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♥ Este capítulo contendrá algunas escenas no aptas para sensibles, no me responsabilizo de posibles traumas, sin más que decir...

Comencemos.

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"Capítulo 5"

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"La historia no recordada y turista atrapado 1/2"
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Los ojos de Mabel Gleeful se vuelven de un color celeste intenso — Pues... Apareció un portal en medio de la sala de la mansión, Dipper entró y yo lo seguí, claro que traje a Will conmigo.

Stan Gleeful le acaricia la cabeza a la de ojos cian — Interesante, gracias.

Los ojos de la Gleeful regresan a su color original, cian — ¿Ehh? – dirige su mirada a su hermano mellizo el cual tenía una expresión de horror, luego la dirigió a Will quien frunció el ceño como respuesta, respuesta que en palabras significaba que la habían controlado una vez más. Frunció el ceño y la ira comenzó a crecer en su interior.

Stan Gleeful dirige su mirada a Dipper Gleeful — En cuanto a tí, te daré un castigo por haberme mentido – chasquea los dedos y abre un portal — ¡Entra! – ordena con una voz profunda.

El de ojos cian entra al portal sin objetar.

— Mabel, cariño, Will y tú se pueden quedar aquí, después de todo ustedes no hicieron nada – Stan entra al portal y lo cierra en su detrás.

Mabel Gleeful apretó los puños y soltó un gruñido — ¡No puedo creer que ese vejete me haya controlado! ¡Otra vez! – dió un pisotón al suelo del cual salieron pequeñas partículas celestes.

— Cálmense señorita – dice Will temblando un poco, su ama solía desquitarse con él en momentos como esos.

— Will tiene razón, sabes lo que pasará si... – Mabel es interrumpida.

— ¡No me voy a calmar! ¡Ese estúpido anciano se las verá conmigo! – exclamó la chica antes de abrir un portal e irse.

Mabel abrió los ojos en grande — ¡No! ¡Espera! – gritó intentando detener a su reverse, sin éxito.

— ¡Vamos! – Will cogió de la mano a la castaña de ojos avellanas y se teletransportó a Reverse Falls.

Todos se quedaron en silencio total, completamente consternados.

— Oh vaya, esto se puso interesante, ¡Hay que ver que hacen! – Azet sonríe emocionada.

— Tienes razón – la rubia pone el video en vivo gracias a sus poderes.

~[•En la mansión Gleeful•]~

Los gritos de Dipper Gleeful no se hicieron esperar, resonaban en todos los rincones de aquel lugar.

La Gleeful caminaba hacia la mansión con pasos decididos antes de que Mabel se abalanzara hacia ella, provocando que ambas cayeran al suelo en un estrepitoso golpe.

— ¡Ay! ¿Qué diablos te pasa? – pregunta frunciendo el ceño.

— ¿Qué me pasa? ¡Estás loca! ¡Él te va a matar!

— ¿Y ? – pregunta restándole importancia.

— ¿Y? ¿Me vas a dejar sola en esto? – Mabel le dirige una mirada brillosa.

Mabel Gleeful la mira con lástima — Claro que no, esto es muy difícil, no te dejaré sola, además, te debo una ¿Lo recuerdas?

— Es verdad, lo había olvidado – Mabel agacha su cabeza, no lo había olvidado pero tenía miedo de que de todas formas la dejara sola.

— Cielos, ustedes sí que corren rápido – menciona Will llegando con ellas.

— ¿Entonces por qué no te transformaste en dorito? Sueles ser más rápido así.

Will sonrió nervioso — Me acostumbré a mi forma humana – la verdad es que lo había olvidado — Por cierto, voy a ayudarlas.

La de ojos cian lo miró desconcertada — ¿Encerio? Creí que te asustaba mi tío.

— No me asusta.

— Entonces ¿Por qué no te libras de su control?

El peliazul se sonrojó. No lo hacía porque eso implicaba ya no ver más a la gemela Gleeful.

— ¡Ay el amor! ¡Es tan bello!

Mabel Gleeful y Will voltean a verla — ¡Claro que no! – exclaman al mismo tiempo, completamente sonrojados.

La castaña suelta una risita — En fin, ¿Vamos o no? Si nos demoramos más rescataremos a un cadáver.

— Yo no quiero salvar a mi hermano, pero si eso enfurece a Stan lo haré – mentira, la razón principal era rescatar a su hermano, claro que no lo admitiría.

Mabel y Will la miraron boquiabiertos.

— ¿Qué? – pregunta confundida.

— Tú... ¿Le dijiste "Stan"?

— ¿Sí? ¿Eso que tiene que ver?

— Jamás lo habías tuteado.

La Gleeful sonríe — Siempre hay una primera vez, vamos – comienza a avanzar, dejando atrás a los otros dos.

Una vez que Will y Mabel salieron de su shock la siguieron de inmediato.

Luego de caminar un buen rato la de ojos cian se detuvo de golpe, ocasionando que la castaña y el peliazul, quienes estaban distraídos, se chocaran con ella y cayeran al suelo.

— ¿Y ahora qué pa...?

— ¿Cuál es el plan? – interrumpe abruptamente la Gleeful.

Todos se miran entre sí — ¿No tenían uno ya? – pregunta Will confundido.

Ambas Mabel's se dan un facepalm.

— Somos un desastre.

— Okay, okay, imaginemos que es la vez en la que descubrimos todos los secretos de "nuestra familia", en ese entonces tampoco teníamos un plan, todo fue improvisación.

— Cierto, ¡Vamos a improvisar!

Todos siguieron su paso. Cuando llegaron, Mabel Gleeful, detrás de una pared en el sótano, vió algo que hizo que abra los ojos de par en par al igual que Mabel y Will.

— Oh por Axolotl...

~[El video se corta]~

— ¿¡Por qué se corta!? Justo iba en una parte interesante – Dipper hace un puchero.

Fobos se encoge de hombros — Qué extraño.

Azet frunce el ceño y dirige su mirada a la rubia — ¿Ashly? – la mencionada cae desmayada, siendo sujetada por Deimos — ¡Ashly!

— ¡Cariño! – el castaño le da unas palmaditas en la cara pero no logró nada.

Un portal se abrió y otra rubia salió de allí con prisa.

— ¿Llegué tarde? – observa a la rubia inconsciente y suspira — Sí, llegué tarde.

— ¿Angélica? – pregunta Azet con el ceño fruncido, celosa.

— No tengo tiempo para tus estupideces – Angélica posa su mano en la mejilla de Ashly — Esto le está robando más energía de la necesaria, sus poderes ilimitados se están debilitando, por eso el desmayo. Necesita parar ya.

Azet suelta un gruñido — Sabes que no se puede.

— ¡Si no lo hace morirá!

Bill se acercó un poco, manteniendo una distancia considerable. Se preocupó levemente por su hermana menor.

— Yo tomaré su lugar – ambas voltearon a ver a Deimos.

— Deimos... – Fobos posa su mano en su hombro — ¿Estás seguro?

— Todo para que esto continúe... y también por ella – susurra mirando a Ashly.

Una chispa iluminó con fuerza, todos los demonios notaron como el aura del lugar cambió radicalmente. La cara pálida de la rubia tomó un poco de color, por el contrario la de Deimos solo palideció.

— ¿Estás bien? – Fobos mantenía el rostro serio, aún así usó un tono de preocupación.

— S-Sí, solo... Es algo agotador, no sé cómo Ashly aguantaba y actuaba como si nada.

— Es una Cipher, era obvio – Angélica esboza una sonrisa.

— ¿Te quedas?

La rubia se encoge de hombros — Sí ¿Por qué no? – toma asiento.

— Bien, ahora sí, continuemos.

Antes de continuar llegó Mabel desmayada siendo cargada por Will, Will se encontraba un poco lastimado pero nada grave, en unos momentos eso se quitaría, y Mabel Gleeful quien ayudaba a caminar a su hermano el cual sí tenía unas heridas profundas.

— ¡Mabel! – corre hacia su hermana.

— ¿Qué les pasó? – Bill alza una ceja, dirigiéndose a su hermano.

Will hace aparecer una cama y deposita delicadamente a Mabel allí — Pues... – dice recordando lo sucedido unas horas atrás, siendo interrumpido por Ashly.

— ¿Y si mejor lo vemos? – pregunta emocionada.

— Sí ¿Por qué no?

— ¿A qué hora despertaste? – pregunta Azet incrédula.

— Hace unos momentos.

Angélica interviene — No te esfuerces mucho, aún es peligroso.

— Claro.

— Bueno, a ver lo que pasó – pone el video.

Cuando llegaron, Mabel Gleeful, detrás de una pared en el sótano, vió algo que hizo que abra los ojos de par en par al igual que Mabel y Will.

— Oh por Axolotl...

— Por fin vamos a ver qué fue lo que paso – dice Dipper emocionado.

— ¿¡Cuántas veces te he dicho que no me mientas!? – Stan Gleeful gruñe azotando con una soga llena de púas a Dipper, quien se encontraba semidesnudo y atado desde el techo de manos y piernas. Sacó la soga de un jalón arrancando parte de la piel de su espalda y hombros.

— No me mandas viejo – escupe un poco de sangre.

Pacífica se quedó en shock — ¡Qué horror! ¿Cómo alguien puede hacer algo así?

— La mayoría de los demonios no tienen sentimientos.

Mabel Gleeful mueve un poco a Mabel, sacándola de su trance — Hey tenemos que hacer el plan.

Mabel reacciona — Sí, claro.

Will lanza una piedra hacia afuera de la mansión Gleeful y se esconde junto con Mabel y Mabel Gleeful.

— ¿Umm? – Stan sale afuera para ver que fue lo que ocasionó el ruido.

La Gleeful vió su oportunidad y se acercó a su hermano — Jeje, vaya, y yo que creí que no te podías ver peor de lo que ya eras.

— ¿Vienes a burlarte de mí? – pregunta con dificultad.

— Aunque no lo creas vine a ayudarte, ya es hora de que pongamos al viejo en su lugar – chasquea los dedos y Dipper fue desamarrado de las cuerdas y su ropa volvió a él. No obstante, las heridas permanecieron allí.

— ¡Vámonos! – todos corren a la salida del lugar, evitando toparse con Stan. Cuando ya avanzaron lo suficiente bajaron la velocidad de sus pasos, sobre todo por el castaño.

Mabel sintió un pequeño dolor en el pecho y se detuvo, cayendo de rodillas.

— ¿Mabel? – la Gleeful se acerca y al instante retrocede unos pasos al notar sus ojos celestes.

— Hola Gleeful – sonríe poniéndose de pie.

— Déjala – sisea Will furioso.

— ¡No me mandas William! Pero lo haré, será divertido ver cómo se salvan de esta – sus ojos se tornan avellanas y cae.

Will reacciona rápido y la carga entre sus brazos.

— ¿A qué se refiere?

— Ignórala, solo quiere burlarse de nosotros.

— ¿Y ahora qué? – pregunta Mabel débil.

Mabel Gleeful hace aparecer una camioneta blanca perfectamente limpia y brillante con algunas decoraciones en turquesa, la placa Gleeful predominaba en plateado — ¿Alguien que maneje a mi bebé?

Mabel despierta — Auch – se toca la cabeza y todos dirigen su mirada hacia ella — ¿Qué pasó?

— Eso estamos viendo, ven ,siéntate – Dipper señala al asiento el cual está a su costado.

— Okis – se baja de la cama y se va a sentar junto a su hermano.

— Yo – la castaña se sube en el asiento del conductor.

— Okey – la Gleeful le entrega las llaves.

— ¿Desde cuándo manejas?

— Me lo enseñaron los Woods – la castaña se encoge de hombros.

— Ahh – dice Dipper desanimado.

Stan se confundió — ¿Los Woods?

— Luego veremos eso.

— Andando – enciende el coche y maneja a toda velocidad.

Stan Gleeful aparece detrás de ellos en una camioneta celeste — ¡MALDITOS MOCOSOS! ¡NADIE SE BURLA DE MÍ!

— ¿Komo lo zupo? – pregunta divertida.

— Nadie lo sabe con seguridad.

— Oh por Axolotl – Will tembló un poco.

— ¡CORRE PERRA CORRE! – grita la castaña de ojos cian.

Mabel pisa el acelerador llendo más rápido. Sin embargo, Stan logró sobrepasarla, chocando ambos autos.

— Sin duda esto fue una mala idea.

— ¿Recién te das cuenta? – le pregunta Azet a su hermano quien sonríe tímidamente.

La castaña intenta frenar pero iba demasiado rápido, lo que ocasionó que choque más fuerte con el auto de Stan Gleeful — Ahhhhhhhhh – grita pero se calla cuando se golpea contra el timón del auto, quedando inconsciente.

— Ahora ya sabemos porque estabas inconsciente.

— ¡Ahhhhh! – todos gritan cuando el auto se da varias vueltas por muchos metros, quedando finalmente en reversa a su posición original.

— Eso debió doler – Angélica sonríe.

— Auch – Mabel Gleeful chasquea los dedos y se teletransporta junto a todos fuera del auto.

Will carga a Mabel y apoya a Dipper en su hombro.

Mabel Gleeful se acerca lentamente al auto, solo para después salir corriendo de regreso a su coche volcado — Vámonos – abre un portal.

— ¿Y el señor Gleeful?

Mabel Gleeful desvía la mirada — ... Él no importa ahora, vamos – entra al portal junto con Dipper Gleeful.

— ...Está bien – entra al portal cargando a Mabel y luego lo cierra.

— Y eso es todo.

— Wow, parece una película de acción. Yo quería ver lucha – Stan hace un puchero.

De pronto alguien patea la puerta de entrada, sobresaltando a la mayoría.

— ¡Oh no! ¡Es la policía espacial! ¡Aún soy joven para ir a prisión! – Ashly "atemorizada" y dramatizando se lanza al suelo.

Azet suelta unas risitas — Vamos, la prisión no es tan mala, yo estuve allí.

— Precisamente por eso, no quiero terminar... así – la rubia la señala de pies a cabeza.

— ¡Oye! – la peliazul le da un zape, notablemente ofendida.

Angélica suelta una carcajada — Ashly, por primera vez tienes razón.

Azet la fulmina con la mirada.

— ¡Ya llegué perras! – una chica de cabello cobrizo extremadamente claro y ojos morados, de aproximadamente 14 años, entra por aquella puerta con una sonrisa en su rostro.

Ashly se pone de pie y va directamente hacia la recién llegada con una mirada molesta.

— ¡Me asustaste! Pensé que eras la policía espacial – la de ojos ámbar se cruza de brazos.

— Arruinaste mi entrada – la chica niega con la cabeza ofendida y suspira.

— ¡Karina! – Mabel sonríe.

La recién llegada se emociona — ¡Prima! – ambas se abrazan.

— ¿Y yo qué? – Dipper se acerca a ellas con indignación.

— Exacto, ¿Y tú qué...? – menciona Mabel, el castaño se ofende.

— ¿Y tú qué estás esperando para venir? – completa Karina. Las dos chocan los cinco antes de que Dipper las despeine a ambas.

— ¡Oye!

— Esto es empalagoso – murmura Angélica horrorizada.

— Bueno, dejando eso de lado, vamos a terminar de ver turista atrapado y luego el de las demás dimensiones, ¿Qué les parece? – dice la rubia emocionada.

— ¡Sí!

— ¡No!

— Déjame ver si entendí, ¿En la media hora en la que me fui tú conseguiste novio? – pregunta Dipper incrédulo.

— ¿Solo media hora?

— ¿Qué te puedo decir? Creo que soy irresistible – vuelve a sonar el timbre, esta vez con insistencia — ¿Uh? ¡Ya voy! – se va corriendo.

— Sí que eres irresistible – Ashly le da un codazo a Bill quien frunce el ceño como respuesta, aún así sus mejillas se colorearon levemente.

Dipper se queda viendo detenidamente el diario con el número tres.

Stan llega con un refresco en mano — ¿Qué lees? – pregunta.

Dipper se sobresaltó — Oh, ehh... – esconde el diario y lo reemplaza por otro — Solo leía... – dirige su mirada a la revista — ¿Cadenas de oro para hombres mayores? – alza una ceja y abre la revista.

— Es un buen número – afirma tomando su Pitt Cola.

— Allí estaba tan cerca pero tan lejos – murmura Stan.

Mabel llega con un chico — ¡Hola familia! Miren a mi nuevo novio – sonríe.

— Hola – saluda Dipper.

— ¿Qué tal? – complementa el mayor.

— Hola.

— ¿De dónde sacaste a ese tipo? – pregunta perpleja la Gleeful.

Mabel se soba la parte trasera de su cabeza — Umm, la verdad es que no lo recuerdo.

Dipper la observa con lástima y un poco de culpa.

— Oye... – duda un poco — ¿Cómo te llamas?

— Normal... ¡Mente!

— Se llama Norman y nos conocimos en el cementerio ¿No es muy profundo? – sujeta su brazo — Ohhh, vaya músculo. Qué... gran sorpresa, jejeje. Nos tenemos que ir, ¡No vuelvo pronto! – sale apresuradamente.

— ¿No vuelvo pronto? – dice extrañada.

— Jajajajajajajajajajaja, no lo recuerdo pero es gracioso.

Norman hace un gesto con la mano y se va detrás de Mabel.

Stan se retira del lugar a quién sabe dónde.

Dipper se queda mirando a la puerta cuando ve de reojo una luz en su detrás — ¿Uhh?

En medio de la sala se abre un portal de dónde salió Mabel Gleeful como si hubiera sido arrojada.

— ¿What? No recuerdo eso – Dipper dice extrañado.

— Yo tampoco – frunce el ceño.

Mabel Gleeful  se levanta del suelo furiosa — ¡Oigan pequeños duendes! ¡Son todos unos idiotas! ¡Jódanse en el puto Averno! – grita mientras que lanza un cuchillo al portal. Se escuchó un grito justo antes de cerrarse, lo que causó que sonría complacida — Jajajajajajaja ¡Se lo merecía! – se voltea encontrándose con la mirada confundida de Dipper — ¿Ehh?

— ¿Mabel?

— ¿Dipper?

Mabel entra por la puerta y los ve — ¿Qué rayos? – se queda estática.

Los tres se quedan mirando entre sí — ¡AHHHHHHHHH! – gritan por la sorpresa.

CONTINUARÁ...
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¡Al fin actualicé! Y les prometo un capítulo más largo la siguiente vez que actualice, en fin. A partir de aquí entra la participación de karythehedgehog00. Desde el año pasado te debo tu petición, y aquí está. Por fin cumplí mi deuda, tarde pero cumplí. ¡Ahí está tu regalo, linda!

Estaba pensando en cambiarle el nombre, en vez de llamarse "El secreto de Mabel Pines y Mabel Gleeful" quiero cortarlo. Podría ser solamente "El secreto de Mabel Pines", no sé. Estoy indecisa.

Eso es todo, espero que les haya gustado.

Pero recuerden :

Nada es lo que parece, no confíes en nadie. ¡Compra diamantes!
¡Adiós!