Ojala os guste ;D

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gracias a las que leéis mi historia

El sacrificio de la sacerdotisa

Capitulo 6: Nueva vida en el castillo y...¿Nuevos sentimientos?

"Nanami. Asegúrate de hacer tu mayor esfuerzo en no arruinar mi buen humor."

Nanami bufó enfadada dando golpes con el cucharon de cocina que reboto de sus manos y cayó al suelo de mármol con un golpe sordo. No se lo podía creer.

Estaba en una amplia cocina repleta de millones de alimentos de todas las clases; verduras, carne fresca, pescados, legumbres, arroces...
Ella, vestida con un pequeño kimono femenino que se había encontrado sobre la cama cuando salió del baño, removía curry en una gran cacerola de metal.
Debía admitir que la ropa era muy bonita, con flores blancas y rosas sobre fondo negro, perfectamente bordadas por una mano increíblemente habilidosa.
Era corto (le llegaba por debajo de los muslos) y rodeado por un obi de color granate que se ataba en un enorme lazo en la espalda. Para cocinar se había recogido el pelo en un moño a pesar de que Tomoe le había dicho que no se lo recogiera.

No soportaba aquella voz militar que parecía estar siempre dando órdenes a sus súbditos. A Nanami no le gustaban las órdenes y menos viniendo de un hombre como Tomoe.

¿Entonces por qué demonios estaba cocinando para él?

"Porque no quería morir" Le dijo su mente más racional y asustadiza.
Pero en realidad...no le tenía miedo a Tomoe, a pesar de haberle hecho aquellas cosas...
Se sonrojo cuando recordó que la había visto desnuda...¿Qué habría pasado por su cabeza? ¿Le parecería tan bonita como pensaba ella que era él?

-¡Basta Nanami¡ No pienses en eso-Se reprocho en voz alta y probo un poco del curry. Perfecto, como a ella le gustaba. Ni muy picante ni muy suave.

Con cuidado cogió dos platos y sirvió una buena porción del alimento en cada uno de ellos y colocándolos en una bandeja se adentro a la increíble sala que tenía el demonio para sus comidas privadas.

Lo encontró sentado en una elegante silla de madera de alce y cuando la vio entrar por la puerta, su rostro se volteo en su dirección y sonrió ladeando ligeramente el rostro.
Nanami se sintió acalorada por aquella mirada y se detuvo al comienzo de la mesa y solo se movió cuando Tomoe tosió molesto cuando vio que la muchacha no se acercaba.

-Ojala te guste...-Dijo sonrojada y algo cortada, dejando el plato de curry frente a él. Tomoe dirigió sus ojos al extraño plato que aquella chica había dejado frente a él. Nunca había visto un plato de aquellas características.

-¿Qué es esto?-Pregunto tocando aquel condimento con el cucharon que había dejado junto al plato de manera curiosa-¿Es alguna clase de comida de tu país?

Nanami estalló en risas sin poder controlarse y aquello molesto al demonio quien hizo aparecer en su mano una llama azulada bastante amenazadora y Nanami dejo de reír al instante.

-Es curry-Dijo simplemente Nanami dejando su plato a una distancia prudente del demonio quien alzo una ceja por el comportamiento extraño de la joven y entonces reparo en el segundo plato que ella había dejado sobre la mesa.

-¿Curry? No he oído nunca hablar de ese alimento....-La miro a los ojos haciendo que ella bajara la mirada cohibida-¿Vas a comer conmigo?-Pregunto sorprendido ya que nunca había comido con alguien más y que Nanami lo hiciera tan abiertamente le sorprendió.
Busco con la mirada una de las sillas y se la acerco a la chica quien después de mirarlo un momento, se sentó suavemente.
Entonces se dio cuenta que parecían un par de novio viviendo juntos, compartiendo la misma comida y peor aún...!Compartían la misma habitación¡

-Comamos-Dijo rápidamente tomando un bocado del curry con el cucharon y llevándoselo a la boca. Sonrió como una niña pequeña cuando el delicioso alimento pasó por su garganta.
Tomoe no se perdió detalle de aquella dulce sonrisa.

El demonio decidió imitar los actos de la joven y se llevo un poco de aquella extraña comida a la boca y mastico lentamente, degustando y tomándose su tiempo para tragar.
Nanami observo curiosa todos los movimientos que el demonio hacia y en su rostro se dibujo una dulce sonrisa cuando el demonio trago y sus ojos se abrieron con fuerza, volviendo a tomar otra cucharada de aquel delicioso alimento.

-Esta...delicioso...-Confeso y sus ojos volaron hacia el rostro de Nanami y de nuevo le volvió a sonreír, de aquella manera tan...deliciosamente sensual-Me lo prepararas tres veces a la semana.

Nanami frunció el ceño.

-¿Podías pedirlo por favor?-Pregunto irónicamente y se cruzo de brazos cosa que hizo que el demonio fijara sus ojos en sus pechos, marcados por aquella postura.

-¿Por qué debería hacerlo?-Rebatió Tomoe impresionado por la compostura de la chica. Nunca había conocido a nadie que se atreviera a hablarle de aquella manera.

-Pues...por cortesía...-Respondió un poco insegura.

-Eres mi sirvienta, es normal que pida ese tipo de cosas.

-Pero..

-¿Por qué es tan importante?-Pregunto mirándola fijamente en busca de algún rasgo especial que le indicara el estado de la chica quien sonrojada buscaba en su mente una buena respuesta.

-Porque me alegraría mucho...-Susurro bajando los ojos, pensando porque demonios había dicho aquella tontería. Bueno, en realidad sí que le alegraría que Tomoe se lo dijera pero obviamente no lo iba a admitir.

Tomoe pareció reconsiderar aquella respuesta y se llevo la mano al mentón como siempre hacia que consideraba alguna cosa. Finalmente bajo las orejas, y sus ojos se posaron en el rostro de la chica.

-Por favor-Dijo atropelladamente. Nanami abrió los ojos sorprendida porque haya conseguido aquella respuesta tan fácilmente y sonrió dulcemente a Tomoe, colocándole una mano en el flequillo y despeinándolo levemente.

-Me encantara hacerte curry las veces que quieras-Dijo amablemente pero fue perdiendo la voz a medida que sus ojos se encontraron con los zafiros de Tomoe quien alargo la mano, sujetando la de la chica y se la acerco a la cara.

Nanami notó como le olfateaba la palma y tembló ligeramente cuando las yemas de sus dedos rozaron los labios del demonio.

-¿Q-Q-Q-Q-que haces?-Tartamudeo momentáneamente hipnotizada por los actos tan fuera de lugar del demonio quien parecía muy entretenido con lo que fuera que estuviera haciendo en su mano.

Tomoe abrió lentamente los ojos, sin apartar en ningún momento la mano de Nanami se sus labios.

-Hueles...bien-Dijo con una voz gutural y sexy que hizo que las piernas de Nanami se convirtieran momentáneamente en gelatina. Temió caerse pero milagrosamente no lo hizo y aunque lo hubiera hecho algo le decía que el demonio no la iba a dejar caer.

-Tomoe-sama-La voz de uno de los subordinados los hizo voltear y Nanami se alejo del demonio a una velocidad sobrehumana y Tomoe se cruzo de brazos, volteando el rostro hacia su subordinado.

-¿Qué pasa?-Bramó con una chispa de enfado que hizo temblar al subordinado quien tembló ligeramente y los papeles que traía en los brazos casi se le caen al suelo.

-Tenemos...el informe...que solicito...

Tomoe, levándose de mala gana de la silla, dio por terminada su comida y se dirigió a la puerta por donde había aparecido su subordinado. Antes de salir de la sala se volteo hacia Nanami quien aun estaba estática, de pie, en un lado de la mesa.

-Nanami-Esta dio un saltito cuando escucho su nombre. Parecía que ya no estaba enfadado-Puedes terminar tu comida. Cuando termines vuelve a la habitación y espérame.

Sus ojos la recorrieron de arriba abajo antes de desaparecer por la puerta. La sala quedo momentáneamente en silencio, solo el alocado latir del corazón de la chica rompía aquel momentáneo ambiente.

Nanami se volvió a sentar en la mesa y se quedo mirando su plato fijamente, pasaron dos, tres, incluso puede que más de cinco minutos. El curry seguía siendo el mismo.

Comió en silencio, a cucharadas pequeñas y sin moverse más que para mover la cuchara. No se quitaba de la mente el momento en el que Tomoe tubo los labios junto a sus dedos y como sus intensos ojos la miraban como nadie la había mirado antes. La hacía sentirse incomoda y desnuda (a pesar de que ya la había visto anteriormente) y eso no le gustaba absolutamente nada, ya que estaba empezando a sentir cosas raras cuando estaba cerca del demonio.

¿Podría estarse enamorando de Tomoe?