https://youtu.be/VSqfdtSZf3s

Aún no llegaba el alba y tanto Louise, Guiche y Kenichi estaban con sus monturas, Louise estaba usando su típico uniforme, pero en lugar de zapatos, unas botas, Kenichi estaba usando la ropa que usó antes de ser invocado. Un pantalón plomo, botas azules y una gabardina azul con plomo con un polo gris, 2 muñequeras   y su típico collar.

Guiche: Quiero decirles algo.- dijo con torpeza.

Kenichi: Habla.- dijo con algo de hostilidad mientras colocaba su maletín que sólo llevaba su ropa, además no se lo perdonaría tan fácil por esa pelea.

Guiche: Quiero llevar a mi familiar.

Kenichi: ¿Tenías uno?

Guiche: por supuesto que sí, todos los magos tienen uno.- Kenichi y Louise se miraron entre sí, para luego ver a Guiche.

Louise: ¿Y dónde está?

Guiche: Ahí está.- dijo señalando el suelo.

Louise: Pero no hay nada.- Guiche da una patada en el suelo levemente y sale una criatura marrón.

Guiche: Verdandi. ¡Oh, mi lindo Verdandi!

Kenichi: ¿Y qué criatura es esa?

Guiche: ¿Que quieres decir con criatura? Es mi lindo familiar Verdandi.

Kenichi: Vaya, un topo gigante, muy útil para entradas o salidas.

Louise: ¿Pero cómo lo vas a llevar? Iremos a caballo.

Guiche: No te preocupes, Verdandi es rápido moviéndose bajo tierra.

Louise: Pero vamos a Albion, no podemos llevar criaturas que se mueven bajo tierra.- pero el topo empieza a acercarse a Louise.- ¿Qué haces?

Kenichi: Maestro-familiar, ambos comparten el mismo gusto: las mujeres.- dijo dándose un facepalm.

Louise: ¡Alto! ¡No te muevas!- pero el topo seguía y olfateaba algo y la hace caer, haciendo que se ensucie, el topo nota el anillo y empieza a olerlo.- ¡Topo insolente! ¡No uses tu nariz para oler el anillo que me dió Su Majestad!

Guiche: Ah, era por eso.

Kenichi: ¿Explicación?

Guiche: Es que Verdandi ama las joyas.

Kenichi: Ah ya, tiene sentido.- dijo con cara de poker, no hacía nada por venganza por robarle el crédito aunque ya era demasiado, pero justo cuando iba a ayudarla, una ráfaga de viento empujó a Verdandi.

Guiche: ¿Quién hizo eso?- dijo apuntando con su varita y Kenichi iba a desenvainar a Derflinger, cuando ven a alguien con un sombrero emplumado, era el sujeto que Louise vio ayer.- ¿Por qué le hiciste eso a Verdandi?

???: yo no soy tu enemigo. Estoy bajo las órdenes de Su Majestad. La princesa estaba preocupada de enviarlos sólo a Albion. Por lo tanto, fui designado para acompañarlos.- Soy el Vizconde Wardes, comandante de los caballeros Griffin.

Guiche estaba sorprendido, quien está en ese grupo, significaba un gran prestigio.

Wardes: Lamento lo que le hice a tu familiar, pero no podía soportar cómo acosaba a mi prometida.- esa noticia sacó de onda a Kenichi.

Guiche: ¿Ella es su prometida?- preguntaba asombrado.

Louise: Wardes-sama...- decía con nerviosismo.

Wardes: Ha pasado tiempo mi querida Louise.

Kenichi: Querida Louise...bah.- dió caso omiso mientras que Wardes cargaba a la pelirosa.

Wardes: Sigues igual de ligera como siempre, al igual que una pluma.

Louise: Por favor...no digas eso....nos están mirando.

Wardes: *baja a Louise con cuidado* ¿Te gustaría presentarme a tus amigos?

Louise: ehhh...mmm bueno, él es Guiche de Gramont y él es mi familiar Kenichi.- Guiche bajaba la cabeza, no se atrevía a mirar a Wardes, aunque Kenichi sólo dió un saludo y miro a otro lado, no estaba de ánimos.

Wardes: *sorprendido* ¿Eres el familiar de Louise? Es la primera vez que veo a un familiar humano.  Gracias por cuidar tan bien de mi prometida.

Kenichi: De nada.- dijo con seriedad, se veía buena persona, pero algo no le agradaba de él desde que menciono la palabra prometida.- Maldita sea, ¿Qué me pasa?

Wardes: *le da una palmada en el hombro* ¿Qué pasa? ¿Tienes dudas de ese viaje? No hay nada que temer ¿No fuiste tú el que atrapó a Fouquet, la tierra desmoronadora? Nada es imposible.

Kenichi: Es buena persona, pero ¿Por qué no me agrada?- el noble silbó y del cielo salió un grifo, una majestuosa bestia de cuerpo de león, cabeza de águila y unas majestuosas alas blancas.

Wardes: *extiende su mano* ven mi querida Louise.- Louise bajó la cabeza con timidez, cosa que no le gustaba a Kenichi.

Kenichi: Mi querida Louise, ¿Es necesaria tanta cursilería?

Louise aún con timidez, se sube al grifo de Wardes y proceden a partir hacia su destino.

Mientras tanto en la oficina.

Osmond estaba fumando su pipa con calma, mientras que Henrietta miraba a Kenichi y compañía empezar su viaje.

Henrietta: Fundador Brimir, concédeles protección en todo el viaje.-mira al director.- ¿Usted no les deseará un buen viaje?

Osmond: Lo lamento, en estos momentos estoy ocupado Su Alteza.- en eso alguien toca la puerta.- pase.

Colbert: ¡Malas noticias director!

Osmond: ¿Qué ocurre?

Colbert: Según escuché de la guardia real, Fouquet ha escapado.

Osmond: Mmm...

Colbert: De acuerdo con el guardia de turno, un noble lo atacó con magia de viento. Es probable que haya un traidor.

Osmond: entendido, hablaremos de este asunto más rato.- Colbert asiente y se retira.

Henrietta: Tenemos un espía entre nosotros. ¡Esto debe ser obra de la nobleza de Albion!

Osmond: Tal vez si, tal vez no.

Henrietta: ¿Cómo puede estar tan tranquilo?

Osmond: El adversario ya hizo su jugada, lo único que nos queda hacer ahora es esperar.

Henrietta: Aún así...

Osmond: No se preocupe. Él va a ser capaz de afrontar los problemas durante el viaje.

Henrietta: La persona de quién está hablando ¿Es el joven Gramont? ¿O el Vizconde Wardes?.- el director negó.- ¿El familiar de Louise? ¿No es sólo un plebeyo?

Osmond: su Alteza, ¿Ha escuchado la historia de Brimir?

Henrietta: He leído la mayor parte de la historia.

Osmond: ¿Ha oído de Gandalfr?

Henrietta: ¿No era el familiar de Brimir?- Se tapa la boca al entenderlo.- No me diga que....

Osmond: Si, él es Gandalfr, fuerte y capaz, además que viene de otro mundo.

Henrietta: ¿Otro mundo?

Osmond: Así es, viene de otro mundo, diferente a Halkeginia, o debería decir  ¿Un lugar que no es Halkeginia?
¡Creo que con ese joven tendrán éxito!
Es por esa razón que estoy tan despreocupado./ Además que el muchacho dijo ser un saiyajin, una raza guerrera.

Henrietta: Vamos a orar por la brisa que viene de otro mundo.

Timeskip

Louise: ¿No vas demasiado rápido?- dijo preocupada mientras estaba montada en el grifo.- Guiche está agotado y lo más seguro es que Kenichi también.

En realidad era solo Guiche el agotado, además que seguir a un grifo era difícil, los caballos están a punto de llegar a su límite y Kenichi prefería correr, trataba de animar al caballo.

Wardes: Pero yo había planeado viajar a La Rochelle sin parar.

Louise: Aún así, tardarían 2 días en llegar a caballo.

Wardes: Si ese es el caso ¿Por no lo dejamos atrás?

Louise: No podemos hacer eso.

Wardes: ¿Por qué?

Louise: ¿No estamos juntos en esto? Por otra parte un mago no abandona a su familiar.

Wardes: Parece que lo quieres mucho ¿Es tu novio?

Louise: ¡No es eso!

Wardes: Eso me tranquiliza, si mi prometida dijera que tiene un novio, me moriría de tristeza.

Louise: pero eso es algo que nuestros padres acordaron.

Wardes: Entonces ¿No te gusto, mi pequeña y delicada Louise?

Louise: Ya no soy una niña.- dijo haciendo un puchero.

Wardes: pero en mis ojos eres pequeña y delicada Louise.

Louise: ¡No es que no me gustes!- dijo con vergüenza.

Wardes: Eso es maravilloso. Entonces ¿Te gusto?- dijo mientras abrazaba a Louise.- Nunca me olvidé de ti, incluso después de todo este tiempo. ¿Recuerdas la muerte de mi padre durante la campaña de profesión?

Louise asiente y empiezan a hablar cosas del pasado.

Wardes:...después de mucho he conseguido un título. Y he decidido algo.

Louise: ¿Qué has decidido?

Wardes: Pedirte la mano en matrimonio una vez consiga mi apellido.

Louise: ¿Estás bromeando vizconde? Eres muy popular con las chicas...no tienes la necesidad de cumplir tu promesa con alguien tan insignificante como yo.

Wardes: Este viaje es una buena oportunidad para recuperar esas sensaciones cuando éramos jóvenes.

Louise pensó para si misma; ¿De verdad me gusta Wardes? Era verdad, antes le gustaba y lo admiraba, de reojo mira a Kenichi, por un segundo intercambiaron miradas pero él solo miró hacia adelante y seguía avanzando, ella hace un puchero "¿Pero qué le pasa?" , se puso ansiosa y su corazón latía con furia.

Guiche: Llevamos todo el día viajando. ¿No se cansan?

Kenichi: ¿Quién sabe?- dijo a secas mientras miraba a otro lado, algo en él no le gustaba pero quería hacer caso omiso.

Guiche notó eso y sonrió.

Guiche: Jejeje ¿Acaso estás celoso?

Kenichi: ¿De qué hablas?

Guiche: le atiné, jejeje.

Kenichi: No entiendo de que te ries mujeriego fracasado.

Guiche: ¿Por qué no le das una flor a tu amo? Jajajajaja. Te digo algo, un amor entre parejas de diferentes condiciones, terminarán en tragedia.

Kenichi: Tal vez, tal vez. Pero no digas tonterías, no me gusta.- dijo mirando al rubio.

Guiche: ¡Mira, se están abrazando!-

Kenichi: Ah que bueno.- dijo desinteresado.

Guiche: Y se van a besar.- el Uzumaki mira de reojo pero se da cuenta de la trampa.- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Kenichi: conste que aguanté suficiente.- dijo mientras se lanzaba a golpearlo.

Wardes: ¡Oigan, si continúan luchando, voy a tener que dejarlos atrás!- grito con serenidad

Guiche: ¡Lo siento!- dijo mientras se subía al caballo y Kenichi hacia lo mismo, ignorando la mirada de Louise.

Siguieron así hasta al anochecer, llegando a La Rochelle pero Kenichi estaba confundido.

Kenichi: ¿Por qué hicieron un puerto en una montaña?

Guiche: No me digas que no sabes dónde está Albion.

Kenichi: No, no lo sé, no se nada de este mundo.

De pronto, desde lo alto del acantilado unas antorchas se encienden y alumbraban el barranco, a dónde iban.

Guiche: ¡Emboscada!- los caballos se levantan y tiran a Kenichi y Guiche cuando ven una lluvia de flechas caer sobre ellos, pero Kenichi se levanta y mueve su brazo hacías arriba, en vez de hacer una esfera de ki, hizo un sendero de explosión y con eso generó una especie de escudo, desviando las flechas, pero venían mas y antes de que Kenichi hiciera algo, Wardres lo detiene con su hechizo de viento.

Wardes: ¿Están todos bien?

Kenichi: estamos bien, gracias.- dijo pero no era necesario, podía hacerlo por su cuenta.

Derflinger: estoy tan sólo compañero, deberías sacarme de vez en cuando.

Wardes: Probablemente sean bandidos.

Louise: ¿Serán los nobles de Albion?

Kenichi: ¿No sé supone que los nobles no usan flechas?

Pero nuevamente escuchan flechas lanzadas, Kenichi prepara su espada, pero una ráfaga derriba a los tiradores, pero no fue Wardes, Kenichi mira al cielo y ve el dragón de Tabitha aterrizar.

Kirche: Lamento la demora.

Louise: *enojada* ¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué estás aquí?

Kirche: No es para ayudarte. Los ví salir temprano y fui a despertar a Tabitha hasta seguirlos hasta aquí.- dijo mientras señalaba a Tabitha que usaba pijama pero leía su libro.

Kenichi: ¿Ni le diste tiempo para cambiarse?- preguntaba con una gota.

Louise: ¡Zerbst! ¡Escúchame, estamos en una misión secreta que Su Majestad nos confió!

Kirche: ¡Haberlo dicho antes! En todo caso, deberías agradecer.

Louise cruzo los brazos y miró con desprecio a Kirche.

Kirche: Ya te lo dije, no vine a ayudarte.- dijo para mirar a Wardes y recargarse en él.- tu barba es muy varonil. ¿Quieres probar la pasión?

Pero Wardes la aparta con respeto.

Wardes: Gracias por ayudarnos, pero no te me acerques.

Kirche: pero ¿Por qué? ¿Acaso te desagrado?

Wardes: Lo siento, no puedo dejar que mi prometida lo malentienda.- Louise baja la cabeza sonrojada.

Kirche: ¿Eh? ¿Ella es tu prometida?- lo mira detenidamente pero Wardes no mostraba nada por ella. Luego mira a Kenichi quien estaba con las manos en los bolsillos.- En realidad, estoy aquí porque estaba preocupada por mi amado.

Kenichi: *Esquiva el abrazo de Kirche* No lo creo. Dejemos el sentimentalismo de lado y continuemos.

Guiche: Vizconde, los que nos atacaron eran simples ladrones.

Wardes: que se vayan.- luego procede subirse al grifo con Louise.- Pasaremos la noche en La Rochelle, mañana vamos a tomar el primer barco para Albion.- El grupo asiente y siguen avanzando.

Después de un largo día de viaje, llegaron a la Rochelle, el grupo se va a descansar en el hotel más lujoso del lugar y ven que Wardes y Louise regresaban del muelle.

Wardes: El barco sale pasado mañana.

Louise: Está misión es urgente.

Kirche: nunca he estado en Albion, ¿Por qué tiene que ser pasado mañana?

Wardes: Mañana las lunas deben de estar llenas, entonces Albion estará más cerca de La Rochelle.- eso confundió al Uzumaki.- Descansaremos por ahora, Kirche y Tabitha irán a una habitación. Guiche y Kenichi en otra, Louise, tu y yo compartiremos la habitación. Es obvio ya que estamos comprometidos.

Louise: ¡Pe-pero no podemos! ¡Ni siquiera estamos casados todavía! - el Uzumaki se sentía aliviado, cosa rara para él.

Wardes: Hay algo que tengo que decirte. - dijo mientras se iban a su habitación correspondiente.- Por cierto, ¿La carta de la princesa está a salvo?

Louise: sí, lo está. ¿Te preocupa no ser capaz de obtener la carta del principe de Albion?

Wardes: Si, lo estoy.

Louise: no te preocupes, todo irá bien porque estoy contigo.

Wardes: si, si estoy aquí, no habrá ningún problema.- dijo para tomar un respiro.- Tienes un poder increíble que nadie más tiene.

Louise; Eso es imposible.

Wardes: Es posible, por ejemplo, cuando usas magia.

Louise: ¿Lo dices por Kenichi?

Wardes: Si, cuando cogió la espada, las runas empezaron a brillar. Esas runas son legendarias.

Louise: ¿Legendarias?

Wardes: Si, esas runas pertenecen a Gandalfr, el legendario familiar, el familiar que le perteneció al Fundador.

Louise: ¿Gandalfr?

Wardes: No cualquiera puede controlar a Gandalfr. Tú tienes la magia para hacerlo.

Louise: Eso es difícil de creer.

Wardes: tal vez eres un gran mago. Sí, como el fundador, a lo mejor dejas tu nombre en la historia.- dijo para tomarla de los hombros.- Después de esta misión, ¡Cásate conmigo Louise!

Louise: ¿Ah?

Wardes: No estoy satisfecho se ser un capitán de la Guardia Imperial. ¡Quiero convertirme en un noble reconocido por Halkeginia algún día!

Louise: Pero...

Wardes: ¿Pero?

Louise: yo...Todavía estoy...¡Todavía..!

Wardes: ya no eres una niña, tienes 16 años de edad. Has llegado a una edad dónde tienes que decidir por tu propia cuenta. Además, tu padre está de acuerdo...también me disculpo por
no verte. El matrimonio no es algo que sencillo. ¡Pero Louise, para mí, tu eres muy importante!

Louise empezaba a pensar bien la situación, si se casa con Wardes, ¿Tendrá que abandonar a Kenichi? Además. ¿Por qué el aparecía en sus sueños?

Louise: No se por qué, pero pienso que estaría mal abandonarlo. Si fuera un cuervo o un búho, no sería tan problemático. Si nadie se hace cargo de este idiota de otro mundo ¿Qué pasará con él? Kirche, o esa amiga criada que consiguió. Bueno, ha demostrado pelear pero...una de ellas ocupara mi lugar. No sé por qué, pero es muy molesto. - sin saberlo, estaba actuando como una niña posesiva, lo quería para ella sola.-  Será un idiota obstinado y me vuelve loca, pero , no quiero que sea propiedad ajena.... Él es mío.

Louise levantó la cabeza.

Louise: es que... Es que...

Wardes: ¿Es que, qué?

Louise: Es que... ¡Yo no soy un mago a tu altura, todavía tengo que estudiar y mejorar...! - empieza a murmurar.- cuando era niña, eso es lo que siempre pensaba. ¡Yo todavía no estoy lista para casarme!

Wardes: ¿Es porque alguien ya te robó el corazón?

Louise: ¡No, cómo crees, no creo que eso suceda!

Wardes: lo entiendo. Por ahora, no pediré una respuesta. Pero después de este viaje quiero que aclares tus dudas. Iremos a descansar, supongo que estás cansada.

El noble se acercó a Louise, queriendo besarla pero la pelirosa lo aparta.

Louise: Lo siento...pero esto también está prohibido...

Wardes: Tranquila, no tengo prisa.

En otra parte del hotel, Guiche estaba regresando después de ser rechazado por una chica.

Guiche: Esas mujeres no saben apreciar la belleza de una rosa.

Kenichi: No, es porque saben diferenciar una rosa con un mujeriego.- dijo mientras hacía abdominales.

Guiche: es que tú no entenderías.- pero se sorprende.- Creí que estabas cansado.

Kenichi: No, no estoy cansado, no debo dejar de lado mi entrenamiento.

Guiche: ¿Tienes tu entrenamiento incluso viajando?

Kenichi: Un saiyajin tiene su entrenamiento constante.

Guiche: ¿Saiyajin?

Kenichi: Es lo que soy, una raza guerrera.- dijo mientras se levantaba.

Guiche: ¿Y que hay de ese collar? ¿Por qué no te lo quitas?

Kenichi: Sólo diré que si hay luna llena y no tengo esto, se armará un gran problema, eso es todo lo que te diré.- dijo mientras se iba a duchar.

Al día siguiente, el Uzumaki salía de la habitación, después de mucho tiempo, durmió en una cama en lugar de una pila de paja.

Kenichi: *bostezando* Y yo que quería acabar con esto antes, pero sigo preguntándome, ¿Cómo carajos hay un muelle subiendo a la montaña?

???: Buenos días familiar.- Kenichi reconoció la voz y frunció el ceño pero voltea.

Kenichi: Buenos días ¿Pasa algo? Quiero descansar un poco.

Wardes: ¿Eres tú, Gandalfr, el de la leyenda?

Kenichi: ¿Ha?

Wardes: bueno, es que desde que supe el incidente de Fouquet, he tenido un gran interés en ti. Le pregunté antes a Louise, me ha dicho que vienes de otro mundo y que también eres el legendario Gandalfr.

Kenichi: Humph. Puede que si, puede que no./ Estúpida enana, no digas cosas confidenciales, aunque no creo que diga lo de Gandalfr y ni Osmond le contaría.

Wardes: Creo que la historia y la guerra son extremadamente interesantes. Cuando Fouquet fue capturada, llamaste mi atención. Investigué en la biblioteca real y el resultado es que tú, eres Gandalfr.

Kenichi: ¿Ah sí? No lo sabía.

Wardes: Quiero saber qué tan fuerte es la persona que derrotó a Fouquet ¿Puedes demostrármelo a mi?

Kenichi: ¿Demostrar qué?

Wardes: déjame ponerlo de esta manera.- dijo mientras sacaba su varita.

Kenichi: Un duelo.- dijo con una sonrisa, se sentía confiado, demasiado confiado.

Wardes: Exactamente.

Kenichi: Un saiyajin no escapa de un duelo./ Muy bien, acepto pero ¿Dónde será el duelo?

Wardes: Este hotel solía ser un punto de defensa contra las fuerzas de Albion. Hay un patio de armas en el centro.

Ambos se retiran de las habitaciones y llegan al punto acordado.

Wardes: Tal vez no lo sepas, pero durante el reinado de Felipe III, se permitían los duelos entre nobles.

Kenichi: ya veo.- Dijo mientras sacaba su espada pero está vez no dejaría que las runas se activen, quería derrotarlo  sin eso.

Wardes: Los nobles en ese tiempo sí que eran nobles. eran capaces de arriesgar su vida por fama y honor.  Pero a veces se peleaban por cosas sin sentido, como una amante.

Kenichi no quería escuchar más y casi se lanza pero Wardes lo detiene.

Wardes: Hay ciertas reglas que se deben cumplir, un testigo por ejemplo.

Kenichi: ¿Testigo?

Wardes: Tranquilo, ya llegó.- Kenichi estaba confuso, pero su mirada pasó a una de sorpresa al ver a Louise.

Louise: Wardes, vine tal como me pediste pero ....¿Qué diablos están haciendo?

Wardes: Quiero poner a prueba sus habilidades.

Louise: ¡Déjate de tonterías! ¡Ahora no es tiempo para haber estás estupideces!

Kenichi: Es verdad, pero él me retó un duelo para saber si soy fuerte o débil.

Louise: ¡No sigas con esto! ¡Es una orden!- pero Kenichi no hizo caso.- ¿En serio?

Wardes: Ya que el testigo está aquí, vamos a empezar.

Kenichi: Bien, después no te arrepientas.

El Uzumaki se mueve a gran velocidad para dar una estocada, pero Wardes se defendía con su varita.

Kenichi: *dando un corte horizontal* ¿Por qué no usa su magia?- dijo mientras retrocedía.

Derflinger: Es porque no lo ve necesario.- Eso enojó demasiado a Kenichi.

Kenichi: ¿Me está subestimando?- da un salto y arroja la espada hacia Wardes, cosa que lo esquiva.

Wardes: Una jugada muy arriesgada.- dijo mientras esquivaba una patada del Uzumaki.

Kenichi: Esto si dolerá- dijo mientras saltaba a su lateral y prepara la parte sin filo pata golpearlo, pero ve que la varita apunta sus costillas y una fuerte ráfaga de viento lo empuja contra los barriles.

Kenichi: Maldita sea, eso me dolió.

Wardes: Debo admitirlo, peleas bien pero pareces ser un aficionado.- otro golpe al orgullo, Kenichi lo miraba molesto.

Kenichi: Haré que te comas esas palabras.- corre a gran velocidad y justo cuando Wardes hace otro hechizo, Kenichi da un salto y gira, lanzándose contra el mago, pero él se aparta.

Wardes: Te tengo.- le apunta con la varita y Kenichi coloca sus brazos como escudo, pero lo manda a estrellar contra una pared y cae sobre unos barriles vacíos.

Kenichi: Desgraciado.- preparaba su palma para hacer una explosión pero la varita apunta 5 cm a su cabeza y pisaba el arma.

Wardes: ¿Ya sabes quién es el ganador y quién es el perdedor?

Otro golpe más, Kenichi fue derrotado pero los golpes lo sintió en su orgullo, fue demasiado confiado y perdió.

Wardes: ¿Entiendes Louise? Él no puede protegerte.

Louise: ¿Pero no eres el comandante de la guardia mágica? ¿No es natural que seas fuerte?

Wardes: Es cierto, pero vamos a Albion, un sitio lleno de enemigos, no dirás "somos débiles, por favor, guarden sus varitas".

Louise mira a Kenichi y ve que tenía una herida en su frente y líquido rojo saliendo del él, ella saca su pañuelo pero Wardes la detiene.

Wardes: Déjalo así.

Louise: Pero.

Wardes: Vamos a dejarlo ahí un rato.

Ella se muerde el labio pero asiente y se retira.

Derflinger: Derrota total.

Kenichi: ...

Derflinger: Pero ese noble era habilidoso, no te preocupes compañero, ¡Te vez incluso genial que un mago cuadrangular! No hay vergüenza si pierdes.- Pero Kenichi aprieta los dientes.

Kenichi: Me confié....me confié demasiado y terminé perdiendo de la forma más patética.- dijo mientras golpeaba una pared, dejando un verdadero destrozo

Derflinger: ¡Perder ante la chica que estás enamorado es algo que nadie quiere! ¡No te deprimas o voy a llorar!'Oye, me estoy acordando de algo ¿Qué era?...

Kenichi sólo guarda la espada, no quería escuchar nada.

Esa noche, Kenichi estaba en un balcón mirando la luna llena, en cuanto a los demás estaban bebiendo, Kirche lo invitó pero no estaba de ánimo.

Ahora presenciaba un eclipse con las 2 lunas, recordando au hogar en el proceso.

Kenichi: Sólo quiero volver a casa.- aunque se sentía mal ser derrotado frente a la pelirosa, una lágrima salió cuando en eso...

Louise: Kenichi.

El Uzumaki se limpia su ojo y voltea.

Louise: El hecho que hayas perdido, no significa que vayas a llorar.

Kenichi: No es eso.

Louise: ¿Entonces?

Kenichi: Sólo lloro de nostalgia. Deseo volver a la Tierra, a Aiur.

Louise: Lo siento, es mi culpa.

Kenichi: Si, tratándome como a un perro.

Louise: No hay nada que pueda hacer,  soy un miembro de la nobleza, si no lo hago, se esparcirán los rumores.

Kenichi: Entonces ¿Cómo regreso a casa? Yo no quiero estar en este mundo.

Louise: ¿Sabes? También me preocupa eso.

Kenichi: Si lo vas a decir de esa forma, entonces prométeme, que encontraras una forma que yo vuelva a mi hogar.

Louise: Cuando la misión termine, te ayudaré a volver a casa.

Kenichi: ¿Lo dices en serio?

Louise: Por supuesto, los nobles no mienten.

Kenichi: ¿Y qué pasará si no puedo encontrar una manera de volver?

Louise: Si eso pasa, te pediré que me sigas sirviendo.

Kenichi: ¿Aún si te casas?

Louise: Esto no tiene nada que ver con el matrimonio.

Kenichi: Ok ok, pero me sorprende que una persona está dispuesto a casarse con alguien como tú, con una personalidad terrible. ¡Tienes suerte!

Louise: *enojada* ¿Que dices? ¿Acaso no es lo mismo contigo y Kirche?

Kenichi: Ella cambia mirada por un cara bonita y lo sabes, además ni me importa ella.

Louise: ¿En serio? Pues parecen una pareja de idiotas.- ella suspira.- En todo caso, mientras estés en Halkeginia, serás mi familiar. Así que, independiente el hecho que me case o no, es tu deber protegerme, lavar mi ropa, entre otros deberes.

Kenichi: Que Wardes te proteja y listo.

Louise: ¡Increíble! ¿Estás enojado por perder?- pero Kenichi no respondía.- ¡Tú eres mi familiar! ¡si has perdido, debes hacerte más fuerte! Esa mirada derrotada mancillaría el nombre la Valière.

Pero Kenichi sólo le da la espalda.

Louise: ¡Ok, lo entiendo! ¡Haz lo que quieras, dejaré que Wardes me proteja!

Kenichi: Como quieras.

Louise: ¡Esa persona es realmente confiable! No hará que me preocupe. No tengo por qué decirle a un familiar como tú, pero te lo digo ahora. He decidido que me casaré con Wardes.

Ella mira al Uzumaki, pero parecía no afectarle.

Louise: ¡Me voy a casar con Wardes!- ve al Uzumaki temblar pero no decía nada.- Pero ¿Por qué no dice nada?/ ¡Alguien como tú debería quedarse mirando las lunas!- gritó mientras se echaba a correr.

Kenichi: ¿Pero qué?- decía sorprendido que algo bloqueara la vista.

Louise voltea y se sorprende, era un golem de piedra y la usuaria estaba encima.

Ambos: ¡Fouquet!

Fouquet: ¡Oh! ¡Es un gran honor que me recuerden!

Kenichi: ¿No deberías pudrirte en la cárcel?

Fouquet: ¡Una belleza como yo debe idear para el bienestar del mundo, así que me dejaron escapar!

Kenichi: ¿Y qué haces aquí?- dijo mientras tomaba su espada y con la mano libre, preparaba sus ataques especiales.

Fouquet: Estoy aquí para agradecer por las vacaciones que me dieron. ¡AQUÍ ESTÁ MI AGRADECIMIENTO!

El golem golpeó el balcón pero Kenichi logra salir de ahí.

Fouquet: ¡Tranquilo! ¡Mi golem es de piedra!

Kenichi: ¿Quien estaría tranquilo?- dijo mientras explotaba el suelo, causando una cortina de humo y se lleva Louise.

En el primer piso, también era un caos, varios mercenarios atacando el lugar.

Kirche: Esto es realmente molesto.- dijo mientras se cubría en una mesa.

Guiche: No parecen querer robarnos.

Wardes: Son nobles de Albion

Kirche: Estos tipos esperan que usemos magia. ¿Qué hacemos?

Guiche: Mis valquirias ayudarán.

Wardes: pongan atención. Está misión queda como completada si la mitad del grupo llega a salvo a su destino.

Tabitha señala a Kenichi, Louise y Wardes y solo dice "barco", luego señala a Kirche, Guiche y ella misma y dice "señuelo".

Kirche: Nosotros nos haremos cargo, ustedes vayan a la puerta trasera.

Kenichi: entonces no perdamos el tiempo y vamos.- dijo mientras se iban con Louise y Wardes por la puerta trasera.

Louise: *escuchando la explosión* Ya empezó.

El grupo avanzaba a gran velocidad Kenichi iba a la delantera, Louise en medio y Wardes en la retaguardia, ya que habían algunos mercenarios tratando de interceptarlos.

Kenichi: ¡A UN LADO INSECTOS!- dijo mientras daba golpes.- Por ahora ya no nos siguen.

Wardes: No bajes la guardia.- dijo mientras aumentaba la velocidad.

No tenían que perder ni un minuto más, o salían de ahí, o los mercenarios  acabarán con ellos.

Fin del capítulo.

Espero les haya gustado...

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

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