Érase una vez dos chicos huérfanos, ambos criados como verdaderos hermanos del alma.

Ellos eran muy atléticos y pertenecían a una escuela de futbol; el mayor llamado Marcos era delantero y el menor se llamaba Adolfo su posición en el equipo era la portería.

Un día el técnico del equipo quien era un señor al cual años ya le habían rendido  cuentas. Los llamó a ambos en medio de una práctica y fueron atemorizados por que a pesar de tener un buen desempeño como jugadores, tanto Marcos como Adolfo temían ser sacados del equipo porque no podían pagar una deuda por el equipo deportivo al club.

Se notaban nerviosos pero al entrar a la  oficina se dieron una muy grata sorpresa, puesto que les dio una noticia fantástica la cual era que habían sido seleccionados como titulares para el campeonato nacional y que por eso se les cancelaba su deuda con el club por que ellos les darían nueva indumentaria para asumir sus recientes posiciones de alto rango, pero había un gran problema y este era que tenían registrarse para ser profesionales y esto requería de una inversión de cien dólares.

Al llegar a su casa ellos se mostraron muy contentos por la oportunidad que les daban de participar de titulares pero así mismo muy tristes porque no podían pagar su acreditación y para calmar el ambiente Rodolfo dijo:-- Hermano veremos videos en YouTube para des estresarnos.

--Sí, claro hermanito--respondió Marcos. Y entre risas y carcajadas viendo videos y tutoriales dijeron al mismo tiempo --! Eureka ¡--, pero Rodolfo habló primero y dijo --Para ganar en dinero podemos suvir videos tutoriales de futbol en YouTube.
Así lo hicieron y con el dinero pagaron su acreditación para ser titulares, pero siguieron haciendo videos porque les resultó muy útil y además se volvieron famosos. 

FIN