IV
Pasaron unos días, habían pasado unas semanas y mi hermano y yo habíamos tenido una semana tranquila, pero ¿sabéis que? Me estoy cansando, ya no aguanto más a mi amiguito tranquilo entre la piernas, el pequeño Íker quiere salir de una vez por todas, y Yo, como buena persona que soy, voy a darle lo que quiere.
Caminaba de hacia clase, a paso rápido pensando que cuanto antes llegara antes lo vería, eso me hacía feliz, sólo quiero verlo con esa sonrisa, la que me hace pensar que no somos iguales, la que al verle con ella siento que mi corazón podría explotar.
Y entonces en medio de mi camino, le vi caminando hacia clase con Raúl, un amigo nuestro des de que empezamos el instituto.
Iván y él siempre se han llevado muy bien, seguro que más que Iván y yo, pero bueno, no me preocupaba al fin y al cabo, Raúl no era gay y los chicos nunca le han interesado, siempre lo ha dicho y yo me encargaré se que así sea.
A la distancia les vi entrar al instituto juntos, no quería acercarme, no quería que mi hermano pensara en mi como un acosador o algo, aún que un poco, lo era, no voy a mentir.
Entré también en el instituto y me fui a clase, al entrar vi a varios de nuestros amigos pero.... No a ellos.
-Oye, donde están mi hermano y Raúl?- le pregunté a Marc, uno de mis amigos.
-No idea, no les he visto, todavía no han llegado.
- No es posible- dije- les he visto.... de camino....- comencé a estar confundido, Raúl ¿que cojones pretendes?
No se porque razón salí de clase rápidamente, caminando sin rumbo por el pasillo de la ala superior del Instituto.
-Su puta madre, su puta madre, su puta madre, su puta madre- repetía una y otra vez acercandome a la escaleras para bajar a la planta baja.
-Venga, no quiero ir a clase, es una mierda- escuché, esa voz me era familiar.
- Venga Raúl, ¿que vamos a hacer si No? ¿quedarnos encerrados en una sala?- la voz de mi hermano.
-Seria divertido~- escuché a Raúl decir, subí los pocos escalones que había bajado, corriendo fui al bordillo del segundo piso des de se podía ver el primero, los veía hablando apoyados en una columna, se veían felices y que se estaban divirtiendo- venga~ te encanto y me amas cariño~ - al decir eso, Iván río ante el comentario de Raúl.
-No me vengas con tus mierda gays ahora- dijo riendo
-Oh vamos! Es divertido- dijo Raúl muy dolido ante su comentario, dramático, con una mano en el pecho.
¿Raúl que haces justo ahora en mi camino? Hace unos años hubiera estado como "ah bueno, pues nada" pero.... ¿tenía que ser Ahora? ¿Justo cuando podía meterle ni miembro hasta la garganta? ¿Cuando su boca podia hacerme las mamadas que quisiera? Oh No! Nonono! Esto no va a acabar con Raivan, esto tiene que acabar con Ikan, yo soy el que narra está historia, ese culo me pertenece a mi.
Seguía mirandoles desde el bordillo, veía como reían y hablaban demasiado juntos para mi gusto, demasiado.
-Iván, ¿quién te gusta?- le preguntó Raúl de golpe.
-Pues no lo se.... No se si me gusta alguien ahora mismo.... pero- le miró- tal vez me interese alguien y lo tenga en mente- sonrío a lo que Raúl respondió con una sonrisa.
Puede que hablara de mi ¿verdad? Digo, interesar.... en mente.... puedo ser yo ¿No?
-¿Puedo saber quien es la afortunada?- le preguntó
-Soy gay Raúl- le miró
- Ya no me entero de nada, ¿ves como no me cuentas nada?- río- yo soy bisexual, tranquilo, ¿quien es el afortunado entonces?- le preguntó
-Ah~- dijo divertido- quien sabe~~- decía riendo.
- ahora no me puedes dejar con la intriga, no me seas cabron Iván, venga- le decía Raúl rogando por la información que yo también quería. Iván se acercó a él y se miraron, un aura extraña y brillante de "este momento es bonito" les rodeó mientras yo les mitaba con aura de voy a matarle.
- Tal vez seas tú- le dijo. Sentí como mi corazón se partió un poco.
-¿De verdad? No mientas que me van a dar ganas de besarte.
- No miento- río divertido, Raúl comenzó a acercarse lentamente a él mientras Iván cerraba los ojos.
No! Nonono! En ese momento, Raúl besó a Iván y él correspondió el acto, no es junto ¿por que me pasa esto a mi? Lo mato
Lo mato, lo mato, lo mato, lo mato.
Una ira que no podía describir me hizo bajar las escaleras a toda velocidad, saltando para bajar más rápido como si estuviera poseído, corrí hacia ellos y le cogí del cuello de la camisa a Raúl y le pegué un puñetazo que le dejaría la cara morada al cara de niño bueno.
Iván estaba en shock al igual que Raúl, los dos mirándome y mis ojos echando fuego de furia.
-¡ÉL ES MÍO IMBÉCIL!- le solté de un grito.
Una enemistad y una rivalidad se formó en ese preciso instante, nuestra amistad se rompió ¿por que? Pues todo...
Por el amor de mi hermano.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top