho nada, niña buena.
—En fin ¿Quién es este muñequito? —pregunta Krista caminando hacia Dietmar.
—Es sexy —secunda Elise viéndolo—. ¿Mayor de edad?
—Dieciocho años muy bien cumplidos —responde Dietmar con una sonrisa de galán.
—Es un mocoso —agrega Edmun y Dietmar frunce el ceño.
—Mocoso o no, qué muñequito más llamativo —Krista le da un abrazo—. Un gusto conocerte, lindura. Soy Krista.
—Soy Dietmar y estoy para servirte en todo lo que quieras.
—Y es un mocoso —repite Edmun haciendo reír a Michelle quien sostiene al Lucas.
Dietmar decide que no le importa porque ahora Elise le está dando un abrazo, Breana también se une antes de que las presentaciones sean hechas. Krista decide ir por un abrazo para Edmun y él le frunce el ceño apartándose con disimulo, no es que a mi amiga le importe. Elise es más efusiva con su saludo hacia él.
—Matthew vino, solo que fue con Jocker por algunas cosas —Le dice.
Me acerco a Michelle y cargo a Lucas para acercarme a mis amigos y que conozcan a mi sobrino. Breana es la primera en acercarse porque de todos es la que más ama a los niños. Su sonrisa es amplia y luego hace un puchero.
—Qué bebé tan bonito, caramelito de miel. Déjame cargarlo, por favor —Implora uniendo sus mano en suplica.
Le sonrío entregándole al bebé despierto que bosteza. Ella de inmediato pone su mejilla contra la de él y sonríe. No lleva ni un gramo de maquillaje y aun así consigue verse preciosa.
—Te ves cómo la mami del año que publicaría alguna revista, Barbie —Halaga Derek tomándole una foto con su teléfono.
—Bre ¿Llamamos a la fábrica de bebés para ti? Papi y yo te ayudamos.
Las mejillas de Breana se sonrojan mientras le sonríe a Summer que la mira a la expectativa de una repuesta afirmativa.
—Lo pedimos rubio si quieres o dos, uno rubio y otro cabello marrón cómo yo. Vivimos juntos y los cuidamos —Summer suspira—. ¿Quieres?
—Summer ¿Qué hablamos sobre ofrecerle a otras personas pedir bebés? —pregunta Rayan acercándose a ver a Lucas.
—Ah... —Parece pensativa—. Entonces ¿Papi quieres pedir un bebé a la fábrica de bebés para compartir con Bre?
—Es que te amo tanto, pequeña —dice Derek cargándola y haciéndola reír—. Llama, Rayan, por favor llama.
— ¡Derek! —Lo regaña Rayan, pero lo deja pasar demasiado concentrado en Lucas—. Me hace recordar lo pequeña que era Summer.
— ¿Estaba así pequeñita, papi?
Rayan la carga y ella se aferra a su cuello, él asiente y besa su mejilla, ambos viendo a Lucas que se mantiene tranquilo en los brazos de Breana.
—Aw, se mira cómo una familia feliz —dice Elise fingiendo con sus dedos hacer un cuadro—. Familia Davis-Stone. Una lástima que no sea realidad.
Ellos la ignoran deliberadamente y yo rio, extrañaba todo este desorden. Krista vuelve a abrazarme e intenta unir a Edmun al abrazo, pero él pasa de nosotras y se encarga de acomodar las sillas para que se sienten los que así lo deseen. Michelle se encuentra atrapado con Elise y Dietmar que no supera que su atractivo haya sido alabado cómo él esperaba.
Con Krista pegada a mí con su súper abrazo desde atrás, me acerco a Adelaide y Parker, en el camino lucho con las manos de mi querida amiga queriendo apretar mis pechos de nuevo, ella ríe y me pide que la deje hacerlo porque me extrañó.
—Lamento no haber estado en la fiesta de compromiso...Ni en tu cumpleaños, Adelaide.
—Lo entiendo, Valerie —responde—. No es cómo si hubieses faltado por odiarme, todos somos consciente de la situación y de lo fuerte que eres.
—Sin embargo, sé que se la pasaron muy bien y eso me contenta mucho —Quito las manos de Krista de mis pechos y ella ríe—. ¿Qué me perdí de las fiestas? En las fiestas de esta familia siempre sucede algo, no tanto como las de Holden, pero siempre hay algo.
—Todos dicen que Breana y Rayan tuvieron una conversación —Me dice Parker, entretenido en cómo sostengo las manos de Krista para que deje de manosearme—. Holden y Derek se enrollaron con la misma chica.
—Sí, un trío del que tengo ganas —agrega Krista.
—Krista hizo desastres.
—Del tipo delicioso —asegura mi amiga con orgullo—, pero sin penetración...Abajo.
— ¡Krista! —digo, pero rio.
—Qué linda acotación —Le dice Adelaide.
— ¿Qué hay de Austin? —pregunto viendo cómo parece entretenido por lo que sea que Dietmar haya decidido decirle ahora que se unió a su conversación con Elise.
—Ah, él solo refunfuñó en toda la fiesta sobre Alice Hans, aunque una amiga de ella parecía interesada en él. No sé, todo eso parecía muy tenso y se fue temprano —me informa Parker.
— ¿Y tú? —cuestiono porque supongo que incluso si es el más tranquilo, podría estar lleno de sorpresas.
—Me porté bien.
—Eso dice él, pero quién sabe —asegura Krista quien me da un beso en la mejilla—. Iré a coquetear con Austin y el hermanito de Edmun, eso será divertido. Austin siempre compite conmigo porque quien dice la mejor línea.
No le respondo porque se va. A nuestro grupo de tres se une Holden que trae consigo una bandeja con galletas, el mesero más guapo que he visto, aunque se queda la bandeja para sí en un claro mensaje de: si quieres, ven por ello.
—Parece que Krista dejó atrás todo el asunto de Garrett —dice Adelaide.
—No es que lo dejara atrás es que Kris avanzó —dice Holden—. Reconoce su valor y su fuerza. Le rompieron el corazón, pero no la voluntad para reconstruirlo.
—Qué profundo, Holden —Le sonrío y se encoge de hombros.
—Soy sabio, Val.
Hay un silbido que reconozco de Elise cuando quiere halagar a los chicos y volteo encontrando que Jocker y Matthew vienen cargados de bolsas. Adelaide suspira.
—Hay algo más que lindo sobre ver a Jocker y a Matthew juntos. Los hombres calientes siempre son amigos otros hombres calientes —sentencia, luego mira a Holden y a Parker—. A ver, pónganse uno al lado del otro.
Es divertido ver que la obedecen. Dos tipos diferentes de atractivo. Parker rubio, clásico, facciones de príncipe, sonrisa encantadora y de ensueño; Holden tatuado, cabello morado, cejas gruesas y mirada llena de picardía gritando "posible peligro". Sí, entiendo lo que dice Adelaide, juntos es algo muy bueno de ver.
—Feliz cumpleaños, Val.
Me giro para encontrar a Jocker sonriéndome antes de abrazarme y murmurar muy buenos deseos para mí, el siguiente es Matthew quien es un poco más discreto, pero igual de encantador.
—Gracias por aceptar a la bestia —Bromea antes de alejarse.
—La bestia es encantadora —digo viendo a Edmun.
Se encuentra entregándole una cerveza a Derek y mirándolo con ojos entrecerrados, quién sabe qué le estará diciendo el loco de mi amigo. Jocker toma una galleta de la bandeja que sostiene Holden y Matthew se disculpa al retirarse para acercarse a Edmun quien frunce todavía más el ceño al verlo acercarse.
— ¿Cómo es que un viernes por la tarde están aquí? ¿Y el programa?
—Hicimos la grabación en la madrugada luego de terminar el de anoche. Todos hicieron su sacrificio de sueño para que pudiéramos venir —Me dice Jocker—. Todos te amamos —finaliza.
—Edmun organizó todo con Krista y conmigo —señala Holden—. Gruñe bastante, pero ¡Joder! Te ama y estoy seguro que aunque no nos quería invadiendo su espacio, lo dejó en claro, lo que más deseaba era verte sonreír cómo lo estás haciendo ahora.
—En este momento, siento que no quepo de felicidad —digo viéndolo.
Lo veo tanto que alza su vista hacia mí y le doy una sonrisa exagerada que lo hace rodar los ojos, pero en última instancia sonríe y me toma por sorpresa que me guiñe uno de sus ojos. Mi momento de boba enamorada se ve interrumpido cuando Breana se atraviesa frente a mi obra de arte de carne y hueso. Ya acepté que no me hace arrogante admitir que mi novio es impresionante a la vista.
—Lamento cortarte el rollo de babear por el grandulón —Se burla—, pero Rayan va a cambiar el pañal sucio del bebé y necesito que me digas cómo hacerle el biberón, creo que tiene hambre.
— ¿Juegan a la mamá y el papá o qué? —pregunta Holden con curiosidad—. ¿O: le cumplen un sueño a Summer?
—Ayudamos a Val.
—Claro, qué amables es la reina de los caramelos y el no caramelo. Agradece, Val —Me dice Holden con diversión.
Contengo las ganas de reír y cómo cumpleañera decido que me tomaré lo que resta del día libre, así que acepto la ayuda y mientras le digo que haga que Michelle guíe a Rayan a la habitación para cambiar el pañal, a ella la hago ir con Dietmar por el biberón. Asiente con concentración entregada a la tarea y se marcha.
— ¿Qué fue todo lo que se dijo de Gabriel? —pregunto.
—Hay problemas en el paraíso —Se limita a decir Adelaide.
Hablamos otro poco más y luego me acerco a Elise que se encuentra con Matthew, Austin y Edmun.
—Oh, pero si es mi hermosa cumpleañera —Me sonríe mi amiga—. Me alegra ver que estás bien, Val. Te extrañamos mucho, pero entendemos la situación.
—Quiero hablar contigo sobre eso, pero más tarde.
Quiero decirle que todavía no estoy en el punto en donde quiero hablar públicamente sobre lo que sucedió, tampoco quiero hacerlo para ventilar mi vida privada, suficiente tengo con todo lo que se dice y que además ahora se centren en mi vida amorosa. No, lo que quiero es que las personas identifiquen conductas extrañas, aprendan de esta situación y no juzguen a mis hermanos sin conocerlos. He estado leyendo que los acusan de pertenecer a sectas, participar en las conductas de Valter y atrocidades que ni siquiera deseo repetir. El día que hable de todo esto, quiero hacerlo con Elise porque nadie me inspira más confianza para hablar frente a una cámara sobre mi vida, cómo ella.
—Seré toda oídos para lo que sea que vayas a decirme —Me asegura.
Le doy una sonrisa en respuesta porque no esperaba menos de ella, Elise es una amiga invaluable, en general, es una persona increíble que tengo la fortuna de llamar amiga. Vuelvo mi atención a Austin recordando lo que me dijeron sobre la fiesta.
—Así que Austin, escuché que en la fiesta estabas enojado por Alice —Le sonrío—. Lo cual no entiendo, ella es encantadora.
— ¿Encantadora? Es una pequeña arpía que dispara veneno nada más con la mirada —responde rodando los ojos—. Odia mis entrañas o algo así, sucede desde que nos conocimos. Creo que pensó que quería comerme a Adelaide o algo parecido...La verdad no lo entiendo.
—Para mí es muy claro —Se ríe Elise mientras abraza a Matthew— y tú siendo el cazador de mujeres experto, me extraña que no lo veas.
—Si insinúas que le gusto, lo dudo. De verdad me odia —Se ríe—. Su desprecio me divierte, pero a veces cómo ese día me saca de mis casillas. Es cómo un Gremlins.
»Dulce con los demás, cuando se acerca a mí pareciera que le echan agua y entonces quiere atacarme.
—Y comerte —agrega Elise.
—Te digo que no le gusto. Su amiga se acercó y casi le dice algo cómo que tengo piojos. Me odia.
—Uhm... —digo—. Conozco de alguien que fastidió a quien le gustaba con su odioso actuar y hacía de todo para hacerla rabiar. Ese alguien ahora organiza fiestas de cumpleaños y todo. Así que quién sabe, Austin, Elise podría tener razón.
»Alice es una chica hermosa y con un lado dulce, una buena persona.
—no soy ciego, claro que es hermosa, lo de la dulzura lo veo de lejos... Y no le gusto —repite.
—Lo niegas tanto que casi parece que te convences. Protestas demasiado —deja caer Matthew.
—De acuerdo, creo que Adelaide me está llamando —dice comenzando a alejarse.
— ¡No huirás por siempre! —grita Elise de forma dramática llamando la atención de los demás.
Austin se gira y juega con el piercing en su ceja, le sonríe a Elise.
— ¿Huir? No estoy huyendo porque no pasa nada, loca —dicho eso se aleja.
—No sé quién es la chica, pero le gusta —Habla finalmente Edmun— y mucho.
— ¿Reconoces a tu igual? —Lo fastidia Matthew y él lo ignora.
—En fin, iré a ver si Breana, Rayan y Summer nos dejan jugar con el bebé —dice Elise—. Matthew ama a los bebés y quiere cargarlo.
Miro al mencionado y se encoge de hombros.
—Se me dan bien los niños y son tiernos. Veamos si podemos quitárselos —dice con determinación asintiendo hacia Lucas en brazos de Breana.
—Suerte con eso —aliento.
Cuando se alejan, miro con diversión a Elise gesticular hacia Matthew y luego al bebé, Rayan ríe mientras abraza a Summer. Lucas pasa a brazos de Elise que se lo entrega a Matthew, parece que fuese un muñeco al que obligaron a Breana a compartir y Matthew algún consentido al que su mamá le consiguió el juguete. Lucas es bastante codiciado entre mis amigos, me pregunto por qué no se encargan entonces de hacer sus propios bebés, la única que tuvimos fue a Summer.
—Parece que el pequeño calvo es popular —comenta Edmun con toque de diversión en la voz.
— ¡Oye! —Me giro y golpeo su brazo—No lo llames así.
—Pero es calvo, piensa que lo digo con cariño.
—Más te vale.
Tomándolo por sorpresa, envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y posterior a ello estoy presionando la mejilla de su pecho. Me siento cálida, querida, apreciada y valorada por mi hermano, mi sobrino, mis amigos-familia, mi cuñado y mi novio. Siento que incluso dentro de un momento tan tenso que estoy viviendo se me permitió tener un descanso para no olvidar que tengo razones para seguir sonriendo y ser feliz.
Apoyo, solidaridad y amor no me falta. Ellos me lo dan en abundancia.
Siento sus dedos pasar entre las hebras de mi cabello y cuando alzo la vista, lo encuentro mirándome. Apoyo la barbilla en su pecho y le sonrío.
—Gracias, Edmun. Tal vez para ti este sea un pequeño detalle, pero para mí significa mucho.
— ¿Pequeño? Tener a tanta gente a mí alrededor hace que sea un enorme detalle, créeme. Mucho oxigeno que compartir —dice con seriedad.
Rio porque no pongo en duda que esté siendo honesto en su declaración. Baja el rostro y pese a su tono de voz seco, me da un beso corto y suave. Aun cuando no son las mejores circunstancias de mi vida, concluyo en que este es uno de mis mejores cumpleaños.
***
—Lucas se durmió —anuncia Dietmar saliendo del pasillo sin camisa.
Saco la botella de agua del refrigerador y devuelvo la atención a él. Pasa por mi lado y toma otro trozo de pastel antes de sentarse en una de las sillas altas frente al mesón.
— ¿Lo dejaste en la cuna?
—Eh...No —Se ríe—. Se quedó dormido en mi cama. Llorará si lo cambio.
—Porque lo haces un bebé mañoso —frunzo el ceño—. ¿Es qué amas dormir con él?
—No me siento solo... —admite en voz muy baja.
Michelle y él ya no comparten habitación, ahora que Edmun y yo dormimos en la misma, parece que hemos conseguido un buen arreglo para todos. No analizo mucho el hecho de que creo que estamos temporalmente viviendo juntos ¿Correcto? Así que solo me dejo guiar por la sorpresa que trae cada mañana.
—Prometo que mañana lo dejo en su cuna, pero pensé que hoy, tal vez por ser tu cumpleaños, mi hermano y tú serían muy ruidosos ¿Y si lo despiertan?
— ¡Dietmar!
Todo lo que hace es reír antes de llevarse mucho pastel a la boca y fingir buscar algo en su teléfono. Tomo agua y reviso mi propio teléfono para verificar que mis amigos ya se encuentran de vuelta al hotel donde se están hospedando. Quedamos de vernos mañana temprano puesto que mis planes en la tarde son quedarme con Denise, Michelle hoy está pasando la noche en el hospital.
—Estaba pensando en que puedo ayudarte con las guardias de tu hermanita —Dietmar capta mi atención—. De esa manera habrá un punto medio en donde Mich y tú podrán descansar.
—No tienes que hacerlo, Dietmar.
—Pero quiero ayudarlos. No sería la primera vez que se me asigna cuidar de algo o alguien. Conmigo estará protegida.
—No dudo de tus capacidades de protección.
Solo el cielo sabe que él ha de ser infinitamente más capaz que mi hermano y yo en cuanto a temas de protección, después de todo es un joven entrenado para tales cosas.
—Ella ni siquiera te conoce, no se sentiría nada cómoda.
—Entonces todo lo que debe hacer es conocerme —Se encoge de hombros—. No suelo caer mal.
Veo sus ganas genuinas de ayudarme, no creo que ni conociéndolo Denise esté cómoda con que otras personas estén con ella, pero no quiero que Dietmar se sienta rechazado, así que opto por una salida diplomática.
—Los presentaré y le preguntaré qué opina sobre ello ¿De acuerdo? No te tomes a mal si lo rechaza, en este momento ella se encuentra delicada física y emocionalmente.
—Es una mierda lo que le pasó, pero incluso en los pozos más oscuros llegan algunos rayos de luz —comenta—. Se encuentra con las rodillas sobre el suelo, pero si encuentra la fuerza y voluntad, se pondrá de pie cómo toda una campeona.
Le sonrío y me acerco dándole un breve abrazo porque creo que esas han sido unas bonitas palabras.
—Iré a acostarme, tu hermano tarda mucho botando la basura. Estaré atenta a Lucas cuando despierte en unas horas.
—Buenas noches, Valeria —Me arroja un beso—. Por cierto...Tus amigos son geniales.
—Lo sé —digo fingiendo presumir y él ríe.
Voy a la habitación y cómo ya hice mi rutina de la noche, me siento sobre la cama y recargo mi espalda del cabezal esperando por Edmun. Reviso una vez más mis mensajes, respondiendo varios de ellos. Sé cuándo Edmun está en la habitación porque cierra la puerta detrás de él, así que dejo el teléfono sobre la mesita de noche y alzo la vista encontrándome con algo inesperado.
Sé que es un cuadro por el tamaño y las dimensiones, pero se encuentra envuelto en papel. Imagino que mi emoción se vuelve palpable porque creo que estoy recibiendo una pintura autentica, original y especial de mi pintor favorito. Veo el cuadro ahora sobre el suelo, apoyado en sus piernas siendo sostenido entre sus dedos y luego miro a su rostro. Una de las comisuras de sus labios se alza.
—Te ves graciosa en este momento. Cómo alguien hambriento de algo.
—Estoy suponiendo que ese cuadro es mi regalo.
—Supones muy bien. Por alguna razón ves más que trazos y colores en mis pinturas, parece que conectas con algo de mí en un simple vistazo, entonces me dije "A la mierda, ella merece algo que solo sea suyo" —Me mira con intensidad—. No solo me tienes a mí, cuando atrapaste a mi golpeado e indiferente corazón, también embrujaste a un artista.
— ¿Así que me regalas tu mierda? —intento bromear y lo consigo porque ríe.
—A este no me atrevo a llamarlo de ese modo y notarás por qué —Hace una pausa—. Bueno, eso si mueves tu tentador culo aquí y tomas tu regalo.
No tiene que decirlo dos veces. Salgo con rapidez de la cama y me tropiezo con unos zapatos en el camino, casi cayendo, pero no me importa. Llego frente a él y me lamo los labios viendo el cuadro envuelto. Me levanto sobre las puntas de los pies y presiono un beso suave sobre sus labios.
—Sé que lo amaré —aseguro.
Él alza el cuadro para que cuando sea destapado tenga una vista clara. Me da un asentimiento y rio emocionada. Por primera vez no me importa ser delicada abriendo un regalo, la alegría y entusiasmo me hace rasgar el papel sin ninguna contemplación y creo verlo sonreír por la manera en la que lo dejo ver mis emociones en este momento.
El papel cae a nuestros pies y finalmente la obra es rebelada. Muerdo mi labio inferior conteniendo la manera en la que tiembla cuando en pocos segundos consigo aceptar lo que veo.
Una noche oscura, sin estrellas, se extiende con la promesa de misterio, melancolía y algo más. Es el fondo con un contraste perfecto para una mujer de perfil de piel tersa y clara envuelta en un seductor vestido rojo que parece a nada de caer de su cuerpo. Ella es el centro de todo, sus pies parecen hundirse en un denso líquido negro, cómo si esa superficie quisiera absorberla, pero ella no se deja, porque lucha y se mantiene imponente de pie. Porque ella brilla cómo la estrella que no hay en el cielo oscuro.
Su cabello va recogido de manera despreocupada en lo alto de su cabeza, mechones escapan y se sacuden con el viento. Su cuello se ve elegante y seductor. Su perfil es la insinuación de una belleza atrayente que te hace querer saber más sobre sus rasgos, sobre su piel; te da promesas de que puede haber más. Y en la mano que cuelga a su lado, parece que un anillo dorado con incrustaciones brilla.
No tengo ese vestido y ni un anillo de tal forma, pero esa imponente mujer soy yo. No me cuesta descubrirlo.
La pintura comienza a verse borrosa y me doy cuenta de que se trata de que voy a llorar, las lágrimas no tardan en deslizarse. Dejo de morderme el labio para sonreír mientras estiro mis dedos y toco el mejor regalo que he recibido en toda mi vida. Cuando mis dedos trazan su firma, esa en el que me enfrasqué desde la primera vez que lo vi, siento que mi interior se sacude y que en mi cuerpo se encuentra un amor por este hombre que ni siquiera puedo poner en palabras.
Alzo la mirada para encontrarme con la suya y parece tan vulnerable y maravillado por mi reacción que siento que me desarma.
—Es hermoso, Edmun. Es...Indescriptible.
—Cómo tú.
Con cuidado deja el cuadro sobre el suelo y recargado de la pared, se acerca a mí y avanzo hacia él para besarlo, pero retrocede y resoplo haciendo que ría de manera ronca.
—Espera un momento —tantea en sus bolsillos hasta dar con lo que busca.
No hace preguntas, no hay demandas o ceremonias. Solo sé que algo frío se desliza en mi dedo anular y que cuando sostiene mi mano veo el mismo anillo que tiene mi versión en el cuadro. Un anillo de oro con pequeñas incrustaciones en la banda. Es elegante, sencillo y estoy segura de que demasiado costoso, luce un poco antiguo.
—Ahora, no creas que es un anillo de compromiso.
— ¡Vaya! Qué romántico, que bueno que no me ilusioné —Rio y es verdad porque ni siquiera me dio tiempo a pensarlo.
—Bueno, sí es de compromiso, pero no de ese tipo —Rasca su nuca cómo si buscara las palabras—. Me refiero a que es un compromiso de mi parte sobre ser honesto contigo, respetarte y comprometerme con esta relación.
»No necesito hacer tangible lo que siento por ti, Valerie. Pero quiero que imagines que esa banda en tu dedo es un trozo y demostración de que contigo quiero más de lo que pensé, qué más que tolerarte un 79% te amo un 99.7% —Lame sus labios— y eso es todo.
Estiro mi mano viendo el delicado anillo y acariciándolo con la otra mano. Sus palabras han sido muy significativas. No siento malestar de que no sea una propuesta de matrimonio, por el contrario, me siento tan feliz de que esto sea una muestra a su manera de cómo apuesta por nosotros, de sus sentimientos, de la manera en la que estamos compartiendo nuestras vidas. Es muy significativo y especial para mí.
— ¿Estás triste o cabreada de que no te esté pidiendo matrimonio? —tantea—. Porque incluso así no haría eso en este momento.
—No seas bruto —golpeo su brazo riendo—. Estoy feliz porque mi novio que parece que todo lo hastía me acaba de hacer un regalo súper romántico sobre sus sentimientos. Cállate y no lo arruines.
Me da una sonrisa y no lo soporto más, salto sobre él enredando las piernas entorno a su cintura y mis brazos alrededor de su cuello. Su reacción es inmediata cuando me sostiene del trasero y su boca busca con el mismo entusiasmo la mía.
Nos besamos con efusividad, torpeza y emoción. De una manera que denota que queremos demostrarlo todo, pero no nos parece suficiente. Succiones, lamidas y pequeños mordiscos. Sonrisas y risitas en un desenfreno de manos queriendo tocar y quitarlo todo a su paso.
Creo que ni siquiera me doy cuenta de cuando nos desnudamos, solo sé que en algún punto, sobre la cama, a horcajadas de él, desnudos y jadeantes: se desliza con lentitud dentro de mí. Hay un pensamiento que no permito que se quede solo en mi cabeza.
—Eres el amor de mi vida, Edmun —susurro contra sus labios.
—Y tú el de mi existencia.
Y lo dice con tanta pasión y verdad, que le creo. Le creo cuando me insta a moverme con sus manos en mis caderas y susurra palabras apreciativas contra mi piel. Me ama con su cuerpo, con sus palabras y con su corazón.
Holisss. Aquí otro capítulo de estos bebés. Hagamos el conteo que tenemos tiempo sin hacer:
1. Para quienes sueñan con Stavis ¿Qué tal sus corazones luego de stavis + Summer + Bebé?
2. Creo que Krista se ha ganado una mención especial por toda su participación en el capítulo.
3. ¿Quieren saber con detalle todos los chisme de esas fiestas y en general lo que ha estado pasando por Londres? Pues a esperar el libro 4.
5. Austin en esta ocasión hablándonos sobre el gremlins Alice.
6. Matthew queriendo cargar a Lucas en consecuencia yendo por él con Elise cómo representante para que Breana se lo diera.
7. Calma con los Shippp, gente ahahaha
8. El cuadro que le regaló Edmun.
9. El anillo ¿Qué creían? ¿Qué le pediría matrimonio? hahaha
10. Vedmun.
Estamos en la recta final, creo que restan unos seis capítulos de los cuales varios serán algo intensos...
En esta oportunidad el hada regresa para señalar a @Mariiap32 gracias por tanto apoyo y amor, espero mis historias te sigan gustando.
Recuerden que si tienen fanarts o quieren saber cuando se actualiza (a veces Wattpad no avisa) la historia tiene página de facebook: Saga InfoNews de Darlis Stefany. Los adelantos en mis redes: instagram (DarlisStefany) y stories de facebook en la página Darlis Stefany. Mayormente para contestar, en el tiempo que trato de dedicar para ello, me encuentro más en mis mensajes privados de Instagram y en Twitter: Darlis_Steff, porque se me hace más cómodo por esos medios. Ahora se suma que por YOUNOW (DarlisStefany) estaré haciendo en vivos para hablar de mis historias, adelantos, etc.
Espero les guste.
Un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top