Jörmungand
https://youtu.be/1H6lPlQ7jr8
Guiche: Dices que esa mujer con pechos grandes vive en un bosque. – el Uzumaki asiente.
Habían pasado varias horas para llegar a Albion, para su buena suerte, el continente estaba cerca de Tristain por no tardaron tanto.
Kenichi: Sí, es una semi-elfo, pero no es necesario que digas lo de pechos grandes. – dijo mientras seguían caminando hasta llegar a la zona de batalla. – Je...
Indra: ¿Eso se considera nostalgia? – preguntaba curioso.
Louise: ¡Desde luego que no, no digas tonterías Indra!
Indra: Sólo decía. – dijo con una expresión chibi.
Kirche: No estaba al tanto de la última batalla, pero sí que dejaste un desastre. – mira las grietas y flechas.
Kenichi: Lo curioso es que no han retirado las armas, parece que lo dejaron como un campo histórico.
Guiche: Bueno, los detuviste sin problemas.
Louise: ¿Podemos dejar de hablar de ese tema? En serio, sólo me da malos recuerdos. – dijo mirando a otro lado.
Kenichi: Tranquila, esa mala experiencia ya pasó. – coloca su mano en su cabeza y le da leves caricias, pero lo entendía, le dolió mucho cuando creyó perderlo para siempre. - Aunque tiene razón, recordar el lugar donde morí, es algo fuerte.
Tabitha: Eres un gran guerrero. – la admiración era alta, no había visto antes a un guerrero capaz de enfrentar a toda una armada.
Indra: Y viene de familia. – dijo alegre.
Kenichi: Tú también eres un guerrero, pero bueno, dejemos de lado este paisaje algo extraño y vayamos al bosque. – todos asienten y prosiguen con su viaje.
Indra: Je, recuerdo cuando llegué.
Kenichi: Ah verdad, nos saludamos a base de golpes.
Kirche: ¿En serio? - preguntaba con una gota, aunque no era la única.
Indra: Sí, es una extraña forma de reencuentro para nosotros. – choca su puño con el del Uzumaki de forma amistosa.
Kenichi: Así es nuestra amistad y así es nuestra rivalidad. – dijeron mientras ingresaban al bosque. – Sinceramente es un buen lugar, pero me apena que tengamos que llevarla.
Louise: Yo tampoco estoy de acuerdo, pero está sola y podría ser blanco de Galia.
Siguieron con su caminata hasta llegar a la casa de Tiffania y Guiche procede a tocar la puerta pero no respondieron.
Guiche: Disculpe la intromisión pero procederemos a entrar. – con magia abre la puerta y procede a ingresar, pero queda en shock.
Kirche: ¿Qué? No me digas que la viste cambiándose de ropa. – dijo con algo de burla, pero al ingresar queda igual que el rubio.
Indra, Louise, Tabitha y Kenichi estaban muy confundidos así que proceden a entrar y lo que ven, al menos para los 3 últimos, estaban con una mirada atónita.
Tabitha: Fouquet. - dijo estoica mientras preparaba su báculo.
En efecto, Fouquet estaba en la sala junto con Tiffania, pero Kenichi empezó a arder de la ira, ya que recordó lo que le hicieron cuando fueron a Albion por primera vez y cooperar con Wardes, por lo que toma la espada Incursio y se lanza al ataque, Fouquet, al tener la guardia baja no pudo hacer nada y Kenichi la empuja contra la pared y la espada amenazando con perforar su cabeza.
Kenichi: ¡FOUQUET! – La mirada que mostraba era de furia pura. - ¿Qué haces aquí?
Fouquet: Es...esa es...mi ...línea...- dijo tratando de recuperar el aire pero el brazo del Uzumaki presionaba su cuello y la espada apuntaba a su cabeza, pero Tiffania abraza al Uzumaki.
Tiffania: ¡POR FAVOR DETENETE! – el Uzumaki no desistía por lo que sigue hablando. – No sé que pasa, pero por favor, guarda tu espada Kenichi.
Kenichi: Pero ella... - Fouquet saca su varita para defenderse pero Tiffania la detiene.
Tiffania: ¡Hermana Matilda, no apuntes a esta persona con tu varita!
Kenichi: ¿Qué?
Louise: ¿Qué?
Kirche: ¿EHHHHH?
Kenichi estaba en shock, ¿Matilda?, por un momento creyó que era otra persona, pero era el mismo cabello, misma mirada, era la misma Fouquet, la tierra desmoronadora, cosa que hace que esté a la defensiva y active el super Saiyajín, intimidando a la bandida ya que Wardes le llegó a contar eso, esa transformación que derrotó a su "Carta de triunfo" cuando atacaron la villa de Siesta, además que sorprendió a Tiffania.
Kenichi: Estoy seguro que has escuchado del guerrero dorado que acabó con el Lexington y detuvo sus planes en Tarbes. – pero Tiffania se coloca en medio.
Tiffania: Por favor, detente, no sé lo que pasó entre ustedes, pero no peleen.
Kenichi: Tsk. – Vuelve a su fase normal y guarda su espada. – Bien, pero no respondo si se atreve a molestarme. Indra, atento. – el pelinegro puntas azules se queda alerta.
Fouquet: Al, menos hay que renovar viejas amistades ¿No te parece? – pero el grupo solamente se mantenía a la defensiva. – Vale vale, no haré nada, así que dejen de mirarme así que asusta un poco. Por cierto Tiffania ¿Cómo conoces al chico?
La semi elfo mira al Uzumaki dando a entender si podría explicarle por lo que Kenichi da un asentimiento, así que Tiffania procede a explicar, tras unos minutos ella estaba más sorprendida y asustada.
Fouquet: ¿Realmente fuiste capaz de frenar a los 70,000 y sin ayuda? – El Uzumaki da un asentimiento. – Vaya, realmente te he subestimado desde el principio, no pensé que estuviera ante un guerrero.
Kenichi: Ahora yo daré mi pregunta ¿Cómo conoces a Tiffania?
Tiffania: Te conté una vez cuando te cuidaba, mi padre ... un archiduque, fue el encargad de la tesorería, quien era apoyado por un virrey.
Indra: ¿Y qué relación tiene ella en eso?
Tiffania: Que es su hija, ella salvó mi vida. – eso sorprendió a todos. – Además, mi hermana Matilda nos ha mandado el dinero para nuestros gastos necesarios.
Kenichi: Ah con razón tú...
Fouquet: Mejor no hables de mi trabajo anterior, habrá que mantener ciertos secretos.
Tiffania: ¿Qué hacía mi hermana?
Kenichi: Pues...
Fouquet: Hacía clases, no digas nada más. – trató de intimidar cosa que no sirvió.
Kenichi: Una mirada así no funciona conmigo, como sea, tu hermana era educadora y realmente me dio un par de lecciones que realmente las recordaré. – dijo tranquilo y aliviando las cosas.
Dado que ya estaba anocheciendo, procedieron a pasar la noche y beber, pero el ambiente era algo neutral, pero Indra estuvo vigilando a Fouquet en todo momento.
Fouquet: Ahora que me acuerdo ¿Por qué están aquí? No creo que es sólo para saludar.
Kenichi: Pues...- da un respiro. – Tiffania, nuestra visita es para llevarte a Tristain. – Eso hico que Fouquet frunza el ceño.
Tiffania: Pero yo...
Louise: Por los niños no te preocupes, ellos irán también, estarán a salvo...
Kenichi: Al menos así podrás cumplir tu sueño de conocer el exterior.
Ella tenía una iluminación por lo que mira a su hermana como si pidiera permiso, los demás igual la miraron esperando una respuesta, pero el tiempo parecía perderse.
Fouquet: Bien, puedes ir con ellos. Así podrás conocer el mundo.
Indra: ¿Estás de acuerdo con eso?
Fouquet: Sí, además que y he quebrado, por más que quiera llevarte dinero, no podré. Por eso te he visitado y esta es la oportunidad de oro. – ve que Tiffania empieza a sollozar por lo que da un suspiro y le da un abrazo. – No llores niña tonta.
Tiffania: Pero pasaste por un momento difícil y no me dijiste nada.
Fouquet: Sabes que los padres no quieren preocupar a sus hijos.
Tiffania: Pero no eres mi madre.
Fouquet: En este caso me siento como una, ya que te he cuidado desde que eras niña.
Es momento, sinceramente conmovió a todos, por lo que decidieron ir a descansar para salir al alba, Fouquet decidió quedarse hasta antes de eso pero eso sí, la supervisión no terminaba, siguieron bebiendo un poco más hasta quedar profundamente dormidos.
Sueño...
Indra estaba en Aiur, tenía una cita doble y estaba acompañado con su novia Kurome, mientras que Kenichi estaba acompañado por Louise, ambos hablaban animadamente.
Kenichi: Y por eso me suspendieron el ingreso a Las Vegas por cuarta vez.
Louise: ¿Por eso dices que tienes problemas con las apuestas?
Kurome: Aunque te parezca raro, él le habría gustado perder una vez, lamentablemente, a pesar que quiera fallar a propósito él termina ganando.
Indra: Je, pero al menos en juegos de estrategia si estamos a la par.
Kenichi: Sí, pero es más divertido con temporizador.
Indra: Tienes razón, por cierto, iré a comprar helado.
Kenichi: Pido de vainilla.
Louise: Yo igual.
Kurome: Ya sabes cuál sabor mi amor. – el joven Dragneel sonríe y se va a una tienda a pedir.
Indra: 4 por favor.
Recepcionista: Como diga señor, aunque ahora hay una promoción. ¿Gustaría pedir el Super Vaso?
Indra: Claro ¡Hey chicos... - voltea pero se sorprende que no estaban, ni los transeúntes. - ¿Qué? – voltea a ver a la recepcionista, sin embargo no estaba. - ¿Qué sucede?
Sale del local pero ve que el ambiente era siniestro y el cielo se oscurecía, él estaba mirando a todos lados y se coloca en posición de defensa.
Indra: ¿Quién está aquí? – dijo molesto mientras activaba su marca.
¿??: Pronto...muy pronto... - era esa misma voz siniestra.
Indra: ¿Dónde estás? – dijo molesto, por lo que siente un estruendo y voltea, era la misma figura.
Fin del sueño.
Indra despierta respirando de forma pesada y ve al Uzumaki cruzado de brazos mientras que Louise estaba dormida en su hombro.
Kenichi: ¿Otra pesadilla? – Indra sólo asiente.
Indra: Es molesto. – se soba la cabeza, el Uzumaki da un suspiro, baja con cuidado a Louise para no despertarla y se acerca a revisar el sello.
Kenichi: Joder... el sello está cada vez debilitándose, espero que Aiur tenga listo el portal para llevarte con Enju, por ahora haré esto. – coloca sus manos y coloca un poco de energía para contenerlo.
Indra: Realmente eso espero. – tras unos minutos el Uzumaki aleja su mano del sello.
Kenichi: Eso servirá por ahora. – dijo mientras sale de ahí y ve que el cielo empezaba a tener brillo. – Vaya, amanecerá dentro de poco.
Indra: Sí, será mejor preparar nuestras cosas. – en eso ven que Fouquet tenía listo una bolsa y se estaba yendo. – ¿Te vas?
Fouquet: Sí, ya la visité y no tengo más razón de estar aquí, si ella irá a Tristain, estaré tranquila.
Kenichi: O será que no eres fanática de las despedidas. – ella sólo desvía la mirada. – tomaré eso como un sí, a veces las despedidas son... - Los 3 escuchan algo extraño, el pelirrojo nota una vara de madera puntiaguda por lo que la levanta inmediatamente y la arroja donde se produjo ese ruido.
Indra: ¿Qué fue eso? – los 3 se acercan y se sorprenden al ver una pequeña gárgola. - ¿Otra vez estas cosas?
Kenichi: Indra, necesito que despiertes a todos y se vayan adelantando, Fouquet y yo iremos a investigar.
Indra: De acuerdo.
Fouquet: ¿Acaso sabes de quién se trata?
Kenichi: La última vez que pasó eso es que una mujer de Galia quiso llevarse a Louise, así que mejor vamos. – ella por un momento duda, además que eran enemigos, pero ahora tenían que aliarse para investigar.
Indra regresa a la cabaña principal y despierta a Guiche, Kirche y Louise.
Indra: Despierten a los demás y tomen los carruajes, nos vamos.
Guiche: Creí que iba a ser cuando salga el sol.
Indra: Hay un cambio de planes, Kenichi fue a investigar pero nos hará el alcance, ahora dense prisa. – Todos asienten y se preparan para el viaje.
Unos minutos y en otra parte del bosque, Kenichi y Fouquet estaban acabando con unas cuantas gárgolas, para la bandida era extraño eso.
Kenichi: Definitivamente tiene que ser de esa mujer de Galia. – dijo mientras veía cortaba al último y la marca se desactivaba antes de hacerse pedazos.
Fouquet: ¿De qué hablas?
Kenichi: Los de Galia están cazando a los usuarios de Vacío, tu hermana ahora es blanco, por eso la estamos llevando.
Fouquet: Espera ¿Galia está haciendo esto? – pero la conversación se detiene al ver a decenas de gárgolas aparecer, algunas con un aspecto más grotesco. – Maldición...
Kenichi: Menos mal llamamos la atención. – Saca su espada y es envuelto en una armadura. - ¿Estás lista tierra Desmoronadora?
Fouquet: Estoy lista guerrero, no dejaré que Galia se lleve a mi hermana. – ambos se lanzan contra las gárgolas.
Mientras tanto, el grupo estaba saliendo del bosque y tomaba la ruta más rápida para llegar al puerto, pero la ruta era algo rocosa por lo que tenían que ir con cuidado.
Indra: Maldición, caminando sería ruta corta. -dijo al sentir tantos baches en el camino.
Guiche: Sí, pero si dijiste que había que ir rápido, esta es la única forma de llegar. – Indra mira hacia atrás, tenía un mal presentimiento.
Volviendo con el par, ambos habían acabado un gran número de gárgolas, el Uzumaki con Incursio activado mientras que Fouquet terminó usando un golem.
Kenichi: Eso fue un buen calentamiento. – pero en eso, nota unas pisadas profundas y no era del gigante de Fouquet. - ¿Pero qué?
Fouquet: ¿Qué encontraste Uzumaki? - Ve las pisadas. – Esto es...
Kenichi: Creí que eran de tu golem, pero son más grandes.
Fouquet: Pero se dirigen a... - ve que iban hacia el grupo. – Maldición...
Kenichi: Tenemos que ...- ven más gárgolas rodeando el lugar. – Joder...
Fouquet: Yo me haré cargo de estas cosas, tú ve a ayudarlos.
Kenichi: Pero son demasiados.
Fouquet: No me subestimes niño, Fouquet la tierra desmoronadora no morirá hoy, pero si alguna vez nos volvemos a ver será como enemigos.
Kenichi: Je, si eso quieres. – hace una apertura pero antes de salir Fouquet dice algo más.
Fouquet: Prométeme...que protegerás a Tiffania. – el Uzumaki la mira, frente a ella no era la bandida que vio hace tiempo, sino como alguien que se preocupa por el último miembro de su familia, el Uzumaki sólo le da la espalda y levanta el pulgar.
Kenichi: Lo prometo. – gira su lanza y acaba con las gárgolas, para posteriormente correr a gran velocidad mientras que Fouquet junto con su golem se preparan para pelear contra un gran grupo de gárgolas. – Aguanten hasta que llegue.
Con el grupo de Indra, ellos seguían avanzando por la senda rocosa, hasta que ven un camino que los llevaría directo hacia el puerto, al menos cuando pasen la colina.
Guiche: Ahí está, una vez pasemos ese camino, llegaremos al puerto.
Indra: Eso es bueno, será mejor seguir avanzando. – el grupo sigue avanzando, hasta que sienten una sombra gigante caer. - ¿PERO QUÉ...?
Algo cae frente a ellos, provocando una gran cortina de humo, pero al disiparse, todos quedan anonadados y asustados al ver un gigante encapuchado a pocos metros de ellos, su altura era mucho más grande que el golem de la tierra Desmoronadora.
Indra: ¿Qué demonios es eso? – dado que el polvo se disipaba y el sol salía, bañó al gigante que llevaba una armadura de color negro y una espada, en eso el gigante levanta su espada y da un fuerte golpe al suelo, afortunadamente Indra logró evitar el daño a sus compañeros, hasta que escuchan una voz que Louise reconoció.
¿???: Ha pasado tiempo, usuaria del vacío. – eso hizo enfurecer a la peli rosa ya que era quien atacó en la villa Westwood y luego irrumpió en la fiesta de Mascaradas de su academia.
Louise: ¡Myoznitnirn! – la mencionada aplaude.
Sheffield: Oh, me siento honrada de que te acuerdes de mí. – dijo con una sonrisa.
Indra: ¿Qué es lo que quieres?
Sheffield: Oh, quería expresar mi gratitud. Ya que el otro día, nos robaron a la princesa.
Louise: ¿Robar? ¡USTEDES LA SECUESTRARON Y TRATARON DE ROMPER SU MENTE! – el enojo era tanto que fue rodeada por un aura de ki, Kirche y Guiche también estaban enojados y prepararon sus varitas.
Guiche: Yo iré primero. ¡VALQUIRIAS, ATAQUEN! – sus invocaciones se arrojan al ataque y apuntaban sus lanzas hacia el gigante. Pero, una vez hicieron contacto, las lanzas se rompieron.
Sheffield: ¿De verdad crees que algo tan débil como eso, es capaz de dañar a Jormungand? – el gigante levanta el pie y destruye las valquirias como simples insectos, la siguiente en atacar fue Guiche quien le arroja su mejor hechizo de fuego, sin embargo, no afectó ni la armadura del gigante. – Es inútil, no pueden dañar al Jormungand con magia elemental.
Indra: ¿Y qué me dices de esto? – impulsándose con las paredes, salta encima del gigante y trata de cortarlo, sin embargo, un campo invisible repelió el ataque. - ¿Pero qué?
Jormungand prepara un puñetazo, pero los magos estaban sorprendidos ya que el movimiento era muy fluido, no parecía un caracol, su agilidad era alta, a pesar de lo gigante que era y trata de golpear a Indra quien se las arregla para esquivarlo en el aire con sus alas oscuras.
Kirche: ¿Cómo es posible que ese golem...?
Sheffield: ¡Eso es un insulto! ¡El Jormungand no es un insignificante golem! – blandiendo su espada, el gigante lo mueve de forma diagonal, provocando un fuerte temblor y alejando a todos.
Indra: ¡CHICOS! – furioso mira al gigante y nuevamente se lanza. - ¡LO LAMENTARÁS! ¡GRAND CHARIOOOOOOOOOOT! – es envuelto en una armadura azul mientras apuntaba su lanza hacia la cabeza del gigante.
Con el Uzumaki, él estaba corriendo hacia donde se escuchó ese fuerte golpe, además que su ojo nuevamente mostraba la perspectiva de su novia.
Kenichi: *Aumentando la velocidad* ¡Resistan un poco más! – sigue corriendo mientras cortaba algunas gárgolas aladas que trataban de interceptarlo.
Volviendo con el grupo, ellos habían retrocedido un poco debido al ataque, Tabitha mantenía segura a Tiffania y a los niños que estaban atrás, al igual que su compañera Sylphid.
Louise: ¡No dejaré que te salgas con la tuya! – recuerda las posiciones de su novio y las imita a la perfección. - ¡Kame...Hame...! – empezaba a notarse un brillo entre sus manos. - ¡HAAAAAA!
El ataque iba de lleno al pecho del Jormungand, Indra vio eso sorprendido, su amigo le ha enseñado bien, pero, una vez que el ataque impacta contra el gigante, se sorprende totalmente al no ver daño alguno sobre el gigante.
Louise: ¡No es posible! – pero al tener la guardia baja es atrapada por el gigante. - ¡KYAAA!
Indra: ¡Louise! – la otra mano del gigante atrapa al pelinegro. - ¡GRRRRR! ¡SUÉLTAME! – el agarre era demasiado fuerte para su sorpresa.
Louise: ¡Déjame ir! – pero el gigante sólo la acerca hacia Sheffield que estaba sobre la cabeza del gigante.
Sheffield: ¿Quieres irte? Pero si nos reencontramos, es muy pronto ¿Por qué no miras mejor a esta obra maestra? – acerca a Louise y la obliga a ver el rostro del gigante, ardía una luz pálida rodeada por oscuridad, parecía algo...vacío. - Este Jormungand posee magia antigua y el mismo Vacío, 2 elementos únicos. Impresionante ¿Verdad?
Louise: ¿Por qué hacer tal monstruo?
Sheffield: No lo entendería porque eres un mago,
Louise: ¡Cobarde! ¡Deja de usar herramientas y pelea! ¡DEJA DE USAR TÍTERES PARA QUE PELEEN POR TI! ¡ADEMÁS! ¿Qué es lo que quieres?
Sheffield: Simple, usa tu vacío... ¡Ahora!
Louise: Me niego a hacerlo, no pelearé contra un cobarde que usa marionetas. – saca su brazo y le arroja una esfera a la cara del Jormungand, pero ni le afectó el ataque.
Sheffield: ¿Qué dijiste? – obliga al gigante apretar el agarre, haciendo que Louise apriete los dientes por el dolor.
Indra: ¡MALDITA COBARDE! ¡DÉJALA EN PAZ! – ella sólo lo mira con indiferencia y hace que apriete el agarre, destrozando su armadura. - ¡GRRRRRRRRR!
Kirche: ¡LOUISE, INDRA!
Louise: ¡VÁYANSE!
Guiche: ¡Pero...!
Indra: ¡NOS LAS ARREGLAREMOS, PERO TOMEN A LOS NIÑOS Y LÁRGO DE AQUÍ! – la furia que mostraba, hacía que la marca se extienda por su frente, llamando la atención de Sheffield, hasta encontró una marca en su hombro, lo reconoció como un sello de contención.
Pese a la frustración, ellos asienten y proceden a irse, pero ...
Sheffield: ¡No irán a ninguna parte! – aún con ambos atrapados, el Jormungand da un salto, sorprendiendo absolutamente a todos y se coloca en el camino, se movía como un ser humano experimentado, su agilidad era de temer. – No les di permiso de escapar. Si quieren hacerlo, los aplastaré sin piedad.
Indra: ¿Y qué hay de los niños?
Sheffield: Si están con ellos, los aplastare a todos. ¿No te parece? – eso hizo enfurecer mucho a Indra, que, hace que tome la mano del gigante y lo haga abrir.
Indra: ¡MALDTIA! – su cuerpo se rodea de oscuridad y generara garras, para luego lanzarse al ataque. - ¡NO LASTIMARÁS A NADIE!
El gigante usa su brazo para defenderse y para sorpresa de Indra, algo impidió que dañara su armadura.
Indra: ¿Qué? - el brazo nuevamente lo atrapa y lo estrella contra una pared.
Sheffield: Quédate ahí un momento y en cuanto usted, usuaria del vacío. – mira a Louise. – Si no usarás tu vacío, entonces no me eres útil. – el Jormungand levanta el brazo y la arroja contra el suelo, a pesar que Guiche y Kirche usaron levitación no fue lo suficiente para frenar la caída y el golpe contra el suelo fue fuerte.
Louise: ¡Ahhhhh! – ese golpe la dejó aturdida, que no le permitía respirar. - ¡Maldición, no puedo...moverme...ni ...respirar...! – El pie de Jormungand iba a pisarla pero Sylphid la saca de ahí. – Gra-gracias....
Mientras que Louise era atendida Indra con la furia que tenía y nuevamente se suelta del agarre del gigante, Sheffield estaba sorprendida ya que el aura oscura de Dragneel era fuerte, además que tenía rayos carmesí saliendo de su sello, estaba sobrecargando su restricción.
Sheffield: Interesante, muy interesante. – Indra camina mientras desenvainaba a Lostvaine y daba una sonrisa, algo no muy común en él en la batalla.
Indra: Tu presencia...- esa voz siniestra, algo que él no mostraba, había dado un ligero escalofrío. - ¡Es una molestia!
El gigante mueve su espada y esquiva 10 cortes a gran velocidad, Indra sonríe y se mueve tratando de cortar a gran velocidad, había canalizado su energía oscura en la espada y apenas podía tocar la armadura.
Sheffield: ¿Cómo...? – ve que Indra estaba en el aire con sus alas extendidas.
Indra: ¿Sorprendida? – su siguiente ataque iba hacia ella pero el gigante mueve su brazo, logrando repeler el ataque, Indra sólo chasquea la lengua pero ve que la armadura había recibido un corte, haciéndolo sonreír.
Sheffield: Su poder...realmente me interesa...pero si sigue así...
Indra: ¡APENAS COMIENZO! – nuevamente vuela y con su espada rodeada de su oscuridad logra cortar la superficie de la armadura, causando daños superficiales, a pesar de esa barrera mágica defensiva. - ¡ESA ARMADURA SE DESTRUIRÁ!
Todos estaban con un brillo de esperanza ya que lo iba a lograr, pero esa esperanza desapareció ya que Indra recibió un fuerte dolor de cabeza, dado que forzó el sello, se abrió un poco más y no pudo soportar ese poder oscuro, esa abertura era tan grande que fue atrapado por el gigante.
Sheffield: ¿Dónde queda tu sonrisa ahora? – a diferencia de Louise, arroja a Indra con tanta fuerza que ni la levitación lo detuvo, ese golpe aturdió al pelinegro, pero Jormungand no termina, levanta el pie y lo pisa una y otra y otra vez.
Indra: ¡Maldición! ¿Por qué ahora? .... – Las pisadas enterraban más al pelinegro quien empezaban a debilitarse.
Sheffield: Usuaria del vacío ¿Por qué no usas tu magia? Si lo haces tu amigo se salvará. – ella estaba bajo presión pero Indra logra hacerla reaccionar.
Indra: ¡NO LO HAGAS!
Guiche: ¡Pero la situación en la que estás...
Indra: ¡HE SALIDO DE PEORES! – el gigante presiona parte del cuerpo de Indra. - ¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Sheffield: El tiempo avanza, así que mejor decídete. – Louise se levanta con su varita, por un momento apunta hacia el gigante, pero decide bajarlo.
Louise: ¡Me...me niego!
Sheffield: Tú lo has querido. – el gigante levanta el pie, sin embargo, antes de que Indra sea aplastado, es sacado de ahí, ella mira al grupo y sonríe. – Así que llegaste Gandalfr.
Guiche: ¡Comandante!
Louise: Llegas algo tarde. – dijo adolorida.
Kenichi: Me topé con gárgolas en el camino, por eso pedí que se adelantaran.
Indra: Gra-gracias amigo...
Kenichi: ¿Puedes seguir peleando? – él asiente y se reincorpora.
Sheffield: Inténtelo, pero les aseguro que no podrán contra Jormungnad. – dijo con arrogancia ya que veía que Indra no tenía esa aura oscura ni mucho menos en la espada. - ¡QUE COMIENCE EL SEGUNDO ASALTO!
Fin del capítulo.
Espero las haya gustado...
https://youtu.be/ht6HidxKYnQ
No olviden dejar su comentario y su estrellita, sin más que decir, hasta la próxima.
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