Shadow estaba desesperado, hace horas que le habían dado el antídoto a su pequeño y éste no reaccionaba. Llegó su amigo albino con su pequeño en brazos diciendo que fue afectado por el veneno de Reptil Alado, se alarmó y rápidamente ordenó que buscarán el antídoto y mandó a que recostaran al cobalto en la cama de su habitación.

Después de un rato, llegaron los demás y comenzaron a hacer el antídoto pero como Sonic estaba inconsciente no podía beberlo por lo que Shadow tomo el brebaje y beso al cobalto y de esa manera hizo que Sonic tomará el antídoto.

Pero éste no daba indicios de querer despertar, acercó su rostro hacia el del cobalto y comenzó a ronronear frotando su mejilla con la del cobalto queriendo que éste lo sintiera y que despertará más este no daba señales de vida.

Tenía mucho miedo y coraje, miedo por perder a aquella alma que había llegado a su vida y lo había hecho feliz pero coraje por que aquel reptil lo había tocado.

Él sabía muy bien que en las islas que eran habitadas por personas o cambiantes no había ningún reptil alado ya que estos evitaban a toda costa el contacto humano por lo que alguien debió haberla traído cosa también rara ya que nadie era capaz de tocar a los reptiles alados por su veneno atroz.

—Por favor pequeño despierta, por favor.

Poco a poco el cobalto fue abriendo los ojos y lo primero que vio fue la faceta de preocupación y alegría en el rostro del azabache.

Al instante recibió un abrazo por parte de este el cual lo dejo atónito y confundido pero aún así correspondió.

—Me tenías muy preocupado, creí que no despertarías —comentó preocupado aún manteniendo el abrazo.

Sonic quería hablar pero sentía su garganta y labios secos, hizo un ademán con sus manos dándole a entender al azabache que quería algo de tomar.

—Espera aquí, iré a traerte agua.

Después de decir esto le beso la frente y salió de la habitación dirigiéndose a la cocina por lo antes pedido.

El cobalto sobó su cabeza ya que esta comenzaba a dolerle, lo único que recordaba era que algo negro lo había asustado y un cuerpo blanco y después se desmayó.

Frunció el ceño por el dolor, el sonido de la puerta llamo su atención y pudo ver a su amado Alpha con un vaso de agua. Se lo entrego con cuidado y comenzó a beber despacio de este.

Al terminar lo colocó en una mesita de noche que se encontraba a su lado y por fin pudo hablar.

—¿Q-Qué fue lo que paso? —preguntó tartamudeando, no sabiendo la razón de ello.

—Tocaste a un reptil alado, tu amigo albino estaba cerca de ahí y te trajo a tiempo. Mandé a hacer el antídoto lo más rápido que fuera.

—¿Pero cómo? S-Se supone que aquí no existen los ingredientes para el antídoto —dijo confuso ya que nunca se había creado un antídoto para el veneno del reptil alado por la falta de los ingredientes.

—Digamos que pedí que trajeran del Santuario, mandé a los guerreros mas rápidos que tenía y enseguida los trajeron. Pedí que se te diera el antídoto lo antes posible y así fue, el veneno no logró pasar por todo tu cuerpo y ahora estas a salvo.

—Menos mal, aunque se me hace raro que hubiese habido un reptil alado aquí ya que no es su territorio y jamás se ha visto alguno por aquí.

—Tendré que mandar a mis rastreadores a que verifiquen la zona donde fuiste atacado. Me alegro mucho de que no te halla pasado nada —frotó su mejilla con la de él.

—Cuando quieres puedes llegar a ser un Alpha muy tierno, jamás lo esperaba de ti ya que tienes la pinta de ser alguien muy serio —dio una pequeña sonrisa mientras se sonrojaba.

—Solo contigo me muestro así pequeño —le beso los labios quedamente en un tierno beso.

Se sentía tan bien~

El cobalto correspondió sonrojado mientras rodeba su cuello con sus manos acercandolo un poco. Estuvieron así por un rato hasta que se separaron.

Sonic estaba completamente sonrojado de sus mejillas y de la puntita de sus orejitas mientras que Shadow tenía una sonrisa coqueta en sus labios.

Sonic sonrió y abrazo al azabache ocultadonse en su pecho sintiendo como era correspondido.

—Te amo —se escucho por parte de uno.

—Y yo a ti —una declaración correspondida después de mucho.

[…]

—¡Esto no ha terminado Sonic, recién comienza!

Se escucho un rugido de furia alborotando a los animales que vivían en aquella isla.