Poco despues de la gran destruccion, solo un susurro hablaba, tan solo uno; entre la oscuridad de la noche, algo despertaba, un ruiseñor se levantaba, una golondrina presumia y una iguana danzaba.

El gobierno guatemalteco, decidio entonces suprimir a San Bartolome Zapotitlan y no darle nombramiento en la historia guatemalteca.

Por parte de la iglesia, decidieron ahorrarselas y callar a todos los que hablaban de ella, dandole mejor devocion a otros santos.

Cualquiera que hablase de este municipio, desaparecia misteriosamente, cualquiera que susurrase dicho suceso, no volvia a ver la lulz del sol, era un caos muchisimo mas grande, y muchisimo mas enorme, pues entre ellos ya no habia paz.

La leyenda se perdio, los personajes de esta historia envejecieron y murieron, fueron enterrados pero habia alguien no podia callar, alguien que desesperadamente queria regresar en esplendor la gran mala noticia de este municipio muerto, ese era el diablo, no queria dejarlo asi, queria asustar, de alguna forma, y si lo logro, solo que no fue el que escribio, utlizo a un pobre alma.

pobre alma desamina

si tan solo no hubiera hecho el pacto

Estaria muchiimo mejor en el abismo

y no dejarle mancahar su pobre interior

Y su reino no tendra fin...