No era de sorprenderse que Papyrus el gran miembro de la guardia real no supiera demostrar sus sentimientos, siempre terminaba lastimando a alguien pero esta vez sintió algo incómodo. Mettaton quien estaba enamorado de el pero trataba de controlarse le llevo un ramo de flores, realmente sabía que las flores acabarían mal pero no perdía nada con intentarlo. Al entregarle las flores el esqueleto las lanzo al suelo, el robot esperaba alguna acción así ya que siempre le rechazaba sus regalos que hacía con mucho esfuerzo.

Sin ningún respeto por el regalo comenzó a pisar aquellas flores con desprecio, algunas lágrimas salieron de los visores del robot hasta que este se detuvo. Sus pares de ojos estaban desbordantes de lágrimas y se marchó corriendo intentando contener ese dolor que sentía, el esqueleto solo lo vio irse en silencio. No podía hacer nada, los débiles debían ser destruidos y Mettaton estaba demasiado blando. Sans estaba cerca y vio todo lo que paso, se acercó y levanto con cuidado las flores del piso.

Que mierda estás haciendo... - afirmo el esqueleto furioso sin motivo-

Conozco tu forma de pensar pero, fuiste un poco demasiado duro con el...- trato de rescatar aquellas flores las cuales no estaban mal-

Tú no te quedas atrás, ambos son igual de blandos.... -cruzo su brazo rechazando una vez más aquellas flores-

Entonces no te importa si me voy con el, quien sabe... tal vez algo surja... -sonríe y se aleja con las flores-

Vete si quieres!!! No me interesan ninguno!!!... -estaba molesto pero consigo mismo por no aceptar al frágil robot-

En la noche tenia pesadillas sobre Sans con Mettaton, él era su querido robot. Él lo quería... de una forma egoísta para él solo, estaba mirando al techo pero no lograba conciliar el sueño. Se levantó molesto y se dirigió al campo de flores Echo, sabía que allí solía ir el robot a veces. Allí estaba aún llorando, sufriendo solo en la profundidad de las flores. Podía oírse a las flores llorar a su alrededor ya que repetían lo último que habían oído, el robot estaba aferrado a sus piernas sin poder controlar su llanto.

No sabía cómo acercarse hasta que sintió unas manos detrás en su piernas que lo empujaron hacia adelante, este dio unos pasos hacia adelante al ser empujado y volteo para alcanzar a ver a Sans antes de que se teletransportara. El robot volteo viendo al delgado esqueleto, limpio sus lágrimas rápido.

Qué.. Haces aquí Papyrus... ya déjame solo... -Dijo aun con su voz quebrada intentando controlar su llanto- ya no volveré a molestarte si es lo que quieres pero déjame en paz...

-se acercó unos pasos en silencio sus palabras no eran su mejor arma, pero tampoco lo eran sus huesos-

Ya vete...-lo miro molesto y triste a la vez, aun con lágrimas en sus ojos-

-movió su boca para decir algo pero decidió callar y solo sentarse a su lado-

Al sentarse Mettaton se apartó un poco pero el esqueleto lo tomo con una de sus manos de la cintura y lo atrajo sentándolo a su lado, ambos se quedaron en silencio y el llanto del robot se calmó. El esqueleto busca la mirada del robot que no le correspondía, sabía que si lo miraba todo lo que había hecho quedaría atrás. Lo tomo de la barbilla haciendo que sus miradas se encontraran, la mirada neutral del esqueleto y la triste y dolida mirada del robot. El robot miro sus cuencas y dio una leve risa, sabía que el esqueleto no podía ser romántico, ni tierno, ni amable pero lo intentaba a su manera. Así se apartó y el esqueleto dejo que se pusiera de pie, tenía una muy leve sonrisa en su rostro, se sentía algo mejor. Le dio una giñada y acaricio su hombro para irse caminando entre las flores.

Te tiene loco... -dijo sans acostado alado de su hermano con una gran sonrisa-

Cállate!!! -rojo y cubriendo su rostro-