CAÍDA LIBRE
Les dejo foto de James. Como siempre al final del capítulo sabrán quién es.
El agua helada nos recibió, Brad se llevó todo el golpe, protegiéndome a mí del prominente impacto. Apenas estuvimos en las sauces del río, nos dejamos arrastrar por la corriente. Brad mantenía su rostro tenso, mirando hacia atrás, lo que me confirmó que posiblemente nos estuvieran persiguiendo.
El agua se colaba por mi boca y nariz aunque no quisiera, faltándome la respiración, Brad intentó subirme un poco más, la turbia corriente hizo que nos precipitáramos contra una roca, pegó de dorso. Él comenzó a nadar a duras penas, tratando de llegar a la orilla, pero se le dificultaba, hasta que logró sujetarse de las raíces de un árbol que se sumergían en las arenosas cercanías del río. Haló y se afianzó logrando llegar a tierra firme. A nuestro favor, empezó a llover con vehemencia, positivo para nosotros, porque los vampiros perderían nuestro rastro.
Nos ocultamos detrás de un prominente árbol y al asomarnos pude captar como unos bultos eran arrastrados corriente abajo. Al menos no sabían dónde estábamos. Sentía mucho frío, me abrazaba tratando de entrar en calor, Brad iba adelante, y me hacía señas para que lo siguiera, era obvio que no podía llevarle el ritmo. Se devolvió colocándome sobre su espalda de nuevo, lo rodee con mis piernas y me sujeté de su cuello, así avanzamos ahora un poco más lento, no deseaba ser un estorbo, pero no me encontraba en condiciones para caminar.
-Lo lamento, no puedo darte calor.
-No te preocupes, sobreviviré.
-Improvisé un campamento cerca, ya casi llegamos.
-¿Lo tenías todo preparado? ¿Cómo sabías que lograríamos escapar?
-No lo sabía, solo aposté a las probabilidades.
-Que alentador.
Seguimos avanzando no sé cuánto tiempo más hasta que llegamos a una arboleda, Brad me bajó y quitó algunas ramas, que cubrían una tienda de campaña.
-Adentro hay ropa limpia, cámbiate, esperaré afuera.
Para ese entonces ya había parado de llover. Una linterna de aceite iluminaba la estancia, la tienda era amplia y vi unas prendas apiñadas en una esquina, eran de mi talla y unas botas de montaña. Al parecer Brad calculó todo a la perfección. Me cambié y le indiqué a Brad que podía entrar, se quitó los zapatos antes de ingresar.
-Debo retirarme la ropa y no te haré salir, así que voltéate.
Obedecí pero su sombra se reflejaba al otro lado de la carpa. ¡Oh por Dios! Exclamé mentalmente cuando vi su silueta mostrando que se encontraba desnudo, para mi suerte, se apresuró a vestir y cuando estuvo listo, me volví encontrándome con su mano extendida hacía mí, me ofrecía una bolsa de dormir.
-Debes descansar aunque sea unas horas, nos iremos antes de que amanezca, Stone nos espera en un punto de encuentro y si no estamos ahí a la hora indicada puede que actúe sin meditar las cosas.
Al escuchar su nombre, el corazón me empezó a latir con fuerza, ya pronto estaríamos juntos, sonreí ante la idea.
-¿Tú no duermes? –Indagué.
-No puedo, debo vigilar. Se sentó y cruzó las piernas para luego cerrar los ojos.
-¿Qué haces? –Lo interrogué.
-Trato de concentrarme, cualquier ruido fuera de lo común lo escucharé.
Claro, oído súper sónico. Coloqué el saco de dormir es el piso y me acomodé dentro, se sentía bien su calidez, mi cuerpo comenzó por fin a entrar en calor, sin darme cuenta me quede dormida.
Corría como loca por entre los árboles, alguien sujetaba mi mano, no podía distinguir su cara. Sentía a nuestros perseguidores cerca, el corazón martilleaba con fuerza, la respiración me faltaba. -James, no puedo continuar, déjame aquí. -Le supliqué. -Parecía conocerlo. -No te dejaré Annia. -Me dijo mirándome a través de sus ojos azules. Me enfoque bien y al fin pude ver su rostro, jamás en la vida lo había visto, pero el sentimiento que él despertaba en mí, era profundo.
Llegamos a un paredón y por consiguiente, sin salida. Me colocó a sus espaldas, en posición de protección y ataque a la vez, no teníamos a dónde ir. La angustia se apoderó de mí, pero no tenía miedo de lo que me ocurriera, temía perderlo a él. Estaban cerca, podía escuchar sus pasos acercarse, era nuestro fin.
-Annia. –Una voz me llamaba y sentí como me movían. -Annia es hora.-Era la voz de Brad.
-James. -Grité enderezándome, para darme cuenta que todo había sido un sueño.
-James. -Repite Brad sin quitarme la vista de encima. -¿Quién es James?
-Nadie, ha sido un mal sueño.
Frunció el ceño pero no indagó más, lo cierto es, que decía la verdad.
La tranquilidad invadía los alrededores. Él recogió su mochila y desarmó la tienda, ocultándola. Luego continuamos nuestro recorrido, iba de su mano, ya que el irregular terreno me hacía tropezar. Llevábamos como media hora caminando cuando se detuvo.
-¿Qué pasa? –Quiero saber.
-Huelo a un humano.
-¿Qué? –Frunzo el ceño.
-Ven. –Me pide que lo siga y lo hago, llegamos a un pequeño claro y un cuerpo yacía apenas visible del barro y malezas que lo cubrían, casi desfallezco cuando reconocía de quién se trataba.
-Tessa. –Expreso apenas audible.
-¿La conoces? –Inquirió Brad.
Asentí y me agaché junto a ella, su temperatura es de sepultura y su rostro casi transparente, vi varias mordidas distribuidas entre su cuello y las muñecas, además de unos grilletes en sus manos.
-¡Oh por Dios! Le solicité a Royner que la escoltara fuera de Villa Olivia ¿Qué pudo suceder?
-La reconozco, era esclava de Aldo, no tenía mucho de haber llegado, por sus condiciones, supongo que intentó huir sin éxito.
-¿Cómo pudo ocurrir esto? –Tomé su fría mano y sentí pena por ella. –Debemos ayudarla. –Le rogué.
-Su pulso es muy débil, tiene hipotermia, no durara mucho.
-Por favor, haz algo.
-No puedo y debemos continuar.
-No la dejaré aquí. –Le sostengo.
-La única forma es transformarla y nunca lo he hecho antes. Ese lazo que se forma entre creador y neófito no me apetece.
-Por favor, no me moveré ni un centímetro hasta que lo hagas.
-Entonces te cargaré a la fuerza. –Me amenazó.
-Brad, te lo imploro.
Lo vi decir algunos improperios al aire, pero luego supe que había ganado la batalla. Se hizo un corte en la muñeca, le abrió la boca y dejó que la sangre corriera deslizándose por su garganta.
-No despertará hasta dentro de una hora aproximadamente. –Me indicó.
-Eso es todo, le das tu sangre y ya.
-No sé cómo que creíste que sucedería, lo único que se necesita es que esté muriendo y ya lo está, y consumir tu sangre. –Responde molesto.
-No te enojes, nadie me ha explicado el procedimiento.
Pone los ojos en blanco y fastidiado la carga entre sus brazos, emprendiendo el camino sin volverme a ver, de verdad está molesto conmigo, pero no me importaba, logré mi objetivo.
Las piernas me dolían, parecía que habíamos caminado horas, el cuerpo de Tessa comenzó a moverse, Brad la colocó en el suelo y ella abrió los ojos de súbito. Se enderezó, me volvió a ver, todo pasó muy rápido, se abalanzó sobre mí con los colmillos afuera y los ojos rojos por el hambre. Brad la rodeo por la cintura impidiendo que me atacara, pero Tessa luchaba por soltarse sin resultado.
-¿Por qué actúa así? –Pregunto asustada.
-Está recién convertida ¿Qué esperabas?
-Pero Ruddy no se comportó así cuando la trasformaron.
-¿Era humana o híbrida?
-Híbrida. –Afirmé.
-Bueno ya tienes tu respuesta. –Mírame. –Le ordenó, ella lo hizo. –Te daré a beber, sólo relájate. Te soltaré ¿Está bien? -Ella asintió pero me miró de reojo.
Brad se levantó la manga de su camisa y se ofreció a sí mismo como primera cena, Tessa no fue delicada al morderlo, vi como sus facciones cambiaron al sentir el dolor, pero luego solo espero que su pupila se alimentase de él.
-Suficiente. –Le indica, pero ella no parece haberlo escuchado. –Dije suficiente. –Retira la mano y Tessa lo mira inconforme, su boca está manchada de sangre.
Comenzó a lamer con su lengua los bordes de sus labios para luego mirar a los lados hasta que su mirada se enfocó en mí, creí que me atacaría de nuevo pero más bien me nombró: -¿Annia?
Sentí alivio, me reconoció.
-Hola Tessa. –La saludé.
-¿Qué me pasó?
-Ahora eres una de nosotros.-Le informé.
Observo a Brad y noté como la mirada de él se suavizó, hubo una clase de conexión entre ellos. Ella se acercó a Brad y con su mano tocó su mejilla, ahora ellos estarían unidos por ser él su progenitor.
-Disculpa por lo de hace un minuto. –Se disculpó.
-No te preocupes. –Le sonreí. -¿Qué te pasó? ¿Cómo terminaste en Villa Natividad?
-Yo iba por la carretera y una persona salió de la nada, al esquivarlo para no atropellarlo el auto trastabilló y quedó a un lado del camino. Arrancaron la puerta del coche y me sacaron. Me trajeron a ese horrible lugar y.... –Guarda silencio unos segundos... -Fue una pesadilla estar ahí, anoche bajaron la vigilancia no sé por qué, así que aproveché y escapé, pero, comenzó a llover, hacía mucho frío, me resbalé y rodé por una ladera y es lo último que recuerdo.
-Lo lamento tanto Tessa, no debió ser así.
-No te disculpes, fui yo la que vino a buscar a Jeremy.
-Debemos continuar. –Nos aconseja Brad.
-¿Cuánto falta para que lleguemos? –Indago.
-Alrededor de media hora.
-Apresurémonos entonces. –Esta vez caminé delante de él, deseaba estar con Drag y cada minuto contaba.
Seguimos el recorrido en silencio, Tessa se mantenía su distancia de mí, debe ser difícil para ella tenerme tan cerca. Lo que sucedió luego fue imprevisto, di un paso en falso y sin darme cuenta fui consumida por un hoyo, grité sin poderlo evitar y me vi resbalándome como si se tratase de un tobogán, hasta caer nuevamente en el río, el agua sucia y turbia me haló sin problemas. Luché por nadar pero era imposible, la corriente me llevaba hacia sus entrañas, traté de mantenerme a flote pero no podía, me estaba ahogando, ¿Así terminaría todo? creo que perdí la conciencia porque no recuerdo nada más.
**************
Narra Draggon:
-¿Cómo que la perdiste? –Le gritaba a Brad molesto, hecho una furia para ser exactos.
-No fue mi maldita culpa, ya estábamos cerca cuando cayó en un hueco, traté de ver por dónde saldría, y para mi desventura desembocaba en el río. Trate de visualizarla pero no pude, la corriente debió arrastrarla.
-Si algo le pasa, juro....... –Espeto sintiéndome impotente, controlándome.
-Draggon tranquilízate. –Thompson coloca su mano sobre mi hombro.
Pude ver a Jeremy que no le quitaba la vista de encima a la chica que acompañaba a Brad, esa era otra historia que debía contarnos.
-Regresa a Villa Olivia, después hablaremos sobre ella. Jeremy acompáñalos.
-No me darás órdenes. –Me enfrentó.
-¿Quieres pasar más noches en el calabozo? –Lo amenacé
-No me asustas Stone. –Me respondió altanero.
-Pues deberías. –Lo fulminé con la mirada pero no se dejó intimidar. -Requiero que le cuentes a tu padre lo ocurrido.
-Brad puede hacerlo. –Me contesta.
-A Brad no lo conoce, es mejor que le digas tú, ¿Entiendes?
Lo vi debatirse unos momentos para luego asentir, al fin me libraba de él. La chica abrazó a Brad pero mirando a Jeremy, había cierto resentimiento en sus ojos, ¿De qué demonios iba esto?
Los veo alejarse, Royner intercambia una mirada con Thompson, ellos conocían información que al parecer yo no.
-Muy bien ustedes dos ¿Qué se traen? –Indago impaciente.
-Stone yo sé quién es la chica. –Responde Royner a mi pregunta sin hacer.
-Es la novia de Jeremy. –Agrega Thompson. –O debería decir su ex.
-¿Tessa? –Los miro con interrogación. Ambos asienten.
-Yo la dejé fuera de Villa Olivia, en la ruta principal. –Añade Royner confundido.
-Ya averiguaremos luego lo sucedido, nuestra prioridad ahora es Annia.
Sin decir más, corrimos montaña abajo, lo hacíamos sin abandonar la orilla en caso que la atisbáramos. No podía creer que esto de verdad me estuviera pasando, casi la tengo conmigo, y la pierdo otra vez. El destino se burla de mí o quizás me quiere dar un mensaje, no lo sé, lo único certero es que debo encontrarla y no me detendré hasta hacerlo.
**********************************************
Narra Annia.
Desperté con un fuerte dolor de cabeza, me enderecé despacio, me cubría una gruesa colcha y vestía ropa de hombre, me levanté y caminé hasta la ventana más próxima, al asomarme, observé a un joven que cortaba leña afuera, el movimiento del hacha cayendo sobre el tronco, mostraba sus fuertes y ejercitados bíceps. Me quedé embobada admirándolo hasta que me pilló en el acto. Algo extraño sucedió cuando nos miramos el uno al otro, mi corazón comenzó a latir aprisa ¿Qué demonios? Me resultaba familiar. Ingresó a la cabaña y me sonrió.
-Veo que ya despertaste. –Se acercó al refrigerador y sacó una cerveza que bebió en tres tragos.
-¡Oh por Dios! -Exclamé cuando lo reconocí, el mismo chico de mi sueño. -Te he visto antes en un sueño, te parecerá una locura pero es verdad.
-Lo sé, corríamos por el bosque y éramos perseguidos.
Me quedé atónita, esto no tenía coherencia ¿Cómo era posible?
-No eres humano, hueles diferente, no reconozco tu aroma.
Sonrió de medio lado. –Lo sé, mi madre era licántropo y mi padre un vampiro, así que soy una mezcla de ambas especies.
-Nunca he visto uno como tú. –Emití fascinada.
-Soy especial, me llamo James por cierto.
-James. -Repito impactada, ya conocía su nombre. -Soy Annia, pero ya lo sabes. -Él asiente de nuevo, y se recuesta contra la pared mirando hacia el cielo raso. ¿Por qué me sentía tan atraída hacia él? Este chico me inquietaba, quizás unos veintidós años, atractivo, sus ojos azules se clavaron en mí, parecía analizarme.
-Sé lo que estás pensando, me pasa exactamente lo mismo. Tengo una teoría ¿Quieres escucharla?
Asentí tomando asiento en una de las sillas del comedor.
Sonrió nervioso, metiendo las manos en los bolsillos de su jeans.
-El abuelo me dijo que todos tenemos predestinadoun mate y que cuando lo encuentras automáticamente sabes que es la persona indicada para ti. Anoche soñé contigo, y hoy en la mañana, cuando te saqué del río, no sé cómo explicarlo pero, sólo lo supe. -Se encogió de hombros.
-¿Te refieres a que somos almas gemelas? -La frustración se apoderó de mí.
-Eso creo. -Me volvió a sonreír y mi vista se centró en sus carnosos labios.
De repente se puso rígido, agarró unas llaves que se encontraban sobre la mesa.
-Debemos irnos. -Me indicó.
-¿Por qué? -Indagué curiosa.
-Vampiros. -Me recalcó. -Estamos muy cerca de Villa Natividad. -Dándome a entender que podían ser ellos. ¿Cómo sabía de Villa Natividad? Tendría que hablar con él luego.
¿Y si era Drag? Pero también podía ser Aldo, y estaba segura que no quería quedarme para comprobarlo. Además, este enigmático joven me desconcertaba, si él era quién creía, debía averiguarlo.
-Ven, hora de irnos.
Me extendió la mano y la acepté, una camioneta Ford se encontraba parqueada detrás de la casa. Cuando sujetó mi mano, un calor me recorrió, él pareció sentirlo también ya que me sonrió. Entramos en la camioneta, y pronto nos vimos abandonando aquel lugar hasta llegar a la calle principal.
**********************************************+++
Narra Draggon:
A la distancia se divisaba una cabaña, nos acercamos con cautela, sin embargo, parecía que no había nadie ahí. La puerta permanecía abierta y al ingresar me llegó el olor de Annia pero también el de una segunda persona.
-Esto es extraño. -Royner se queda pensativo, intercambia una mirada con Anthony. -¿Acaso será? –Frunce el ceño.
-No he visto a uno de su clase en cien años. -Comenta Anthony confirmando su sospecha. -Annia estuvo aquí, su esencia llena la estancia.
-Stone. -Me llama Thompson.
Afuera en un cesto de basura se encontraba la ropa de Annia.
-No hace mucho que se fueron.-Indica Royner de cuclillas y tocando la tierra. -Por la dirección del vehículo se dirigen a la carretera. Es una camioneta, no podremos alcanzarlos, somos rápidos pero no para competir con un vehículo.
-Oh Annia. -La frustración se apodera de mí. -Cada vez que estoy cerca de ella, algo se interpone entre nosotros.
-La encontraremos. -Me Afirma Thompson, pero ya no estaba tan convencido. Ahora resulta que raptaron otra vez a mi novia.
-Debemos seguir el rastro mientras esté fresco. -Me aconseja Royner. -Llama a los chicos en Villa Olivia que nos topen a la salida con el auto.
Hice lo que me pidió y quedamos de acuerdo con mi escolta. Solo esperaba que los encontraremos antes que Aldo. Esta pesadilla no terminaba, esperaba que Annia estuviera bien, que su raptor no le hiciera daño. ¡Un licántropo! Como si ya no tuviéramos problemas con los de nuestra misma especie.
Corremos por el rocoso camino. Mi corazón se oprime, la ausencia de Annia duele, quiero tenerla entre mis brazos, repetirle cuanto la amo y convertirla en mi esposa. Con estos pensamientos a flor de piel, me enfoqué en encontrarla, y juro que pagará quién se la haya llevado.
********************************
Oh oh ¿Será este chico verdaderamente el alma gemela de Annia? Más complicaciones, pero ¿Quién es James? ¿Cuál es su historia? Lo sabremos en el próximo capítulo. Pobre Drag, no quiero estar en sus zapatos cuando se entere que su prometida se fugó con otro.
Tengo dedicatorias pendientes, pero las nombraré en el próximo capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top