A Gamboa le hicieron pasar otra vez a la sala de interrogatorio de la Seguridad de la Luna, esa sala diáfana de paredes blancas, en la que solo había una sencilla silla, también de color blanco. Se sentía aturdido en un lugar tan extraño. Aún no se había repuesto de su visita a Castillo en el hospital. La inteligencia artificial sonó enseguida, nada más entrar, sin que le diera tiempo a tomar asiento.

Estimado señor Gamboa, su ayuda es imprescindible para resolver este caso. Le agradecemos sinceramente su presencia.

Hemos encontrado a John Carter y, como ya nos adelantó el modelo matemático, él es clave en esta investigación.

—Una buena noticia. ¿Carter les informó de algo interesante?

Sí, aunque no como nosotros esperábamos, sino de forma insospechada.

—¿Qué pasó?

Hemos encontrado algunas porciones de su cuerpo en "El Mirador" en un estado lamentable. Decididamente, esto es obra de un perturbado.

Usted tenía razón. Hay un psicópata en la Luna.

—Entonces, pensarán como yo que este caso está relacionado con el crimen de D'Arcangelo.

Con los nuevos datos el modelo matemático ahora estima una probabilidad de un 87% de que así sea.

—¿Cuál será su línea de trabajo ahora?

Seguimos analizando los restos de Carter, pero mucho nos tememos que el caso se quedará estancado como el de D'Arcangelo. Como sabe, el modelo no funciona muy bien con los psicópatas.

—Entiendo.

También estamos analizando el dossier sobre el caso Víctor Smith en el que el teniente Castillo estaba trabajando. Nos sorprende que no nos comentara nada la última vez que estuvo usted aquí.

—Intenté explicárselo sin éxito cuando hablé de la trama rusa, pero ustedes no me creyeron. Los asesinatos pueden estar relacionados.

El caso muestra similitudes importantes con el asesinato de Carter. En ambos crímenes el asesino pisó la mano de la víctima, imprimiendo huellas en su piel. Hay coincidencias parciales. Puede ser el mismo asesino.

—La persona que ustedes buscan es un norteño con una extraña mancha en el cuello. Es extremadamente peligroso.

Efectivamente, algunas holocámaras nos han permitido conocer su descripción. Seguridad lo está buscando activamente, por ahora sin éxito.

—Entonces debería ser cuestión de tiempo.

Esperemos que sea así, pero no basta con detener a este sospechoso. El modelo sugiere que el caso puede ser más complejo de lo que parece.

—Eso también intenté explicarlo. Luchamos contra una red de agentes.

Hay otro fallecimiento más que estamos investigando. El ingeniero naval Ernesto Mendaña murió durante su viaje a la Luna. El caso, inicialmente catalogado como muerte natural, ha sido reabierto.

Si resulta ser otro asesinato sería importante porque, salvo John Carter, no había otros norteños en la nave.

Tampoco nos indicó nada sobre esto, por cierto.

—Solo ahora estoy consiguiendo que ustedes me escuchen. Si me quisieran prestar atención les sugeriría abrir otra línea de investigación adicional.

Díganos, por favor.

—Permítanme visitar el escenario del crimen de Íñigo D'Arcangelo.

Es una petición inusual. Usted no es policía. ¿Qué espera encontrar allí?
Nosotros ya lo investigamos a fondo.

—Iré acompañado por Sofía Tolima, médico forense de la policía de Cartagena con quien analicé el asesinato de Víctor Smith. Quizá nos llame la atención algo que les sirva para reorientar el caso.

El modelo matemático autoriza el procedimiento. Así lo haremos. Una última pregunta:
¿Qué hacen en la Luna las personas que investigan el caso Víctor Smith?

—Vinimos interesados por la similitud de los dos crímenes, el de Smith y el de D'Arcangelo. Pensamos que pueden haber sido perpetrados por la misma persona.

Es curioso. El modelo matemático no está de acuerdo con su afirmación  y, además, empieza a cuestionar su sinceridad, señor Gamboa. Me temo que lo mantendremos muy vigilado en su visita a la escena del crimen de D'Arcangelo.

Necesitamos su ayuda. No nos defraude, por favor.