Calidez y Frialdad

La sonrisa inocente del pequeño Neji es lo último que Tenten recordó cuando despertó, su cuerpo estaba agotado sintió como su chakra fue por completo drenado y apenas se recuperaba de eso, su cabeza dolía.

La tomó cuando se levantó.

—Ah ya estás despierta, lamento esto, el dolor de cabeza desaparecerá pronto.

Tenten dirigió su mirada a la madre de Neji quién le sonreía amable, sentada con las manos atadas.

La castaña se alarmó levantándose de inmediatamente se alarmó y buscó a su alrededor.

—Tranquila, mi hijo volverá pronto, fue a buscar a los demás miembros del clan Hyuga —Asa bajó la mirada con seriedad— dios eres tan débil físicamente, en serio que pensé que despertarias pronto pero ya llevas horas dormida, tu fuerza solo es emocional y en espíritu, creo que eso es bueno, le gustas a él de esa manera.

—Usted... —Tenten ya no aguantaba la manera en la que jugaba con ellos, estaba enojada— si le hizo algo a Neji de nuevo yo...

—Tenten.

La chica volteó de inmediato observando a Neji con varios miembros de su clan detrás de él, ella corrió hacia él mientras los Hyuga custodiaban a Asa.

—¿Estás bien? —le miró preocupada— ¿ella le hizo algo de nuevo a tu mente?, ¿recuerdas...

El chico la tomó por los hombros y la miró directo a los ojos castaños.

—Estoy bien, ella no hizo nada —la manera en la que él hablaba tan calmado alivió a Tenten, era él ella lo supo de inmediato— soy yo.

Y Tenten sonrió aliviada.

—Tengo que terminar con esto, puedes irte de regreso a la aldea Tenten, estaré bien.

Ella se alarmó de nuevo.

—De ninguna manera Neji, me quedaré contigo hasta que la misión termine.

Vio la duda en la mirada de Neji por unos segundos sorprendiendose, pero luego él volvió a mirarla con seriedad y asintió aceptando.

—Vamos.

Fue lo último que mencionó al separarse de ella, Tenten no pudo quitarse la preocupación durante todo el camino.

Finalmente llegaron al templo antiguo, Tenten se cuestionó porque hacer una ejecución en un templo tan hermoso como lo era el que tenía en frente.

Todo a su alrededor estaba cuidado, las plantas, los árboles, la madera y la pintura en el parecían hechas de materiales costosos, el color oro en algunos acabados le parecieron a Tenten hermosos combinados con el café de la madera por todas partes.

Cuando Tenten vio a Hiashi Hyuga rápidamente hizo una reverencia de respeto.

—Bien hecho a ambos —el mayor les dijo con seriedad mientras levantaba la mano hacia los Hyugas que rodeaban a Asa— llevenla a la habitación principal, vigilenla a ella y a los alrededores.

Asa sonrió hacia Hiashi de una manera cruel.

—Sigues siendo el mismo de siempre Hiashi, dar órdenes y seguirlas siempre te sentó a la perfección, todo lo opuesto a Hizashi, siempre lo odié.

Ambos se miraron y Tenten sintió la tensión en la habitación.

—Lamento que todo haya acabado así Asa, en memoria de mi hermano hago esto —él avanzó hacia ella viéndola con seriedad cuando ella sonrió amable de nuevo.

—No, no lo haces por Hizashi, lo haces por la preservación del clan Hyuga, esa siempre fue la razón de todo lo que hicieras y lo que haces ahora.

Asa avanzó junto con su escolta guiandola sin dejar de sonreír, pronto solo tres personas quedaron en la entrada del templo.

—Tío.

El mayor se dirigió a Neji.

—Tengo algo más que pedirte.

Hiashi asintió con la cabeza aceptando escucharlo con atención.

—Quiero ser yo quién realice la ejecución.

Tenten no pudo quedarse sin expresar sorpresa y miedo a la vez.

—¿Qué?... Neji eso... —Hiashi parecía totalmente confundido.

—Después de todos estos años es lo menos que puedes hacer —Neji frunció el ceño enojado— lo sé todo así que ya no hay nada que ocultar— Tenten continuaba viendo totalmente estática la furia y decisión de Neji— acabaré con la vida de mi madre con mis propias manos, no dejaré que nadie más lo haga, nadie tiene el derecho ni siquiera tú.

—Neji... —Tenten llevó las manos a su boca con miedo.

¿Acabar con la vida de su propia madre?, eso no era correcto en muchas maneras, nadie debería pasar por tal cosa, la carga emocional de Neji podía desbordarse en segundos.

Tenten tuvo miedo, miedo por Neji.

Los ojos de Hiashi se dirigieron hacia Tenten.

—No creo que tu compañera deba ser parte de esta conversación, esto solo le concierne a los Hyuga por seguridad la mandaré a Konoha ahora, y a ti también, retirense.

Hiashi dio la vuelta dando por acabando la conversación.

Tenten observó como la ira en las facciones de Neji crecía sin contenerse.

—Tu perdón en el exámen chunnin también fue parte de esto, parte de la culpa que tenías, ¿no? —Hiashi se detuvo en seco al escuchar el reclamo de Neji— jamás te perdonaré que no me des la vida de mi madre a mi después de todo lo que pasó entre ustedes y ella en esa misión, ella dio su vida y el clan le pagó tratandola como criminal.

—No sabes de lo que estás hablando Neji —Hiashi volteó hacia él— acompáñame, hablemos en privado sobre tu decisión, yo la respetaré si continúas con ella después de escucharme.

—Bien hablemos pero Tenten se quedará aquí hasta que yo me vaya.

Después de ver a Tenten de nuevo con seriedad Hiashi aceptó y continuo su camino esperando que Neji lo siguiera.

—Neji.. no puedes hacer esto, ¿ella te hizo algo?, ¿te está controlando de nuevo? —Tenten se colocó frente a él preocupada— si es así le diré a Hiashi lo que hizo en ese mundo inmediatamente —Tenten caminó para alcanzar a Hiashi pero el agarre de Neji la detuvo.

—No me hizo nada... —Neji bajó la mirada aún enojado— sólo me mostró un recuerdo eso es todo, él de ahora soy yo completamente y lo sabes.

Así era, Tenten lo reconocía con solo mirarlo a los ojos, ese Neji era su Neji.

No pudo dejar la inquietud en su corazón, no podía dejar que se dejará llevar por la furia de su decisión quería apoyarlo y cargar ese peso con él.

La pregunta era si él permitiria que así fuera.

Entonces él la abrazó tomándola por sorpresa totalmente, su abrazo fue tan cálido que Tenten estuvo a punto de llorar.

Ese niño en soledad que conoció en aquella cabaña parte de una ilusión, la sonrisa inocente de ese niño esperando a su madre vino de inmediato en su memoria.

—Quédate cerca y espérame hasta que esto termine.

Tenten no quería separase de ese abrazo pero no era el momento para pensar en ella egoístamente, solo observó preocupada como se iba dejándola sola.

Bajó la mirada y supo de inmediato a dónde dirigirse.

Encontró a Asa en una enorme habitación, sentada en el centro de ella.

—¡Oye no puedes estar aquí son órdenes de Hiashi-sama! —Reclamó un miembro del clan Hyuga pero de inmediato este se detuvo en seco, toda la escolta que rodeaban a la mujer cayeron inconscientes.

Asa sonrió.

—No lo entiendo... —Tenten miró confundida e irritada— ¿Por qué no te vas si puedes hacer esto?, ¿por qué no escapas de tu propia ejecución?

—Ya me cansé de huir, una niña como tú no lo entendería nunca —Asa le dedicó una sonrisa amable al igual que su tono de voz— créeme cuando te digo que la ignorancia es también una bendición.

—¡No entiendes el daño que le haces a Neji!

Asa borró su sonrisa.

—¿Qué clase de madre deja que su hijo la mate con sus propias mano? —Tenten gritó ya sin contener su enojo.

—Mi hijo decidió eso por su cuenta, ya es un adulto responsable de sus propias acciones.

—¿Qué fue lo que le mostraste?, ¿qué es lo que quieres?, no lo entiendo —Tenten habló frustrada— déjalo en paz, él estaba mejor sin tí, incluso si eres su madre eres la peor persona con la que el podría tener relación.

—Nunca quise hacerle daño, amo a mi hijo y solo quería que dejara de sufrir como lo hace hasta el momento.

—Entonces, ¿por qué?

—Te lo mostraré si quieres, aquella memoria que le mostré —Asa sonrió ligeramente bajando la mirada— pero no te puedo asegurar de que lo que veas sea agradable, quizás aprendas que las cosas son mejor como están o... que hubieras querido que me llevara todo el sufrimiento de Neji como planeaba hacerlo en un principio.

Tenten bajó la mirada.

¿Realmente quería eso?

¿Y si después de ver lo que sea que hizo que Neji decidiera matar a su propia madre ella también estaba de acuerdo?

¿Eso era bueno o malo?

Realmente quería comprenderlo todo, ¿pero a qué costo?

—No te obligaré a nada, ya te lo dije a veces la ignorancia es una bendición —Asa cerró los ojos con expresión tranquila.

Tenten se arrodilló frente a ella.

—Muéstramelo.

Asa no sonrió, se limitó a ver cómo la chica frente a ella caía inconsiste entrando a su memoria.

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Gracias por leer esta increíble historia ❤️🤗 cuidense mucho

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