Capítulo 22.

—La vida no es justa, lo que te pertenece siempre va a ser tuyo sin importar lo que pase. Tuve la dicha de que mi prometido me cambiara por un maldito dragón sin valor alguno cuando el debía ser mío desde que éramos unos cachorros.

Valentina tenía entre sus manos una cobra negra, la cual era su mascota.

—Prometió cuidarme y cumplir a todo lo que le pidiera pero al parecer, rompió su promesa y ahora esta mas interesado en ese ser sin importancia alguna. —dijo para colocarse la cobra en su cuello.

Pase toda mi vida en la oscuridad, esperando que él me hiciera caso y lograr convertirme en alguien superior para poder estar junto a él. Perdí familia, amigos, sólo para estar con él. Tuve que hacer sacrificios para convertirme en lo que soy ahora, no permitiré que todo mi esfuerzo se vaya a la basura por un simple niñato de bajos.

—De una u otra forma, ese niño morirá y ya no me estorbará.

Al decir esto un reptil alado salió detrás de ella.

«Deshazte de él y asegúrate que toque tu piel»

Después de dictar la orden aquel reptil salió volando de la cueva donde se encontraban, Valentina sabía de sobra que ese niño no se salvaría del veneno de aquel reptil puesto que para crear el antídoto que lo podría salvar no se encontraba en la Isla.

Mala suerte para él.

El cobalto despertó después de una gran siesta, faltaba poco para que amaneciera por lo cual decidió salir a caminar un poco.

Se adentro en el bosque donde tuvo contacto por primera vez con Shadow, su Alpha.

Tenía un mal presentimiento en ese momento pero no le tomo mucha importancia, escucho unos sonidos en los arbustos como ya le era costumbre. Creyó que se trataba de su Alpha pero se asusto al darse cuenta de que no era así.

Del arbusto salió un reptil alado, ese tipo de dragón era sumamente peligroso para cualquier dragón exceptuando a los Cantos Mortales. Lo era porque su piel contenía un veneno potente que al tocarla te podría ocasionar la muerte en cuestión de unas horas si no se es tratado con rapidez.

El cobalto comenzó a alejarse pero en cambio aquel reptil se estaba acercando más y más a él. No podía hacer nada en contra de él solamente podía alejarse sin que cualquier parte de su cuerpo tocase la piel del reptil.

Retrocedió a un arbusto y estaba apunto de transformarse para salir huyendo de ahí pero sintió que alguien lo golpeo, miro hacia abajo y había una cobra negra.

Se sorprendió por eso y por instinto impulso su cuerpo hacia atrás provocando que tocara la piel del reptil, al darse cuenta comenzó a negar rápidamente y prontamente sintió su cuerpo débil y sus ojos pesados.

Antes de caer inconsciente observó como ambos reptiles se dirigían hacia un cuerpo de color blanco que permanecía de pie observándolo fijamente.

No se pudo dar cuenta de quien era porque sus ojos se cerraron llevándolo a la inconsciencia en seguida.

Sin saber si aquel cuerpo era amigo o enemigo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top