Maya estaba entrando al gran comedor con una sonrisa de oreja a oreja. Se había reconciliado con Tom, y no solo eso, sino que había aceptado venir con ella a su casa durante las vacaciones de invierno.

¿Debió haber consultado con Charlus y Orion primero? No parecían llevarse muy bien. O al menos no los había visto platicar o algo. Pero no, era su casa, así que podía invitar a Tom si ella así lo quería ¿Cierto?. Lo que si tenía que hacer es consultar a sus padres porque tampoco podía llegar de la nada con 3 hombres a su casa. Sus papás seguro la regañarían. Pero bueno, eso no era lo importante ahora.

Llegó a el gran comedor y se sentó junto a sus amigos. Pasó en silencio el desayuno, pero no en un mal silencio, sino que estaba lleno de paz y felicidad de la mañana.

— Maya, te ves muy contenta el día de hoy ¿A qué se debe? — pregunto Orion sonriéndole para después tomar un zumo

— Hoy es un buen día, nada más eso.  y me gustaría que continuara así   —

Los chicos sonrieron y continuaron su desayuno entre risas y juegos. El resto del día transcurrió tranquilo.

****

El tiempo pasó y finalmente llegó el día en el que podrían volver a sus casas ya que la navidad estaba cerca.

Maya empacaba felizmente sus cosas y se alistaba para bajar al desayuno. Podría ver de nuevo a su familia, y no solo eso sino que podría presentarle a sus amigos.

Al inicio de este año había estado muy preocupada porque no sabría si sería capaz de adaptarse, pero sus amigos le habían ayudado y el proceso se le había facilitado. Incluso Tom con el que aunque peleaba a veces, siempre se reconciliaban.

Cuando le dijo a sus papás que llevaría amigos, casi había jurado que le dirían que no. Porque no había recordado sino hasta hace dos días que no les había avisado, pues se estaba divirtiendo mucho. Su madre estaba muy contenta con que fueran sus amigos, como no tenían casi contacto con el mundo de la magia más que por ella, estaba ansiosa por conocer a otros magos. Y su papá no había estado muy contento, le había dicho que porque no llevaba amigas mujeres, pero siendo honesta nunca había tenido muchas amigas, solía llevarse mejor con los hombres.

Termino de guardar sus cosas y bajo al gran comedor. Estaba un poco ansiosa porque no les había comentado a Orion y Charlus que Tom iría, y viceversa, porque sabía que ellos no se llevaban muy bien, pero tenía un poco de miedo de cómo reaccionarían al enterarse de que pasarían básicamente las vacaciones de navidad juntos, o al menos una semana.

No podía meter como es que a Orion y Charlus no les caía bien Tom, pues a ella le parecía un joven muy culto, educado, y bien parecido. Okey, es cierto que a veces no la había tratado muy bien, pero entendía que todos tenemos cosas que nos pasan en el día que pueden hacer que reaccionemos de manera incorrecta a las cosas, entonces no lo culpaba.

— ¡Buenos días! — saludó en la mesa a sus amigos
—Hola Maya — constaron al unísono
—¿Emocionados? — pregunto Maya con una enorme sonrisa en el rostro
— ¡Claro que si! ¿Que es mejor que salir de vacaciones y estar con mis mejores amigos? — dijo Orion muy contento
— No puedo esperar a llegar a casa, quiero que conozcan mi hogar y a mi familia — dijo Maya aún sin quitar la sonrisa de su rostro

Los chicos siguieron platicando, y al terminar el desayuno, Orion y Charlus fueron a su alcoba a terminar de preparar sus maletas. Como Maya ya había terminado mejor de dirigió a la mesa de las serpientes, donde no tardó ni un segundo en encontrar al joven que se estaba metiendo en sus pensamientos.

— ¡Hola Tom! — saludó energéticamente a su amigo
— Buenos días Maya
— Tom, ¿Ya estás listo?
— Lo siento Maya... pero no voy a poder asistir — Dijo Tom levantándose de la mesa y empezando a caminar

Maya sintió como si el mundo se estuviera cayendo, puede que sonara exagerado, pero realmente quería que él fuera con ella. No entendía que estaba pasando, tal vez realmente no estaban destinados a tener si quiera una amistad. Tal vez el realmente la odiaba y solo había estado jugando con ella. Aunque nada de eso tenía sentido. Porque si ese fuera el caso no hubiera aceptado ir con ella desde un inicio. La hubiera mandado lejos cuando lo invito a pasar la navidad con su familia. Pero no fue así.

— Tom... dime que no es enserio, yo ¿hice algo mal? — pregunto Maya con tristeza en su voz

Tom no contesto, seguía caminando y lentamente se alejaban del comedor, pero está vez Maya no quería irse sin tener alguna explicación, y no planeaba pelear con el.

— ¿Tom? Responde por favor, no me ignores

Tom hizo caso omiso y siguió avanzando. Maya estaba empezando a enojarse, estaba bien que no quisiera ir, tal vez se había arrepentido, pero no tenía porque tratarla así.

Cuando finalmente ya estaban más alejados del comedor, Tom la agarró del brazo y la metió en un cuarto.

— Tom, ¿que pasa?

— Maya, necesito decirte algo

Maya se dio cuenta de que Tom se veía algo nervioso, algo que la extraño, Tom no era de las personas que se preocupaban por cualquier cosa.

— La razón por la que no puedo asistir... Maya, lo he estado pensando, y cada vez que me acerco a ti, hay algo en mi que es diferente. Maya no puedo estar tanto tiempo cerca de ti si no se que es lo que está pasando

Maya se quedó completamente en silencio y sus mejillas se enrojecieron.
¿Acaso Tom le había dicho que le gustaba?

____________________

Hola! Aquí está el nuevo capítulo, espero que les guste ❤️