Malentendido

https://youtu.be/VSqfdtSZf3s

En la oficina del director, el viejo Osmond estaba revisando el contenido de un libro.

Osmond: Hummmmm....el libro que fue transmitido a través de la familia real de Tristain. ¿No será una falsificación?- revisaba las páginas pero no había nada.- Si es una falsificación, es una horrible. Todos los carácteres se han ido.

En eso, la puerta es golpeada suavemente.

Osmond: No está cerrado, pase.

Louise: Me llamó director.

Osmond: ¡Oh, señorita Valière! ¿Ha descansado después del viaje agotador? Sus esfuerzos garantizaron una alianza y evitó una crisis en Tristain. El próximo mes, se llevará a cabo la boda entre la princesa y el emperador de Germania, todo gracias a usted.

Louise no se sentía alegre, su amiga estaba actuando como una herramienta, casándose con alguien que no ama, todo por la alianza.

Louise: ¿Y eso?- preguntó señalando el libro.

Osmond: Es el libro de oraciones del fundador. Según la tradición en la familia real de Tristain, cuando una miembro de la familia se case, una noble es elegida para asumir el papel de la dama de honor. Y a la dama de honor se le da El Libro de Oraciones del Fundador.

Louise: Entiendo.

Osmond: Y la princesa a optado para que la señorita Valière sea esa dama de honor.

Louise: ¿La princesa?

Osmond: Correcto, además pide que escribas un edicto en el libro.

Louise: ¡Entiendo, lo voy a aceptar con respeto!

Mientras tanto, Kenichi seguía entrenando de forma intensiva, aún si se lastimaba con sus propias técnicas.

Kenichi: *de rodillas mientras se recupera* Maldición, cómo duele mi cuerpo.

Derflinger: Bueno, después que te tires 6 kamehameha y 3 fueron de máxima potencia.

Kenichi: Lo sé, pero al menos tendré más resistencia.- dijo mientras se levantaba con dificultad.- Sería más fácil si tuviera una cápsula de recuperación, sólo unos minutos y estaré como nuevo.

Kenichi toma la espada y se va a hablar con el jefe de cocina Marteau, quería una olla gigante que no se use, con eso lo usaría para un baño, los baños de los plebeyos son incómodos, el calor más el sudor no le agradaba.

Kenichi: *llevando la olla* Estúpidos nobles y sus privilegios.- dijo mientras se iba al fondo del patio Vestri ya que no era muy recorrido, ahí solía entrenar sin interrupciones.

Ya cuando era de noche, el Uzumaki ingresa a la olla y se relajó, la temperatura era perfecta.

Kenichi: Ahhhhhh, esto es vida.- dijo alegre mientras apoyaba su cabeza con sus brazos.

Derflinger: ¿Se siente bien?

Kenichi: Me siento como en casa.- dijo nostálgico.

Derflinger: Por cierto compañero ¿Por qué no aprovechaste la oportunidad?- pero Kenichi lo mira.- No me mires así, se siente mal.

Kenichi: Durante tus años ¿No había alguien por quién protegías?

Derflinger: Yo no protego, es el usuario quien protege. Por cierto, tenemos compañía.

Kenichi: Oh demonios. ¿Quien es?- dijo a la defensiva pero sorprendió a una chica y dejó caer algo y Kenichi la reconoció.- ¿Siesta? ¿Que estás haciendo aquí?

Siesta: Estaba con unos aperitivos para que Kenichi-san los probara. Pero no llegabas a la cocina así que fui a buscarte.

Kenichi: ¿Hiciste esto por mi?- preguntaba sorprendido.

Siesta: Eso es correcto, habían llegado nuevas cosas, por ejemplo este té de Rub al'Khali.- dijo dándole una tacita con el líquido.

Kenichi: Gracias.- da un sorbo y abre los ojos.- Está bueno, se siente..... nostálgico.

Recordaba sus días en Aiur, pero Kenichi se limpia los ojos.

Siesta: ¿Estás bien?

Kenichi: Me invadió la nostalgia por unos momentos, pero estoy bien.

Siesta: Los debes extrañar ¿Verdad? Ya que vienes del oriente.

Kenichi: Bueno...si, un segundo ¿Cómo sabías que yo estaba aquí?- eso hizo sonrojar a Siesta.

Siesta: Eso...Vi que estabas llevando agua acá y...

Kenichi: ¿Me estabas espiando?

Siesta: ¡No! ¡No lo decía de esta manera!- dijo nerviosa pero pisa un tronco y se cae a la olla.- ¡KYAAGGGG!

Kenichi: Te ayudo.- dijo mientras con cuidado la sacaba de ahí.- ¿Estás bien?

Siesta: Si estoy bien...pero estoy empapada.

Kenichi: Lo siento, aunque el baño está sobre la hoguera, es muy posible que te caigas adentro.

Siesta: Yo me disculpo. Jejejejeje ...

Kenichi: ¿Qué pasa?

Siesta: No es nada, pero se siente bien.¿Así se bañan en el país de Kenichi-san?

Kenichi: No, esto sólo es un estilo tradicional.

Siesta: Entiendo, pues bien, voy a quitarme la ropa.

Kenichi: *en blanco* ¿Eh?

Siesta: Dije que voy a quitarme la ropa.

Kenichi: Pero yo estoy aquí.

Siesta: Eso está bien, sé que Kenichi -san no haría algo malo.

Kenichi: Bueno, eso es cierto. Aunque no hagas eso..

Siesta: Pero quiero usar este baño correctamente.

Kenichi: ¿Eh?- ve que Siesta se quitaba su ropa de maid.- ¡Wow! ! Espera ahí!

Siesta: Pero estoy mojada, no puedo volver así a la cocina.- Kenichi estaba sonrojado a más no poder y miraba a otro lado.

Kenichi: Cálmate, cálmate.- se decía a sus adentros mientras que Siesta ingresaba a la bañera.

Siesta: ¡Uwaaa! ¡Se siente genial! Se siente como si tomaras un baño de noble.

Kenichi: Si, eso creo.- dijo mirando a otro lado.

Siesta: Por favor, no seas tímido, no debes preocuparte, además mis pechos están cubiertos...está muy oscuro que no se puede ver.

Kenichi sólo dió un suspiro y lentamente volteaba. A diferencia de Louise, Siesta parecía una flor de campo.

Siesta: Kenichi-san ¿Cómo es tu país?

Kenichi: Mi país..

Siesta: Si, cuéntame cómo es.

Kenichi: Bueno, para empezar no existen los magos, hay sólo una luna, usan la tecnología, y puedes ir al cielo con transportes como aviones.

Siesta:¿Una luna? ¿Acaso te burlas de mi?

Kenichi: Mírame a los ojos. ¿Crees que soy de las personas que mienten?- Siesta lo miro y tenía una mirada seria, aunque se sonrojó ya que estaba a un metro de su cara.- No soy de los que mienten.

Siesta: *sonrojada* Ya...ya veo, sígueme...contando.

Kenichi: Bueno, tenemos diferentes hábitos alimenticios.- dijo mientras empezaba a contar su hogar.

Así pasó el tiempo, contando todo lo que recordaba, su gente, sus amigos, sus estilos de vida, a Siesta le interesaba, pero después de un tiempo, Siesta se levanta, Kenichi aparta la mirada para que se cambie, pero en unos minutos, ve que Siesta le hacía una reverencia.

Siesta: Muchas gracias. Fue divertido, el baño fue agradable y su historia muy interesante Kenichi-san. ¿Puedo escucharla de nuevo en otra ocasión?

Kenichi: Claro.

Siesta: El baño y la conversación fue agradable, pero... tú lo fuiste más.

Kenichi: ¿Siesta?

Siesta: ¡Buenas noches!- dijo mientras se iba de ahí a toda velocidad.

Kenichi: Qué noche.

Minutos después, el Uzumaki regresa a la habitación, ve que Louise estaba revisando un libro y enfoca su vista en la cesta de ropa para lavar, quería aprovechar el agua caliente pero no había nada.

Kenichi: Esto...¿Dónde está la ropa?

Louise: Ya la lavé.

Kenichi: ¿Tú la lavaste?- estaba sorprendido cuando nota algo. Louise estaba usando su chaqueta, él dejaba eso cuando se iba a bañar.- ¿Qué haces con mi chaqueta?

Louise: ¡Es que...después de lavar la ropa...no tenía qué ponerme!- decía mientras cubría su sonrojo.

Kenichi: *abriendo un armarío* Esto está lleno.- dijo señalando varios vestidos.

Louise: ¡Pero quería ponerme algo nuevo!- dijo mientras se acomodaba.

Kenichi: Bueno, al menos no es mi collar.- dijo mirando la luna llena.

Louise: Es ligera y muy cómoda. ¿De qué está hecha?

Kenichi: Lana, algodón y nylon, un derivado del petróleo, es cómodo, fresco y ligero.

El pelirrojo puntas negras nota que las mejillas de Louise estaban rojas.

Kenichi: ¿Estás bien? Parece que tienes fiebre.- dijo mientras colocaba su frente en la de Louise.- No, me equivoqué.

Louise: *sonrojada* Ya duérmete.

Kenichi suspira y se va al pajar, pero Louise le tira una almohada.

Kenichi: ¿Qué pasa?

Louise: Tráeme esa almohada ¿No te dije que a partir de ahora dormirías en mi cama, idiota?

Kenichi se echa al lado de Louise y se pone a meditar lo que pasó hoy día, tal parece que le agradaba a Siesta y lentamente cierra los ojos, Louise lo mira y acomoda su cabeza en su hombro, aunque estaba sonrojada y cierra los ojos.

Pero en la ventana había un dragón flotando y 2 personas, Kirche y Tabitha.

Kirche: Después de todo, no se ve bien.- dijo de mal humor.

Tabitha: Celos....

Kirche: ¡No digas eso, no son celos! ¡Es un juego de amor!- pero Tabitha le dijo lo mismo, ella estaba interesada en el Uzumaki pero por su habilidad, lo había visto cuando entrenaba y le llamaba la atención.

10 días habían pasado desde el incidente de Albion, Louise estaba tratando de hacer un suéter, pero parece que ni le dieron talento para eso, veas cómo lo veas, no se sabía dónde era la manga o el cuello.

Louise luego pensó en la chica de la cocina, no era estúpida, sabía que ella le daba de comer al Uzumaki y luego en Kirche que aún tenía interés en Kenichi.

Louise: Esa chica sabe cocinar, Kirche es atractiva ¿Qué tengo yo?

Kirche: ¿Qué haces Louise?

Louise: ¿Qué no ves? Estoy leyendo.

Kirche: Pero no hay nada en ese libro.

Louise: ¡Es el Libro de Oraciones del Fundador!

Kirche: ¿Por qué tienes un tesoro nacional?- Louise le explica lo de la ceremonia. - Ya veo, supongo que la boda tiene algo que ver con lo del viaje.

Louise dudaba si decirle o no, pero recordó que ayudó durante el escape así que le contó.

Kirche: Así que nos arriesgamos para recuperar una carta, si no, habría una crisis y no habría alianza.

Louise: No le digas a nadie sobre esto.

Kirche: Por supuesto que no, no soy un boca floja como Guiche, además somos aliados, deberíamos llevarnos bien. Por cierto ¿Supiste? Albion ha hecho un pacto de no agresión.

Louise: Hurra por la paz que hemos conseguido.- dijo algo entusiasmada.

Kirche: Por cierto ¿Qué estás tejiendo?

Louise: No estaba tejiendo nada.

Kirche: Si claro, mira aquí está.- Kirche saca algo debajo del libro y Louise quería recuperarlo, pero cómicamente era retenida por una mano.

Louise: ¡Devuélvemelo!

Kirche: ¿Qué es?

Louise: Es un suéter.

Kirche: ¿Un suéter? Parece una estrella de mar. ¿Por qué lo haces?

Louise: ¡No es asunto tuyo!

Kirche: Es para ti familiar ¿No es así?

Louise: ¡N-no! ¡Yo nunca haría tal cosa!

Kirche: Eres fácil de predecir, te gusta ¿Verdad?

Louise: ¡No me gusta! ¡Ese idiota no tiene nada bueno!

Kirche: Louise, cuando mientes, tus orejas se ponen rojas.

Louise: ¡De todos modos, no te lo dejaré, es mi familiar!

Kirche: Está bien que lo quieras para ti solita, pero no soy yo quien debas preocuparte.- dijo con una sonrisa malvada.

Louise: ¿Que quieres decir?

Kirche: La sirvienta de la cocina.- Louise lo mira.- ¿Tengo razón?

Louise: No lo creo.

Kirche: Si vas a tu habitación, encontrarás algo interesante.- Louise se levanta y se va.- Pensé que no te importaba.

Louise: ¡Se me olvidó algo!

Mientras tanto en la habitación, Kenichi había terminado de limpiar todo y por curiosidad toma un libro, desafortunadamente, no comprendía la escritura y lo deja en su sitio.

Kenichi: Que raro.

Derflinger: ¿Pasa algo compañero?

Kenichi: Me doy cuenta que puedo entender su idioma, pero no puedo leer su escritura.

Derflinger: ¿Recuerdas algo cuando fuiste invocado?

Kenichi: Bueno, mientras esperaba un transporte, vi una puerta colorida.

Derflinger: Debe ser por eso entonces.

En eso alguien toca la puerta.

Kenichi: No está cerrado, pase.- una pelinegra ingresa.- Oh, Siesta.

Siesta: *con una bandeja* No fuiste a l cocina últimamente.

Kenichi: Gracias, pero Louise ahora me deja comer en la mesa y no me restringe como en los primeros días.

Siesta: ¿En serio? He estado sirviendo a la mesa de los profesores y no me di cuenta. Perdón por molestar.

Kenichi: ¡No para nada! ¡De hecho tengo hambre!- al menos quería animarla.

Siesta: ¿De verdad?

Kenichi: Lo hiciste especialmente para mi así que..- Siesta coloca la comida en la mesa Kenichi solo da una sonrisa y empieza a comer.- Delicioso.

Siesta: Come todo lo que quieras.- Kenichi comía muy rápido.

Kenichi: Oh perdona mis modales.

Siesta: No te preocupes, estoy muy contenta que te guste la comida, me hace tan feliz.

Kenichi no evito mirar con una sonrisa a Siesta, que le haya hecho esto, era especial.

Siesta: Lo hice sólo para ti.- dijo sirviéndole más.

Kenichi: ¿En serio?

Siesta: Si, fue difícil hacer tanto, pero estoy satisfecha. Por cierto, esa conversación de antes, fue muy divertida, sobre todo esa cosa... ¡Ah sí, avión!

Kenichi: Ah, eso.

Siesta: Si, debe ser genial volar sin magia, ¿Podemos volar libremente en el cielo como pájaros?

Kenichi: Jejejeje, no así no es, aunque hay paracaidismo, te da una sensación similar.

Siesta: Cambiando de tema, mi pueblo es muy bonito, se llama Tarbes. Está a tres días de aquí, rumbo a La Rochelle. - Kenichi estaba atento.- Es un pueblo remoto, no hay nada especial pero tiene un campo muy amplio y bonito. Hay flores en primavera y en el verano, dando un aspecto de mar de flores, me gustaría verlo en avión.

Kenichi: Sería agradable.

Siesta: ¿Cómo no se me ocurrió antes? - Exclamaba y tomaba la mano de Kenichi.

Kenichi: ¿Qué? ¿Que pasa?

Siesta: ¿Quieres visitar mi pueblo Kenichi?

Kenichi: ¿Eh?

Siesta: La princesa se va a casar y estaré con días libres, hace tiempo que no voy. Si te parece bien ...ven conmigo, quiero enseñarte ese hermoso campo de flores. Además en mi pueblo hay un plato especial llamado Yosenabe, está hecho con vegetales que la gente no utiliza. Me gustaría que lo probaras.

Kenichi: ¿Por qué quieres que vaya?

Siesta: Porque tú me mostraste que hay posibilidades.

Kenichi: ¿Posibilidades?

Siesta: Sí, una posibilidad de que podamos ganar a un nombre, que no podamos tenerles miedo. Saber de eso, de alguien que no tiene miedo, me hace feliz, me gustaría mostrar eso a mí pueblo.

Kenichi: Ah, ya entiendo.

Siesta: Pero no es sólo eso. También quiero mostrarle mi pueblo Kenichi-san...pero si llevo a un hombre desconocido, mi familia pensará otra cosa. ¿Que debo hacer?..... sólo puedo decir que eres mi prometido.

Kenichi: ¿Eh?- preguntaba en shock.

Siesta: Si les decimos que es porque nos vamos a casar, van a ser felices. Mi madre, mi padre, mi hermano y hermana, todos estarán felices.

Kenichi: ¿Siesta?- aún no se recuperaba del shock.

Siesta: *sonrojada* Lo siento, no quise decir eso, ni siquiera sé si vas a venir.

Kenichi: Siesta, eres atrevida a veces. Como esa vez que te ingresaste a la olla.

Siesta: No soy atrevida ni nada de eso.

Kenichi: Ajá.- dijo no muy convencido.

Siesta: Mi madre me dijo que no le mostrara mi cuerpo a nadie, excepto a mi hombre elegido.- dijo mientras volvía a tomar la mano de Kenichi, su corazón latía con fuerza.- Yo te lo mostraría cuando tú quieras.

Kenichi: ¿Estás bromeando?- decía sonrojado y nervioso.

Siesta: No es una broma, estoy diciendo la verdad.- miraba a los ojos del Uzumaki.-¿No soy atractiva?

Kenichi: ¡Eres una mujer atractiva! ¡Demasiado atractiva!- dijo mirando a otro lado.

Siesta: ¿De verdad?- dijo acercándose más.- ¿Entonces por qué no me hiciste nada cuando tomamos el baño?

Kenichi: ¿Acaso quería que hiciera algo? ¿Qué carajos?

Siesta: Ya veo, no soy atractiva, tú quieres una chica guapa y hermosa...como la señorita Valière. Yo sólo soy una chica del pueblo después de todo.

Kenichi: Eso no es cierto, no me fijo en el estatus social.

Siesta: Kenichi.

Kenichi: Escúchame, tu eres hermosa, te lo puedo garantizar.- Siesta estaba sonrojada pero lo mira.- ¿Siesta?

Para su sorpresa, Siesta empezaba a desabrochar su blusa.

Kenichi: Siesta, no creo que sea una buena idea.

Siesta: No te preocupes.- dijo mientras la blusa estaba abierta a la mitad, Kenichi se tenía que controlar.

Kenichi: Espera Siesta, hay que tomar las cosas con calma.- dijo tomándola de los hombros pero ambos caen a la cama.

A vista de otros, cualquiera pensaría que estaban a punto de expresar su amor y algo más, Siesta colocó sus manos sobre su pecho y cerro los ojos.

Pero en ese momento Louise abrió la puerta, Kenichi sintió el verdadero terror.

Durante 10 segundos, ocurrieron muchas cosas.

Primer segundo, Louise se dió cuenta que Siesta estaba en la cama con Kenichi. Dos: Louise nota que la blusa de Siesta estaba a punto de desabrocharse por completo. Tres: Kenichi y Siesta se levantaron nerviosos. Cuatro - Seis: Siesta se volvió a abrochar la blusa. Siete: Siesta sale de la habitación. Ocho: Kenichi gritó"¡Espera Siesta!". Nueve: Louise sale del shock. Diez: Justo antes que Kenichi diga algo Louise se lanzó al ataque.

Louise: ¿Q-qué es exactamente...lo que estabas haciendo?

Kenichi: ¡Louise espera! ¡Esto es no lo que parece! - una a retroceder pero Louise lo atrapa de la cola y lo aprieta, haciendo que se debilite.

Louise: ¿Qué estabas haciendo en mi cama?

Kenichi: Es...es una historia muy confusa....Siesta me trajo comida y. ..

Louise: ¿Un familiar ...ha-haciendo eso...en la cama con su amo? ¡Eso es imperdonable!

Kenichi: ¡No es lo que parece! ¡Nunca tuve la intención de hacer algo así! ¡Créeme!- decía debilitado pero Louise apretaba más el agarre.

Louise: ¡Eso fue el colmo!- lágrimas empezaban a salir y Kenichi como pudo se levantó y la toma de los hombros.

Kenichi: ¡Escúchame! ¡Fue un malentendido!

Louise: ¡Basta! ¡No quiero escuchar excusas!- dijo mirando a Kenichi.

Kenichi: ¿Qué? ¿Qué le pasa? Fue un malentendido y todo pero ¿Por qué está así? Ni siquiera le gusto.

Louise: ¡Fuera de aquí!

Kenichi: ¡Espera! ¡Yo no quería que esto pasara!

Louise: ¡FUERA! ¡ESTÁS DESPEDIDO!

Eso sacó de onda a Kenichi y lo hizo enojar ¿Ahora lo despide?

Kenichi: *con los ojos ensombrecidos* ¿Estoy despedido?

Louise: ¡SÍ! ¡ESTÁS DESPEDIDO! ¡VETE A MORIR EN UNA ZANJA!

Esas palabras dolieron al Uzumaki, así que furioso guarda sus cosas en su maletín.

Louise: ¡No quiero verte nunca más!

Kenichi: ¡Si eso es lo que quieres! ¡Está bien entonces!- dijo mientras cerraba la puerta con furia y se iba de ahí.

Louise sólo lloraba.

Louise: ¡Te odio! ¡Incluso me besaste!- decía mientras abrazaba sus piernas.- ¡Incluso me besaste!

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Mientras tanto, en Aiur, el portal ya estaba listo.

Bulma: Listo Indra, esto sólo durará unos segundos, pero sí funciona, así que lo recargaremos y haremos un puente.

Indra: Muy bien.

Enju: ¿Tienes las cápsulas?

Indra: Si, casa y máquina de gravedad lista, suministros, listos.

Shun: ¿Espadas?

Indra: Aparte de la mía, tengo las que me dieron.- dijo mostrando las armas.

Shun: Ojalá encuentres a Kenichi, tendremos listo la máquina lo más pronto posible.

Enju: Cuídate mucho Indra-san.- dijo dándole un abrazo.

Indra: No te preocupes. Encontraré a Kenichi.- dijo mientras se colocaba sus armas en la espalda y se colocaba la gabardina.

Bulma: Buena suerte Indra.- dijo mientras abría el portal cuando en eso.

¡CUIDADO!

El lugar empezaba a ser bombardeado y se sintió un fuerte temblor.

Enju: ¿Qué está pasando?

Soldado: ¡Son bombarderos, están atacando el lugar!

Shun: ¿QUÉ?- dijo mientras examinaba las cámaras afuera del lugar y habían bombarderos y para enojo del Uzumaki mayor, tenían el símbolo estadounidense.- ¡Maldita sea! ¡Es Aultcray!

Enju: ¡No puede ser!- dijo mientras el techo recibía una explosión y los escombros caían sobre la máquina.

Indra: ¡Nooooooo!- dijo mientras ingresaba al portal, afortunadamente lo hizo ya que los escombros destruyeron todo.

Bulma: ¡LO DESTRUYERON!- dijo molesta mientras los bombarderos seguían volando y atacando.

Shun: ¿E Indra?- decía preocupado.

Bulma: Logró pasarlo pero.- dijo señalando la máquina hecha pedazos.- varias piezas fueron difíciles de conseguir.

Shun: *aprieta los puños* ¡AULTCRAYYYYYYYYYYYY!- Enju también estaba furiosa, tanto trabajo y fue destruido.

De vuelta al mundo de los magos, Indra aterrizaba.

Indra: ¿Funcionó?- preguntaba curioso.- Tal parece...será mejor buscarlo ahora.

Dijo mientras salia corriendo, sin saber que estaba en el continente flotante.

Fin del capítulo.

Espero les haya gustado...

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

No olviden su comentario y su estrellita, sin más que decir, hasta la próxima.

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