https://youtu.be/a5l2OF1byrE

Kenichi: *aclarando su garganta y lee un pergamino* En total remordimiento, yo, el comandante del cuerpo de caballeros del espíritu del agua, ante su majestad y la administración de familiares de la Valière, Son Kenichi Chevalier de Uzumaki, en el territorio de la academia de magia de Tristain, declaro que, con mi mano, di un "masaje" a la señorita Tiffania Westwood en su pecho de forma inapropiada. No fue por voluntad propia, sino por una petición ¿Eso es irreal? De la receptora, por lo que el motivo sexual está completamente fuera de lugar. Año #### del calendario Brimir.

Son Kenichi Chevalier de Uzumaki.

El pelirrojo con puntas negras dio una pausa al leer la sentencia. En estos momentos sólo estaba en ropa interior, su ropa y su manto estaba en una silla. Al lado de él, estaba Siesta con una sonrisa y detrás de ella, Louise estaba sentada y atenta a la declaración de su novio/familiar. Ella emanaba un aura fría y su cabello levitaba, la ira y celos estaban altos, no ha dejado de estar así por 3 días. Hasta recordó el día en que fue descubierto y utilizó la táctica de su amigo Aaron, pero no le sirvió de mucho ya que Louise furiosa y entrenada por él, superó su velocidad y lo interceptó y fue llevado a la habitación de la academia para recibir su castigo.

Siesta: ¿Qué dice usted del remordimiento de Kenichi-san, señorita Valière? – la peli rosa da un suspiro y responde.

Louise: Rechazado.

Kenichi estaba con una ceja crispando, ¿Ni con eso estaba satisfecha? Por más que trató de explicar ella estaba enojada.

Kenichi: ¿Cuántas veces voy a decir lo mismo? Yo terminé tocando por petición de la misma Tiffania. ¿Así de celosa puede ser? Entiendo su enojo, pero esto es pasarse. – Su ceja crispaba mucho más, Louise no le dejó salir y para asegurarse, le quitó su ropa. Pero en medio de sus pensamientos Siesta se acerca.

Siesta: Kenichi-san, tengo una pregunta.

Kenichi: ¿Sí? – dijo de forma neutral, por lo que ella da una mirada seria.

Siesta: Las cosas de Tiffania-san ¿Son reales?

Kenichi: Lo son.

Siesta: ¿Se sienten así? – ella toma las manos del Uzumaki y hace que apriete sus pechos sonrojando al pelirrojo con puntas negras.

Kenichi: Aspecto similar, sin embargo...

Siesta: ¿Eran más grandes? – el Uzumaki sólo aleja su mano y asiente. - ¿Te gustaría tocarlas de forma directa? Así se puede evaluar el tamaño de forma correcta.

Louise: Oh, eso no. – da un golpe con la fusta en la mano a Siesta y a Kenichi en su cola.

Kenichi: ¡Eso duele! – ella tenía el ceño fruncido y miraba a otro lado.

Louise: ¿Y qué hay de tu remordimiento? - Su voz era atemorizante, además que su cabello se levantaba.

Kenichi: ¿No te parece suficiente?

Louise: ¿Crees que es suficiente? ¿La tocaste porque te lo pidió? ¿Se siente bien? ¿Acaso quedaste satisfecho en tocarlas? ¡A lo mejor, sentiste un gran placer! – el enojo y los celos se notaba, si bien era algo atrevida, no lo decía a no ser que estén en su momento íntimo, pero que él haga eso a otra chica...

Kenichi: Si eso crees... - se levanta, toma sus cosas y se dirige a la puerta.

Siesta: ¿A dónde vas?

Kenichi: A beber, no voy a quedarme así. – una vez termina de vestirse, se retira de ahí.

Louise: Espera... - pero el Uzumaki cierra la puerta.

Siesta: Creo que fue demasiado. – dijo algo apenada mientras que Louise sólo baja la mirada.

Dado que era de noche, él sólo se iba a su base a tomar algo, de paso que se topó con Kirche y el maestro Colbert en una posición comprometedora mientras se lo llevó a su cuarto.

Kenichi: No vi nada. – desvía la mirada nervioso y se va de ahí, él pasó por el comedor y fue testigo de otra discusión de Guiche y Montmorency.

Guiche: Vamos Montmorency ¡No digas nunca! ¡Yo soy solo para ti!

Montmorency: Entonces ¿De quién es esta ropa?

Guiche: Es un regalo para ti que recibí ayer.

Montmorency: Entonces ¿Por qué hay de varios tamaños? ¿A cuántas planeabas regalar esto? – Kenichi estaba con una cara de póker y se dirige a la base.

Kenichi: Este par no cambia. – Sigue avanzando y ve a los miembros del escuadrón pasarla bien con sus admiradoras, hasta Malicorne hablaba con una chica de primer año, él también las tenía y le levantaba un poco el ánimo. Finalmente llega a la base y ve a Indra haciendo maniobras con las cartas. – Hola Indra.

Indra: Oh, Kenichi, no apareciste en 3 días. – dijo algo confuso.

Kenichi: Sucedieron malos entendidos y bueno, no pude salir de la habitación durante estos 3 días.

Indra: Ya veo ¿Cuidarás el lugar?

Kenichi: Sí, puedes descansar. – Indra asiente y se retira mientras le daba las cartas, de paso se sirvió algo de cerveza que estaba en la despensa, era una despensa muy grande, dado que Indra no era de emborracharse rápido, había decenas entre cervezas y licores, él se acerca y saca una botella de cerveza y un vaso para echarse en un sofá y se pone a beber.

Mientras que Louise estaba acostada en la cama de su habitación pero no podía conciliar el sueño.

Louise: ¿Realmente Tiffania le pidió hacer eso? ¿No es sólo una mentira? Será mejor que le pregunte a ella. – Trata de cerrar los ojos pero le imposibilitaba conciliar el sueño. – Maldición, sin él no puedo dormir bien.

Al día siguiente.

Los cabaleros estaban reunidos en la base, la conversación era furor.

¡Guiche! ¡Este ramo de rosas es genial! – el que dijo eso era Gimli, un chico que más que un mago, parecía a un guerrero, se unió días antes del combate de Indra y Kenichi y pudo adaptarse al entrenamiento.

Guiche: Je ¿Qué puedo decir? Soy tan popular. – se echa a reír mientras se hundía en los regalos. Desde el combate, el cuerpo de caballeros se hizo tan popular, todos los que formaban parte de ese grupo estaban el top 1 de los más admirados, en especial el dúo Dragneel-Uzumaki.

Hablando del par, Indra estaba aprendiendo de la escritura mientras que el pelirrojo con puntas negras estaba entrenando en la máquina de gravedad, aunque uno de los que pertenecían al grupo de caballeros lo acompañaba, ese era Reynald, él es el más aplicado de la clase y un buen estratega. Su admiración por el pelirrojo había empezado desde que derrotó a Guiche, pero dado que en ese tiempo él era sólo un mero plebeyo, no podía acercarse a él con facilidad, pero con los logros que consiguió, el respeto que se ganó y un puesto concedido, él no dudó en unirse.

Kenichi: 50,000. – se pone de pie luego de ejercitarse sólo con una mano.

Reynald: Vaya, sí que ha superado el marcador.

Kenichi: Eso parece. – él le entrega una toalla. – Gracias. Aunque me sorprende que estuvieras presente.

Reynald: Quería ayudarle y me sorprende que usted use este lugar para entrenar.

Kenichi: Bueno, es verdad que lo suelo usar como castigo para aquellos que no asisten al entrenamiento o causa problemas.

Reynald: Eso es verdad, sí que impone el respeto, siendo sinceros, podrías ser un gran líder.

Kenichi: Je, no tienes idea. – se pone a beber un poco de refresco. – En vista que mi entrenamiento ha finalizado. Puedes descansar, hoy estoy de ánimos y tienen el día libre.

Reynald: Gracias. – se retira y el pelirrojo sonríe.

Kenichi: Je, jamás imaginé que terminaría llevándome bien con los estudiantes. – mira el cielo. – 1 año aquí y cómo cambian las cosas. Madre, padre, hermanos, cuánto los extraño. Je, no me imagino cómo reaccionarán después de que les cuente todas las aventuras en este mundo.

Camino a la casa, se topa con Indra quien recién había despertado.

Kenichi: Buenas tardes Indra, sí que dormiste mucho.

Indra: Je, no tenía ganas de levantarme.

Kenichi: Entonces espera un momento, para ir a comer. – Indra asiente, tras unos minutos ambos se dirigen a la cocina mientras que le contaba lo que había pasado.

Indra: Así que eso pasó, je, no sé si admirarte o darte un golpe.

Kenichi: Bueno, ella me lo pidió.

Indra: Ahora que lo explicas y siendo sincero, al principio no te lo creería, pero recordando la inseguridad de Tiffania, además tu eres su primer amigo, en parte entiendo el por qué Louise está enojada.

Kenichi: Sí lo sé, pero bueno. – ingresan a la cocina de la academia y todos los empleados le saludan con confianza. – Hola a todos.

Marteau: Oh, bienvenidos chicos, los prepararemos de forma inmediata el buffet.

Kenichi: Muchas gracias. – ambos se sientan y siguen hablando de cosas triviales, además que respondían a las preguntas de algunos cocineros con respecto al combate de hace unos días.

Indra: No pensé que nuestra popularidad aumentaría.

Kenichi: Lo sé, yo tampoco me lo esperaba. – ambos beben más cerveza mientras recibían 2 platos de sopa.

Indra: No importa cuántas veces tome esto, siempre pediré más. – comía con gusto el alimento.

Kenichi: Sí, pero lo demás no se queda atrás. – dijo con su plato terminado y le daban otro.

Indra: El hambre se nota. – Kenichi muestra una sonrisa y toma un pan.

Kenichi: Sabes bien que soy un saiyajín, debo comer mucho. – come un trozo de camote mientras terminaba su quinto plato.

Indra: ¿Y que harás luego?

Kenichi: ¿Juegos de mesa?

Indra: De acuerdo.

Después de un buen almuerzo, estuvieron practicando un poco con los libros de la academia hasta que ya cayó la noche, ambos procedieron a ir a la base, algo que notaron es que los caballeros de primer año si estaban presentes, pero no había rastros de los de segundo o tercero.

Indra: Qué extraño, no veo a Guiche y a los demás. – pero ve a Reynald. - ¡Hey Reynald! ¿Has visto a los demás?

Reynald: No, fui a sus habitaciones pero no estaban ahí.

Indra: Me parece extraño. Pero bueno, estarán haciendo algo productivo.

Pero lo que ellos no sabían es que en uno de los patios había un agujero como para que entraran personas de uno a uno, ¿Quiénes hicieron eso? Guiche, Malicorne y un grupo de estudiantes que se estaban dirigiendo hacia una zona en específico, el baño de chicas. Tal parece que no aguantaron más la curiosidad del busto de Tiffania, además que querían ver el cuerpo desnudo de una mujer, ya que podrían morir en cualquier momento, aunque eso último era una excusa, no avisaron nada a los de primer año ni a su superior.

Gimli: Hemos llegado. – dijo mientras miraba el mapa. – Tengan cuidado con la magia, sólo hay un punto ciego, si fallas, el golem despertará.

Guiche: De acuerdo, Verdandi, por favor, haz un agujero para que cada miembro pueda ver. – el familiar cumplió la demanda. Una vez se hicieron los agujeros, se escuchaban las voces de las doncellas. La bañera era muy espaciosa, el agua era caliente y había una fragancia. Ahí estaba Louise, sumergida en el agua y había apoyado su espalda en la pared. También estaban Kirche y Tabitha con su libro, al igual que Montmorency quien estaba en el espejo y con su cabello suelto. Volviendo con la peli rosa, ella estaba desanimada, no había visto a su novio además que le costaba dormir, además que estaba reflexionando, lo mantuvo 3 días en ropa interior haciendo una carta de remordimiento, pero a ella no le convencía, ella mira sus pechos, para su alegría crecieron un poco, pero recordó cuando vio a su novio con la mano en el busto de Tiffania, la diferencia era mucha. En eso, alguien se acerca a ella, era la rubia de orejas de elfo, con sus pechos grandes ocultados por una toalla.

Tiffania: ¿Me puedo sentar a tu lado?

Louise: El agua caliente está en todas partes, eres libre de elegir dónde sentarte. – no se dio cuenta pero había hablado con rudeza, cosa que la avergonzó y se hunde en el agua por unos segundos. Tiffania estaba algo vacilante pero decide hablarle.

Tiffania: Sí que es un baño muy amplio. Es diferente al que yo usaba.

Louise: ¿Cómo era el tuyo?

Tiffania: Era un baño de vapor, los ladrillos estaban al lado del fuego y rociaba el agua sobre la piedra caliente para que se llenara de vapor. – ella le da un sonrisa. – Quería darte las gracias.

Louise: ¿Eh? ¿Por qué?

Tiffania: Para Indra, Kenichi y tú... todos lo que fueron a mi encuentro, doy gracias. Si no fuera por ustedes, no habría visto grandes cosas. El mundo exterior me llama mucho la atención y cosas como esta son algo que no me lo imaginaba.

Louise: ¿Después de lo que te pasó?

Tiffania: Es algo inevitable, es por mis orejas. Por lo que no podía tomar un baño como todo el mundo. Solía hacerlo por la madrugada, ya que no había nadie cerca. Pero ahora ya no tengo ese miedo. – Louise la mira con admiración, sin embargo recuerda el incidente.

Louise: Tiffania.

Tiffania: Llámame Tiffa.

Louise: Quisiera preguntarte algo

Tiffania: Adelante.

Louise: Es por ese día que Kenichi tocó los pechos ¿T-tú le pe-pediste que lo hi-hiciera?

Tiffania: Oh, sí, le pedí que lo hiciera y me disculpo por el malentendido. Es que... pensaba que mis oídos no eran lo raro, también era mis pechos... Dado que es muy grande, yo le pedí a Kenichi que lo haga.

Louise: É-Él decía la verdad. / Pero ¿Por qué le pediste eso? No lo digo porque es mi novio, sino porque es un hombre. – estaba en shock.

Tiffania: Es que él era de confianza, lo siento por lo que pasó. – dijo avergonzada, aunque Louise estaba igual, se iba a asegurar que haga lo mismo.

Louise: Iré a hablar con él, nos vemos después.

Tiffania: Oh, ten cuidado. – ella asiente y se retira de las duchas.

Mientras tanto, con el Uzumaki, él estaba jugando ajedrez con Indra, además que los miembros del escuadrón de caballeros miraban interesados. Incluso algunas chicas como Beatrice quien quería "pasar el rato" le interesó el juego, por lo que habían empezado con las jugadas básicas, pero momentos después, estaban jugando como si fuera una competencia.

Kenichi: Jaque mate. – había movido la pieza de la reina, haciendo que no tuviera dónde escapar por lo que Indra suspira y tira su pieza del rey.

Indra: 11 – 10, fue un buen enfrentamiento. – todos aplauden mientras que el par estrechan manos por este duelo.

Kenichi: Fue un buen duelo. – se levanta. – Aunque ya me voy.

Indra: De acuerdo, nos vemos entonces. – ambos chocan puños y el Uzumaki se retira. - ¿Y bien? ¿Quién quisiera aprender? – todos los estudiantes presentes levantan la mano. – Entonces aquí vamos.

El Uzumaki seguía caminando a casa, se había divertido mucho, hasta que escucha a alguien corriendo.

Louise: ¡Kenichi! – el Uzumaki voltea y la mira a los ojos, estaba calmado mientras que Louise estaba recuperando el aliento, además que se había puesto la ropa demasiado rápido que un botón no estaba en la ubicación y su manto estaba mal colocado.

Kenichi: Pero mira cómo vienes. – él se acerca y trata de acomodar los botones de su camina pero ella lo toma de la mano, confundiéndolo un poco.

Louise: Hablé con Tiffania. – ella baja la cabeza. – Me dijo que te lo pidió.

Kenichi: Te lo dije. – le da una cálida sonrisa sonrojándola pero un fuerte viento pasó por ahí, haciendo temblar un poco a la peli rosa por lo que el pelirrojo la abraza. – Te resfriarás si estás afuera, venga, entremos.

Ambos ingresan y se van a su habitación, él seguía abrazándola para que entrara en calor, pero Louise estaba completamente sonrojada.

Kenichi: En parte entiendo tu enojo, fue por eso que me fui para que se calmara un poco la situación.

Louise: Sí, aunque debí preguntar primero. Lo siento. – el pelirrojo solo coloca su mentón en la cabeza de su novia.

Kenichi: No te preocupes, todo está bien. – ella sólo da una tierna sonrisa y con su mano toma la mejilla del pelirrojo.

Louise: Kenichi.

Kenichi: ¿Hummm?

Louise: ¿Tú... tocarías mis pechos? – ella estaba sonrojada mientras jugaba con sus dedos.

Kenichi: ¿Estás segura?

Alerta de Mini-Lemon.

Louise: Eres mi novio, yo te lo permitiría. – ella lo mira a los ojos mientras lo acorralaba hacia la pared, el ambiente se hacía más intenso. – Además, te lo habría ordenado como tu ama. – ella da una sonrisa traviesa.

Kenichi: D-de acuerdo. – ella se retira la manta y su camisa, mientras el sonrojo crecía, el pelirrojo acerca su mano hacia el pecho de Louise. – Voy a tocarlo.

Louise: Sí, adelante. – el pelirrojo acerca su mano y hace contacto con el pecho. – Ahh...

Kenichi: Per-perdón.

Louise: N-no importa...sólo sigue. – el Uzumaki asiente y vuelve a tocarlo, haciendo que ella gimiera. – S-se siente bien.

Kenichi: Aunque lo siento por tener las manos frías. – ella niega con una sonrisa.

Louise: Lamento que no sean tan grandes.

Kenichi: A mi no me molesta, sean grandes o pequeñas. – él acerca sus labios a sus pezones.

Louise: Kenichi... - su novio empieza a succionar, haciéndola gemir. – Ahhhhh... - de forma inconsciente, presiona la cabeza del su novio. - ¡Se siente muy bien!

Kenichi estaba succionando los pechos de su novia, haciendo que ella se excitara mucho más, la temperatura entre ambos aumentaba, la lujuria inundaba el cuarto.

Kenichi: *deja de succionar y mira a Louise excitada* ¿Cómo se sintió? – dijo mientras recuperaba el aliento, cosa que ella responde con un beso y se coloca encima de él, el beso era tan intenso que los dejó con un hilo de saliva y respiraba de forma pesada.

Louise: No...no aguanto más, onegai... – ella le quita su polo mientras estimulaba su intimidad con la de su novio.

Kenichi: De acuerdo. – él la besa mientras que seguían estimulándose. Mientras más se besaban empezaban a desvestirse, también se hacían chupetones, estimulándolos mucho más.

Louise: Vamos Kenichi. – su novio estaba a punto de entrar en ella mientras se acomodaban en la cama, bajo la luz de la noche.

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Mientras Kenichi y Louise estaban teniendo su momento privado, Indra seguía dando clases a los estudiantes interesados, aunque también retaron al pelinegro con puntas azules.

Beatrice: No puede ser, es la tercera vez que pierdo.

Indra: Aunque hiciste bien el enroque, pero lo siento, tendrás que esperar con la poca información.

Beatrice: Sólo una partida más, si gano dame un poco más de información de tu amigo. – Indra sólo ríe.

Indra: De acuerdo, pero si pierdes, invitarás a mí y a mi amigo a un restaurante de alta.

Beatrice: ¡HECHO!

Sin embargo, en el baño de mujeres, todo iba tranquilo, al menos eso creían las chicas, ya que aún no notaban de la presencia de los hoyos en la pared.

Kirche se acercaba de forma animada con Tiffania, además que miraba con algo de envidia los pechos de la chica elfo.

Guiche: In-increíble, los pechos de Tiffania superan incluso a Kirche.

Gimli: Una obra maestra.

Malicorne: No sean malos ¡Déjenme ver también! – ese ruido fue lo que marcó su destino.

¿Escucharon la voz de un hombre? – dijo una de las chicas y los chicos se tensan, hasta que Montmorency, quien estaba terminando de lavar su cuerpo, logra ver a través del vapor.

Montmorency: ¡CHICAS! ¡MIREN EL AGUJERO EN LA PARED! – en efecto, había múltiples agujeros, eso hizo que las colegialas gritaran al unísono.

¡MIRONES! ¡PERVERTIDOS! ¡NOS ESTÁN ESPIANDO -Varias chicas se van por una bata y sus varitas, asustando a los chicos.

¿MIRONES EN LA ACADEMIA? ¡QUÉ ATREVIDOS!

¡NO DEJEN QUE ESCAPEN!

Los chicos, habían logrado salir del hoyo y se ocultaron en los arbustos.

Guiche: ¡Señores! ¡Si nos quedamos juntos, nos atraparán, dispérsense. – todos asienten y corren a gran velocidad.

¿DÓNDE ESTÁN?

¡MIREN! – las chicas señalan el agujero.

¿QUEDARÁ ALGUIEN ADENTRO? – todas las mujeres estaban furiosas.

En la base, Indra, quien estaba jugando y acorralando a una frustrada Beatrice, logra escuchar los gritos.

Reynald: ¿Y eso?

Indra: ¿Qué estará pasando? – todos salen del lugar y ven a varias chicas con batas corriendo a gran velocidad y buscando algo, el pelinegro con puntas negras va donde está más cerca y pregunta. – Disculpa ¿Qué está pasando?

¡Un grupo de mirones hizo un agujero y nos espió mientras nos duchábamos!

Reynald: ¿Qué? – todos los presentes estaban sorprendidos, pero Indra empezaba a mostrar un aura oscura.

Indra: Las ayudaré, cuerpo de caballeros, el grupo de mirones debe tener rastros de tierra ¡Búsquenlos inmediatamente! – el grupo asiente y se retira mientras que el pelinegro hace su propia búsqueda.

Los minutos estaban pasando y los espías habían sido atrapados, al menos la mitad, pero para sorpresa y deshonra de los caballeros de primer año y Reynald, los espías formaban parte del grupo.

¡ME RINDO! – Dijo con súplicas, pero las chicas estaban furiosas por lo que le lanzaron hechizos, para luego escuchar a alguien caer.

Aunque no era el único, Indra alcanza a Montmorency quien después de atrapar a uno, recibió la noticia que Guiche estaba involucrado.

Montmorency: ¿DÓINDE ESTÁS GUICHE? ¡DEJA DE ESCONDERTE! – Indra le da un suave golpe en el hombro, para señalar una sombra del rubio, la luna estaba mostrándola por lo que se acerca y se coloca detrás de donde se escondía Guiche. – Te encontré.

Guiche estaba completamente asustado y trata de retroceder, pero choca con Indra, quien tenía una mirada de muy, pero muy mal humor.

Guiche: ¡Fu-fue un impulso repentino!

Montmorency: ¿Ultimas palabras? – dijo con las cejas crispando.

Indra: De esta no te salvas mujeriego. – el crujir de sus puños fue tan fuerte, que intimidó más al rubio.

Tras una hora y media de "cacería" todos los mirones habían sido completamente atrapados e Indra había ido a la casa a informar a su compañero.

Reynald: No puedo creer esto. – le costaba asimilar que los más destacados terminaran haciendo esto.

Montmorency: ¿Dónde está Indra y Kenichi?

Reynald: Kenichi se había ido a casa a descansar e Indra fue a buscarlo.

Kirche: Viendo a Guiche, me sorprende el estado de cómo termino, si él estaba furioso, no me imagino cómo se pondrá Kenichi.

Reynald: Ni yo, pero tengo el presentimiento de que cuando se entere, se desatará la furia.

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En ese tiempo, Louise y Kenichi seguían con lo suyo, pero de tanta intensidad las cosas del cuarto terminaron por caerse.

Kenichi: ¡Louise, estoy a punto de ...!

Louise: ¡Adentro, por favor, hazlo adentro – ella abraza con fuerza a su novio con los brazos y piernas mientras que el Uzumaki llegó a lo más profundo de ella y llenándola.

Fin del lemon.

Kenichi y Louise estaban recuperando el aliento mientras miraban cómo quedó el cuarto.

Kenichi: Sí que nos pasamos. – dijo nervioso pero ella lo besa.

Louise: No importa, además que se ve que aún tiene energías. – dijo sonrojada señalando abajo.

Kenichi: Jejeje entonces... - pero son interrumpidos porque tocan la puerta, Louise se cubre con la sábana mientras que el Uzumaki se coloca un short y atiende, resultando ser Indra. - ¿Indra? ¿Qué pasa?

Indra: Tengo algo que comunicar. – la expresión de Indra significaba que no era nada bueno.

Kenichi: ¿Qué pasó?

Indra: Pues...- procede a explicar lo que pasó con los que espiaron, enojando a Louise, pero más el Uzumaki, quien estaba con el cabello cubriendo sus ojos.

Kenichi: QUE ELLOS HICIERON ¿QUÉ?

Definitivamente, los que estaban involucrados, están más que jodidos.

Fin del capítulo.

Espero les haya gustado el capítulo.

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

Sin más que decir, hasta la próxima.