https://youtu.be/VSqfdtSZf3s

Louise había llevado a Kenichi a la casa que colocó Indra ya que estaba más cerca, aunque ella regresó para dormir con él.

Ya a la mañana siguiente, Kenichi despertaba y recordó lo acontecido ayer, solamente dio un suspiro y se levantó, tuvo que aceptar la noticia aunque a mala gana, luego ve los uniformes que había comprado y decide llevarle uno a Siesta que debió haber regresado, pero antes de salir, Louise coloca un hechizo de cerrojo en la puerta.

Louise: ¿Vas a algún lado?

Kenichi: Tranquila sólo iba a tomar algo de aire.-dijo mientras colocaba el uniforme en su lugar, Louise se levanta y lo abraza.- ¿Louise?

En eso siente que Louise le retira la chaqueta, con cuidado de no dañar su brazo izquierdo, aunque ya no dolía tanto.

Louise: ¿Podrías voltear un rato por favor? - El Uzumaki hace caso y mira a otro lado, pasaron unos minutos y la pelirosa toca la espalda del pelirojo con puntas negras, volteando y ve a Louise vestida solamente con su chaqueta.

Kenichi sólo estaba algo sonrojado, suspira y se sienta a la cama, al igual que Louise.

Kenichi: *mirando el libro* Así que, con el rubí, puedes leer las runas del libro. – Louise toma el libro.

Louise: Sí, no me imaginaba ser una usuaria del vació, gracias...- Kenichi levanta una ceja. – gracias por decirme que no me dé por vencida.

Louise empezaba a hacer un cántico, asustando al Uzumaki.

Kenichi: Oye, espera, esta es mi casa, no la hagas explotar. -pero Louise cierra los ojos, el Uzumaki extiende su brazo y la atrapa. - ¡Louise!

Louise: Qué agotamiento. ¿Por qué no funcionó?

Kenichi: Probablemente debiste usar todas tus energías cuando lanzaste tu hechizo en Tarbes, esa explosión fue gigante y ese barco también lo era. ¿Recuerdas cuando yo lancé esa esfera final?

Louise: Ah sí. Después de tirar esa esfera, tu cabello volvió a la normalidad y te desmayaste.

Kenichi: Es porque alcancé mi límite, entre el daño y mi energía gastada, me desmayé, debe ser lo mismo con tu magia, gastaste todo de golpe, deberías mejorar tus reservas y con entrenamiento físico podrías hacerlo, así podrás usar tu poder más tiempo.

Louise: Supongo que no tengo alternativa. – dijo mientras se levantaba el brazo, pero al hacer eso, levanta su chaqueta, el Uzumaki mira hacia otro lado demasiado sonrojado. - ¿Qué te pasa?

Kenichi: Acomódate la chaqueta. – decía nervioso y Louise sonrojada se acomoda. – Deberías descansar.

Louise: *con algo de sueño* Sí, supongo que dormiré un poco más. - dijo mientras cerraba los ojos y se dormía, quería abrazar a Kenichi, pero el Uzumaki le da una almohada y sale del cuarto.

Kenichi: Qué mañana...

Mientras tanto, en el otro mundo.

En la costa oeste de Estados Unidos, había algunos portaaviones y defensas antiaéreas, estaban relajados, sin saber que estaba llegando un escuadrón de 10 naves bombarderos de Aiur.

Piloto 1: Y yo dije responde eso y sigue de moda.

Piloto 2: Eso no tiene ninguna gracia.

Líder: Muy bien, ya está bien de tanta charla señoritas, preparados para el ataque.

Había un submarino que estaba patrullando y encuentra a las fuerzas de Aiur aproximándose, pero justo cuando iban a avisar un bombardero, lanza un torpedo, destruyendo rápidamente el submarino.

Líder: Bien, tenemos a la vista a las fuerzas de defensa, fuego a discreción. - él y sus compañeros disparan, destruyendo tanto el portaaviones y las defensas antiaéreas. - Buen trabajo chicos.

Ellos se separan y revelan que detrás de ellos había varias naves de transporte acercándose a gran velocidad, el ataque había empezado.

Volviendo al mundo mágico, Kenichi le entrega a Siesta el uniforme y se lo coloca.

Siesta: Y yo que creí que era un uniforme de marinero.

Kenichi: No, en mi mundo, eso es simplemente un uniforme de estudiante.

Indra: No sabía que esas cosas también habría en este mundo. – decía con una cara chibi.

Kenichi: No me vengas con eso, cuando Kurome se puso eso, estabas más rojo que mi cabello.

Indra: Serás... - dijo con una vena en su frente.

Siesta: ¿Kurome?

Kenichi: Es la novia de mi amigo. ¿Le dijiste que ibas a venir verdad?

Indra; Por supuesto, hablé con ella una noche antes de venir acá.

Kenichi: Aunque lamento que estés en este mundo por otra temporada.

Indra: Tranquilo, no hay problema, ella me dijo que iba a esperar. – Dijo mirando el cielo, en eso cierto rubio llega y ve el uniforme.

Guiche: ¿Dónde lo conseguiste?

Kenichi: Fue en a ciudad.

Guiche: Esto...esto ¡Es un crimen de belleza!

Indra: ¿Es así siempre?

Kenichi: Si, eso parece. – dijo con una gota estilo anime.

Guiche: ¿Y tú quién eres?

Indra: Me llamo Indra Dragneel, mejor amigo y rival de Kenichi.

Guiche: Me llamo Guiche de Gramont, aquel que tuvo un duelo con Kenichi...

Kenichi: Y perdiste jejeje.

Guiche: Muy gracioso. – dijo con una vena. – Por cierto ¿No tendrás otro más?

Kenichi: Ammm sí.

Guiche: Préstamela.

Kenichi: Ah, la quieres para esa tal rubia llamada Montmo ¿Verdad?

Guiche: Es Montmorency.

Kenichi: No creo que sea buena idea, así no la recuperarás.

Guiche: ¡Cállate, ya hice un avance! Además, le puedo a decir a Louise de ese regalo.

Kenichi: Vale vale, te doy uno, no quiero meterme en problemas con ella.

Indra: ¿Estás seguro?

Kenichi: Si ¿Qué más da? – Dijo mientras se iba de ahí.

En Albión, cierto mago estaba despertando frente a él estaba una peliverde, era Fouquet.

Fouquet: Vaya, creí que ya no ibas a seguir Wardes.

Wardes: Así que sobreviví. – examina su cuerpo, aunque ve que no tenía ni brazo ni pierna derecha. – Ese maldito mocoso.

Fouquet: Tienes suerte que ese dragón se puso como escudo, pero ¿Ese mocoso te hizo eso?

Wardes: Si, ese chico se hizo rubio y con sus raros poderes me dejó en ese estado.

Fouquet: ¿Y que hay del recluta que consiguieron?

Wardes: Recibió un fuerte golpe y fue liberado del control mental.

Fouquet: Maldición, ese mocoso es una molestia. – En eso Cromwell ingresa.

Cromwell: Oh Wardes, despertaste.

Wardes: Señor Cromwell. -se levantaba con dificultad.

Cromwell: Supe de la derrota en Tarbes.

Wardes: Lamento haber perdido el Lexington.

Cromwell: Apenas era eso y unos jinetes, no tengo problema, además, quiero presentarte a un amigo. – Wardes abre los ojos de sorpresa al ver al príncipe Wales.

Wales: Es un gusto verte Wardes. – Dijo con una sonrisa.

Wardes: ¿Me perdí de algo?

Cromwell: Gracias a nuestra aliada Sheffield, trajo a la vida a Wales.

Wales: Listo para ayudarlo emperador. - dijo dando una reverencia al obispo.

Cromwell: Oh mi buen amigo, no hace falta que hagas eso, además muy pronto tendrás que hacer una misión, traer a nuestra invitada.

Wales: No fallaré. – dijo de forma respetuosa.

Wardes: Vaya, usted si que tiene preparado todo.

Cromwell: Así es mi buen amigo, por ahora descansa, Tierra desmoronadora se hará cargo de usted.

Fouquet: Ahora te traigo una sopa, más te vale que la comas toda. – dijo mientras se retiraba junto con los demás.

Volviendo a la academia, ya había pasado unas horas y Louise estaba caminando por los patios, cuando ve que Montmorency estaba usando la ropa que Kenichi compró, dudosa ella fue a buscarlo y se topa con Indra quien estaba reparando el chapado de la nave.

Louise: Indra ¿Has visto a Kenichi?

Indra: Dijo que iría a entrenar.

Louise: ¿QUÉ? Pero su brazo izquierdo no está recuperado por completo. – dijo mientras se iba.

Indra: Pero no hacía falta que use su brazo izquierdo. – dijo con una gota.

Derflinger: Es que como le gusta mucho, está muy preocupada por ella. – dijo tranquilo.

Indra: Vaya, así que Kenichi no pierde el tiempo. – dijo con una sonrisa.

Derflinger: Y no sólo con esa noble, también con esa chica de hace rato, hasta se dieron un baño juntos.

Indra: *silbando* Ah, todo un galán. – dijo con una sonrisa mientras seguía arreglando el avión.

Mientras tanto, Louise había llegado a la cápsula de gravedad y ve a Kenichi entrenando con sólo un brazo.

Louise: ¡KENICHI! - el Uzumaki la mira y se levanta. 

Kenichi: ¿Qué pasa? - preguntaba curioso mientras desactiva la gravedad y abre la cápsula.

Louise: ¿Se puede saber qué haces?- decía entre enojada y preocupada.

Kenichi: Pues estoy entrenando.

Louise: Pero no estás recuperado por completo.

Kenichi: Pero ni estoy usando el brazo izquierdo.- dijo tranquilo pero Louise lo saca.

Louise: Si te recuperas por completo entrenarás todo lo que quieras. / Aunque también quiero que estés conmigo. - decía y pensaba mientras lo llevaba a la casa.

Kenichi: Bien bien, iré a asearme, no te tomes la molestia.

Louise: Te esperaré aquí entonces, pero antes tengo una pregunta, vi a Montmorency usando un uniforme que tú compraste.

Kenichi: Es que le llamó la atención a Guiche y yo se lo presté amablemente. - decía algo nervioso ya que lo chantajeó.

Louise: ¿Me estás ocultando algo?

Kenichi: Está bien, le regale uno a Siesta pero por amistad, no pasa nada.

Louise: *con los brazos cruzados* Con que a Siesta.

Kenichi: Bueno, le debía por cuidarme en Tarbes.

Louise: Bien...ahora ve a asearte.

Kenichi: Bueno. - dijo mientras se iba a duchar, minutos después, el Uzumaki se dirige a la cocina de la academia con Indra

Marteau: ¡Oh! ¡Nuestra espada ha llegado, hace tiempo que ni pasabas por acá!

Kenichi: Bueno, he tenido unos deberes algo pesados, por cierto, les presento a mi amigo Indra.

Indra: Es un placer.- dijo con respeto.

Marteau: Oh, un amigo de nuestra espada, denle lo mejor por favor.

Indra: Si que te respetan.- decía emocionado.

Kenichi: Cuando tuve el duelo con Guiche, les di esa llama de valor, que a pesar que ellos sean magos, no se dejarían pisar por ellos.

Indra: Ya veo, aunque si, tú das el respeto, en Aiur lo demostraste y...

Kenichi: Sabes bien que no tomaré ese cargo.

Indra: Ok ok, perdón, no quería recordarlo.

Marteau: ¡Aquí tienen chicos!- dijo dándole un vino de mejor calidad y un platillo para variar.

Indra: *probando* Está bueno, Kenichi, tienes competencia.

Kenichi: Je, eso creo.- dijo mientras comía su platillo.

Siesta: Oh, Kenichi-san.

Kenichi: Hola Siesta, ¿Podría reunirme contigo después? De paso traes el uniforme.

Siesta: ¿Eh?....Si, no hay problema.- decía sonrojada.

Kenichi: Esto está bueno, pero debo irme, nos vemos luego Indra.

Indra: Vale, yo estaré aquí un poco más.- dijo mientras tomaba un poco de su vino y ve a Siesta sonrojada.- ¿Estás bien?

Siesta: Kenichi.... él va... yo...voy a ser una con él. - decía sonrojada y entusiasmada mientras se iba.

Indra: *con una gota* No creo que la llamara por eso.- pero sólo suspira y sigue comiendo.

Con Louise ella estaba hablando con Derflinger.

Derflinger: ¿Y bien? ¿Cuando le dirás lo que sientes?

Louise: ¡No sé de qué hablas!

Derflinger: Oh, por favor, desde lejos se nota tus sentimientos por mi compañero.

Louise: Kenichi no me gusta, es sólo mi familiar.

Derflinger: Si claro y yo soy un escudo parlante. - dijo para luego imitar la voz de Louise. - ¿Por qué no me besó cuando me hice la dormida?

Louise: ¡Deja de hacer eso!

Derflinger: ¡Yo que me hice la dormida, pero él mira a la sirvienta, voy a llorar!

Louise: *apuntándole con la varita* Muy bien, te voy a fundir.

Derflinger: Está bien, no te imitaré.

Louise: ¿Qué tiene ella que yo no?

Derflinger: Sabe cocinar, sabe tejer.

Louise: Eso yo también se hacerlo.

Derflinger: Eres un insecto contra un dragón y lo digo en serio, ella le hizo una bufanda.

Louise: ¿Qué más? - decía irritada.

Derflinger: Un cuerpo bien desarrollado, pechos grandes.

Louise: *mirando los suyos* Yo podría tenerlos también.

Derflinger: ¿Cuanto tienes?

Louise: Dentro de poco 17.

Derflinger: Ufff, yo creo que deberías darte por vencida.- Louise lo apunta otra vez.- Perdón, pero bueno, Kenichi estaba sonrojado al verla, fue esa noche que se bañaron juntos.

Louise: ¿Qué dijiste?

Derflinger: Oh....demonios, no debí decir eso. - decía asustado.

Louise: Así que un baño con la sirvienta. - decía temblando mientras iba a buscar a Kenichi.

Derflinger: Lo siento compañero.

Con Kenichi, él caminaba por los patios hasta que se sienta en una zona solitaria, sin saber que Louise lo encontró y lo siguió a escondidas.

En unos minutos Siesta llega y Kenichi sonríe.

Kenichi: Que bueno que... ¿Te pusiste el uniforme?

Siesta: Es que creí que estarías feliz si lo tenía puesto.- empieza a usar sus encantos mientras giraba.- Perdón por llegar tarde.

Kenichi estaba con un sonrojo, pero era de nostalgia por ver algo así, hasta que se escucha algo caer.

Siesta: ¡Kya!

Nyaaa nyaaa.

Kenichi: *sintiendo una sensación  ya que Siesta lo abrazaba del brazo* Siesta ¿No usas sostén?

Siesta; ¿Qué es eso?

Kenichi: Eso que sujeta y cubre los pechos.- decía demasiado sonrojado.

Siesta: Yo uso un cajón y un corsé pero este uniforme es corto, no quedaría.- decía mientras se acercaba a Kenichi. - ¿Lo haremos aquí?

Kenichi: ¿De qué hablas?

Siesta: Bueno, soy una chica del pueblo, no me importa el lugar pero...

Kenichi: Siesta, estás malinterpretado las cosas.- Pero ella estaba en su mundo.

Siesta: Tengo miedo, es mi primera vez, madre ¡Lo siento pero seré arrebatada aquí!

Kenichi: Espera, estás mal...- una tapa se abre, el Uzumaki se puso rígido y voltea lentamente, resulta que era Louise quien se escondió en un barril.- ¿Qué haces dentro de un barril?

Louise: Te seguí a este lugar y cuando ví que llegaba la sirvienta, estaba enojada que golpeé el barril del enojo y fingí esos maullidos.

Kenichi estaba temblando, mientras que Siesta estaba detrás de Kenichi.

Louise: Vaya que le has dado un regalo, pero ¿Qué escuché ? Ah sí, que sería despojada aquí.

Kenichi: ¡Espera, ella malinterpreto todo!

Louise: Y encima te bañaste con ella.

Kenichi: Derflinger, juro que si salgo vivo de esta te mato.- pensaba asustado.

Louise: Y encima me besaste.- pensó lo último mientras levantaba su varita.

Siesta del puro miedo se fue a un refugio rápidamente, Kenichi estaba asustado, veía a Louise y recordaba cuando su mamá o su hermana estaban realmente furiosas.

Louise apunta con la varita a Kenichi pero el Uzumaki dale corriendo de ahí.

Louise: ¡ESPERA!- dijo mientras lanzaba una explosión de menor rango pero Kenichi la esquiva.

Kenichi: ¿Que espere? ¡Si me vas a desintegrar!- pensaba internamente mientras corría a toda velocidad.

Mientras tanto Guiche estaba en la habitación de Montmorency, había hecho de todo para que se reconciliaran y estaban a punto de tomar.

Guiche: Ahhhh....mi hermosa Montmorency.- dijo mientras se acercaba.

Montmorency: Pero primero hay que tomar.

Guiche: Desde luego.- La rubia veía que Guiche servía el vino.

Montmorency: ¡Mira eso! ¡Una mujer desnuda volando!

Guiche: ¡Dónde! ¿Dónde está?- decía mirando al cielo.

Montmorency: Lo sabía, así que usaré esto.- pensaba con una sonrisa mientras colocaba unas gotas en la copa de Guiche.

Pero justo antes de que Guiche tomara la copa, la puerta se abre bruscamente y entra Kenichi.

Montmorency: ¿Qué haces?

Kenichi: Me escondo, así que por favor cállense.- dijo mientras se escondía bajo la cama.

Guiche: ¡Oye!

Kenichi: Me debes una así que ni reclames.

Montmorency: ¡Oye, no deberías ...!- pero alguien más llega, era Louise quien estaba agotada de tanto correr.- ¿Qu-qué estás haciendo Louise?

Louise: ¡CÁLLATE! ¡Estoy buscando a Kenichi!

Debido al aura intimidante que Louise desprendía, ambos estaban tan asustados que señalaron la cama, Kenichi estaba en graves problemas.

Pero antes Louise toma una copa de vino y Montmorency se impactó, luego la pelirosa se acerca a la cama.

Louise: Sal de ahí Kenichi.

Kenichi: Kenichi se fue a otro lado.

Louise: Si claro.- Dijo mientras sacaba a Kenichi tomando la cola, causándole dolor y lo mira a los ojos. - ¡Prepárate para ...! ¿Ah?

Kenichi sólo suspiro y esperaba su castigo, el hecho que le haya regalado una cosa a una amiga no era malo, pero que sepa que tomaron un baño, Louise debería estar enfadada, además la besó.

Aunque el problema era el orgullo de Louise.

Louise tenía sentimientos por Kenichi, empezaba a gustarle desde que fue salvada de Wardes, aunque su corazón latió también cuando la salvó del golem, no le gustaba ver a Kenichi con otra, por esa razón los celos.

Pero si antes era sólo un gusto pero no lo demostraba, ahora era diferente, cuando Louise miró a Kenichi, sus mejillas empezaron a ponerse rojas.

Louise: Oh...¿Me gustaba tanto?- ahora lo amaba sin rodeos,  lágrimas empezaban a salir, a ella le gustaba mucho.-  ¿Por qué no me miras?

Eso la ponía triste y empezaba a llorar.

Kenichi: ¿Louise?- preguntaba mientras de levantaba.

El Uzumaki miraba a Louise con cuidado y Guiche también, el cambio de actitud fue tan repentino mientras que Montmorency dijo "oh no" mientras se cubría la cara.

Kenichi: ¿Hola?- Louise lo mira y se aferra a su pecho.- ¿Pero qué...?

Louise: ¡Idiota!

Kenichi: ¿Que tienes?

Louise: ¡Idiota! ¡Idiota! ¿Por qué? - se quejaba mientras le golpeaba suavemente el pecho.

Kenichi: ¿Que pasa? - estaba nervioso, hace unos segundos estaba furiosa y ahora estaba llorando, no entendía nada.

Louise: ¿Por qué no me miras? ¡Eres cruel! ¡Uwaaaaa!- Ella entierra el rostro en el pecho de Kenichi, dejándolo más aturdido.

Tras unos minutos, el Uzumaki cargaba a una dormida Louise a su habitación, topándose con Indra.

Indra: Escuché una explosión ¿Qué pasó?

Kenichi: Bueno, se dió cuenta que me bañé con Siesta y quiso atacarme.

Indra: ¿Pero?

Kenichi: De la nada, pasó de estar furiosa a llorar mientras decía que yo no la miraba.

Indra: ¿Qué habrá pasado?

Kenichi: No lo sé, pero sinceramente no quiero saberlo ahora.- dijo mientras abría la habitación.- Dame unos minutos.

Dragnel espera afuera mientras que Kenichi la cambiaba para que pudiera dormir, una vez terminado sale con el mayor sigilo.

Indra: ¿Y ahora?

Kenichi: ¿Qué tal si vemos una película?

Indra: Vale, pero tú haces las palomitas.

Kenichi: Hecho.- dijo mientras se iban de los dormitorios.

Mientras tanto, en el otro mundo.

Las fuerzas de Aiur en menos de 24 horas habían tomado 3 bases enemigas.

Takao: *quitándose el casco* ¡Muy bien, que alguien monte guardia, no quiero que nos ataquen mientras dormimos!

Soldados: ¡Si señor!

Takao: *suspirando* Ojalá Kenichi estuviera aquí,  ¿No lo crees Satoshi? - dijo mientras miraba a su compañero de batalla.

Satoshi: Lo sé, aunque fue nuestra culpa que nos confiáramos demasiado en esa misión.

Takao: Si, su mentalidad cambió, ojalá Indra lo ayude en eso.- dijo mientras sacaba un cigarrillo.

Satoshi: *saca una botella y toma un poco* Esperemos que si, pero ganaremos esto, en honor a nuestro amigo.- dijo mientras extendía el puño, Takao sonríe y extiende el puño.- Extraño a Nezuko

Takao: Y yo a Mizore, pero tenemos trabajo que hacer, hay que deshabilitar los controles para evitar que Aultcray lance misiles nucleares.

Satoshi: Tranquilo, estoy seguro, que conseguiremos bloquearlos todos y luego a la casa blanca.- dijo mientras tomaba un poco más.

Takao: Al menos llamamos la atención para que Shun vaya al área 51 y consiga algunas piezas necesarias.

Satoshi: Y contamos con el respaldo de algunos países.

Ambos terminan de descansar y proceden a seguir con su trabajo, tienen mucho por hacer.

Fin del capítulo.

Espero les haya gustado....

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

No olviden dejar su comentario y su estrellita, sin más que decir, hasta la próxima.