Un joven lobo caminaba entre el bosque, a veces le gustaba salir de su casa y escapar al bosque, desde cachorro lo hacía y sólo su madre esa quien lo reprendia, Mingi nunca tenía un por qué solamente iba y caminaba por un par de horas a veces más y a veces menos.

Mientras buscaba algun animal del bosque para jugar escucho un especie de chillido que llamó mucho su atención, sus orejas se movieron intentando saber de dónde provenía ese chillido, camino sin dirección y poco a poco aquel chillido se volvía más cercano, hasta que se encontró con un pequeño lobo hecho bolita.

«Humh— Se acercó al lobo que sí no fuera por su aroma creería que es un cachorro, aquel aroma a lavanda naranja se le hizo conocido aún sabiendo que no tenía ni la menor idea de a quien pertenecía— ¿Hola?— Un gruñido salió de aquel pequeño lobo.

—A-aléjate— Pidió.

—¿Estás bien?— Insistió Mingi, viendo al omega temblar, pero no hubo respuesta— Sólo quiero saber si estas bien, ¿Lo estas?— El omega lo miró, se levantó y retrocedió— Oh, no te haré daño, lo prometo.

—Siempre lo prometen— El alfa ladeó su cabeza— Aléjate de mí, por favor.

—Bien— Retrocedió un par de pasos— ¿Así esta mejor?— El omega lo miró confundido, ese gran lobo era un alfa muy extraño— ¿Tú no eres de aquí, cierto?

—N-no— Sus orejas cayeron.

—Es peligroso que estés solo aquí en el bosque... Por cierto me llamo Mingi ¿Y tú?

—Hongjoong— Mingi dio un paso esperando a que el omega no retrocediera.

—¿Tú me llamaste?— Preguntó recordando la razón por la que estaba ahí— ¿Tú lo hiciste?

—Y-yo no... ¿Tú me escuchaste?

—Si, por eso estoy aqui— Se sentó y miró fijamente al omega.

—No creí que alguien me escuchará— La cola del gran lobo se movió de un lado a otro.

—Entonces tú debes ser mi omega y yo soy tu alfa— El lobo más pequeño dejó caer sus orejas— ¿Huh? ¿Que pasa?

—Y-yo no puedo ser tu omega— Respondió mientras se levantaba para irse.

Mingi igual se levantó y se coloco frente a él impidiendo que se fuera.

—Pero lo eres, te escuche y...

—¡No lo entiendes!— Gruñó.

Ambos escucharon un aullido y por instinto el omega se refugió en el alfa, este se mostró confundido. No entendió hasta que un lobo aún más grande que ellos se para casi enfrente, parecía estar viendo a Hongjoong y eso no le gustó, gruñó sin importarle que fuera mayor, además no se veía con buenas intenciones.

—No eres de aquí— Gruñó.

—Ese omega es de mi manada— Mingi miró al omega y bufó.

—Él es mi omega— Informó colocándose en una pose de amenaza— Lárgate antes de que se den cuenta que estas invadiendo a esta manada— El lobo miró a Hongjoong una vez más y Mingi gruñó.

Pero el lobo se dio la vuelta y se fue, Mingi supo que debían de irse de ahí antes de estar en problemas, dio un ligero empujón al omega y este avanzó, se fueron en silencio hasta la ciudad. Cuando llegaron la gran mayoría les presto atención, muchos comenzaron a preguntar sobre el omega a un lado de Mingi, no lo podían reconocer, eso solo hizo que Hongjoong se sintiera intimidado, caminaron un poco más hasta que llegaron a una gran casa y eso hizo al omega detenerse de golpe.

—¿V-vives ahí?

—Si, ¿Ocurre algo?

Pasaba mucho, la última vez que entro a una gran casa no salio nada bien.

—Joven Song, su madre lo está buscando— Un guardia abrió.

Mingi le hizo una seña con su cabeza para que pasará y sin mucha confianza lo hizo, ya ahí Mingi cambio de forma y Hongjoong quedo sorprendido, después se avergonzó porque el alfa estaba desnudo.

—¿Puedes conseguir alguna bata para él?— El guardia asintió y se retiró.

Hongjoong se cuestionaba sobre donde se había metido.

—Tranquilo, todo estará bien, no voy a dejar que te hagan algo.

Cuando el guardia regresó y tan pronto como le entregó la bata Mingi le pidió que se retirará, para que Hongjoong cambiará de forma, procuro no verlo hasta que estuviera cubierto.

Mingi quedó boquiabierto al encontrar al omega bastante lindo y pequeño, quizás no tan pequeño pero en comparación a él si había una notoria diferencia, Hongjoong se sonrojó al sentirse observado temía que notará su estado.

—Bien, vamos— Le extendió su mano para que la tomará— No voy a permitir que te hagan algo o te regresen a tu manada.

—E-espera— El alfa lo miró— Quiero que sepas algo primero.

—Claro ¿Qué es?— Hongjoong suspiro.

—Huí de mi manada porque estoy embarzado— Aquella confesión por supuesto que sorprendió a Mingi— Es por eso que tampoco puedo ser tu omega... esta bien si después de esto decides enviarme a mi manada.

—No haré eso— Interrumpió— Si huiste fue por algo, y ¿Sabes qué? No importa que estés embarazado, quiero conocerte y que seas mi omega— Hongjoong se mostro sorprendió no esperaba eso— Además yo seré el próximo líder de esta manada y no puedo hacerlo sin compañía.

—Pero...

—Lo sé, pero tú debes ser mi omega, a menos que eso no seas lo que quieres y si es así entonces haré que dejen que estés aquí— Hongjoong lo miró— ¿Entonces que dices? ¿Me permites conocerte? Juro que no te presionare de ninguna forma.

—Con una condición— El alfa asintió — Que a mi bebé no le vaya a pasar nada.

—Te lo prometo— Sonrió con total sinceridad.

Después de su conversación, Mingi los dirigió hasta donde sus padres debían estar.

Cuando entro al despacho de su padre, el omega se escondió detrás de él, la pareja miro con atención a su hijo y a su acompañante, se mostraron desconcertados y Mingi estaba seguro de que iban a decir.

—¿Quien es el?— Cuestionó su padre.

—Se llama Hongjoong y es mi omega— El desconcierto en sus padres fue más evidente.

—¿Disculpa? Mingi, hijo ¿Que estas diciendo?

—Lo que escucharon, y lo dejaré claro en este momento, conocí a Hongjoong en el bosque y lo reconocí como mi omega, no es de esta manada y no voy a permitir que lo regresen a la suya— Sus padres no podían creer lo que su hijo estaba diciendo.

—Hay que hablarlo, ¿Puedes salir?— Hongjoong miró a Mingi, este hizo una seña a sus padres para que esperarán.

—Ellos no tomaran bien que este embarazado— El alfa lo sabía.

—No te preocupes por eso, Hyemin— Llamó a la omega encargada de la cocina— Él es Hongjoong ¿Podrías hacerle compañía?

—Por supuesto, un gusto me llamo Hyemin— El menor sonrió con timidez.

—Ya vuelvo.

La omega lo invito a sentarse y le pregunto si gustaba algo de comer.

Mingi regreso a donde estaban sus padres hablando, o más bien discutiendo lo que había pasado hace apenas unos minutos.

—¿Se puede saber que demonios fue todo eso? Ese omega no es de aquí y menos es tu omega— Mingi bufo— ¿En que estas pensando?

—Es mi omega, estará a mi lado cuando sea el alfa líder de esta manada— Soltó con firmeza— Y para que lo sepan de una vez, también esta embarazado.

—¡De ninguna manera será tu omega!— Bramó su madre.

—Entonces yo no seré el Alfa de esta manada, me iré con él si es necesario, conocí a mi omega y se quedará conmigo, seré el padre de ese cachorro— Su padre gruñó.

—No serías capaz de irte...

—¿Quieres ver que si? Y no estoy encaprichado, conoceré a Hongjoong y lo haré mi omega, tendrá a su bebé y yo seré su padre— Mingi no parecía estar jugando, y parecía firme a su decisión.

—Bien— La omega miró a su esposo— Veamos si es cierto que soportaras que te harás cargo de un cachorro que no es tuyo.

—De acuerdo— Aceptó.

—De ninguna manera podemos aceptar eso, ¡Es una locura!¿Cómo vamos a explicar la presencia de ese omega?— Cuestionó la omega— ¿O su embarazo?

—Tengo una idea.

Mingi aceptaría cualquier idea con tan solo poder conocer a su omega.