CAPÍTULO 16

EL ENVIADO (SEGUNDA PARTE)

-¡Oh por Dios! Si eres tú.

Andrew sonrío para sus adentros, no pretendía ser descubierto tan pronto, quería primero ganarse la confianza de la joven y una vez que esto sucediera podría contarle quién era él y ponerla al tanto de todos los detalles incluso de los más oscuros de su ser.

Ella no dejaba de mirarlo, había un brillo en sus ojos que él ya no tenía, Elena se encontraba rebosando de vida mientras que él hacia mucho había renunciado a ese derecho. En el momento le pareció lo indicado, pero analizando bien os hechos, no estaba tan seguro que al final la decisión tomada fuera la correcta.

-Dimelo Andrew, ¿Eres tú el enviado? _Le volvió a preguntar aunque ella ya sabía la respuesta, un presentimiento, le decía que sí.

-No estás equivocada. _ Se limitó a contestar.

Elena notó el cansancio en su rostro y tuvo la impresión de observar a un hombre adulto y no a un chico de su misma edad, como si los años lo consumieran en silencio, no en apariencia pero sí en espíritu.

Andrew volvió a sonreir de esa forma que la derretía, el muchacho le atraía de una manera que no podía explicar, era como si una fuerza extraña los envolviera, como si se pertenecieran y solo esperaban el momento justo para encontrarse.

-Bueno, ya me descubrió señorita Holmes, supongo que le debo una explicación.

-No una, miles de ellas. Siento que me voy a volver a loca en cualquier instante.

-Ok, soy todo tuyo. _Añadió, escondiendo una pícara sonrisa que hizo que Elena se sonrojara.

-Son tantas cosas, no sé por dónde empezar.

-Qué te parece si iniciamos por la pintura.

-¿El ángel y el demonio?

-Así es.

-Susanne me dijo que representaba la batalla entre el bien y el mal, ahora entiendo que es una profecía que debe ser cumplida. He llegado a pensar que el ángel eres tú, por eso debía encontrarte para entregarte el libro y que pudieras enviar a esa criatura a donde pertenece.

-Te informaste bien, se llama Astargon, aunque no lo creas alguna vez fue humano, pero encontró el Libro Oscuro y su corazón se corrompió, pactó con fuerzas malignas y se convirtió en la bestia que ya conoces. Y lo más irónico, es que él perteneció a la Orden, era la mano derecha de Sir Jacobs.

-Oh vaya, eso no lo vi venir.

-¿Qué más quieres saber?

-¿Por qué mi familia está envuelta en esta locura?

-No es exactamente tu familia, es la mansión, ahí vivía Astargon. Al comprar tu tío la propiedad también adquirió la maldición que venía con ella. He estado atento, vigilando pero no había sucedido nada hasta hace como 10 años.

-La muerte del tío Holmes. _Agrega Elena.

-Así es, y la llegada de tu padre. Se ha comportado diferente contigo ¿Cierto?

-Sí, he llegado a pensar que no es humano, que no es mi papá.

-Lo es, pero no es consciente de sus actos, su alma esté atrapada y oculta en alguna parte de la casa, un ente maligno poseyó su cuerpo.

Es entonces cuando Elena recuerda los frascos, aquella hermosa luz.

- ¿Qué sucede? _Interroga Andrew al notar su semblante tenso.

-Cuando bajé al sótano encontré cuatro frascos que brillaban, su luz era, no puedo explicarlo, y en cada uno de ellos se formó el rostro de alguien, incluyendo a mi padre.

-¿Quién más?

-El chofer, el ama de llaves, y no logré ver el cuarto frasco, pero creo que se trataba del señor Buntjen, mi tutor.

-Astargon puede dominar demonios de menor categoría que él, probablemente ambos han sido poseídos.

-Ahora comprendo por qué se comporta así conmigo, tienes razón, no es él.

_El alma de tu padre fue removida, el demonio tiene absoluto control.

-¿Y Susanne y Jürgen? Ellos no parecen estar poseídos.

-Puede que no, pero si vistes sus almas, son manipulados, mientras que Astargon las conserve podrá hacer con ellos lo que le plazca.

-Debemos ayudarlos.

-No podemos intervenir.

-Como que no, debe haber una forma.

-Elena, hay que ser pacientes, para devolver las almas, es necesario llevar a cabo un ritual que se encuentra en el Libro de los Hechizos, no es tan sencillo.

-Pues entonces lo haré yo, sólo dime cómo.

-Es magia muy antigua, además se necesita de dos para realizarlo y yo no puedo entrar en la mansión, en el momento en que lo haga seré descubierto.

-¿Qué debo hacer?

-Te recomiendo que uses esto por el momento.

Andrew le da una cadena con un pendiente, es un pequeño cristal.

-¿Qué es?

-Absorberá tu energía evitando que descubran tu identidad.

-Una última pregunta.

-Adelante.

-Estuve cuando invocaron a Astargon, él sabía que tú y yo estábamos cerca pero no podía determinar dónde ¿Por qué? De alguna forma, nos percibió.

-Primero déjame decirte que fue imprudente tu actuar. Lo que viste es sólo una proyección, su poder aún es débil pero conforme llegue la luna sangrienta, irá en aumento como los tuyos.

-¿Los míos?

-Ya habrá tiempo de hablar de eso.

Elena trataba de asimilar todo lo escuchado, ya no se sentía tan perdida, encontrar a Andrew le renovaba las fuerzas, no estaba sola en toda aquella locura. El misterio de la Mansión Holmes se iba desentrañando poco a poco,siendo ella y su acompañante una importante pieza del rompecabezas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top