Ink entraba por las puertas de la escuela y cualquiera que ya lo viera se acercaba a saludarle.

Iban juntos camino al salón mientras hablaban.

Pero...

A mitad del camino, quedo frente a frente con Reaper, que estaba igual de rodeado que El.

—Hey, Ink, ¿Qué tal?— Dijo Reaper sonriendo.

Pero aquella sonrisa solo le era molesta a Ink.

—Oh, ¡Reaper! Amigo mío, muy bien, ¿Qué tal tú?—

Por ahora todo parecía tranquilo, ni una pizca de molestia.

—En dos días habrá otra fiesta, es en mi casa, ¿Tendremos una revancha?—

Y allí comenzó la guerra.

—Oh, Bueno, esta vez te lo dejaré fácil.—

"Bien jugado, Ink." Pensó Reaper.

—No pierdas el tiempo con este, Ya vámonos antes de que la profesora de Matemáticas se ponga loca.— Dijo uno de los del grupo de Ink.

—Tienes razón... ¡Hasta luego, Reaper!— Dijo para seguir caminando con los demás siguiéndole

—Hasta luego.— Dijo para seguir su camino de igual manera con los demás.

En el recreo Ink también se la pasaba rodeado de personas.

Estaban sentados en unas bancas del patio mientras algunos comían y hablaban.

— Yentonces, ¡Resulta que era gay! Ugh, pero lo asqueroso no era eso, era el hecho de que era un gordo horrendo... Debieron haberlo visto, ¡Oh! Creo que tengo una foto.— Dijo Lust mientras sacaba su celular y buscaba.

—Bueno, vuelvo en un momento.— Dijo Ink para retirarse yendo al baño.

Al llegar, estaba vacío.

Se miro al espejo y dio un suspiro largo.

Estaba totalmente cansado, en ningún momento podía bajar la guardia.

Siempre tenía que verse cool y feliz.

Y si es necesario, llorar y contar problemas inventados para que sientan simpatía por ti.

—Hey.—

Ink se sobresalto al escuchar la voz de alguien más en el baño.

Vio a la puerta, Se trataba de Reaper.

—¿Ahora que quieres?.—

—Oh, Pues te ví que ya no podías más y entre al baño para ver como entras en desesperación.—

—¿Con que así? Vaya...—

—No pensé que ya te habías acostumbrado a llevar "Batallas" de palabras.—

—Oh, ¿Te refieres a esta mañana? Ya me acostumbré a que me retaran.—

—Estas muy seguro.—

—Claro, como gane la primera vez, la segunda no importará, pensaran que perdí para que no te sientas mal, así funciona el público.—

—Muy listo...—

—Tuve que aprenderlo.—

Hubo un silencio algo largo.

—¿Enserio seguirás con esto?— Pregunto Reaper.

—"Esto" es mi vida, es de lo que vivo, es...—

—Un dolor terrible en el alma para tus mejores amigos.—

Ink se quedó callado, No sabía exactamente que responder a eso.

—¿Di en el blanco? Tengo contactos, se sobre tu vida antes de la "corona"—

—Esa vida no importa ya.—

—Lo dice el que llora a escondidas cuando ya no puede aguantar más.—

—¿C-Cómo...?—

—¿Ahora conoces tu lugar?—

—Eres un maldito...—

—Un maldito con conocimientos de mi supuesto "Rival".—

—Ugh...Eres un dolor de cabeza.—

—Mira, Lo hago por tú bien.—

—¿Y a ti que mierda te importa mi bien? Metete en tus asuntos.—

Ink fue a la puerta con la intención de salir, pero esta era bloqueada por Reaper.

—No me hagas tener que hacer esto por las malas, no sabes con quien te metes.—

—Tengo total conocimiento de quien eres... Ahora largo.—

—Tú lo pediste, Chico.— Reaper solo se retiro.

Ink también, yendo devuelta con sus "Amigos".

....  

La guerra finalmente se declaró totalmente.

Ahora era el momento de ver quien ganaría.