—¿Que ganas haciendo que Hongjoong se sienta mal?— Hyoeun tan solo miro a su hijo— Ni siquiera pudiste darle una oportunidad.

—Tenías todo para ser el alfa más respetable, tenias a más de un omega dispuesto a ser tu compañero, tener hijos propios, ¿Y qué pasó? Ese omega se apareció y lo arruinó todo— Mingi la miró amenazante para que cuidara sus palabras.

—Yo elegí que el se quedara junto a mí...

—Y ese omega pudo elegir tener un hijo tuyo, pero no fue así, prefirió primero tener a ese niño y ahora ya no puede tener hijos tuyos, arruinó todo— Mingi negó— No te comprendo, no logro entender ¿Por qué seguiste con él?

—Porque lo amo, porque es mi omega y porque es lo mejor que me ha pasado— Hyoeun bufó— Responde ¿Fuiste tú quien le metió la idea que yo estuviera con alguien más para tener un hijo propio?

—Si— Mingi golpeó el escritorio y se levantó violentamente— Entiende que tienes que tener algo con que defenderte por si se enteran de la verdad.

—Y tú entiende que no me importa, sabes que es suficiente— Soltó alarmando a Hyoeun— Yo también ya me canse de esto, de que siempre encuentres la forma de arruinarlo, cansado de que hagas sentir mal a Hongjoong, lo advertí desde el principio aceptaban a Hongjoong o me iba con él y con Jongho.

—No estás hablando en serió— La omega sonrió.

—Lo estoy haciendo, Hongjoong no tiene porque pasar esto, nada de lo que ha pasado es su culpa— La puerta de la oficina fue abierta dejando ver a Hongjoong cargando a Jongho.

—Ya esta todo listo— Murmuró.

—Mingi, podemos llamar a tu padre y hablarlo— El alfa bufó.

—¿Hablar de qué? Si la única forma en qué no abandone está manada es que dejen en paz a mi familia— La omega miro a Hongjoong— Porqué de otra forma no le quedaré.

—Bien, maldición— Gruñó— Si eso quieres esta bien.

—Quiero que sepas que esto no es solo por el momento, tú vuelves a hacerlo sentir mal y pueden pasar muchas cosas— Le sonrió— Ahora vete de mi casa, tengo cosas que hacer.

Hyoeun tenía tantas cosas que decir pero no iba a permitir que su hijo lo dejada todo por aquel omega que se interpuso en su camino, así que salió  y cumplió con lo que su hijo le pedía.

—Bueno espero que con eso todo mejoré— Hongjoong se acercó— ¿Estás listo para unas vacaciones?

—Supongo que sí.

Todo un fin de semana para ellos, nadie más, lo necesitaban para ser muy sinceros.

Irían al único lugar donde podrían tener paz.

Las emocionadas carcajadas de un bebé se escucho por toda la casa, ¿La razón de su felicidad? Había tomado uno de los zapatos de su papá Mingi y ahora se encontraba huyendo para que no lo alcanzará.

—Osito, vuelve con eso, no quieres que papá salga sin zapatos— Mingi lo seguía a una distancia considerable solo para que su hijo huyera.

Pero Jongho lo ignoró, Mingi se detuvo cuando su bebé se subió al sofá y  se sentó abrazando el zapato, ahí el alfa se cuestionó porqué si su pequeño bebé había hecho un berrinche para que trajeran todos sus peluches, prefería jugar con su zapato.

—Mi osito consentido, tienes como quince peluches— Jongho lo observó— Podemos ir por ellos, pero dame mi zapato.

—Papá no— Abrazo el calzado para evitar que se lo quitará ñ.

—Hong, un tierno osito se robo mi zapato— Jongho rió y llevo su manita a su boca— No mi amor, esta sucia— Saco su mano aún sabiendo que a su hijo no le iba a gustar— Te puedes enfermar y no queremos eso ¿Verdad? ¿Me das mi zapato?— El bebé se le quedó mirando.

—¿Papato?— Mingi se le quedó mirando para después sonreír enternecido por la palabra de su bebé.

—Si osito ¿Me lo das?

—No— Y se bajo del sofá para correr a buscar a su otro papá.

—Siento que si lo estoy malcriando— Murmuró para regresar a la habitación.

Mingi hubiera querido ver una de las escenas más lindas, como por ejemplo a su bebé acurrucado en Hongjoong y este diciéndole algo bonito, pero no, en su lugar un zapato volador lo recibió junto a la risa de su traviesos bebé.

—Este bebé está muy travieso— Jongho se subió en su papá omega.

—Mami, no— Hongjoong lo abrazó— Papá ve, ve— El alfa se acercó a la cama y se acomodó junto a sus dos amores.

—Jonggie se divirtió— Murmuró Hongjoong— ¿A donde ibas? Antes de que este osito se robará uno de tus zapatos.

—Hacen falta unas cosas, ¿Descansaste?— El omega asintió lentamente con una cansada sonrisa— Hace unos minutos tenía demasiada energía y ahora ya esta dormido.

—Es un bebé todavía, además quedó satisfecho luego de arrojarte el zapato— Mingi resopló con diversión— Ya puedes ir, yo volveré a dormir abrazando a este osito.

—No me tardaré— Beso su frente y  la cabecita de su bebé.

—Cierra bien— Mientras mientras se acomodaba.

—Por supuesto.

Se levantó para ir por su zapato y  ponérselo, cerró la puerta de la habitación y antes de salirse de la casa reviso que todo estuviera cerrado, quizás era un área privada pero nunca estaba de más estar prevenido, siempre habría quien se quisiera pasar de listo, cuando salió cerró y se fue. No se iba a demorar demasiado solo compraba un par de cosas y volvía.

Y así fue, no mas de media hora y ya estaba de regreso en la casa, dejo las cosas en la cocina y se fue a la habitación donde su linda familia seguía durmiendo, fue una imagen muy tierna, pensaba hacer otras cosas pero era tentador dormir junto a su familia, así que cedió a esa idea y se acomodó para dormir.

Despertó al sentir como golpeaban su pecho sin fuerza, abrió sus ojos y solo pudo ver a su amor número dos.

—¡Mami!¡Papá!— Hongjoong se asomo por la puerta.

—Bien hecho mi vida, la comida esta lista.

Mingi asintió, tallo su rostro y se levantó sujetando a su hijo que aún no se baja de encima, Jongho se acercó a darle un beso a su mejilla.

—Mi bebé es muy tierno— Jongho sonrió— Vamos a comer.

—¡Amm!— Alzó sus bracitos.

Fue el mejor fin de semana que pudieron pasar, pero debían regresar, Mingi aún tenía asuntos que resolver.

Sin embargo la última noche Mingi se encargo de hacerle saber a Hongjoong que sin importar qué pasará, él era el único omega que podría presumir el apellido Song, le hizo saber que él era el señor Song, su madre no tenía más autoridad que él  en la casa, solo era él y nadie más.

Al llegar a su casa, no les sorprendió que los Song estuvieran ahí, al entrar pudieron ver como varios empleados estaban por salir juntos a sus casas, la pareja se desconcertó.

—Se puede saber ¿Que están haciendo?— Cuestionó Mingi.

—Son unos incompetentes— Soltó su madre— No hacen bien su trabajo ¿Con que confianza los dejan aquí?

—Hyemin...

—Ni la llames, fue a la primera que eché— Hongjoong se molesto aún más.

—¿Y con que derecho?— Se atrevió a cuestionar Hongjoong— ¿Con que derecho te das la libertad de tomar decisiones en esta casa?

—Viví aquí lo suficiente para tener el derecho, además esa empleada no es más que una grosera que no respeta a nadie por eso la eché por la puerta de atrás— Hongjoong gruñó.

—Esta es ahora mi casa, yo eligo quien trabaja aquí y quien no, Hyemin regresará porque es a quien más confianza le tengo y tú no volverás a tomarte estas libertades— Hyoeun frunció el ceño— Ahora largo.

—Mingi— Miró a su hijo.

—Estoy totalmente de acuerdo con Hongjoong, no tienes ningún derecho a correr a nuestros empleados que hacen un buen trabajo y menos haber corrido a Hyemin de esa manera tan baja, vete— La omega gruñó molesta y salió sin mas— No tienes que reclamarme nada— Le dijo a su padre.

—Tú eres el Alfa— Mingi rodó los ojos— Él obedece.

—Largo de mi casa— Byunghun observó a Hongjoong para después salir— ¿Alguno sabe donde vive Hyemin?— Tres empleados asintieron.

Con amabilidad uno de ellos se ofreció a llevarlos, el camino fue mas largo de lo esperado, tanto así que Mingi y Hongjoong estuvieron de acuerdo en varias cosas, pero al final llegaron a donde vivía, una casa pequeña a penas para una sola persona, extrañamente Mingi no conocía esa zona de la manada. Golpearon la puerta con delicadeza y esperaron a que abrieran, escucharon la voz de Hyemin y eso emocionó al cachorro.

—¡Nana!— Soltó Jongho cuando Hyemin abrió.

—¿Señores Song?¿Que hacen hasta acá? Pasen— Se hizo aún lado para que pasarán, miró a quien había traído a la pareja y casi lo Regaño con la mirada.

—Mi madre dijo que te corrió y bueno aquí estamos, ¿Por qué nunca dijiste que aquí vivías?— La beta se encogió de hombros.

—Es cómodo para alguien que no necesita mucho— Respondió con total tranquilidad.

—Esta lejos, te toma demasiado tiempo llegar— Soltó Hongjoong con preocupación— Pudiste quedarte en la casa.

—Lo sé, pero otros empleados no tienen una casa propia, yo sí— Sonrió despreocupada— Estoy acostumbrada.

—Hyemin queremos que regreses a trabajar con nosotros, eres a quien más confianza le tenemos para estar a cargó de los demás empleados y para cuidar a Jongho— El cachorrito que se encontraba en el suelo después de un recorrido por la casa los miró— ¿Podrías regresar a trabajar?

—Por supuesto, pensaba regresar mañana ya que estuvieran ustedes, me fui solamente porque su madre se comportó insoportable y no la iba a tolerar— Mingi sonrió— Pero esta es mi casa y no la voy a dejar.

—Al menos podrías aceptar que alguien te traiga, nos daría más tranquilidad— Hongjoong asintió.

—De acuerdo, ya que están aquí ¿Les gustaría cenar?

—¡Si!— Jongho se levantó para abrazar las piernas de la omega.

—Claro entiende la palabra cenar, pero no que me devuelva mi zapato— Bufó el alfa.

Y como Jongho respondió por ellos,  se quedaron a comer junto a la mayor, de paso le hicieron compañía.

—¿No les dije que volvía mañana?— El omega sonrió apenado.

—Ellos insistieron— Hyemin negó, pero ya que, el chico no tenía la culpa.

Que Hyemin regresará a la casa no fue del agrado de Hyoeun, pero ella no podía hacer nada.

Hyemin siempre será un personaje importante en todas mis historias
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