En busca de tesoros

https://youtu.be/VSqfdtSZf3s

Todo era caos en el mundo de Kenichi, cuando la ONU supo del ataque de Aultcray a la nación de Aiur, querían explicaciones, pero el desgraciado no decía nada.

En eso, se presenta una noticia, Bardock estaba frente a las cámaras con una mirada de furia.

Bardock: Ciudadanos de Aiur, hace unas horas, hemos sido atacados cobardemente por las fuerzas estadounidenses, esto ha sido la gota que derramó el vaso ¡Declaro la guerra a los Estados Unidos! - los ciudadanos estaba dando un grito de guerra y que decir de los soldados.- ¡AULTCRAY NO SE SALDRÁ CON LA SUYA! ¡ESTO LO PAGARÁ CARO, HIJOS DE AIUR PREPÁRENSE!

Todos dan un grito de guerra, una cosa era la embajada, pero atacar cobardemente fue el peor error. Los miembros de la ONU tuvieron reacciones mixtas pero tenían razón en algo, Aultcray cometió el peor error. Rusia, España y Gran Bretaña decidieron apoyar militarmente al rey Bardock ya que las relaciones con Estados Unidos estaban igual. La guerra ha sido declarada.

Volviendo al mundo de Halkeginia, habían pasado 3 días del despido.

Guiche: ¡Verdandi! ¿Dónde estás?- el rubio nota una tienda improvisada y estaba su familiar siendo usado como almohada por el saiyajin, aunque no le incomodaba.- ¿Qué haces?

Kenichi: Vaya topo, eres buena almohada.- dijo mientras miraba el cielo.

Guiche: ¿Qué estás haciendo?

Kenichi: Estoy bebiendo ¿Te animas?

Guiche: ¿Se puede saber qué rayos te paso?

Kenichi: Estoy despedido, eso pasó.- dijo desinteresado mientras tomaba.

Guiche: Así que Louise te corrió de su habitación.

Kenichi: Si.

Guiche: ¿Y que tienes pensado hacer?

Kenichi: No lo sé, creo que seré un errante.- en eso llega Siesta.

Siesta: Oh Kenichi, te dije una botella al día.- dijo regañando al Uzumaki.

Kenichi: Pero sería mejor si me voy de....- Siesta le pisa la cola.- ¡AHHHH!

Siesta: No te irás, ni mucho menos en ese estado.

Kenichi: No estoy tan borracho.- decía mientras sobaba su cola.

Siesta: Y en cuanto a ustedes, les pedí que cuidaran a Kenichi.- una salamandra sale y junto con el topo expresan sus disculpas.- Volveré en la noche, no tomes.

Kenichi: Que no estoy ebrio.- dijo mientras la veía irse.

Guiche: Bueno, Louise se enojará si andas con dos a la vez.

Kenichi: No me confundas contigo, además, no se por qué se enojó, fue un malentendido y ni me dió tiempo de explicarlo.- dijo mientras tomaba.- No tengo a nadie, ni a Louise ni a Siesta.

Guiche: ¿Me invitas?

Mientras tanto Louise no iba a clases, desde que se fue Kenichi, no ha parado de pensar en él.

Louise: Él me besó, él me besó, él me besó.- había sido herida en el orgullo, mira el pajar y quería tirarlo, pero en el fondo no podía.

De pronto, alguien toca la puerta, Louise creyó que era Kenichi, su tristeza pasa a alegría, pero luego a enojo.

Louise: ¿ Por qué debería alegrarme de que volviera? ¡No debería entrar por tardarse tanto en volver!- la puerta se abre.- ¡Idiota! ¿Dónde te...?

Kirche: Lo siento, pero soy yo.

Louise: ¿Qué haces aquí?- dijo mientras se acurrucaba pero Kirche le retira las sábanas.

Kirche: No has venido a clases estos tres días, por lo que vine a verte. ¿Qué piensas hacer ahora que echaste a tu familiar?

Louise: Eso no es asunto tuyo.- la peliroja mira a Louise, tenía los ojos rojos de tanto llorar.

Kirche: Sabía que eras tonta, arrogante y orgullosa, pero no pensé que fueras fría. Hablé con el y estaban comiendo...

Louise: ¡No es eso, ellos estaban en mi cama!

Kirche: Bueno, ver al chico que te gusta en la cama con otra chica, debió ser traumante.

Louise: ¡Kenichi no me gusta! Sólo que estaban en mi cama...

Kirche: Si claro y yo no soy apasionada. Eso es sólo una excusa, lo corriste porque no soportabas verlo con otra chica.- justo en el blanco, pero Louise no quería admitirlo.- ¡Tú jamás le correspondiste, es normal que el de aleje! Un familiar es el compañero de un mago y fallaste como mago. Bueno, eres Louise la Zero.

Kirche se fue y Louise sólo volvió a llorar, como una niña pequeña.

Ya era de noche y Kirche volvía a la tienda de Kenichi, quien estaba con una cara de poker al ver a Guiche borracho.

Kenichi: En serio, eres un idiota.- dijo tomando un trago.

Guiche: ¡Yo no tuve la culpa, no le hice nada a Katie! ¡Ella tomó mi mano y me besó, le conté a Montmorency y no me cree!

Kenichi: ¿No será porque ya has tenido antecedentes con otras chicas? Oh, hola Kirche.

Kirche: Veo que se divierten.

Kenichi: Bueno, yo aún sigo sobrio, pero Guiche se perdió al cuarto trago.- Kirche suspira y le lanza un hechizo de fuego, haciendo que Guiche deje de estar borracho.

Kirche: Bueno, prepárate para salir.

Kenichi: ¿Y a dónde?

Kirche: ¿A dónde piensas vivir?

Kenichi: Bueno, no conozco la geografía pero pensaba ser un viajero, al menos conocería varios lugares, al menos así puedo volver a Aiur.

Kirche: Ah, el lugar que dijiste que estaba más lejos que Rub al'Khali.- El Uzumaki asiente.- ¿No quieres ser un noble?

Kenichi: Creí que eso no se puede hacer eso.

Guiche: Kenichi tiene razón, no es un mago.

Kirche: Eso en las leyes de Tristain, pero no en Germania.

Kenichi: Osea, dices que puedo ser un noble en tu país.

Kirche: Así es.

Kenichi: Ya veo, pero no tengo dinero.

Kirche:  Con esto ganarás algo.- dijo mostrando mapas.

Kenichi: ¿Tesoros?

Kirche: Si, conseguiremos tesoros y los venderemos, tu administrarás tu dinero Kenichi.

Kenichi: Interesante.

Kirche: Y cuando seas un noble, ven y pídeme matrimonio, me gustan chicos como tú. Eres fuerte, valiente y mira estos abdominales.- dijo coqueta mientras le levantaba  el polo y tocaba sus músculos.

Guiche: *viendo las cicatrices* ¿Cómo te las hiciste?

Kenichi: Tuve una vida algo dura antes de venir, pero bueno, me has convencido Kirche, iremos a conseguir tesoros.

Kirche: y luego casarte conmigo.

Kenichi: Si, el 30 de Febrero.

Siesta: ¡No! ¡No puedes hacer esto! ¡No puedes contraer matrimonio Kenichi puedes comprar un viñedo y vivir en mi pueblo. ¡Podrías hacer vinos con el nombre de Kenichi-Siesta!

Kenichi estaba en blanco ya que era jalado de los brazos.

Guiche: Encontrar tesoros.- dijo no muy convencido.

Kenichi: *sonriendo* si conseguimos algo, puede que le des una parte a la princesa y te vea con diferentes ojos, eso sí 70 / 30.

Guiche: ¿Qué estamos esperando? Vamos a buscar.

Siesta: ¡Llévenme!

Kirche: No se puede, los plebeyos serían una carga.

Siesta: No soy tonta, además sé cocinar y estoy segura que ustedes no soportarían la comida en mal estado.- eso dió en el blanco por lo que aceptaron.

Kenichi: Pero ¿No tendrás problemas?

Siesta: El jefe me dijo que si si estoy contigo, no importa el tiempo.

Kenichi: Que buen servicio.

Un par de días después, Tabitha había llamado la atención de algunos orcos y justo cuando cayeron en la trampa Kenichi salta y los deja fuera con sus esferas de ki.

Kenichi: No me sirven ni para calentamiento.- dijo aburrido mientras saltaba y daba una patada a un orco.

Guiche: Al menos la trampa funcionó.

Kenichi: Casi, de no ser por el señuelo, la trampa no hubiera servido.- dijo mientras perforaba la cabeza de otro orco, el último.

Siesta: ¡Eres increíble! ¡Lograste acabar con esos orcos en cuestión de segundos!

Kenichi: Si, y ahora a terminar el trabajo.- dijo mientras ingresaban a un altar abandonado.- dijiste que había oro y plata ¿No es así?

Kirche: Así es.

Kenichi encuentra un cofre, pero lo que encontraron no fue nada bueno.

En la noche, ellos estaban revisando el contenido y eran simples monedas de cobre.

Guiche: ¿Eso era el tesoro?

Kenichi: Parece que sí.- dijo mirando la luna.- Es la séptima vez y no nos fue para nada bien.

Siesta: Ya está la comida.

Guiche: Wow, esto está bueno ¿Qué es?

Siesta: Es carne de orco.- Kirche y Guiche se atoraron mientras que Kenichi se reía.- Era broma, es carne de conejo.

Kenichi: Pues está delicioso y si que re las arreglas para conseguir los ingredientes.

Siesta: Lo aprendí de mi pueblo.- dijo con timidez...

Kirche: ¿Y cómo se llama este guiso?

Siesta: Es un guiso que hacen en mi pueblo, se llama Yosenabe.

Kenichi: ¿Puedo?

Siesta: Todo lo que desees.- dijo mientras le daba un plato y Kenichi lo comía.

Kenichi: Esto....se siente.....familiar ¡Demasiado familiar! ¡Juraría haber comido algo así hace tiempo!

Siesta: ¿Qué te parece?

Kenichi: Está delicioso.- dijo con una mirada nostálgica.

Siesta: Mi padre lo aprendió de mi abuelo, él conseguía hierbas silvestres y le daban un buen sabor.

Después de la cena, Kirche sacó otro mapa.

Guiche: Mejor dejemos eso y volvamos a la academia.

Kirche: Sólo uno más y ya.

Kenichi: *tomando un refresco* ¿Y qué tesoro es ese?

Kirche: ¡Escamas de dragón!

Siesta: ¿ES EN SERIO?

Kirche: Si, dice que está en Tarbes ¿Sabes de eso?

Siesta: Si, es mi pueblo.

Al día siguiente, el grupo había llegado a su destino gracias al dragón de Tabitha.

Kenichi: ¿Por qué el nombre de escamas de dragón?

Siesta: Al parecer, puedes volar cuando lo usas.

Kenichi: Ya veo.

Siesta: No es tan importante.

Kenichi: ¿Lo dices en serio?

Siesta: Si, los mapas sólo son una estafa, pero la gente de mi pueblo lo alababa mucho e hicieron un templo.

Kenichi: Vaya...

Siesta: El dueño fue mi abuelo. Un día, apareció en la aldea con eso. Dijo que vino del este con las escalas de dragón.

Kenichi: Interesante, quisiera ver eso.

Siesta: Es propiedad de mi familia, pero podría hablar con mi padre para que te lo de.

Kenichi: Gracias.

Mientras tanto en la escuela, Louise seguía deprimida, no iba a clases, apenas iba a asearse y a comer.

Ella supo que Kenichi se instalo en un carpa y fue a buscarlo, pero no había nadie, Montmorency le dijo que él junto con Kirche, Guiche y Tabitha habían salido a buscar tesoros, aunque los profesores les iban a dar un castigo a los nobles cuando volvieran.

Louise se desanimó más, eso habría sido divertido pero fue excluida, cada vez que veía el pajar vacío, volvía a llorar. En eso la puerta toca y entra Osmond.

Osmond: ¿Cómo has estado?

Louise: Lamento haberlo preocupado. No es nada, simplemente no me siento bien.

Osmond: Eso parece, pero por si acaso fui a verla. Por cierto ¿Ha hecho el decreto?

Louise se dió cuenta de eso y negó tristemente.

Louise: Lo siento.

Osmond: Descuida, faltan días todavía, piense bien en ello y use las palabras con cuidado. A propósito ¿Dónde está el chico Kenichi?- Louise aparto la mirada.- ¿Pelearon? Cuando uno es joven, tienen peleas por cosas triviales, los jóvenes no tienen límites, pero tenga cuidado con las grietas, suelen ser muy dañinas. Tenga cuidado.

Dijo mientras se iba, Louise se sienta y abre el libro, a ver si encontraba alguna idea. Aunque por unos segundos, Louise miraba unas runas brillosas en el libro pero las páginas desaparecieron.

Louise: ¿Qué fue eso? Tal vez no sea nada, mis ojos deben estar cansados...todo es tu culpa Kenichi.

Por otro lado, Indra seguía corriendo sin llamar la atención hasta que nota un castillo.

Indra: Tal vez pueda conseguir información ahí, pero debo tener cuidado.- dijo para sus adentros mientras se adentraba al lugar con cautela, sin saber que era el castillo de la última línea de defensa de Wales cuando fue atacado a traición.

Volviendo con Kenichi, él y compañía habían llegado al lugar del "tesoro" pero, en cuanto el Uzumaki vió eso, quedó en shock.

Siesta: Kenichi ¿Estás bien? Perdón si te desanimó esto.- pero el Uzumaki no reaccionaba.

Kirche: No funciona además parece que esto ni vuela.

Guiche: Parece una canoa con unas alas raras.

Pero Kenichi seguía sin reaccionar.

Siesta: ¿Kenichi? ¿Estás bien?

Kenichi: ¡Siesta!- dijo tomándola de los hombros.

Siesta: ¿Si?

Kenichi: ¿Tu abuelo dejó más cosas aparte de esto?

Siesta: Pues, sólo está su tumba y unas pocas pertenencias.

Kenichi: ¿Puedo verlas por favor?

Siesta lo guió hasta la tumba y Kenichi examina la tumba.

Kenichi: Sasaki Takeo, soldado del escuadrón Alfa, descansa en un extraño mundo.- dijo sorprendido mientras caía de rodillas.

Siesta: ¿Estás bien?- pero Kenichi la mira a los ojos, sonrojándola.- ¡Detente! ¡Si me miras así...!

Kenichi: Siesta, ¿Te han dicho que tienes los ojos y el cabello de tu abuelo?

Siesta; Si ¿Cómo lo...?

Ambos volvieron al templo y Kenichi toca el avión, haciendo que las runas brillen, eso hizo sonreír al Uzumaki.

Kenichi: Si, no cabe duda, esto es de mi mundo, de mi país, un caza Vikingo de primera generación.

El Uzumaki revisa todo, las ametralladoras cargadas, controles completos, aunque la caja de combustible vacía, pero se las arreglaría.

Siesta: Mi familia está sorprendida de que llegara antes de las 2 semanas acordadas. Toma, mi abuelo dejó esto, pero no tenía ni un diario ni nada parecido, pero mi papá dijo que dejó un testamento.

Kenichi: ¿Testamento?

Siesta: Si, dice que aquel que pueda leerlo, entonces, las escamas se dragón serán de él.

Kenichi miraba sorprendido, ahora el caza era suyo.

Siesta: Dijo que devolviera las escamas al rey ¿Cuál rey hablará?

Kenichi: Supongo que era el padre de mi padre. Vaya, leal incluso muerto, quería devolverlo a mi abuelo, Sasaki...¡El mejor piloto de su generación! ¡Sasaki Takeo, gracias por darme una oportunidad de volver!/ Asi que es mío.

Siesta: ¿Kenichi?

Kenichi: Tu abuelo, viene de mi país.

Siesta: ¿En serio? Con razón pudiste leer las inscripciones, mi abuelo viene del mismo lugar que tú. Parece que es el destino.

Kenichi: Pero no son Escamas de Dragón.

Siesta: ¿ Qué es entonces?

Kenichi: Es un caza, modelo Vikingo de primera generación para ser exactos. Una nave de combate de mi hogar.

Siesta: ¿Caza modelo Vikingo? ¿Nave de combate?

Kenichi: En otras palabras es un avión. Aunque de guerra.- pensó eso último.

Siesta: ¿Avión? ¿Esos que mencionaste antes?

Kenichi: Así es.- dijo alegre.- Tal parece que se quedó sin combustible, estos son de despegues en terrenos planos y este campo lo es, con razón lo guardó en un templo.

Decidieron quedarse esa noche en el pueblo, Kenichi estaba recordando varias cosas de su mundo cuando llega Siesta.

Siesta: Aquí estás, la comida ya está lista, mi padre dice que comamos juntos.- dijo con timidez- te pedí que vinieras, pero no me imaginé que pasaría esto en realidad.

Siesta extiende los brazos, señalando el campo.

Siesta: ¿No es un hermoso campo? Esto es lo que yo quería mostrarte Kenichi.

Kenichi: Si, es hermoso.

Siesta: Mi padre dijo que encontrara a alguien del país que vino mi abuelo, debió ser el destino. Dijo que si deseas quedarte en el pueblo, no había problema, yo dejaría mi trabajo y estaría contigo.-  lo mira a los ojos.- Pero se que no se podrá, eres como un pájaro y va a volar.

Kenichi: Tu abuelo, dijo que llegó desde el este ¿Verdad?

Siesta: Si, así es.

Kenichi; Tu abuelo y yo, nacimos en el mismo país.

Siesta: Tú naciste más allá de Rub al'Khali ¿Verdad?

Kenichi: No, es muchísimo más lejos, en otro mundo para ser exactos.

Siesta: ¡Sólo juegas conmigo! ¿No? ¡Si no te agrado, solo dímelo!- dijo con un puchero.

Kenichi: Mi defecto es no entender indirectas, pero no soy un mentiroso, estoy diciéndote la verdad.

Siesta: ¿Alguien te espera?

Kenichi: Mis hermanos, mis padres, mis amigos.- dijo mirando el horizonte.- Algún día, yo he de partir. Es por esa razón que no puedo hacer las cosas que me dijiste.

Kenichi estaba serio, demasiado serio.

Kenichi: Soy un saiyajin, otorgado de unas runas legendarias, con el fin de proteger. Pero no tengo el derecho de vivir aquí. Aquí soy un forastero.

Siesta: Pero mi abuelo también lo era y se quedó aquí ¿No?

Kenichi: Siesta, hay más amenazas, como lo que enfrente en mi viaje.

Siesta: Entonces ¿Podría esperarte? No tengo ninguna cualidad, pero puedo esperar por ti. Si no logras encontrar una forma de volver, yo...

Kenichi no dice nada y la abraza, pero la pelinegra no notó las lágrimas que tenía.

Kenichi: Gracias por tu amabilidad.- dijo tratando de no llorar y se separa segundos después.

Siesta: Un búho llegó, los maestros están molestos y Kirche y Guiche estaban pálidos. Aunque a mí me dieron días libres hasta la boda de la princesa, me quedaré aquí.

Kenichi: Entiendo.- dijo mirando el templo.

Siesta: ¿Cómo harás que vuele?

Kenichi: Con gasolina.- sonriendo.- y sé quién puede ayudarme.

Siesta: Sería genial ver este Caza Vikingo volar ¿Podría subir alguna vez?

Kenichi: Todas las veces que quieras, total, es de tu familia también

Mientras tanto en Albion.

Indra estaba caminando con alto sigilo por los patios, había esquivado a varios guardias hasta que escucho algo.

Wardes: Así que todo está listo Cromwell.

Cromwell: Así es, la flota está preparada para la invasión, lo haremos antes que sea la boda. Por cierto ¿Que harás si vuelves a ver al chico de prendas raras?

Wardes: Ese familiar molesto, no sé que era esa aura que desprendía, pero la próxima vez lo mataré por arruinar mi misión.

Indra: Aura...prendas raras...¡Kenichi! ¡Mierda, estoy en zona hostil! ¡Debo salir de aquí!

Al día siguiente.

Gracias a Guiche, habían contratado a algunas personas para llevar el caza Vikingo a la academia.

Kenichi: Gracias Guiche, te debo una.

Guiche: Para que seas un plebeyo, si que sabes dar las gracias.

Kenichi: No arruines tu momento de buena persona.

Guiche: Vale, ¿Pero estás seguro que en la academia conseguirás a alguien que te ayude?

Kenichi: Si, conozco a la persona indicada.- dijo mientras el dragón aterrizaba en la academia y Colbert estaba ahí.

Colbert: ¿Qué es eso?- en eso ve a Kenichi bajar del dragón.

Kenichi: Que bueno que lo encontré, necesito hablar con usted.

Colbert: ¿Conmigo? / Él es el familiar de la señorita Valière, según dice que viene de Aiur, una tierra distante más allá de Rub al'Khali.

Kenichi: esto es un avión. De dónde vengo hay más de esto volando por todas partes.

Colbert: ¿Esto vuela? ¡Wow! ¡Maravilloso!- dijo mientras examinaba el caza.- ¿Esas alas no se mueven? ¿Cómo operan?

Kenichi: Tienen propulsores, estás alas son para tener equilibrio en el aire. Pero necesitaré gasolina.

Colbert: ¿Gasolina?

Kenichi: Ahí quería llegar, ¿Se acuerda de su  clase con ese motor o la cajita de serpiente?

Colbert: ¿La serpiente feliz?

Kenichi: Ajá, usó un aceite para que funcionara.

Colbert: ¿Entonces necesita ese aceite?

Kenichi: No, necesita gasolina, una variación.

Colbert: Vaya, así que hay más tipos de aceite, no hay problema, me encargaré de eso.

Kenichi: Y siento molestar pero ¿Podría pagar a los chicos que lo han traído?- dijo con una sonrisa nerviosa ya que Kirche o Guiche no tenían más dinero.

Mientras que los nobles fueron a su castigo, Kenichi fue a la cabaña donde vivía Colbert, estaba sorprendido porque había tubos de ensayo, botellas entre otras cosas.

Colbert: Lamento el desorden.

Kenichi: No hay problema.- dijo mirando varios líquidos cuando siente un olor familiar y ve una botella - Esto, esto es más o menos lo que busco, la sustancia no debe calentar demasiado o habría una explosión.

Colbert: Si duplico eso ¿Volará?

Kenichi: Si, pero primero voy a verificar que no hay nada dañado.

Colbert: Te llamas Kenichi ¿Verdad?

Kenichi: Así es.

Colbert: Dijiste que vienes de Aiur, una tierra distante, ¿Hay más cosas de esto?

Kenichi: Seré sincero, Aiur no está aquí, eso es otro mundo, el mundo de dónde yo fui invocado.

Colbert: ¿Vienes de otro mundo?

Kenichi: Si, Aiur es mi país natal, había sido invocado antes de que regresara a casa.

Colbert: Ya veo.

Kenichi: Vaya, lo asimiló pronto.

Colbert: Bueno, tienes prendas distintas y tienes una energía distinta a nosotros, estoy sorprendido.

Kenichi: Si que es raro señor Colbert, pero, espero contar con su ayuda. - dijo con respeto mientras extendía su mano.

Colbert: Llámame Colbert nada más, estaré encantado poder ayudarte.

Kenichi: Gracias

Después de eso, el Uzumaki estaba en el patio, examinando la nave y escuchando una rola en su celular.

https://youtu.be/9SKFwtgUJHs

Kenichi: No, las alas no parecen dañadas, aunque me di cuenta de que su material no es de la mejor.

Derflinger: ¿Que quieres decir?

Kenichi: Su chapado, no es de un buen material, es ligero, pero no tan resistente.- dijo mientras se iba a revisar los propulsores.

Varios estudiantes habían ido por curiosidad, pero dado que era algo raro y no eran fanáticos de la tecnología, se fueron poco a poco.

Kenichi: Bien, los propulsores están intactos.- dijo mientas revisaba las armas.- Mecanismo de bloqueo, funcionando, al menos para evitar un desastre.

Y ahora examina el interior, los controles estaban bien a pesar de los años.

Derflinger:¿ Esto puede volar?

Kenichi: Si.- dijo feliz.- ojalá tuviera una cerveza, cosas como está valen la pena celebrar.

Estaba tranquilo cuando ve a Louise, Kenichi para la música pero sigue con lo suyo.

Louise: ¿Qué es eso?

Kenichi: *indiferente* Un avión.- no estaban reconciliados.

Louise: Baja de ese avión entonces.- dijo con las manos en sus caderas, pero Kenichi no hizo caso, ella toma una de las alas y empieza a sacudirlo.- Dije que te bajaras.

Kenichi: Bien...- dijo fastidiado mientras salía del vehículo.

Louise: ¿Dónde has estado?

Kenichi: He estado buscando tesoros.

Louise: ¿En qué estabas pensando? ¿Irte sin el permiso de tu ama?

Kenichi: ¿No me habías despedido?- preguntaba molesto mientras seguía examinando el vehículo, Louise miró hacia otro lado pero estaba a punto de llorar.

Louise: Su-supongo que mereces una oportunidad para explicarte.

Kenichi: ¿Oportunidad? ¿Explicar? Ahora quieres que explique, te dije que no pasó nada, Siesta había tropezado y to la atrapé pero se abrió por accidente su blusa y parecía otra cosa pero no pasó nada.

Louise: *jugando con sus dedos* Entonces ¿No pasó nada?

Kenichi: No, no pasó, además no entiendo por qué reaccionaste así, lo que tenga con Siesta no es asunto tuyo. ¿Verdad?- dijo ya que pensó que Louise lo veía como familiar, nada más.

Louise: No es asunto mío, pero en cierto modo lo es.

Kenichi: ¿Y de qué modo?- preguntaba fastidiado se iba a ir pero Louise lo toma de la manga.

Louise: Kenichi... perdóname....¿Por qué eres tan frío? Me hiciste preocupar mucho....

Pero Kenichi se suelta del agarre, mirando el avión, pero Louise usó la técnica mortal, algo que borra sospechas, ira, contradicción o el hecho que Louise haya botado a Kenichi.

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Ella se puso a llorar.

Louise: ¿A dónde te has ido todo este tiempo? ¡Te odio! ¡Te odio!- dijo mientras enterraba su cara en el pecho de Kenichi.

Kenichi: ¿En serio? ¿La técnica del llanto? Qué juego tan sucio.- pensaba nervioso mientras trataba de calmarla.- Oye, cálmate.

Louise: ¡Me tenías preocupada idiota!

Kirche: ¿Ya se reconciliaron? - dijo con un plumero, su castigo era limpiar el auditorio.

Kenichi: Algo así.- dijo con una sonrisa nerviosa.

Tabitha: Después de la tormenta, viene la calma.

Kenichi: Si, tienes razón.- dijo tranquilo.

Esa noche, Kenichi había vuelto a colocar sus cosas en la habitación de Louise y en cuanto se quitó la chaqueta, la pelirosa se lo puso de inmediato. Kenichi miro los alrededores, estaba ausente casi una semana.

Kenichi: No has ido a clases.- eso le dijo Montmorency camino a la habitación.

Louise: ¿Y qué?

Kenichi: ¿Qué te pasó?

Louise: ¿Por culpa de quién estuve faltando a clases.- eso pensaba pero por su orgullo no lo decía sólo miro hacia otro lado con un puchero, Kenichi suspiró y se echa al pajar pero Louise le ordenó dormir en la cama.

Mientras tanto, Indra estaba a punto de salir del castillo, dado que habían varios guardias tenía que tomar rutas alternas.

Indra: Ya casi...

Pero al pasar por un pasillo se topa con un grifo y empieza a hacer ruidos.

???: ¿Quién está aquí?- exclamaban mientras sacaban sus armas.

Indra: Supongo que el sigilo no es lo mío.- dijo mientras sacaba una espada para repelerlos.

Fin del capítulo.

Espero les haya gustado....

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

No olviden dejar su comentario y su estrellita, sin más que decir, hasta la próxima.

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