Fugitivos y juramento
https://youtu.be/mRKZ7P79llw
En la habitación de Louise, estaba tanto ella, Kenichi y Siesta, tomando té. Había pasado un par de días, sin embargo, no pudieron encontrar mucho de los trozos de gárgola, por lo que no podrían ir al palacio.
Kenichi: Esto si es un poco frustrante. – Siesta le da un pastel. – Gracias.
Louise: En parte tienes razón, pero no podemos hacer nada por ahora, estoy enojada por cómo tratan a Tabitha, pero somos de Tristain, si vamos, podríamos generar un conflicto.
Kenichi: Sabes que sólo la capa me hace de Tristain. - suspira resignado. – Si al menos recibiera alguna pista.
Siesta: No debería rendirse así de fácil Kenichi-san, es posible que encuentre algo al final.
Kenichi: Sí, lo sé. – termina de tomar su té y Siesta procede a retirarse con la charola. - ¿Estás un poco mejor?
Louise: Algo, no quiero mentirte, aún sigo enojada por las intenciones de la reina. – el Uzumaki coloca su mano en su cabeza.
Kenichi: En parte yo estoy igual, pero será mejor esperar. – se recuesta en la silla. – Como dijo mi hermana alguna vez: La paciencia es una virtud. – ella se sienta al lado de él y reposa su cabeza en el hombro del Uzumaki.
Louise: Con esas cosas que tienes ¿Tendrás una fotografía de sus hermanos?
Kenichi: Supongo. – dado que estaba usando un cajón libre de la habitación, había guardado ahí su laptop, no tenía problemas ya que tenía una forma de recargar alterna, la enciende y una vez que muestra la pantalla principal, accede a los archivos y encuentra unas fotos que tenía. – Aquí está.
Louise: * Viendo a la chica pelirroja* ¿Quién es ella?
Kenichi: Ella es Son Enju Uzumaki, mi hermana menor, le gano por 1 año, no es tan hábil con las habilidades físicas y su punto fuerte, es formar barreras defensivas o incluso puede crear campo de contención, perfecto para evitar daños colaterales o que escapen, si fuera un rol, ella sería el soporte y lo mejor tiene conocimientos médicos promedio., además que es una experta en hacer sellos y estudiarlos. – La peli rosa asiente y luego le muestra a un chico pelinegro con un mechón rojo. – Él es Son Shun Uzumaki, el mayor de todos, sus habilidades físicas son buenas, pero no me supera, aunque su manejo con su lanza es bestial, incluso superándome, lo malo es que tiene un problema de vista, sin embargo, él creó su propio estilo, haciendo que todos sus ataques sean certeros.
Louise: ¿Hay cura para su visión?
Kenichi: Sí la hay, pero él dice que aún no está listo para operarse, además. – cambia la foto a una donde estaba con Mirajane. – ella es su pareja, es tierna y todo, pero me da tremendo escalofrío cuando dice "Ara ara".
Louise: Ara ara, este dato es muy interesante. – dijo con una sonrisa algo siniestra, haciendo temblar al Uzumaki.
Kenichi: Te agradecería que no hagas eso. – ella sólo ríe y lo abraza, el pelirrojo da un suspiro y cambia la imagen a una chica pelinegra con una mirada tierna.
Louise: ¡Qué linda! – estaba cautivada por la ternura de la hermana menor.
Kenichi: Jejeje, ella es mi hermana menor Son Enju Uzumaki, la tierna de la familia. / Y la única que activa mi lado siscon, aunque tengo mis límites, no soy un idiota que mima y malcría.
//Mientras tanto, en cierta dimensión, un pelirrojo estornudó mientras estaba haciendo el papeleo, haciendo que todos los papeles salgan volando y grita con agonía//
Louise: Es tan adorable. ¿Cuántos años tiene?
Kenichi: Si no me equivoco, hace unas semanas cumplió los 10 años ¿Qué tal si le llevamos un recuerdito cuando vayamos a Aiur?
Louise: Estaría encantada de hacer eso. – le da una sonrisa cálida.
Kenichi: Cómo amo esa linda sonrisa. – ella lo toma de las mejillas y lo besa. – Sé que estamos juntos pero...de verdad no dejo de preocuparme lo que pasará cuando volvamos a tu mansión alguna vez.
Louise: Lo dices por mis padres y mi hermana Eleonore ¿Verdad? – el asiente, por lo que sujeta con fuerza su mano. – La verdad, es que tengo algo de miedo también, pero no me echaré para atrás, además, yo también quiero impresionar a tus padres.
Kenichi: Bueno... luego de que ella me abrace como peluche por haber desaparecido 1 año, te presentaré como mi novia. – Ella lo abraza con fuerza.
Louise: Cada vez me enamoro más de ti.
Esa noche, el Uzumaki estaba reunido en donde estaba guardado el Caza Vikingo, era espacioso por lo que instalaron una mesa, y se ponían a beber con el resto de los caballeros Ondine.
Guiche: Venga, hay que seguir bebiendo.
Kenichi: Yo dije que iba a regresar temprano. – dijo con los ojos cerrados y tomaba su décimo vaso.
Guiche: ¿Acaso ellas te esperan? – El Uzumaki le da un tic.
Malicorne: No es justo, tú eres un imán de chicas y 2 están perdidamente enamoradas de ti, aunque una no es tan popular y la otra es una sirvienta.
Kenichi: En serio, tomaste tanto que estás idiota.
Malicorne: ¿Me estás despreciando arribista?
Kenichi: ¿A quién le dices arribista?
Malicorne: ¿Algo que decir arribista? Detuviste un ejército, eres un noble, un imán de chicas y encima que se enamoran de ti ¿Qué sigue? ¿Qué la siguiente que se enamore de ti sea una chica caída del cielo?
Kenichi: ¿Quieres apostar? – todos los caballeros lo miran con interés mientras que Indra escupe su bebida y con los brazos dice que no lo hagan. – Si yo gano, me darás 100 ecus.
Malicorne: Acepto la apuesta, si yo gano, serás mi sirviente por 1 semana y me ayudarás a conquistar una chica. – los demás ofrecieron sus bolsas con una gran cantidad de ecus, cosa que Indra se tapa la cara.
Guiche: ¿Por qué querías negar esto? – dijo con curiosidad ya que decidió no apostar.
Indra: Ya verás por qué. – dijo mientras acompañaba a su amigo hacia las afueras del lugar junto con los demás caballeros.
Kenichi. Muy bien. – extiende sus brazos. – Si pasa un minuto y no cae, entonces ganan la apuesta.
Indra: No sé por qué esto terminará con resultados dolorosos. – Decía mientras se palmeaba la cara.
Los segundos pasaban, aunque era sólo un minuto, demoraba demasiado, las gotas de sudor caían, mientras que Kenichi se alegraba, ya que iba a ser la primera vez que perdería en un juego de apuestas.
Kenichi: Bueno, perdí, además ¿Una chica caer del cielo? Si como no. – cierra los ojos con una sonrisa, pero en eso siente un peso en sus brazos, dado que estaba con la guardia casi baja, terminó arrodillándose.
El Uzumaki abre los ojos y primero ve al escuadrón Ondine con los ojos y boca abiertos, Guiche estaba en shock al igual que Indra, luego mira lo que está en sus brazos y ve a una chica con un cabello largo de color azul quien empezaba a abrir los ojos.
¿??: ¿Kyui? – estaba confundida hasta que ve al pelirrojo con puntas negras para proceder a abrazarlo.
Kenichi: ¿Pero qué?
¿??: ¡POR FIN NOS CONOCEMOS KYUI!
Guiche: ¿Qu-qué?
Indra: Y es por eso que no deben apostar contra Kenichi. – se palmeaba la cabeza con un suspiro resignado, aunque se asusta al ver a Louise y Montmorency llegando.
Louise: ¿Qué está pasando?
Kenichi: ¡NO LO SÉ! ¡ESTA CHICA CAYÓ DE LA NADA Y ENCIMA ESTÁ DESNUDA!
Montmorency: Lo explicarás con calma luego y tú, ponte esto. – le entrega la capa.
¿???: ¡Por favor, salva a mi hermana!
Kenichi: Pero ¿Quién eres tú? – ella sólo ladea la cabeza.
Irukuku: Me llamo Irukuku. Soy la hermana más joven de mi onee-sama a quien ustedes llaman Tabitha.
Kenichi: ¿La hermana menor de Tabitha? Pues no te pareces a ella. – eso hizo que la chica se pusiera a llorar.
Ya en el cobertizo, ella les explicó las consecuencias de la traición de Tabitha, su suspensión como caballero de Galia y también el hecho que arrestaran a su madre, por más que Tabitha quiso pelear, pero fue derrotada y capturada por un elfo.
Kenichi: Así que quieres que las rescatemos. – Pero Indra toma la palabra.
Indra: No lo sé, a lo mejor sea un soldado de Galia que está bajo las órdenes de atacarte tanto a ti como a Louise-san.
Guiche: Es verdad, a lo mejor es una trampa.
Kenichi: No voy a negarlo, pero en serio, no te pareces en nada a Tabitha. – dijo con los brazos cruzados y algunos caballeros también niegan.
Irukuku: ¡Pues les mostraré una prueba kyui! – ella sale del cobertizo, el grupo sale y ven al dragón.
Kenichi: Sylphid. – el dragón sólo responde con kyui y frota la cabeza del pelirrojo con la suya. Eso ya era una prueba sólida. – Con el familiar es suficiente.
Malicorne: A todo esto ¿Dónde está la chica? – el dragón emprende vuelo y desaparece, para que en unos segundos, salga la chica de antes.
Kenichi: ¿Dónde estabas?
Irukuku: Baño...
Kenichi: Aunque seas su hermana menor, eres más alta que ella. Encima no usabas ropa, eso no es normal.
Irukuku: Es que cuando salté de Sylphid, se deslizaron.
Louise: Pues, ya está todo comprobado, salvaremos a tu hermana. – la peli azul salta de alegría.
Indra: ¿Y el dragón?
Irukuku: Fue a descansar, está herida.
Montmorency: Y por lo visto, tú también. – le cura con su hechizo de agua, pero no sanaba. – es una herida seria.
Irukuku: No te preocupes, yo estoy bien.
Kenichi: Muy bien, entonces hablaremos sí o sí con la reina para partir a Galia. – todos se preparan hasta que el Uzumaki pone una cara chibi. – Por cierto, antes de que se vayan me dejan todo el dinero que apostaron en el cobertizo. – Todos dijeron "¡NOOO!" con tristeza, Louise estaba confundida pero el Uzumaki le cuenta el motivo de la apuesta, por lo que opta a llevarse de la cola al Uzumaki. - ¡Espera! ¡No es necesario que hagas eso!
Louise: ¡Nos vamos a preparar y punto!
Indra: *Suspirando* Ya me lo esperaba. – cruza los brazos mientras veía al grupo de caballeros irse con sigilo. – Chicos...el cobertizo está por allá. – no se andaba con bromas, si apostaron, tenía que asegurarse que dejen todo lo que apostaron.
Guiche: Montmorency, recuérdame que nunca le apueste a Kenichi.
Montmorency: Cla-claro.
Estuvieron organizándose, Indra le explicó todo a Kirche y le dijo que Kenichi irá al palacio y acordaron ir sólo Louise, Kenichi, Reynald, el sub capitán de los caballeros, debido a su seriedad y admiración, ha llegado a un buen puesto, Guiche y Malicorne.
Kenichi: ¿Asustado?
Reynald: Un poco, es que, somos los caballeros de la reina, no podemos hacer lo que queramos ¿No es así?
Kenichi: Es verdad, pero un camarada no se le abandona, estoy en deuda con ella, se lo debo.
Una vez que llegaron al palacio, fueron regañados por la guardia ya que era muy de noche para que pidan una reunión, pero era de alta prioridad, ingresaron a la habitación y Kenichi le explicó a la reina todo lo que sabían, pero...
Henrietta: No puedo permitirles ir. Yo convocaré al embajador y llevarán a cabo una investigación sobre esto y protestaré por el ataque a Louise.
Kenichi: ¿Y nosotros qué hacemos? ¿Nos quedamos de brazos cruzados y dejamos que le hagan algo malo? - pese a lo enojado que estaba y sus compañeros estaban asustados por levantarle la voz, Henrietta lo miraba preocupada.
Henrietta: Si llegan allá, ¿Qué podría pasar?
Kenichi: Pero...
Henrietta: En primer lugar ¿No fue Tabitha que formaba parte de los conspiradores que atacaron tanto a ti como a Louise? ¿Por qué irías a tales extremos para salvar a una persona?
Kenichi: Si me hubiera traicionado, habría perdido a Louise, ella no tenía elección ya que la estaban amenazando. Ella nos salvó muchas veces y estoy en deuda con ella y jamás nos pidió nada a cambio y de forma indirecta, es la salvadora de este reino ya que protegió a Louise también.
Henrietta: Entonces declararé a Tabitha como nuestra salvadora. Pero ella es una Chevalier de Galia y es asunto de allá ¿No es así? Si van, se convertiría en una interferencia en sus asuntos privados.
Kenichi: No ira ningún mensajero de Tristain ni el ejército, iremos nosotros.
Henrietta: Ustedes forman parte de mis tropas, sea cual sea sus intenciones, serán percibidas como "acciones del reino de Tristain", si van y salvan a alguien quien ha cometido un crimen, causaría una oposición y se podría provocar una guerra.
Guiche, Malicorne y Reynald estaban apenados por esto, pero miraban con tristeza a su líder, Louise estaba preocupada y al mismo tiempo enojada, mientras que Kenichi sólo tenía una mirada agachada y observa su manto, por lo que da un respiro y la vuelve a mirar.
Kenichi: Así que si va uno de Tristain, entonces habría una guerra, supongo que no tengo alternativa. – él procede a retirarse la capa, sorprendiendo a todos los presentes.
Guiche: ¿Qu-qué estás haciendo? – preguntaba con pánico al ver cómo el Uzumaki le entrega el manto a Henrietta.
Henrietta: ¿Qué? – mira al pelirrojo con asombro.
Kenichi: Yo le devuelvo esto. Fue poco tiempo, pero gracias, con esto, vuelvo a convertirme en un forastero y así no traeré problemas a su nación.
Henrietta: Tú...- empezaba a salirle una lágrima pero baja la cabeza para que no la vean y murmura. – Idiota...- la reina hace sonar una campana, haciendo que lleguen el cuerpo de mantícoras. – Desármenlos y arréstenlos.
Kenichi: ¿Qué? – preguntaba molesto
Comandante: Pero... - el líder del cuerpo de mantícoras estaba en shock al recibir tal orden, al principio tuvo roces con el Uzumaki pero lo respetaba ahora por las hazañas que hizo en la guerra, si fue capaz de hacerle frente a pesar del rango, entonces puede hacer muchas cosas con valor.
Henrietta: Rápido. – el comandante sólo se endereza y se dirige hacia el Uzumaki.
Comandante: Por favor, no me guardes rencor. – le confiscan sus armas y atan sus manos detrás de su espalda, sus compañeros también les confiscaron sus varitas y se los llevaron de ahí.
Henrietta: Por un tiempo...por favor calma tu mente. – le dijo al Uzumaki quien no le hizo caso y se fue de ahí.
Louise había visto todo eso y tenía múltiples reacciones, pena al ver que sus amigos fueran arrestados, dolor porque su novio también fue arrestado y furia, porque ni había razón para que lo arresten, ella mira enojada a su amiga, sabía el porqué de su enojo.
Henrietta: ¿Por qué? ¿Por qué no lo entienden? ¡Ponen sus vidas en peligro! ¿Qué pasaría si llegan a Galia? Es un país grande y buscarla será como encontrar una piedra en un lago. No pueden hacer lo que ellos quieran...
Louise: En parte, estoy de acuerdo con lo que dijo, sin embargo...Kenichi no es de Tristain, había renunciado, no tenía por qué arrestarlo.
Henrietta: Es para que recapacite, él pasaría muchos peligros en Galia.
Louise: ¿Acaso no fue lo mismo en Albion? – la reina sólo la mira. – Cuando estábamos allá, casi morimos en el primer ataque, él me protegió a mí y al escuadrón de jóvenes caballeros dragón de un psicópata y tuvo el valor de detener a un ejército solo.
Henrietta: Pero...
Louise: ¿Recuerda esa vez que fue a Tarbes? Lo hizo para salvar a su amiga y terminó peleando contra el ejército de Albion, que tenían a Indra bajo control mental, se rompió los huesos, pero él lo salvó ¿Y ahora me viene con que está preocupada por los peligros que pasará en Galia?
Henrietta: Es por su bien...casi lo perdimos en Albion... – No sabía cómo argumentar.
Louise: Siempre he llegado a creer que la princesa era la razón. Pero mi corazón dice que esta aceptación, no es algo que deba seguir.
Henrietta: ¿De qué hablas?
Louise: En estos momentos, estoy con Kenichi para ayudar a Tabitha y aunque la reina lo niegue, no daré marcha atrás.
Henrietta: Louise... ¡Eres mi dama de corte! ¿Acaso vas desobedecer mis órdenes? – Louise no responde y procede a quitarse su manto. – Louise... ¿Sabes lo que haces? Si te quitas el manto...
Louise: Con eso ya no soy una noble de Tristain, yo soy sólo Louise y formo parte del grupo de rebeldes que quieren ir a Galia.
La reina estaba temblando y llama a los guardias restantes.
Henrietta: Arresten a esta persona, hasta que yo diga otra cosa, no tienen permitido abandonar el palacio. – Louise sólo entrega su varita a los guardias, es atada de las manos y se la llevan de ahí.
Unos minutos después, Kenichi y compañía estaban en una torre en el ala oeste del palacio, el pelirrojo estaba sentado, tratando de asimilar esto, que lo hayan arrestado por renunciar, es lo más estúpido.
Guiche: Cielos, si mis padres y hermano se enteran de esto, estarían tristes.
Kenichi: Ante todos, pido perdón por lo que ha pasado, aunque yo creí que iban a dar un paso atrás, demostrando que no estaban apoyándome.
Reynald: Es que eres alguien de admirar, a pesar que nos arrestaron, demostraste tus puntos para convencerla.
Malicorne: No soy el más valiente, pero quiero ayudar.
Guiche: Lo mismo digo, aunque siendo sincero, se hace emocionante, yo nací noble y jamás me vi envuelto en algo como esto.
Kenichi: Bueno.
Estaba meditando cuando la puerta se abre e ingresa Louise, los chicos pensaron que los iba a sacar pero una vez que la peli rosa ingresa, cierran la puerta.
Kenichi: Así que nos dio la espalda. - todo esto había sido observado en secreto por Sylphid, quien regresó a la academia lo más rápido que pudo.
Tras un tiempo, en el cobertizo donde estaban los demás, incluyendo Montmorency y Kirche, estaban esperando noticias, hasta que ingresa Irukuku.
Irukuku: ¡TENEMOS MALAS NOTICIAS!
Indra: ¿Qué pasa?
Irukuku: Vi que el pelirrojo se retiró la manta pero lo arrestaron, al igual que los demás.
Indra: ¿QUÉ? – Se levanta molesto. – Si la cosa empeoraba se iba a retirar la manta, simbolizando que no es de Tristain, pero que lo arresten...
Kirche: Llegar tan lejos, esto es frustrante.
Irukuku: ¿Y ahora qué haremos?
Indra: Los sacaré de ahí, mi lealtad no es de Tristain, es de Aiur y mi amigo está encerrado.
Colbert: Entonces te ayudaré. – Kirche también asiente, al igual que los miembros de Ondine. – Haremos esto entonces...
A la mañana siguiente, en la prisión, Reynald, Malicorne y Guiche estaban durmiendo en sus respectivas camas, mientras que Kenichi y Louise dormían juntos, aunque la peli rosa usaba al Uzumaki como almohada, hasta que ambos son los primeros en despertar.
Louise: Aunque fuiste una almohada, la cama era algo rígida.
Kenichi: Humph, ¿Primera vez?
Louise: ¿Has estado en una prisión?
Kenichi: Sí, me inculparon de algo que no hice.
Louise: ¿De qué te culparon?
Kenichi: Iré desde el principio, había ido de turista a un país vecino, sin embargo, la hija de su líder es una mentirosa de primera y me hizo un escándalo de que abusé de ella.
Louise: ¿Qué hizo qué...? – estaba enojada pero no iba a hacer un escándalo.
Kenichi: Sí, pero mostré pruebas de que era una mentira de esa desgraciada, algo más, es la hija de Aultcray, el responsable que atacó mi hogar cuando Indra llegó a este mundo.
Louise: Lo recuerdo, pero incluso la hija es una miserable.
Kenichi: Lo sé, pero bueno. – da un suspiro. – Me siento mal por involucrar a los chicos, hasta tú terminaste acá por apoyarme.
Louise: Lo volvería a hacer, además, estoy en deuda con ella también. – Le dirige una sonrisa pero el Uzumaki estaba un poco pensativo. - ¿Pasa algo?
Kenichi: Tranquila, estoy bien. – le da una pequeña sonrisa. – Sólo busco una forma de escapar.
Louise: Ni se te ocurra escapar solo, estamos juntos en esto.
Kenichi: Pero yo fui el de la idea y quien los metió.
Louise: Dije que no y punto, no quiero que lleves esta carga tú solo. – lo pellizca de las mejillas.
Kenichi: Vale vale vale, no lo haré pero suéltame que duele por favor. – ella lo hace, cuando en eso, escuchan un ruido, todos se aproximan a la pequeña ventana y ven una sombra, era el Ostland sobrevolando el lugar y escuchan una voz familiar.
Montmorency: Damas y caballeros de Tristain. Este es el debut del último plazo del buque de vapor de la familia Von Zerbst. ¡Vengan a echar un vistazo! – Kenichi da una sonrisa ya que se daba una idea de lo que estaban haciendo.
Guiche: ¿Pero qué tienen planeado? – todos voltean ya que ven que la puerta estaba ardiendo, una vez se hizo cenizas, era Indra, Kirche y Colbert.
Kenichi: A eso le llamaría una entrada épica.
Indra: Pues no te iba a dejar aquí amigo. – le entrega sus espadas y Kirche les da las varitas a los magos. – Pero no tenemos mucho tiempo, salgamos de aquí. - todos salen de ahí, viendo que los guardias estaban noqueados, pero no aún había algunos en pie.
Guardia: ¡Hijos de ...! – Kenichi a gran velocidad, le da un codazo en el tórax, dejándolo inconsciente, otro guardia estaba llegando por otro pasillo pero Indra un salto y con una patada lo noquea, siguieron corriendo y 5 guardias se interponen en su camino.
Dragneel salta hacia el techo y aterriza detrás de ellos, para golpear a los 2 que estaban atrás, Kenichi hace lo mismo cuando estaba adelante, mientras que el último guardia tuvo la mala suerte de recibir una barrida por parte del pelirrojo con puntas negras y un codazo por parte de ambos, dado que la mayoría de los soldados fueron hacia el Ostland, el palacio estaba casi vacío, por lo que el escape fue un éxito y se reúnen en el único lugar donde podrían esconderlos sin problemas y le explicaron todo lo sucedido.
Kenichi: Gracias por la hospitalidad Scarron, aunque también lo siento por involucrarte.
Scarron: No te preocupes, nos ayudaste mucho cuando trabajabas aquí, ayudarte es un honor, aunque creí que irían a la academia.
Indra: Creímos que nos rechazarían por lo que optamos este lugar.
Colbert: Muy bien, los sacamos de ahí y ahora. – Kenichi estaba con los brazos cruzados mientras observaba el mapa.
Kenichi: Tengo una idea, pero antes ... ¡Caballeros Ondine! – todos los miembros se ponen en fila. – Como sabrán, he renunciado a mi título de caballero, pero estoy dispuesto a salvar a Tabitha, aún si rompo las reglas, seré sincero, aquellos que rompen la regla son escoria...- todos estaban atentos y asienten. – Pero...Aquellos que abandonan a sus amigos, son peor que escoria, por eso iré a Galia, si alguien no quiere participar en esto, que de un paso atrás. – pasan algunos segundos, pero ninguno retrocedió ya que se ganó el completo respeto de todos. – Gracias.
Colbert: Eres alguien de admirar Kenichi. – decía orgulloso de él.
Indra: Siempre ha sido así, inspirador. – respondió con los brazos cruzados y con una sonrisa.
Louise: Cuando tenga tiempo a solas con él, lo recompensaré. – Pensaba con una sonrisa.
Kirche: Debo admitirlo, tu novio sí que impone el respeto.
Kenichi: Muy bien, entonces explicaré mi idea, sin embargo, espero que estén listos, porque para ganar esto, algunos debemos perder. – Colbert ya se daba una idea de cómo iba el plan. – Un grupo deberá tomar el Ostland para poder irse a Galia a través de Germania, pero sólo será el señuelo.
Reynald: Así ellos concentrarán sus unidades para interceptarnos. – Kenichi asiente.
Kenichi: Mientras tanto, un pequeño grupo iremos a pie rumbo a Galia, ya que el lago estará mas bajo, entonces tendremos acceso para tomar la ruta corta.
Kirche: Eso es verdad.
Indra: Casi me olvido. – de su bolsillo le arroja algo al Uzumaki. – Había encontrado ese anillo cuando fui a buscarte, es el que dijo ese espíritu.
Montmorency: Es verdad, sin lugar a dudas, es el anillo de Andavari.
Kenichi: Perfecto, 2 pájaros en un tiro. Kirche, una vez terminemos de descansar ahí, tú nos guiarás. – ella asiente.
Colbert: Yo me quedaré, soy el que sabe operar el Ostland y necesitaré que me ayuden.
Kirche: Espera, si tú irás es posible que Agnes te encuentre, sería peligroso.
Indra: Entonces yo iré también.
Kenichi: De acuerdo, entonces Kirche, Malicorne, Montmorency, Guiche, Louise y yo iremos a pie, Indra, Colbert y los demás, serán la carnada. – todos asienten. – Cuida del profesor.
Indra: Claro, déjamelo a mí. – Kenichi sonríe y se dan un saludo de despedida. – Buena suerte.
Tras unos minutos, todos tomaron caminos diferentes, Colbert, Indra y los demás caballeros estaban acercándose al barco de vapor, había atraído la suficiente atención, descuidando la ruta terrestre hacia Galia, así estuvieron yendo a gran velocidad, pero antes, fueron a una tienda donde no había mucha gente, comprando ropas y pareciéndose a artistas callejeros.
Malicorne: Al menos cuando entremos a Galia no habrá tanto peligro. – Kenichi y Guiche miran al gordito y empiezan a reír. - ¡Hey, no es gracioso!
Kenichi: Lo siento, es que te queda perfecto el disfraz de payaso.
Montmorency: No entiendo ¿Por qué debo llevar esto?
Kirche: No digas eso, se te ve bien.
Montmorency: Pero se ve indecente. – tanto ella como Kirche estaban usando ropas de bailarina. – Louise es la única que usa un ropaje más normal.
Louise: ¿Algún problema?
Kenichi: Ya dejen de pelear y sigan avanzando. – tenemos que seguir antes de que la distracción deje de funcionar, él sólo estaba usando una ropa sin mangas, se colocó unas sandalias pero llevaba su pantalón y su collar, mientras que sus espadas estaban envueltas, estuvieron así mientras corrían hasta que llegara la noche.
Por otra parte, Indra, Colbert y los demás, se colaron en el Ostland, noqueando a los soldados y a toda velocidad partieron rumbo hacia Germania.
Indra: Muy bien, sigan así. – dijo mientras tapaba el tubo de comunicaciones. – Están al máximo, sólo espero que llame la suficiente atención.
Colbert: No te preocupes, esto es más rápido que los buques normales, además que tardarán un poco en que lleguen los dragones.
Indra: De acuerdo. – dirige su mirada hacia el frente. – Al menos para que ellos logren pasar.
Colbert: Sí que tienes un gran lazo con Kenichi.
Indra: Es mi mejor amigo y rival, además que es mi superior.
Colbert: ¿Qué cargo tiene Kenichi?
Indra: No me creería si se lo dijera, pero Kenichi debe decírselo. – el maestro asiente y continúan viajando hacia Germania.
Fue un buen plan, además que con los pocos guardias, Kenichi y compañía se dirigen sin descanso a las fronteras, dado que no soportarían tanto viaje a pie, el pelirrojo tomó "prestado" la carreta de un estafador y los estuvo llevando, estando muy cerca al lugar, hasta que cayó la noche, habían llegado al límite y sólo había unos pocos guardias, todos trabajaron en grupo para dejarlos inconscientes, pasando sin problemas.
Mientras tanto, el grupo de señuelo estaban en aprietos, habían llegado los cabaleros dragones con el fin de interceptarlos.
Indra: Ya llegaron. – siente un estruendo en el barco. – ¿Cuánto daño puede soportar?
Colbert: No mucho, a no ser que dañen la caldera principal.
Indra: Entonces avancemos un poco más.
El Ostland avanzó todo lo que pudo, pero los ataques eran constantes, a este ritmo el barco resultaría gravemente dañado.
Reynald: ¡Ese último ataque casi le da a la caldera principal, si le dan nuevamente, estaremos en aprietos!
Colbert: ¡Detengan todo entonces!
Indra: Valió la pena. – procede a ayudar a Colbert a descender el barco, tras unos minutos los estudiantes estaban afuera mientras que los soldados los tenían retenidos.
Agnes: ¿Falta alguien más?
Colbert: Aquí estoy. – dijo con seriedad, haciendo que la líder de los mosqueteros lo mire con furia pura.
Agnes: ¡T-TÚ! ¡GRAHHHHHHHHHHHHH! – desenvaina su espada lista para cortarlo ya que aún estaba cegada en su venganza, sin embargo, antes de que Colbert reciba ese corte, Indra usa su brazo como un escudo.
Colbert: ¡Indra! – todos estaban impactados.
Agnes: ¿Qu-qué has hecho? – su furia se reduce al ver que le cortó el brazo.
Indra: Tengo órdenes de Kenichi de proteger a Colbert-sensei, le pido que desista su venganza. – decía calmado.
Agnes: ¡Pe-PERO...ÉL FUE QUIEN LOS MATÓ!
Indra: Él fue engañado, no fue su culpa.
Agnes: ¡Yo...sobreviví, me hice fuerte, esperaba este día! ¡No te interpongas! ¡He esperado mucho para matarlo!
Indra: ¿Y qué harás una vez que lo hayas hecho? ¿Cuál sería tu próximo propósito? – preguntaba de forma estoica, dejando callada a la mosquetero. – La venganza sólo trae más venganza, estás a tiempo de detener esto, antes de que sea demasiado tarde.
Agnes sólo lo miraba, además que estaba impactada ya que le había cortado el brazo pero no tenía ni una pizca de dolor, luego mira a Colbert, la furia iba a cegarla de nuevo, pero recuerda su niñez, ella había sobrevivido gracias a él, al menos trató de salvarla, Agnes por unos momentos levanta la espada pero sólo la entierra contra el suelo.
Indra: Buena decisión.
Agnes: Pero tu brazo...
Indra: Ah, no te preocupes. – levanta su parte cortada y la vuelve a su lugar. - ¡HAAAAAAAAAA! – la oscuridad estaba uniendo su brazo al igual que su marca aparecía en su frente, sorprendiéndola, hasta que la oscuridad desapareció. – Ya está, como nuevo.
Agnes: De acuerdo. – mira a Colbert. – No voy a perdonarte, pero no tengo de otra, me los llevaré al palacio. – los soldados proceden a llevarse a los caballeros, a Colbert y a Indra.
Indra: Misión cumplida, ellos mordieron el anzuelo, el resto está en tus manos Kenichi.
https://youtu.be/JhWE53o6S7k
Mientras tanto con el Uzumaki, su grupo había hecho un campamento cerca del lago, dado que no había gente todavía, no tenían ningún problema, antes de que se vayan a dormir, Montmorency invocó al espíritu de agua y Kenichi le devuelve el anillo, el tesoro que tanto esperaba, el espíritu le agradece y dijo que se ganó un favor por eso y desaparece, Montmorency procede a retirarse mientras que Kenichi estaba con Louise a solas.
Louise: Cumpliste tu promesa.
Kenichi: Soy alguien de palabra. – la mira pero ve que estaba llorando. - ¿Por qué lloras?
Louise: Es que... había recordado un sueño.
Kenichi: ¿Un sueño?
Louise: Fue cuando terminó la guerra... tu y yo, estábamos caminando por el lago... era hermoso, aunque hablamos poco, me gustaba... pero... cuando ingresaste al lago...te fuiste a la zona más profunda, estaba asustada, no quería que te fueras pero te estabas hundiendo. – más lágrimas salían de sus ojos mientras temblaba. – Yo, me sentí tan dolida al tener ese sueño ... - procede a abrazarlo con fuerza.
Kenichi: Lo lamento, perdón por preocuparte, pero por favor, no llores. – le dolía saber eso. – Ya estoy aquí contigo, soy tu novio y ya sea en este o en mi mundo, quiero estar contigo siempre.
Louise: ¿Lo dices en serio? – lo mira a los ojos.
Kenichi: Sí, lo digo en serio. – le dirige una sonrisa.
Louise: Entonces...- se limpia sus lágrimas. – Júralo, aquí y ahora, ahora no estoy bajo la poción, por lo que...quiero escuchar esas palabras.
Kenichi: Si eso es lo que quieres, lo haré con gusto. – ambos se acercan al borde del lago y la toma de las manos, haciendo que lo mire. – Yo, Son Kenichi Uzumaki, juro amar a Louise Valière ahora y siempre.
El corazón de Louise latía fuertemente y estaba muy feliz por eso, pero no quería quedarse atrás, por lo que aprieta las manos de Kenichi y dice...
Louise: Yo, Louise Valière, juro amor eterno a Son Kenichi Uzumaki, no importa los obstáculos, no me separaré de él. – se miran con intensidad y se besan mientras las lunas iluminaban el lugar donde estaban.
Fin del capítulo
Espero les haya gustado...
https://youtu.be/ht6HidxKYnQ
No olviden dejar su comentario y su estrellita, sin más que decir, hasta la próxima.
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