Yoongi hizo una mueca por el leve dolor de su estómago y siguió caminando a su oficina. Había olvidado su estuche donde guardaba sus planos y necesitaba llevárselos a su departamento esa noche.

Rose iba saliendo de la mano con una chica alfa rubia cuando lo vio ingresar al edificio

—Señor Min ¿necesita algo?

—No, tranquila, solo olvide unas cosas. Tengan buena noche.— les sonrió y siguió con su camino.

Cuando llego a su oficina recogió las cosas olvidadas y sintió su teléfono zumbar dentro de sus pantalones. La llamada era de Taehyung.

—¿Hyung?—

— Si, hola, em Taehyung voy de apuro ¿Es importante?

— Si...Vera...Jiminie entro en celo.

—Oh...

—¿Hyung...?

Yoongi corto la llamada.

Sintió otro calambre en su pelvis esta vez mucho más fuerte y jadeo, sosteniéndose del escritorio mientras cerraba sus ojos y trataba de calmar a su lobo.

Su Omega acababa de entrar en celo de imprevisto, ambos habían hablando del tema y supuestamente la fecha acordada era la próxima semana pero, se había adelantado.

Carajo.

No fue consciente de cómo llego a su auto, ni mucho menos como fue capaz de manejar bajo los efectos de su lobo tomando el control por ir a satisfacer a su Omega.

Avanzo sin detener su paso y tomo las escaleras para llegar más rápido a su destino, el fuerte aroma de su pareja en celo se sentía por todo el pasillo y eso solo enloqueció más a su lobo.

Su olor lo estaba volviendo completamente loco, desquiciado y sin control.

Cuando por fin llegó a la puerta y la pudo abrir, tomo una fuerte calada del aroma natural de su pareja.

Esto se pondría bueno.

—Jiminnie sal.—