Mientras llega otoño las hojas se marchitan, dan un hermoso tono cálido a pesar del frío que se siente.

Un hombre serio, ese era él, quién no demostraba sus sentimientos tan fácilmente a los desconocidos, se sentía igual a esas hojas.

Totalmente marchitas, notable a simple vista, pero a nadie le importaba eso, sólo le importaba el tono hermoso que daba, y la calidez que desprendían.

Acostado en el frío piso, azotado por el viento y el frío de él exterior y de su alma escuchó un sollozo a lo lejos.

Fue a buscar al dueño de ese llanto y quién resultó fue una niña pelirosa envuelta en lágrimas.

Madara: ¿Quién eres?

Sakura: Mi nombre es Sakura... - sollozó.

Madara: ¿Qué haces aquí? Ve con tus padres.

Sakura: No encuentro mi casa. - limpió sus lágrimas - Debería estar aquí.

Madara: ¿Conoces a Sasuke? - la piel de la niña se puso bastante roja.

Sakura: ¿S-Sasuke-Kun? V-Vamos juntos en la academia. - dijo aún roja.

Madara: Me lo esperaba.

Sakura: *cof* *cof* - tosió.

Madara: - le entrega la bufanda que tenía - La necesitas más que yo.

Sakura: .... Arigato... - no traía ropa para abrigarse, tenía un vestido verde para usar en calor.

Apenas iniciaba el frío, la niña parecía haber estado unas horas apenas.

Siendo finales de agosto el frío aumentaba bastante.

Fin del capítulo 1

Nota: La aparición de Sasuke daba entre enero hasta marzo, un par de meses son suficiente tortura para Madara-San.