Después de un tiempo seguía sin saber que hacer, perdido en pensamientos absurdos que no me dejaban dormir esa calurosa noche de verano.

Me senté en la cama y miré el calendario de mi pared, miraba aquella maldita fecha que dentro de nada estaría a la vuelta de la esquina. Odio volver clase, sobretodo sabiendo que el año que viene tendré que irme a la universidad a hacer no se que cosa la verdad, otros seguro tenían la vida bien pensada, la rubia quería ser informático, me acuerdo que me lo dijo hace muchos años y a día de códice lo mismo, y tal vez mi hermano quiere ser estrella del porno o bailarín de stripris o ya que estamos puta porque a este ritmo...

Seguía con la mirada en el calendario, me odiaba a mi mismo y al mundo, odiaba todo lo que me rodeaba, la idea de que la rubia me engañara y la idea de mi hermano haciéndome daño sólo para engañarme.

Miré el reloj dándome cuenta que eran las 3 de la madrugada y seguía sin coger sueño de ninguna parte. Cogí mi teléfono y comencé a ver que podría distraerme. Después de un rato investigando por mi teléfono acabé accidentalmente en el chat de la rubia en whatsapp, me quedé mirando la pantalla embobado con ganas de escribir pero a la vez de irme hacia atrás y olvidarlo todo, pero a este punto ¿podría olvidar todo lo que había pasado?¿podía olvidar todo lo que me han hecho? No, ahora ya no hay vuelta atrás, ahora es descubrirlo todo o quedar como un gilipollas delante de mi mismo, si me hubiera hechado atrás tal vez debió ser hace un tiempo atrás, tal vez cuando lo hicimos contra la pizarra del aula de música, cuando me hizo aquella mamada o tal vez debí echarme atrás cuando vi aquel vídeo suyo siendo transmitido en directo, tal vez si lo hubiera ignorado todo.... ahora no estaria aquí confundido.

Pensaba que habría sido de mi si nada de esto hubiera pasado, seguramente, me habria rendido con mi hermano aún que tendría todavía un punto de lujuria por él, odiaría a la rubia y no querría saber nada de ese idiota, la morena seguiría siendo alguien irrelevante en mi vida, un amigo más, no me habria acostado con tantas personas, seguramente mi vida sería una mierda monótona saliendo con mis amigos, peleandonos en los recreos y fuera del Instituto y siendo unos idiotas integrales bastante fáciles de emparejar entre nosotros.

Ya todo da igual, comenzaron a escribir mis dedos rápidamente mientras mi cerebro pensaba en otras cosas, más específicamente en las palabras de la morena, no quiero pensar que la rubia me haya hecho algo así.... No quiero creer que Raúl es así, no esté Raúl....

Presioné levemente el botón de enviar haciendo que mi mensaje se cargara y le llegara. Un mensaje que ponía contextualemnte "Es cierto que me has estado mintiendo todo este tiempo?"

Me quedé observando ese mensaje durante un tiempo que me pareció eterno con el pensamiento de si borrarlo o simplemente dejar que corriera todo, pero antes de tomar ninguna decisión vi en la parte superior del chat debajo del apodo "la rubia" escribiendo...

Bueno, ya no había vuelta atrás y pasará lo que pasara lo afrontaria de cara.

"De que hablas?" Fue su respuesta escrita a mi mensaje de texto, me sentía mareado sólo de esto.

"Dime sólo si o no rubia, no es tan difícil" respondí yo a su mensaje de confusión.

"Te respondería si supiera de que hablas" escribió.

-Esto ya tiene que ser una broma, me canso fácil por dios- dije para mi mismo, "Lo tenías todo planeado con mi hermano? Todo fue una farsa? Me quieres de verdad?"

A mi respuesta pasaron los minutos sin respuesta, decidí dejar el teléfono en la cama y mirar el hecho para conciliar el sueño, en algún momento en el que conseguí un poco de calma el teléfono vibró moviendo levemente la parte superior del colchón a lo que miré el teléfono desganado.

"Mañana voy a tu casa, hablaremos en persona, creo que es mejor así"

"Esta bien" le respondí yo. Espero que todo salga bien.

Al día siguiente, después de al fin dormir algo, me puse a arreglar la casa para cuando llegara, hacia días que no recogía nada y la verdad me daba miedo preguntar des de cuando llevaban esos calzoncillos sucios debajo de mi cama. Después de una mañana un tanto ajetreada decidí sentarme en el sofá y tumbarme, mierda mierda mierda, eso es lo que es todo, una mierda.

A eso de las cuatro de la tarde mi timbre sonó, me sorprendí y me levanté de un salto. Miré la puerta durante unos segundos y me dirigí a abrirla mientras seguían picando. Abrí la puerta y allí estaba la rubia.

- Hola- dije yo, sin ganas.

-Íker yo... verás- empezó a decir.

- Si me vas a venir von excusas mejor lárgate, no estoy para novela romántica, quiero respuestas ¿está bien?- le dije.

-Y las tendrás... todas las que quieras y sepa te las diré.

-Esta bien- respondí a lo que me dijo, le dejé pasar.

Entré y me senté sin ganas en el sofá, la rubia en cambio, iba siguiendome lentamente, pero en lugar de sentarse se quedó de pie.

- ¿Por Que?¿solo.... querías jugar con mis sentimientos?- le pregunté mirándole, su mirada era de culpa.

-Íker... lo siento, no pensé que esto acabaría así, sólo le hice un favor a mi amigo- le dije.

- ¡¡Lo sabías todo des de el principio!! ¡¡Habeis estado mareando mi cabeza hasta tal punto de no saber ni que esta pasando!!- le grité.

-Íker déjame que...- antes de que acabará la frase le interrumpí.

- Si te vas a explicar me parece bien, empecemos ¿Okay? Esta bien, primero descubro que mi hermano gemelo idéntico a mi hace porno, a lo cual ahora me estoy dando cuenta que no es muy bueno para mi ya que soy igual a él, le utilicé porque me gustaba, me doy cuenta de que estoy loco por él y que este sentimiento llega más allá del sexo, llegas tu para meterte de por medio, me acuesto con mi hermano por muy mal que este visto, me pide que grabe porno con él, seguramente porque el tema de los gemelos venderá o yo que se, después tu y él comenzais a tener un rollo raro y asqueroso que seguramente fue una farsa, te llamo preocupado por ti creyendo que te doleria y nos acostamos, otra cosa que posiblemente era planeada y me habéis hecho creer que soy igual de zorra que mi hermano, cuando "Ya estás de mi lado"- dije lo ultimo haciendo comillas en el aire con mis dedos- hacemos un plan de colarnos en casa de mi hermano, lo cual tenías planeado, por eso me dijiste aquello de que me tenía que acostar con él, porque todo era parte de aquel plan macabro y estúpidamente retorcido, pero vine yo y como me negué, fui con la morena la cual da asco también pero al menos me ha ayudado más que tú, capullo, pero bueno, tambien estaba metido en el problema, nos grabó y tal, si perfecto, entonces cuando volví a casa y veo que mi hermano te enseñó el vídeo que por cierto, tu ya lo sabías, eres un mierda, y yo preocupado por ti, creyendo que...- suspiré- y luego... todo lo que me dijiste, todas tus palabras... eran mentiras puestas por mi hermano en tu boca.

-Íker no es lo que piensas, déjame explicarte- se acercó a mi.

Antes de darme cuenta estaba cerca de mi, su mano en mi mejilla y la otra cogiendome con mucha suavidad de la cintura, nuestras caras se encontraban a centímetros y sentía su respiración al igual que su corazón palpitando de manera acelerada, su boca se acercó más a mi y nuestros labios ya se estaban rozando, estábamos tan cerca que con sólo un leve movimiento nos estaríamos besando, así nos quedamos varios segundos que se pasaron eternos, nuestros ojos coincidían de vez en cuando, cuando no mirábamos nuestros labios semi abiertos pidiendo con ternura y delicadeza un beso, me relamí los labios nervioso y entonces fue a por todas, a besarme.

Aparté rápidamente la cara y no llegó a besarme, sabía que si lo hacía le haría caso en todo y acabaríamos haciendo el amor de nuevo y luego se me olvidaría todo.

-Rubia, me gustas, me gustas en serio y si también me gusta mi hermano y este sentimiento no se va a ir fácilmente, pero no quiero estar contigo, no más, se acabó- le separé poniendo mis manos en su pecho alejandole de mi- porfavor.

-.... No... no lo entiendo, Íker si es por lo que hice.... yo...- decía, suspiré.

-Raúl- se sorprendió de escuchar su nombre- te perdono, si, se acabó, no hay malos rollos, no hay malos karmas, todo está arreglado- sonrió y me cogió la mano, las separé- sin embargo- me miró- no vamos a volver a estar juntos, no, no puedo volver a eso, no hemos estado ni 2 meses y siento que ya me quiero pegar un tiro por todas tus mentiras, estoy muy, pero que muy cansado....- le dije con cara de asco.

-Entonces... ¿ya esta? Significa que... ¿ya no sientes nada por mi?- me preguntó.

- No, no siento nada por ti Raúl- le respondí serio.

-Ya veo... lo siento y quiero decirte que... aún que tu ya no lo sientas, yo sigo enamorado de ti Íker.

-Mis sentimientos hacia ti no volverán a cambiar Rubia, lo siento- escogí los hombros.

-Podemos al menos seguir siendo amigos ¿verdad?- me preguntó.

-Si... pero no se si me puedo fiar de ti rubia, ya me has demostrado porque te acercaste a mi y tus verdaderas intenciones y por tu culpa me siento como una zorra más.

-¿Y ahora qué piensas hacer Entonces?- me preguntó.

-... supongo que lo más obvio- le miré- lo que llevó haciendo des de que comenzó este quebradero de cabeza- suspiré y me tiré el pelo hacia atrás.

-¿El Que?- me preguntó.

-Ir a por mi hermano, sin jugar su juego, es hora de que aprenda que el protagonista de esta historia no es él, si no yo- fruncí el ceño.

- No os entiendo la verdad ¿por que tanta obsesión con el otro?

-Cosas de gemelos.